Malcolm sobrevive en un barrio difícil de Los Angeles mientras manda solicitudes a universidades, realiza entrevistas académicas y se prepara para la selectividad. Pero una oportuna invitación a una fiesta clandestina le llevará a él y a sus amigos a una aventura que jamás imaginaron. critica: Wow, Dope sin duda es una película refrescante. Ojo, no estamos ante la quinta esencia de la originalidad, de hecho Dope bebe mucho de películas juveniles de los 80 y 90, pero sabe traer de nuevos estos tropos y hacerlo de forma refrescante. Dope Las interpretaciones de sus actores van más allá de lo simplemente correcto, la dirección y apuesta visual es magnífica, y la fotografía y música son vibrantes. Puede que su guión nos suene un poco a visto y que todo eso de los "bitcoins" está demasiado cogido con pinzas, pero sin duda Dope es una de las películas más entretenidas que he podido ver este año. Dope
La historia gira en torno a Susie Salmon, que fue asesinada cuando tenía tan sólo 14 años en diciembre de 1973 cuando volvía del colegio a su casa. Tras su muerte, continúa pendiente de su familia terrenal (mientras su asesino sigue sin ser descubierto). Atrapada en un más allá luminoso, Susie descubre que tiene que decidirse entre su deseo de venganza y su anhelo por ver reponerse a los suyos y seguir su camino. Lo que comienza como un asesinato impresionante se transforma en un viaje misterioso y visualmente inventivo a través de los vínculos de la memoria, el amor, la esperanza y la intensa belleza de la vida en sí misma, con destino a un emocionante y sorprendente momento de la verdad. critica: Quince años han pasado desde que Peter Jackson sorprendiese con su primera película seria, "Criaturas celestiales", que no sólo narraba de forma personal y novedosa una relación de amistad con tintes lésbicos, sino que se arriesgaba con un ¿humor negro? bastante macabro, apoyándose en una historia real para presentar a personajes sólidos, creíbles, atractivos. Después de la trilogía "El señor de los anillos" y la gigantesca King Kong, se suponía que "The Lovely Bones" iba a suponer el regreso del neozelandés a un estilo más personal, huyendo de lo grandilocuente para contar la historia de una niña asesinada que se pierde en una especie de limbo entre el cielo y la tierra. Lo que he encontrado ha sido uno de los mayores despropósitos del pasado año, una película lamentable, que no sólo se permite el lujo de desperdiciar un material cojonudo sino que encima se recrea en su estupidez, entregando unos últimos diez minutos que hay que ver para creer. The Lovely Bones La cosa empieza de maravilla. Mediante un prólogo original, se nos introduce dentro de un ambiente bien recreado, utilizando recursos como la voz en off y flashbacks hasta llegar al momento clave del film, el asesinato de la niña. Partiendo de la base de que la historia gira en torno a este suceso y de que a los cinco minutos de película la voz de Saoirse nos aclara que se murió, no es ningún spoiler. Tranquilos. El caso es que hasta que llega ese momento, hasta que lo vemos en pantalla hacia la primera media hora de este larguísimo batiburrillo de estupideces, la cosa prometía. "¿Qué pensarían los críticos cuando la hundieron?", pensaba para mis adentros, pues estaba disfrutando con la película mucho más de lo esperado en base a la fría acogida del film en Norteamérica. Ni un minuto tardó Jackson en echarlo todo a perder, mezclando fantasía con realidad, tontería con gilipollez, estupidez con banalidad, hasta entregar uno de los errores más grandes que ha cometido un realizador al que se le presupone cierta calidad. No funciona el drama, dado que los personajes están desdibujados. Ni mucho menos inquieta más allá de la escena en la que Saoirse y Stanley tienen su encontronazo. Las postalitas del mundo fantástico cortan el rollo, ralentizan el argumento, y las acciones de Wahlberg no son creíbles. Weisz hace el que probablemente sea el peor papel de su carrera, Sarandon es una caricatura de si misma, divertida, pero ridícula, y para qué mencionar a los secundarios, bastante lamentables todos ellos a excepción de la actriz que hace de hermana de Saoirse, correcta en su escena de lucimiento. Tucci, notable, no llega a tomarse en serio por su caracterización, que parece de broma. Los problemas continúan con un guión que es sencillamente execrable, mal ideado y peor ejecutado, con momentos de puro bochorno, entre los cuales se incluyen, como decía, los diez minutos finales más lamentables de los últimos... ¿30 años? ¿40? Quien sabe. (sigue abajo, sin spoilers hasta nuevo aviso) The Lovely Bones
La trama de la película gira en torno a un joven llamado Tim Lake. El protagonista y su familia tienen el curioso don de poder viajar a través del tiempo. Al descubrir esta cualidad, Tim empieza a beneficiarse de ello para cambiar diferentes aspectos de su vida. Se enamora de una chica, Mary, a la que conoce tras transladarse a vivir a Londres por motivos de trabajo. Su historia de amor se verá beneficiada gracias al don de Tim, sin embargo, el protagonista no tardará en darse cuenta de que su habilidad no es capaz de ampararle en algunos problemas y cuestiones familiares. critica: ¡Qué bueno cuando el cine te devuelve la ilusión por vivir la vida, con sus penas y alegrías, con sus sinsabores y atracones de dicha, con su claroscuro de vitalidad y entusiasmo! ¡Qué bueno este placer culpable que nos transporta hacia un reconocible e inestimable paraje de veracidad, lágrimas, comedia, drama y amor! ¡Qué bueno el cine cuando las cosas difíciles se presentan de forma sencilla, transparente, amable, cálida y arrebatadora! Una cuestión de tiempo Unos actores poco conocidos pero perfectos en sus cometidos, un guión en apariencia ligero pero que aborda temas trascendentes y llenos de emoción y verdad, unas dosis de fantasía y placer para hablar de lo cotidiano y de las complejidades de la vida, una luminosidad que no se suele asociar con el pacato clima británico pero que ofrece una contagiosa vivacidad y alegraría de vivir, una afabilidad no exenta de aristas y complejidades, una cotidianeidad desbordante de buenas vibraciones y contagioso optimismo vital. Además la película ofrece, más allá de su trama aparente, toda una galería de sugerencias y complejidades que no se suele asociar con el mero cine de entretenimiento pero que aquí encajan a la perfección: los viajes en el tiempo son como una metáfora de los procesos terapéuticos que se abordan, revivir el pasado con el objeto de cerrar escenas inconclusas o de ensayar cambios vitales que nos ayuden a vivir mejor y completar momentos que nos dejan insatisfechos o que nos producen dolor y pesadumbre. Al volver atrás y rehacer nuestro pasado, dando lugar a lugares nuevos, a alternativas frescas, abordar riesgos y valorar la existencia, nos permiten darnos cuenta de lo que realmente tenemos, de lo que realmente hay y quedamos en paz con nosotros y con nuestros seres queridos. En definitiva, una joya de película, divertida, desbordante, optimista y radiante que transmite con sus dosis de dolor y de humor un trozo de la tarta vital que nos toca en suerte, disfrutando en todo momento con lo que vemos, reconciliándonos con quién somos y dando gracias por ese regalo que es la vida. Sencillamente indispensable y muy recomendable. Una cuestión de tiempo
Un padre divorciado y su hermano, un ex presidiario recién salido de la cárcel, se dirigen al Oeste de Texas con el objetivo realizar una serie de robos en una serie de sucursales bancarias, con el fin de poder conseguir el dinero suficiente como para poder salvar la granja familiar. critica: En el título original de esta película hay un expresión que, siendo justos, es intraducible. 'Hell or High Water' habla de una decisión complicada: ir directo a la perdición, o vivir con el suficiente pie como para no ahogarte en tu propio mar de errores. La misma que se ven forzados a tomar todos los personajes presentes en esta historia, no importa de qué lado de la ley están. 'Comanchería', al contrario, habla de una lucha encarnizada entre hombres que no conocen el descanso, los amigos o las confianzas. Como los antiguos comanches, tienen enemigos allá donde vayan, viven con la muerte a cada esquina. Jaque mate a la hora de titularla entonces, aunque si hubiera que quedarse con uno me quedaría con el primero, aunque solo sea por el aire resolutivo y directo que transmite, mucho más afín al tono general de lo que se cuenta. Comanchería Ese tono ya está presente desde la primera escena, cuando la quietud de un pueblo perdido de Texas es rota por dos asaltantes a un banco, pero en ningún momento se nos bombardea con las típicas imágenes de adrenalina que convertirían ese robo en algo frenético. El resultado es extraño, casi antinatural, porque no hay entonces ninguna nota sobresaliente, los encapuchados no son coronados héroes por el propio montaje, y toda la escena tiene un halo de patetismo difícil de ignorar. Esto es un "western" mesurado, no porque carezca de emoción, sino porque carece de épica: los tiempos románticos en los que robar bancos a lo largo del desierto era algo admirado han quedado muy atrás. Los cowboys envejecen, los indios desaparecen, y los forajidos tienen los días contados. Nos lo dicen los parroquianos del bar de siempre ("no van a llegar muy lejos"), lo dice el imperturbable sheriff Marcus a punto de la jubilación ("tarde o temprano, cometerán un error") y lo dicen los propios bandidos, Tanner y Toby, hermanos en busca de una segunda oportunidad ("¿alguna vez has conocido a alguien que no haya acabado preso?"). El motivo de esos atracos por parte de los hermanos tiene que ver con su entorno y su familia: Tanner quiere dejar algo a la madre enferma que abandonó y Toby quiere una vida mejor para dos hijos fruto de una esposa resentida. Ambos luchan con la evidencia de que, en el fondo, la segunda oportunidad nunca será para ellos, sino para su legado, y así lo acaban aceptando, convencidos de que es mejor buscar un tiro entre atracos con posible triunfo que esperar la lenta muerte del mendigo. Solo buscan despedirse con unos grandes fuegos artificiales, por decirlo así. El problema es que no son los únicos, porque el sheriff Marcus también quiere una despedida con honores. Incapaz de admitir que sigue el caso de los dos por puro ansia de gloria, o quizás por un deteriorado sentido de justicia, antes de que la vejez le sorprenda en el porche de su casa, empezará una persecución incansable por el desierto, en busca de los últimos forajidos del Oeste, que se han atrevido a oponerse a una autoridad que ya no es tal. Tres hombres caminan rumbo a su perdición, y no les importa porque no tienen nada que perder. Su viaje, por llamarlo así, está lleno de santos y villanos, pobres empleados, malas mujeres, que desgranan la historia de una Texas lejos de sus mejores días, donde no cabe el crimen o la maldad, muertos por el poco espíritu de la moderna civilización. No hay que perder de vista, sin embargo, que la única "maldad" de los hermanos no es perseguir una gloria inexistente como hace Marcus, sino la necesidad. Al menos por parte de Toby, la parte sensata del dúo, mientras su hermano Tanner busca algún tipo de redención para un despojo social como él. Esa misma necesidad que el ayudante indio del sheriff menciona que han utilizado los bancos para amasar su imperio, despojando al Oeste de los sacrificios grandiosos y las huidas épicas. Ahora todo se disuelve en fideicomisos y escrituras de propiedad, triste destino para sheriffs que nunca serán los justicieros que soñaban, sino más bien asesinos esperando la hora del retiro (mejor que venga por bala que por vejez, eso seguro). Los bandidos, por su parte, bien podrían ser ratas asustadas, a los que el traje de homicidas les viene grande, pero aún más la valentía para vestirlo cuando toca. El Oeste ya no es el que era. Y el sabor amargo de la derrota puede venir por parte de una obsesión que se resiste a morir, semi-enterrada entre el polvo texano. La obsesión de que nunca seremos grandes, por mucho que intentemos quitarle importancia. Comanchería
Manuela "Pipa" Pelari ya no es la misma. La mujer dura y aguerrida que sobrevivió a su paso por la Policía a fuerza de romper las reglas y guardar secretos oscuros decidió cambiar de vida. Después de abandonar su trabajo como investigadora y dejar en libertad a la tratante Cornelia Villalba, cayó en picada. Su tía, Alicia Pelari, la rescata y la lleva a La Quebrada, un pueblo pequeño y sencillo del Norte critica: Netflix retoma el personaje de la detective Manuela Pipa Pelari ya planteado en películas anteriores "La corazonada" (2020) y "Perdida" (2018) constituyendo así una trilogía de bazofias infumables en donde una historia mal planteada se conjuga con un guión mucho más complicado que inteligente que es representado por un plantel actoral irregular. Pipa La película es como un episodio monótono de una serie de investigación criminal, si bien hay en el guión demasiadas subtramas para una sola película, esto lo único que hace es complicar las cosas desorientando al espectador. Parece una película que se ha hecho con episodios de series policiales ensamblados de cualquier manera y sin mucha razón aparente. La producción en cuanto a fotografía y ambientación luce cuidada, casi impecable. Pero... el plantel actoral combina actores famosos (no por ello buenos, la fama no es sinónimo de calidad) con pésimos actores. Luisana Lopilato es sencillamente de madera (de la más dura que hay) por lo tanto es imposible creer en el personaje que interpreta. En fin... esta película tiene su marca Netflix: buena producción desperdiciada en una película pésima en donde su falta de vuelo creativo y total ausencia de creatividad hacen que cada "Original Netflix" sea algo tan intrascendente como soso. Película Netflix, que garantiza su total mediocridad. . Pipa
La película sigue 24 horas en la vida de padre e hija Leo y Molly mientras ella enfrenta los desafíos de lidiar con el caótico estado mental de su padre. Pero a medida que avanzan por la ciudad de Nueva York, su día ordinario pero estresante adquiere una calidad alucinante y épica, porque Leo fluye sin problemas dentro y fuera de varias vidas paralelas; un matrimonio apasionado con su novia de la infancia Dolores en México; una carrera difícil como baterista en Manhattan con su amante más exitoso, Adam; y una vida de soledad en una remota isla griega, donde un encuentro casual con dos jóvenes turistas revela las incómodas verdades de una vida familiar dejada atrás ... critica: Con la idea inducida por el poema de Robert Frost “EL CAMINO NO TOMADO” (the road not taken). Se muestran las penalidades y dificultades cotidianas que el avance de una demencia similar al Alzheimer inflige a un hombre y a todo su entorno cercano. Desde este punto de vista es un interesante despliegue de circunstancias desafortunadas que el día a día viven muchas de estas personas y sus acompañantes. Y es la linea que nos guía a través de su historia, esto en un visionado "ligero", "de sobremesa" en el que no prestemos demasiada atención, esto solo no nos dice nada nuevo… sufrimiento… renuncias… incomprensión… La película trata de hacernos ver que hay otra vida detrás de esos momentos de ensoñación y contemplación vital… el enfermo se recrea en otros momento de su existencia, que aparentan ser un mundo paralelo cuyo sueño alterna con el momento actual, pero en realidad es mucho más...un pasado del que no puede salir porque no hay ya otra oportunidad para cambiar de rumbo… Los caminos que no escogemos