Rusia contemporánea. Nadya abandona su sueño de convertirse en campeona de patinaje artístico cuando es hospitalizada por una lesión. Pero luego conoce a Sasha, un jugador de hockey, que decide volver a enseñarle a creer en sí misma y en su sueño....Hielo critica: esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia....Hielo
Frank es un turista americano que viaja a Italia para tratar de recuperarse de un fracaso amoroso. Elise es una extraordinaria mujer que deliberadamente se cruza en su camino. Con el incomparable marco de Venecia como telón de fondo, Frank se deja llevar por la atracción del romance, pero en poco tiempo él y Elise se verán envueltos en un torbellino de intriga y peligro. critica: El cine evoluciona si se renuevan los productos, a poder ser, por algo distinto. Si lo que vas a contar no aporta absolutamente nada al cerebro del ciudadano medio, teniendo en cuenta que su nivel cultural ha bajado sistemáticamente con los años, entonces no lo cuentes. The Tourist Parece mentira que el director de una gran película como es “La vida de los otros” y el director de “The Tourist” sean la misma persona. ¿Qué le ha podido suceder durante este tiempo? Porque tiene que ser algo realmente grave. Y del mismo estilo que a las mentes lúcidas que han considerado nominar semejante película a 3 premios de los Globos de Oro, Mejor Película, Mejor Actor y Mejor actriz. Aunque la verdad es que cada vez este tipo de premios me sorprenden menos. Llevan ya muchos años así , como para sorprendernos a estas alturas. The Tourist Como película no vale ni siquiera para pasar el rato. No llega ni a película comercial. Su incapacidad para sorprender es lo realmente asombroso. Estamos ante un género nuevo, el que no se debe ver ni para dormir la siesta. El cine que no se debió hacer. ¿Trama? Ninguna. ¿Final? Más de uno se fue de la sala, y es la decisión más acertada que han hecho lo que llevamos de año. Bravo, yo no tuve ese valor. Johny Depp no está como para ser nominado a nada, pero es lo mejor de la película sin lugar a dudas. Angelina y su incuestionable belleza tampoco logran eclipsar los errores. Y , por favor, que esta pareja no vuelva a hacer ninguna película juntos. Y si no es mucho pedir, que no se acostumbren. NO al cine que no se debió hacer. The Tourist
Peter y Emma, de treinta y tantos años, se unen para sabotear las nuevas relaciones de sus ex y recuperarlos para siempre. critica: *Amor a última vista Quiero que vuelvas (I want you back), escrita por Isaac Aptaker y Elizabeth Berger (guionistas de Con amor, Simon), no aporta nada especialmente nuevo al género, pero no deja de ser más original que muchas otras comedias románticas. También se agradece que, a pesar de que su decisión de sabotear las relaciones amorosas de sus exparejas no sea ni adulta ni racional, los dos personajes principales están bastante bien desarrollados. Después de todo, los miedos e inseguridades de Peter y Emma los compartimos todos. Quiero que vuelvas Asimismo, el hecho de que Jenny Slate (Venom) y Charlie Day (Pelea de profes) hagan que sus personajes sean bastante creíbles y cercanos nos ayuda a involucrarnos en esta historia llena de situaciones improbables. La química entre ellos es innegable y, el hecho de que no sea amor a primera vista lo que une a sus personajes, ni una pasiòn ciega e irracional, permite que su relación se asiente sobre una base sólida, algo que no siempre es el caso en relaciones de ficción. *Sin altibajos Aunque Quiero que vuelvas (I want you back) roza las dos horas, el viaje en el que nos embarcamos con los protagonistas resulta ameno de principio a fin. Eso sí, del mismo modo que no hay puntos muertos, tampoco hay momentos álgidos que conviertan la experiencia en algo verdaderamente memorable. De ahí que, aunque cumpla el principal objetivo de entretener, el excesivo equilibrio del que podría presumir la cinta impide que haya emociones fuertes que la conviertan en una película que revisitar cuando el cuerpo nos pida amor de cine. En lo que se refiere a risas, el humor de Jenny Slate y Charlie Day encaja a la perfección con la personalidad de sus personajes. Su objetivo no es el de provocar la carcajada, sino la sonrisa, lo que nos ayuda a conectar con ellos de forma natural. De nuevo, algo que se agradece a la hora de disfrutar de Quiero que vuelvas por primera vez, pero que impide que esta se haga un hueco en nuestra memoria durante mucho tiempo. *Desemparejados A Jenny Slate y Charlie Day les acompañan Scott Eastwood (Despierta la furia) y Gina Rodríguez (Cómo sobrevivir en un mundo material). El primero sorprende con una interpretación bastante correcta después de varios desaciertos interpretativos. Tal vez sea este el terreno que tenga que explorar el actor antes de atreverse con papeles más serios y complejos. Gina Rodríguez, por su parte, pasa de encabezar el reparto en Jane the Virgin o Alguien especial para quedarse en un segundo plano, haciendo que el personaje con peor fondo de Quiero que vuelvas no resulte demasiado antipático. Junto a los actores protagonistas, Eastwood y Rodríguez completan un reparto que resulta lo suficientemente convincente como para evitar que las más descabezadas situaciones a las que se enfrentan sus personajes nos hagan poner los ojos en blanco. Los cuatro intérpretes, además, se complementan para aportar aún más equilibrio a esta historia de adioses, segundas oportunidades y un amor de fermentación lenta. *Conclusión A pesar de ser una comedia romántica con las dosis correctas de edulcorante, sonrisas y enredos amorosos, Quiero que vuelvas (I want you back) no marcará un antes y después en el género. Sin embargo, disfrutarla desde la comodidad del sofá es una forma ideal de mojarse los labios antes de que lleguen los platos fuertes que San Valentín nos tiene reservados este mes. Escrito por Esther Alvarado Quiero que vuelvas
Howard Ratner es el propietario de una joyería ubicada en el barrio de los diamantes de la ciudad de Nueva York que vende en exclusiva a ricos y famosos. Un día se produce un importante robo que le obliga a tener que afrontar una deuda económica que no está preparado para pagar. critica: Ben y Joshua Safdie dieron el salto hace unos años con Heaven knows what y se consolidaron como talentos a tener en cuenta en 2017 con la estupenda Good time. Dos años después nos presentan su nuevo trabajo, Uncut gems, protagonizado por Adam Sandler, un trabajo que tiene muchísimo en común tanto tonal como estructuralmente con el anterior proyecto de los hermanos y que a mí, y lo digo desde ya, me parece una de las mejores películas de 2019. Diamantes en bruto Uncut gems es un asalto a los sentidos, una puta tortura. Una tortura completamente intencionada y elaborada con muchísima habilidad, pero una tortura. En cuanto Howard sale de la consulta del médico, la película pisa el acelerador y ya no frena. El ritmo es vertiginoso, pero por suerte, el guion es claro a la hora de desarrollar la historia. Tal vez se deba a la relativa simpleza del argumento, pero siempre sabes lo que está pasando. Un joyero judío extremadamente avaricioso busca hacer el trato de su vida mientras huye de unos cobradores y trata de evitar que su vida personal se desmorone. Punto. No hay más. El recorrido de punto A a punto B y de punto B a punto C está perfectamente delineado, porque en Uncut gems el desafío es sensorial, no intelectual. No te pierdes en el argumento, te asfixias. Los hermanos Safdie nos presentan a Howard a través de una colonoscopia. Esta decisión, en palabras del propio Josh Safdie, "is the visual pun of meeting an asshole through his asshole", lo cual tiene su gracia. Pero no solo eso, cuidado. Con esta escena, los Safdie nos introducen literalmente en las entrañas del protagonistas, y durante las próximas dos horas, ahí nos vamos a quedar. Y, como una colonoscopia, la experiencia no va a ser agradable. En absoluto. Howard, como Connie en Good time, no tiene tiempo para pensar. Él reacciona a lo que le viene. Toca hablar de Adam Sandler, porque este es sin duda el mejor papel de su carrera y merece ser mencionado entre las mejores actuaciones del año. Su interpretación es puro instinto, y es él quien propulsa la película constantemente. Su forma de interpretar a Howard nos conecta y nos lleva a casi empatizar con un personaje que es, a todas luces, un gilipollas integral, y es su buen hacer (y la calidad del guion) lo que hace que sientas esa rabia. Lo ves tomar decisión nefasta tras decisión nefasta, y te frustra, pero tanto él como los guionistas nos han dado lo suficiente como para que podamos entender por qué actúa como actúa. En fin, que Sandler empezó la década con Jack y su gemela y la ha acabado haciendo esto. Bravo por él. La banda sonora (espectacular trabajo de Daniel Lopatin) es imprescindible a la hora de orquestar el clima de tensión. Participa activamente en desequilibrar al espectador. Sintetizadores y percusiones. La música invade las escenas con violencia, se detiene, vuelve a arrancar, descoloca. Se utiliza en escenas que ya de por sí están sobrecargadas de información para sofocarte todavía más, porque en el universo de los Safdie, el silencio es un lujo, un lujo que Howard no se merece y no se puede permitir. El montaje es rápido e igualmente agresivo, pero siempre preciso, y los primerísimos primeros planos se encargan de cercan al protagonista, incrementando, si es posible, la sensación de claustrofobia. En fin, que Uncut gems me ha parecido un trabajo fantástico. ¿Lo he disfrutado? A ver, "disfrutar" no es la palabra. Como ya he dicho, no es un visionado placentero. Es estresante. Es frustrante. Es inesperada e inestable. Es un caos, una puta sobredosis de adrenalina y ansiedad, un embiste sensorial de neón y electrónica de dos horas y cuarto. Y también es, en mi opinión, un claro ejemplo de muy buen cine. Consigue todo lo que se propone, tiene un pulso narrativo espléndido y está fantásticamente interpretada y dirigida. En un año que nos ha dado buenísimas películas, Uncut gems se cuela directamente en mi top 5, sin duda. Recomendadísima. Puntuación: 8,6 Diamantes en bruto
Remake de la película "La última casa a la izquierda", dirigida por Wes Craven en 1972. Mari Collingwood llega con sus padres a la casa que tienen junto al lago para pasar unos días. Esa misma tarde, saliendo por la zona con su amiga Paige, ambas son secuestradas por Krug, un psicópata que ha escapado de la cárcel, y sus compañeros, su perturbada novia Sadie, su sádico hermano Francis, y su anulado hijo Justin. critica: De primeras, decir que hacer un remake de "The Last House On The Left" de Craven que resulte digno no es nada fácil, debido al momento es que se hizo, las intenciones y la forma que se tenía de ver el cine de terror en aquella época. Y es que uno de los aciertos de la cinta de Craven es que el horror que nos muestra es muy honesto, como hacían muchos films de aquella época, logrando un auténtico festín del horror, aunque aquella también tuviese sus carencias. La última casa a la izquierda Este remakes no es ni más ni menos que el trasladar esa trama al cine de terror actual, con todo (poco) lo bueno y todo lo malo. La última casa a la izquierda Empecemos por lo bueno: la película está muy bien planteada: tenemos una estética sucia y andrajosa que pretende involucrar al espectador aún más en la acción, como lograba Craven con éxito. Algunos actores están realmente bien: Sara Paxton sale muy bien airosa de la complicada escena que le toca realizar (si habeis visto la original sabeis a cual me refiero). Tony Goldwin también está aceptable sobretodo en la parte final donde la película se apoya totalmente en él (ya sabeis...). Los malos son demasiado "malos", es decir tienen todos los estereotipos para intentar caer mal. Sin embargo, otro de los aciertos de Craven fue que sus villanos son unos pueblerinos que son malos "porque sí" sin contemplaciones. Aquí hay incluso alguna subtrama que no sólo no aporta nada sino que hasta molesta. El principal fallo de la película, es que cae en absolutamente todos los tópicos del cine de terror actual. Y aunque el esfuerzo en mostrar gore se agradece, no por enseñar más se aterra más. Ocurre como con "The Texas Chainsaw Massacre": en el original se enseñaba menos, pero aterraba mucho más, porque detrás de la cámara había talento (en ambos casos, y viendo los posteriores trabajos de sus directores, no sabemos si casual o no). La última casa a la izquierda En definitiva, otro remake más que se queda en agua de borrajas, pero a este al menos se le ve cierto oficio.
Harta del ambiente sexista y tóxico de su instituto, una tímida joven de 16 años encuentra la inspiración en el pasado rebelde de su madre y publica de forma anónima una revista que provoca una enfurecida revolución por toda la escuela. critica: Hay películas que se benefician de una corriente ideológica, de una moda, de un sentir popular... o de cosas más grandes y serias como el feminismo, la igualdad y la educación. Y esta película engloba una serie de frases de chapa y camiseta -como las llamo yo- para parecer que es algo más de lo que es. Y encima, beneficiarse de una cosa evidente, y e sel escudo que proporciona el feminismo. Porque parece que si criticas una película envuelta en la bandera feminista, estás criticando el feminismo. Moxie Ni mucho menos. Nada más lejos de la realidad, yo cuando veo una película analizo sus valores cinematográficos. Solo eso. Y muchas veces me entero de si está dirigida por un hombre, una mujer, o una pareja al final... cuando veo los títulos de crédito. Y voy a resumir el título de mi crítica en una sola escena, la que ocurre al final del film; y es donde a este producto se le ve el plumero... Moxie