Un viajero espacial muy listillo llamado Paul (SETH ROGEN, The Green Hornet, Lío embarazoso) lleva sesenta años encerrado en una base militar ultrasecreta, aconsejando a los líderes mundiales acerca de otros alienígenas. Cuando empieza a darse cuenta de que ya no es tan útil y de que la mesa de disección se acerca peligrosamente, Paul decide escapar en la primera autocaravana que se detiene cerca de la base militar en el Área 51. Por suerte para él, en dicha autocaravana van dos terrícolas perfectamente dispuestos a rescatar y albergar a un alienígena con problemas. critica: No hay nada mejor para retomar esto del cine, del cual andaba yo un tanto aburrido (El Nicolás Cage no estrena, y eso me mata moralmente), con una peli de esas intrascendentes hasta decir basta. Paul El tema va de una pareja de frikis ingleses que han decidido darse una vuelta por Estados Unidos en plan turismo extraterrestre: Una convención de comic, una visita a los alrededores del área 41 y paletadas similares, que como bien sabéis están muy arraigadas en el reino yanky. El caso es que durante una de estas excursiones, y después de un accidente, socorren a un doble de ET pero en plan macarra y fumeta (además de ser más enano y carecer de ese cuello que hacia a ET mucho más esbelto), después de que este sufra un accidente de automóvil. El engendro en cuestión fuma porros como un carretero, suelta tacos a doquier, es un bailongo y un cachondo mental de cuidado, y de esta manera se gana el cariño de los frikis en un pispás. Estos le tienen que ayudar a llegar al punto de encuentro de su nave, ya que es perseguido por un infatigable agente de inteligencia, y luego más tarde por dos policías, que son unos gilipollas integrales, tanto en la realidad como en la ficción. A todos estos personajes se junta una especie de testigo de Jehová que el conocer a Paul hace que cambie su vida, aunque solo lo demuestra durante la peli diciendo subnormalidades referentes al pito, las tetas, el culo y alguna bobada más, con lo que supongo se reirán chavales de 7 años para abajo, pues gracia, lo que se dice gracia, tiene poca. Y ya está hecho el guión ¿Os imagináis que pasa? ¿Cuál será la siguiente escena?...¿Si? ¡Pues habéis acertado! La verdad es que dentro de la tontuna general me he reído, tiene alguna escena auténticamente descacharrante, de ahí mi cinco, que pudiera igual ser un seis o un cuatro, se puede ver, y se agradece, de vez en cuando, pelis de estas para echar el rato y soltar alguna carcajada. No se pierde nada por verla, pero no esperéis gran cosa. Paul
Un padre de familia vive una doble vida como falsificador, ladrón de bancos y estafador para mantener a su hija. critica: La faceta de Sean Penn como director ha ido de más a menos, títulos como "Extraño vínculo de sangre","Cruzando la oscuridad", "El juramento" o "Hacias rutas salvajes" que dirigió en 2007 avalaban una carrera muy interesante. Pero en 2016 dirigió una infumable película que titulada "Dire tu nombre" donde pincho escandalosamente, cinco años después se pone tras la cámara y rueda junto a sus dos hijos reales este título que tampoco llega a ser demasiado convincente. El día de la bandera La película se desarrolla desde mediados de los 70 hasta principios de los 90, la historia parte de un guion basado en las memorias de la periodista Jennifer Vogel, publicadas en el artículo" Flim-flam man. the true story of my father´s counterfeit life" una chica joven con un padre estafador, mentiroso, pirómano y ladrón y una madre alcohólica, girando entre la relación padre e hija y como salir de esas relaciones familiares tan tóxicas. Penn opta por rodar la película con una textura setentera con bastante grano, algo que resulta bastante acertado para contar por medio de flashbacks esos recuerdos que tiene la joven Jennifer. Sin embargo, lo más destacado es justamente la interpretación de la hija de Sean Penn y Robin Wrigth (Dylan Penn) que protagoniza con mucho encanto y carisma (aunque las pelucas que lleva continuamente no le hacen justicia) a esta chica atormentada. Puede decirse de seguir así que va a ser una joven promesa en el mundo del cine. Pero este drama de disfunción familiar no llega a calar hondo, hubiera sido más interesante conocer la vida del padre delincuente que solo pasa por encima en algunas escenas, como en las que cuenta que imprimió más de 20 millones de dólares en billetes falsos. Sin embargo, se trama un mosaico de situaciones que muchas veces no conducen a nada en un montaje un poco caótico. Destino Arrakis.com El día de la bandera
Una historia de amor sobre un trovador venido a menos que vive en moteles baratos y toma malas decisiones. ...Hard Luck Love Song critica: una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Hard Luck Love Song
Un grupo de simios con grandes cualidades para la supervivencia toma las calles, liderado por César, un simio dotado de una inteligencia y unos instintos superiores para cualquier primate. Ante la necesidad de libertad, esta raza animal decide no doblegarse ante los humanos. Tendrá que luchar contra un grupo de humanos que han sobrevivido a una fuerte epidemia, desatada en la década anterior. Ambas partes han establecido una tregua, pero se verá interrumpida. critica: ¿Recordáis el anuncio del mono y la ballesta? Pues algo así viene a ser "El amanecer del Planeta de los Simios", cambiándole el arma por una ametralladora. Un peligro a punto de desbordarse. Los fans dirán que 'es una secuela muy mona' y los detractores que 'aunque la mona se vista de seda..."; yo me quedo en un término medio, porque la secuela que ha dirigido Matt Reeves no es una mala película, lejos está de serlo, pero tiene algunas ideas que lastran lo que se anticipaba como el blockbuster más brillante del verano. Rebajad las expectativas generadas por su notable recepción al otro lado del charco porque aquí hay mucho más de todo pero, en lo importante, faltan cosas. Esto es, un desarrollo de personajes en condiciones e ideas más allá de las que garantiza el equipo técnico de Weta Digital. La película a ese respecto es una maravilla, cómo no: técnicamente los simios son extraordinarios, se mueven como si realmente estuvieran ahí, es un film avanzadísimo y la recreación de César, Koda y el resto de los que tienen un poco más de peso no roza, sino que va directamente a la excelencia. El problema es otro, viene de abajo, del esqueleto. Es el guión. El amanecer del planeta de los simios Sin entrar en muchos spoilers, porque soy el primero al que no le gusta que le destripen las cosas, diré que algunas de las cosas que dan arranque a los conflictos son puras tonterías. Sí, en el mundo en que vivimos, a veces lo que desencadena las cosas más terribles viene a ser esto mismo; pero algunos personajes son sencillamente delirantes. Tal es el caso del interpretado por Gary Oldman, que parece sacado de algún guión de la (horrible) serie Falling Skies. El protagonista tampoco se salva del todo pero lo que le han hecho a César es para llorar, en comparación con lo que fue en "El origen del Planeta de los Simios". Serkis lo interpreta con solidez, como siempre, pero fuerza demasiado su lado humano para guiar la atención del espectador. Contra todo pronóstico el que se erige como la verdadera sorpresa es Koba, el simio interpretado por Toby Kebbell, que no sólo es lo mejor de la película (indudablemente) sino que además es el personaje mejor construido a todos los niveles: sin trampa ni cartón, actuando como debe hacerlo. No se salva de la imagen 'cool' para que la gente aplauda, eso sí, usando dos ametralladoras a la vez mientras atraviesa un fuego. "Cool apes don't look at explosions", o algo así. El guión fuerza las cosas para buscar la emoción primaria (los momentos con aparatos electrónicos que sustituyen a los flashbacks, César y su familia) y realmente sólo se alza cuando se olvida de que quiere ser La Película Definitiva (consiguiendo el efecto contrario) y pasa a la acción. Matt Reeves y su director de fotografía, Michael Seresin, consiguen capturar algunas imágenes perdurables, de gran fuerza expresiva, e incluso alguna vez simbólica. Reeves es de la factoría Abrams así que esta lección la tiene bien aprendida (la que sigue siendo su mejor película, "Cloverfield", da buena fe de ello), y además se apoya en la partitura de Michael Giacchino para alzar aún más sus objetivos. Como juguete tecnológico es una obra extraordinaria, pero falla en lo que más potencia, el corazón. No obstante es una película digna de verse, inferior a "El origen del Planeta de los Simios" pero mucho más 'amplia' a todos los niveles, pese a que sacrifique cosas para lograr ese estatus. Os la recomiendo, en resumen, pero sería mentiros decir que me ha dado todo aquello que me esperaba. Al menos incluye un homenaje a "El Rey León", eso es cierto. El amanecer del planeta de los simios
Paul es un fotógrafo que viaja por el mundo en busca de capturar el momento perfecto. El destino interviene cuando, en Filipinas, se encuentra una vez más con Ana, su primer amor. Mientras pasan el día juntos explorando un pueblo, su pasión resurge y sus ideales románticos chocan. Sin embargo, una noche puede cambiarlo todo. critica: esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Forever First Love
La exmarine Mallory Kane (Gina Carano) es una agente secreto que trabaja para el sector privado, una experta en artes marciales a la que contratan diferentes gobiernos para llevar a cabo peligrosas misiones "extraoficiales". Una de sus últimas misiones fue la de liberar a un disidente chino secuestrado en Barcelona. Pero la operación tendrá unas consecuencias inesperadas, tanto para ella como para todos los altos cargos involucrados en la organización del rescate. critica: “Indomable” ha caído en un momento en el que Ethan Hunt se ha consolidado como nuevo superhéroe internacional en “Misión imposible: Protocolo Fantasma” y en el que James Bond se ha bourneizado a la espera de confirmar si “Skyfall” de Sam Mendes va a ser hasta más ‘bourne’ que “El legado de Bourne” de Tony Gilroy. El género de acción, con tanto pulso y nervio, ha quedado remarcado por la vía del homenaje, pretendida desde el musculado de las dos entregas de “Los mercernarios”. A juzgar por la reacciones provocadas por el último filme de “Ocean's Eleven” parece que ha llegado en el momento menos adecuado tal vez por dar la espalda frontalmente a las modas vigentes y asimiladas. Indomable Steven Soderbergh es uno de esos pocos cineastas en la actualidad que resultan insobornables. Pueden ir a contracorriente a voluntad y alevosía. A Soderbergh le apetecía hacer una cinta de acción pero saliéndose de esos márgenes actuales del cine comercial y ha querido buscar en los principios de James Bond escudriñando tomas largas bajo el mandato del plano general. Un cine sesentero y setentero que irrumpe de lleno en el mundo reinante del montaje efectista y el plano corto. El director de “Traffic” ha buscado a una heroína real parida de las artes marciales mixtas y del cátodo de “Gladiadores Americanos” para encarnar a su protagonista. A Gina Carano únicamente se le puede echar en cara que en muchos primeros planos parece la hermana cachas de Britney Spears. El resto formaba parte del plan de Soderbergh al buscar esos planos secuencias donde retener el arrojo y dotes de esa 'indomable'. Con Carano no hay imposiciones ni colorantes en el encuadre y montaje. Puede correr más rápido que el operador de la steadycam y romper los márgenes del gran plano general. Me imagino a Soderbergh pensando en combates a vida muerte en una habitación de un hotel, en un cuarto de baño o en una cafetería de mala muerte, en planos en las azoteas que podría haber filmado Jean-Pierre Melville, en la tensión hitchcockiana que conseguiría generar una huida ‘caminando’ por una acera, en el abrazo redentor de un padre a su hija ‘pantera’ que podría haber parido Tourneur o en un gran combate en una playa al anochecer que no desentonaría en “La tumba india” o “El tigre de Esnapur” de Fritz Lang. Pero todo lo anterior brilla individualmente y al mismo tiempo apaga el conjunto. Tal vez sea porque “Indomable” me parece una gran película en la mente del cineasta cuyo mayor error ha sido no trascribirse correctamente en el papel y su peor perdición ha estado en no poder atrapar toda su genialidad en el interior de una pantalla. A veces ser tan indomable e insobornable te conduce al mismo centro de un inhabitado oasis que el resto del mundo ve como un áspero y seco desierto. Esperemos que Soderbergh nos guíe correctamente al mismo en su próxima película. Indomable