Servidor | Formato | Idioma | Tamaño | Descargar |
---|---|---|---|---|
Torrent | 1080P | Español Latino | 1.71 GB | Descargar |
Gira en torno a un cabeza de familia que en un hospital de Nueva Orleans recién devastada por el huracán Katrina intentará por todos los medios mantener con vida a su hija recién nacida. critica: Como el legado póstumo de Paul Walker llega esta cinta que curiosamente como suele suceder con las obras post mortem, tiene un carácter absolutamente diferente a lo que caracterizó la carrera del malogrado actor. Horas desesperadas (Cuenta atrás) "Hours" (2013) repasa una historia personal, una dramática narración mezclada en un contexto de catástrofe natural por todos conocida como el huracán Katrina. Esto no es contar sobre la película ya que las condiciones climáticas son apreciables desde el afiche en adelante. Estamos ante un film que gira en torno a la figura central de Paul Walker, quien es su principal sostén y prácticamente el único actor que queda en la memoria. Casi teatralmente, Walker se hace creíble pero diera la impresión que le faltan mayores elementos con los cuales poder moverse. A ratos queda la sensación que pese a los momentos donde causa buen suspenso, se trata de un film innecesario, aunque sea de apenas hora y media. La monotonía es la principal contra de una cinta que si bien se podría decir que con poco hace algo más de lo esperado, lamentablemente para la memoria del fallecido actor, sumará como un modesto laurel en su trayectoria sin llegar a los grandes públicos que prefieren seguirlo viendo como el héroe de las carreras de autos con inyecciones de nitro. "Horas" es una cinta casi aceptable, pero por el efecto de ver la última obra de uno permanecerá joven en nuestro recuerdo, le concedemos la gentileza de no catalogarlo como meramente regular. Recomendación: Aceptable. La monotonía argumental y de escenas es su principal contra. Horas desesperadas (Cuenta atrás)
Sarah es una joven peculiar con debilidad por los caballos, aficionada a las manualidades y a las series policiacas sobrenaturales, cuyos sueños lúcidos irrumpen cada vez más en su vida cotidiana. critica: Luego de pasar por el “Festival de Sundance”, la nueva producción de los Hermanos Duplass llegó a Netflix, quien la distribuye oficialmente. Apenas arranca “Horse Girl” te das cuenta de que no se trata de la típica comedia dramática independiente, sino de algo completamente diferente. Horse Girl Alison Brie ha tenido una carrera bastante exitosa, aunque siempre más del lado de la comedia (“Bojack Horseman”, “Community”, etc). En “Mad Men” sí tenía un rol más dramático pero era una parte del elenco secundario. En cambio, en esta película se come el protagónico con una interpretación que quizás sea la mejor de su carrera. Temáticamente se trata de una obra desconcertante en sintonía con el cine de Bergman. Sin duda funciona como una suerte de “Through a glass darkly” (1961) más moderna. La interpretación tan expresiva de Alison Brie y las escenas amenazadoras contribuyen a generar un lindo suspenso. Lo interesante de “Horse Girl” (o “La chica que amaba a los caballos”, como le puso la Gran N) es el nivel de ambigüedad con el que opera. No es para espectadores que buscan respuestas sencillas. Podría tratarse sobre un estudio de la depresión psicótica (el personaje de Sarah decididamente marca todas las casillas) o bien, que todas las cosas extrañas que ocurren tengan una justificación sobrenatural. En lo personal, creo que el mensaje general es que la mente perturbada de personas con enfermedades mentales no tiene que descartarse por completo porque sus experiencias se sienten reales para ellos, lo cual es un punto muy empático. También admito que la explicación involucrando elementos de la ciencia ficción es todavía más atractiva. ==> CONCLUSIÓN: “Horse Girl” funciona por partida doble, tanto para fans del sci-fi como para aquellos que disfrutan de los íntimos dramas psicológicos. En todo caso, se trata de una interesante experiencia surrealista sobre la naturaleza de la realidad que vale la pena tener en cuenta. <== #BonusTrack: Teatro y existencialismo en “Through a glass darkly” (1961): http://viajarleyendo451.blogspot.com/2019/06/teatro-y-existencialismo-Through-a-glass-darkly-bergman.html Luciano Sívori https://www.facebook.com/sivoriluciano http://viajarleyendo451.blogspot.com.ar/ Horse Girl
Mathias y Alexia son pareja desde hace años, y por primera vez, él la engaña con Juliette, una organizadora de bodas. Cuando Alexia descubre una tarjeta de visita de Juliettte en el bolsillo de Mathias, él pierde los nervios, tartamudea y ella se da cuenta enseguida de que hay algo sospechoso. critica: Buscando dentro del catálogo de Netflix entre la parte de los film franceses encontré esta película, una comedia que parecía de fácil pasar y que no iba a dar para mucho. Al final terminé por divertirme tanto, que la vi ya dos veces. No es claramente una obra del cine ni mucho menos, no se toma demasiado enserio a sí misma, así que se puede disfrutar sin problemas. La wedding planner Es, a todas luces, una comedia como cualquier buena persona un sábado a la noche requeriría. Realmente da risa y la pasas bien. Los personajes me encantaron todos mucho y como se van desenvolviendo también. Son muy simpáticos y actúan muy bien, habrá alguno que queda un poquitito atrás, pero nada grave, como dije, son personas con las cuales te sentís cómodo, como si estuvieran ahí con vos y no en la peli. Yo la recomiendo. La wedding plannerEl instante más oscuro
Se centra en un excéntrico y decidido equipo americano de ingenieros y diseñadores liderados por el visionario automovilístico Carroll Shelby y su conductor británico Ken Miles. Henry Ford II y Lee Iacocca les dan la misión de construir desde cero un nuevo automóvil con el fin de derrocar el dominio de Ferrari en el Campeonato del Mundo de Le Mans de 1966. critica: Este tipo de películas sobre temas tan minoritarios como el automovilismo, y más cuando se trata de una competición algo más desconocida (no es la más popular F-1) y ambientada hace décadas, pueden enfocarse de dos maneras: Le Mans '66 - una es hacer una cinta que tome como trasfondo el automovilismo, pero buscando ante todo un entretenimiento, espectáculo sin más para los que son aficionados y para los que no (sobre todo para estos últimos, que son la mayoría). Aquí, cualquier parecido con la realidad, tanto en los personajes como en el desarrollo de las carreras, es pura coincidencia, ni se pretende. Ejemplos podrían ser "Días de trueno", o sobre todo la disparatada "Driven", con el inefable Stallone. - la otra sería un tipo de película con rigor histórico y técnico, para reflejar de la forma más fiel posible cómo eran este tipo de carreras. Entonces el problema es que puede convertirse en un pseudo-documental que hará las delicias de frikazos de las competiciones del motor, pero resultará tediosa para el público general, que además no entenderá buena parte de los aspectos técnicos. En esta línea se encuentra la célebre cinta de "Las 24 Horas de Le Mans" de Steve McQueen, y la magnífica "Grand Prix" de John Frankenheimer. En cualquier caso el nicho de espectadores de estas dos claramente son aficionados al deporte del motor. Pero ambas tienen el gran acierto de entregar una recreación dramatizada. Es decir, una historia de ficción con personajes ficticios, aunque tomando como inspiración, respectivamente, una carrera (Le Mans 70) o campeonato real (el mundial de F-1 de 1965), y personajes reales. Se tomaba así la prudencia de no querer contarnos en ningún momento unos hechos reales al 100 %, algo que sí pretende hacer “Le Mans ‘66”, y es ahí donde naufraga estrepitosamente. Una mezcla de ambos planteamientos se produjo, de forma muy acertada, en la estupenda “Rush” de Ron Howard. Pero si esto era lo que se pretendía en “Le Mans ‘66”, el resultado ha sido equivocado, porque al final es una película claramente orientada al espectáculo palomitero con el grave error, que a mi juicio condena la cinta, de querer, presuntamente, contarnos unos hechos y personajes reales. Y no lo hace, porque casi todos los aspectos técnicos, cronológicos, o deportivos que aparecen, están manipulados, o directamente inventados, falseados. Es decir, que el rigor histórico que se supone debe tener, no existe por ningún lado. Director y guionistas juegan con la baza a favor que el 99,9 % de los espectadores de esta cinta no tendrán ni idea de cómo se desarrollaron realmente los hechos que ocupan la película, el célebre duelo entre el gigante norteamericano Ford y el prestigioso Ferrari a mediados de la década de 1960. Para situarnos, convendría saber que en aquella época, el campeonato del mundo de resistencia, con coches tipo GT y sport-prototipos, era una competición con tanto prestigio o más que el mundial de F-1, y la carrera reina era las 24 Horas de Le Mans. Desconociendo esta historia, posiblemente la película incluso dejará un buen sabor de boca: escenas más o menos espectaculares de carreras, sonido atractivo, actores populares… incluso hay buenos y malos, épica, drama... Es decir, que la película cumple correctamente con el factor espectáculo. Y digo correctamente sin más, porque también en el apartado técnico esperaba “algo” más. No está mal resuelta, pero tampoco se hace gala de unos medios técnicos apabullantes. Incluso antes de verla pensaba que habrían utilizado de forma más amplia efectos digitales para recrear ciertos coches de carreras de la época, o diversas zonas del circuito de Le Mans, y luego no es así. De hecho, algunos aficionados echarán de menos un buen número de coches de la época que no aparecen, y peor aún, como varios otros son burdas recreaciones que ni siquiera se parecen a los originales. Resulta sorprendente como la película de McQueen, rodada en 1970, sí era capaz de mostrarnos algunas réplicas extraordinariamente fieles, y en cambio en esta, 49 años después, con unos medios técnicos infinitamente superiores, aparecen algunos coches totalmente falsos, inventados (pocos, cierto, y sólo al final, pero ahí está el dato). Además, algunas escenas en pista de Le Mans quedan desangeladas y se echa en falta algo más de “tráfico” en pista, público, etc. En cuanto a los actores, pues Matt Damon está en su línea, como una paella sin sal, y el que más se esfuerza es Bale, que este sí es un actorazo, pero tampoco será su papel más recordado. Además, por desgracia, el penoso doblaje daña bastante el resultado final. Imagino que en V.O. ganará enteros. Pero vamos al meollo de mi crítica: la historia y su rigor. El guión se basa en el libro de A. J. Baime “Go like hell”, pero mientras que este autor hacía en su obra una versión novelada manteniendo el rigor y con un buen trabajo de investigación, aquí los guionistas se han tomado todas las licencias habidas y por haber, y aunque evidentemente se toman como base unos hechos reales, el error imperdonable es que lo haga con falsedades y gazapos históricos de primer orden. El espectador “normal”, tan feliz, se irá a casa creyendo que ha visto una historia real, pero los cuatro frikazos que saben cómo fue esta historia en realidad (entre los que me incluyo), pues se van pensando que vaya invención peliculera; no se entiende por qué todo debe contarse con tantas mentiras. En “Rush”, aunque los hechos se contaban de una forma que buscaba el espectáculo y llegar al gran público, se respetaban de forma fiel muchos aspectos deportivos, como resultados de carreras, los coches que aparecían, etc, algo entiendo que imprescindible en una historia real llevada a la pantalla, y que además hacía las delicias de los aficionados al motor. En cambio, en “Le Mans ‘66” no sucede lo mismo. En la zona de spoilers dejo unos cuantos ejemplos de ello. Le Mans '66
Basada en la novela de Peter Carey, ganadora del Premio Booker, narra la vida del bandido australiano Ned Kelly. Tras la muerte de su padre, el joven Ned tuvo que tratar de hacer lo posible para asegurarse de que su madre sobreviviera. Sin embargo, esta no era una tarea fácil en la Australia de 1870, asolada por la pobreza y por el hambre. Ned comenzará, entonces, un viaje que le convertirá en una leyenda. critica: Este Kelly aunque también violento no es el de Clint Eastwood, sino una figura histórica australiana que vendría a representar lo que representa Billy el Niño en Estados Unidos. Estamos pues ante un western australiano, suponemos. La verdadera historia de la banda de Kelly A pesar de llamarse "verdadera historia", no es apta para historiadores y se centra más en motivaciones que en hechos. Tampoco es apta para retinas sensibles, la violencia individualista campa a sus anchas y es el tipo de película donde lo mismo apuntan con pistola a un bebé que a un pene, sin desvelar cuándo aprietan el gatillo que para eso hay que ir a verla. Tiene sus momentos pero el conjunto es demasiado caótico, sus dos horas son desbordadas con demasiado material, habitual maldición en la sala de edición cuando la fuente es una novela de éxito. Nos gustaría saber más de personajes secundarios que aparecen y desaparecen alrededor del protagonista, interpretado brillantemente por el jovencísimo y desconocido Orlando Schwerdt durante un tercio de película y no tan brillantemente por el joven George MacKay (1917, no año de nacimiento sino película) los otros dos tercios. Parece Iggy Pop disfrazado de Rambo y preguntándose cómo ha ido a caer dentro de "Grupo Salvaje". Entre los susodichos secundarios interesantes destacan la joven estrella emergente Thomasin McKenzie (JoJo Rabbit) y el ostensiblemente menos joven pero aún no decadente Russell Crowe (Gladiator). También destaca la fotografía, especialmente deslumbrante durante el duelo de OK Corral, aunque cuidado los epilépticos. Y digno de admirar el tratamiento natural y sin importancia de las varias situaciones con connotaciones homosexuales que se presentan, suscribiendo la tesis de que la homofobia no existe donde no se enseña, como muchas otras fobias. Gustará a: modistas, cantantes de country, ingenieros navales No gustará a: ingleses, donuts, policías La verdadera historia de la banda de Kelly
Nunca seremos tan especiales como soñábamos cuando éramos pequeños. Este es el chasco que se llevan Warren y Spencer, dos jóvenes de clase media sumidos en el desencanto de la vida común y que se rebelarán contra el sistema planeando un robo... a una biblioteca de universidad. critica: Interesante película con algunos de los actores jóvenes de mayor proyección del Hollywood actual. Evan Peters como el chico rebelde y problemático; el talentoso irlandés Barry Keoghan como el chico con deficiencias emocionales; y Blake Jenner como el típico guaperas, componen esta particular pandilla de ladrones. American animals Esta es una película que, a pesar de su sencillo argumento (y predecible desenlace), consigue proyectar alta tensión durante gran parte del metraje: en efecto, los momentos previos al robo, el robo mismo y las secuencias posteriores poseen una carga dramática fabulosa. Estamos ante una historia sobre las consecuencias del "dinero fácil", la estupidez propia de la juventud y las malas decisiones. Hay que decir que el director Bart Layton, que ya nos había presentado el interesante documental El impostor (2012), incluye elementos de falso documental a la cinta, consiguiendo un mayor realismo, un mejor desarrollo de los personajes y una buena argumentación de la trama. En general, una buena película que le aporta cosas nuevas al desperdiciado género de robos y atracos. American animals