Arabella, una diseñadora de moda en apuros, acepta un trabajo como compradora personal para Marylin, una exitosa novelista erótica. Un día, Arabella se está probando a escondidas algunas de las costosas prendas de Marilyn, cuando Marylin inesperadamente llega temprano a casa... pero no está sola. Arabella se esconde y observa cómo entra Marilyn con un hombre atractivo que no es su marido. La pareja hace el amor en la cama y Arabella se excita con lo que ve. Arabella continúa escondiéndose y observa las muchas aventuras de Marilyn en el dormitorio, hasta que un día Marilyn la atrapa y admite que sabía que Arabella había estado observando todo el tiempo. Las cosas se ponen difíciles entre la pareja, pero pronto se enfrentarán a alguien que conoce su aventura y hará cualquier cosa para detenerla....Dirty Work critica: una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia... Dirty Work
Un equipo de élite de la agencia antidroga norteamericana (DEA) aprovecha una operación contra un cártel para apoderarse de un botín de varios millones de dólares; poco después, alguien empieza a eliminar a los miembros del grupo para quedarse con todo el dinero. critica: Allá por la primavera de 1984 le dio a Televisión Española por emitir en el programa “Primera sesión” de los sábados una serie de películas italianas, que había adquirido “en lote”, de contenido bastante irregular. Sabotage Ésta, como puede imaginarse, fue una de ellas. Dirigida por Tonino Valerii y protagonizada por el rubio y prolífico actor italiano Franco Nero, narraba una acción o, mejor dicho, una intriga en el desierto del norte de África. Dicha trama, en contra de lo que pudiera pensarse, no estaba mal. Los actores, justitos. La música repetía machaconamente una y otra vez una melodía ejecutada con sintetizador, que acababa haciéndose pegadiza. Y el final, pretendía dárselo de original, y era más previsible que un chotis. Para pasar el rato. Nada más. Sabotage
Un adolescente problemático es enviado a hacer servicios comunitarios a una ruinosa escuela de karate. Desde allí entrará en un torneo de la MMA para encontrar al hombre que mató a sus padres. critica: Nada, no se dejen embaucar: "Asalto final" es una película mala, pero mala de veras. Un refrito que mezcla a "Karate Kid" con alguna película de Van Damme (me viene a la mente "Kickboxer") pero a lo canadiense, con un guion barato que intenta llenarnos de superación personal a la vez que de venganza. Que un cuerpo escombro llegue a lo que llega en unos días es inconcebible, imbebible e incomible. Asalto final Podría justificarse semejante disparate disfrazando el fracaso del producto como mero entretenimiento, pero ni por esas, porque encima es aburrida a la par que predecible. Prescindible, y lo que hay que decir a los que no la han visto: ESQUÍVENLA. Asalto final
En un esfuerzo por "mantenerse al día con los vecinos", una pareja estira sus finanzas para comprar una casa en un vecindario de clase alta. Debido a un asesinato / suicidio de los dueños anteriores, la casa tiene un gran descuento. Después de mudarse, forman una amistad rápida con un vecino. Pero comienzan a suceder cosas extrañas, y pronto sospechan que el vecino pudo haber jugado un papel en los asesinatos.... Murder on Maple Drive critica: una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Murder on Maple Drive
La historia tiene lugar en el entorno surrealista de una ciudad que se desvanece. Cuando un adolescente descubre un camino secreto hacia una ciudad subacuática, su madre se ve arrastrada a un macabro submundo de fantasía. critica: Lost River es una de aquellas películas que apunta al subconsciente y te deja la sensación de haber visto algo especial. Lost River Hay algo en ella que se intuye pervertido y depravado. Incomoda el uso de unas metáforas inquietantes, se dirían extraídas de un macabro cuento de hadas, para describir con crudeza una sociedad peligrosa donde impera la ley del más fuerte, donde el pez grande se come al pequeño, donde la putrefacción humana está arraigada en el seno de los que manejan el cotarro, donde la gente acomodada se regocija al contemplar el sufrimiento ajeno, donde siempre hay alguien que se quiere aprovechar de otro alguien y donde no hay salvación para los menos favorecidos. E incluso en un lugar tan inhóspito aún es posible el amor y la esperanza, la redención contra nuestros demonios. El resultado es un cuento onírico de un impacto visual pornográfico en cuanto a lo explícito y con una crítica social subyacente. Bebe del cine de David Lynch en cuanto al simbolismo y a la estética, así como en la turbia psicología de los personajes y la maldad pútrida que personifican los antagonistas de la historia. Incluso el título y el plano de la casa ardiendo son un claro homenaje a Lost Highway, una de las películas más emblemáticas de este director. Pero a diferencia de las películas de Lynch, que a veces constituyen un puzzle que da pereza resolver, en Lost River se nos presenta una historia poderosa y al mismo tiempo sencilla, que no exigirá sofisticadas elucubraciones ni planteará ningún reto para descifrar su significado. Atención también a la banda sonora de Johnny Jewel, que tal y como consiguió con Drive, te cala bien hondo en el corazón con su música electrónica y convierte la película en una experiencia aún más trascendente, en especial el tema central de Chromatics, Yes. Se la ha clasificado de pretenciosa, aunque tratándose de la primera película de Ryan Gosling, me parece más apropiado el término de valiente. Algunas escenas de esta infravalorada película se graban a fuego en la retina. La dirección artística es sin duda uno de sus puntos fuertes. Mantiene el suspense y juega con nuestra psique a través de las luces y de su particular mitología. Resulta extraña y bizarra. A mí personalmente me ha hechizado. Lo único malo que se puede decir de ella es que te deja con ganas de más y de que quizás podrían haberse desarrollado más algunos conceptos. Sin embargo esto es algo que no desmerece el conjunto. Hay que verla como lo que es: una cinta de cine experimental, de ése que te encanta o detestas, y posiblemente destinada a convertirse en una película de culto a pesar del rechazo del establishment. Lost River
Años 20, durante los últimos días del Imperio Otomano. Michael (Oscar Isaac), un brillante estudiante de medicina, y Chris (Christian Bale), un prestigioso periodista americano de la agencia de noticias AP, se enamoran de la misma mujer, la bella y sofisticada Ana (Charlotte Le Bon), en una zona del mundo que se derrumba. critica: Hoy en día todo el mundo conoce el ''holocausto'', el genocidio que tenía por objetivo acabar con el pueblo judío, y que causó más de 6 millones de muertos. Pero lo que mucha gente desconoce es que este no fue el primer genocidio del s.XX, sino otro que ocurrió en el marco de la gran guerra anterior, la I Guerra Mundial, y que acabó con la vida de 1'5 millones de Armenios, aniquilados a manos de los Turcos. Este otro genocidio, inferior en número de muertos pero casi de igual fuerza dramática y terribilidad, en cambio ha pasado casi desapercibido. Ya es bastante con que hoy en día se sepa situar a Armenia en el mapa ... La promesa Pese a que ''La Promesa'' no es la 1ª película sobre el genocidio Armenio, sí que es la 1ª que logra sobrepasar (más o menos) el negacionismo y el boicot turcos (pues 100 años después, siguen negando tal acontecimiento), llegando a mostrar al mundo entero un terrible suceso que fue injustamente silenciado. Y es esto lo que personalmente destaco de la película. La película en sí está bien, no es quizás la mejor película bélica de la historia (pese a no ser bélica del todo), pero la ambientación es genial, el trío protagonista borda su papel y el romance no tapa en ningún momento el trasfondo. Es decir, podríamos describirla como una película sobre el genocidio Armenio con un romance de fondo (puesto que se deja bien claro que lo importante es lo 1º), más que lo contrario. Y es su carácter reivindicativo, el hecho de que diga algo así como ''eh, que esto pasó, que esto fue real, recuérdalos'', lo que hace grande esta película. ''La promesa'' es dura de ver como ella sola, y no por que muestre escenas explícitas (pues para los tiempos que corren, es incluso suave), sino por lo que cuenta, porque eso y cosas mucho peores pasaron, fueron reales. Con mostrar un mínimo de empatía, uno sufre viéndola, y siente su dolor como propio. Algunos críticos ''critican'' el carácter ''informativo'' de esta película. Yo opino que eso y así es precisamente lo que debía transmitir, informar al mundo de lo que ocurrió sin llegar a ser un documental o una tragedia griega, abrir los ojos al mundo ante un hecho que solo los historiadores y los curiosos conocíamos ya de antes. ''La promesa'' es precisamente eso, la promesa cumplida de que alguien vendría tarde o temprano y contaría sin tapujos lo que ocurrió, de que alguien recordaría a todas esas personas que fueron asesinadas y silenciadas durante tanto tiempo por ser simplemente ''diferentes'', de que alguien al fin haría justicia y restablecería, aunque fuera una pizca, el honor de aquellos que presenciaron qué ocurre cuando falla la razón. Sólo nos queda levantarnos y aplaudir. La promesa