Drama criminal en torno al asesinato en 1995 de Maurizio Gucci, nieto del fundador del imperio de la moda Gucci, que apareció asesinado por orden de su exmujer Patrizia Reggiani, conocida como la 'viuda negra de Italia'. critica: Patrizia Reggiani (Lady Gaga), una mujer ambiciosa de origen humilde, conoce a Maurizio Gucci (Adam Driver), con quien se casa. El padre de él, Rodolfo (Jeremy Irons), es alguien anclado en el pasado, y desaprueba la relación. Las riendas de la empresa las lleva el tío de Maurizio, Aldo Gucci (Al Pacino), que tiene problemas con su hijo Paolo (Jared Leto). La casa Gucci Ridley Scott adapta el libro de Sara Gay Forden, que narraba con detalle la historia de Gucci, con especial atención a los conflictos familiares y luchas de poder que tuvieron lugar en los setenta y ochenta, así como de cierto asesinato que conmocionó a la sociedad. La película parte del punto de vista de Patrizia, prescinde de personajes secundarios, cambia el orden de algunos hechos y se toma pequeñas licencias. El director cuenta esta historia con un tono de sátira, optando por el exceso y la caricatura, recreándose en los aspectos grotescos, retratando a los protagonistas como a tipos despreciables, egocéntricos y, principalmente, torpes. Jared Leto hace una caracterización tan pasada de vueltas que resulta fascinante. Las interpretaciones de Driver, Pacino y Irons dan una idea de los personajes muy parecida a la que uno se hace cuando lee sobre ellos. En cuanto a Lady Gaga, encarna a una villana de pacotilla, una mala de culebrón; y, con todo, es la más simpática, la que mejor nos cae. Jenny Gucci, quien fue esposa de Paolo, le confió a un periodista: "Lo que debe entender sobre los Gucci es que están todos locos; son manipuladores natos, y no demasiado listos. Necesitan tener el control, pero tan pronto como consiguen lo que quieren, lo destruyen". "La Casa Gucci", film divertido y ameno, deja en el aire la duda de si es ético reírse de una tragedia. Hay momentos en que a uno le gustaría que la película se volviera sobria, y otros, en los que desearía que apostara más decididamente por el desparrame. La casa Gucci
Película basada en el libro de no-ficción escrito por David Grann. En 1925 el explorador británico Percy Fawcett se aventuró en el Amazonas junto con su grupo en busca de una antigua civilización, cuya existencia los europeos llevaban siglos intentando demostrar. La ciudad perdida se conocía como ciudad 'Z', y en su búsqueda habían fallecido cientos de personas. Con su iniciativa, Fawcett quería hacer uno de los descubrimientos más importantes de la historia y esperaba tener éxito allí donde tantos otros habían fracasado. Sin embargo, la expedición de Fawcett desapareció en la profundidad de la selva, y nunca más se volvió a saber nada de ellos. Ninguna de las expediciones que han seguido los pasos de Fawcett ha conseguido hallar la ciudad 'Z'. critica: "¿Qué es lo que esperaba encontrar aquí?" Henri Costin. Z, la ciudad perdida Una ciudad perdida, un biopic sobre un personaje real, un protagonista con sed de descubrimientos, un muy buen reparto y un director (supuestamente, no he visto ninguna de él) competente... ¿Cómo es posible que haya salido tan mal el experimento? Porque "Z: La ciudad perdida" fracasa en prácticamente todos los frentes que intenta abordar: la narrativa es confusa y alargada hasta el hastío, los personajes intentan ser tridimensionales pero luego hacen cosas con poco sentido, las reflexiones que propone son más simples que el mecanismo de un botijo y, lo peor de todo, ¡no hay aventuras! Para empezar con algo bueno, la labor actoral es decente, donde destaca sobre todos los demás, y para mi sorpresa, un Robert Pattinson muy alejado de las sagas donde le vimos dar sus primeros pasos. No me esperaba que fuera a ser el mejor de la cinta, la verdad. Sienna Miller, por otro lado, está mucho mejor como mujer preocupada por su marido que se encuentra lejos y en peligro en "El francotirador" de Eastwood, no hay color. Y Hunnam aguanta bien lo que se exige de él, no entiendo por qué esas ganas de meterse con este y otros actores (Chris Pine es otro buen ejemplo de actor con el que parece que mola meterse). La ambientación, por otro lado, es muy buena. También hay que ser sinceros: la selva es la selva, y entiendo que habrán grabado en la zona que muestran o en otras parecidas. Y de Londres se ve poco de modo que no es que haya un gran mérito ahí. Y hasta ahí lo bueno y la razón de que le dé un 2 a la cinta. Ahora lo malo: En primer lugar, la narrativa. Asistiremos a los viajes que hizo Fawcett a Bolivia, con diferentes propósitos (no fue directamente a buscar Z). El primero de los viajes viene a ser una adaptación de "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad ubicándolo en Bolivia en lugar de en el Congo: viaje por el río, algunos peligros, problemas con los indígenas, tendencia al casi surrealismo y varias menciones a la locura. Sin embargo, ¿qué ofrece eso a los protagonistas? Da la impresión, por cómo acaba, que ha sido un extensísimo prólogo para mostrarnos qué impulsa a Fawcett a hacer lo que hace. Y lo peor es que es el más interesante de los viajes que realizan, a los que se les suma el muy inútil fragmento bélico, que cuando uno compara con otras películas del género, palidece. Al aparecer trincheras es inevitable recordar películas como "Senderos de gloria" de Kubrick o la más reciente "Hasta el último hombre" de Mel Gibson, y Gray sale perdiendo totalmente de ese enfrentamiento. Y los otros viajes son bastante soporíferos, al igual que los tramos con su familia, ya comentaré más en el spoiler para no destripar nada. Los personajes tienen mucho tiempo para definirse y muy poca definición, lo que resulta bastante triste. Fawcett es un tipo abierto de mente con los indígenas, un alto concepto del honor, una obsesión con la ciudad de Z, un carácter en ocasiones machista, un comportamiento que deja a su familia de lado... Y todo eso queda desdibujado cuando, al salir de la sala, nos damos cuenta de que no se ha profundizado nada en ninguno de estos aspectos. Y lo mismo pasa con los demás, especialmente en el caso de su mujer y su hijo, un Tom Holland que no lo hace mal, aunque tampoco hace mucho. Otro de los temas que intenta abarcar es la crítica social, pero lo hace de una manera tan sencilla que se queda casi en una moraleja infantil. Ni la idea de que la sociedad inglesa condena a aquellos que vienen de familias con algún problema, ni la manera de ver la familia de Fawcett, ni el modo en que la sociedad occidental veía a los nativos sudamericanos nos importa. Nada de eso deja poso en el espectador, que queda impresionado con lo bonito de algunos paisajes pero vacío al mostrarle una película que parece no tener nada que decir. Y lo más imperdonable de todo: no sucede nada en toda la película que sea mínimamente entretenido. Hay un par de escenas que llaman la atención, todas pertenecientes al primer viaje, pero se queda ahí. Quizá haya algún momento decente más adelante, pero para entonces el aburrimiento ya ha hecho mella y todo lo que suelta Fawcett suena hueco y presuntuoso (el discurso final a su hijo es de risa). Al final, uno está tan molesto con que se haya endiosado a esta película, a su director y a todo lo relacionado con este desastre que cosas como el plano final no solo no maravillan, sino que enfadan, al sentir que el director se da ínfulas de artista cuando en realidad no ha logrado absolutamente nada. Una película hueca y aburrida. Z, la ciudad perdida
La historia real de un padre de clase trabajadora de un pueblo pequeño, que se embarca en una caminata en solitario por los Estados Unidos, para hacer una cruzada contra el acoso escolar, después de que su hijo es atormentado en la escuela secundaria por ser gay. critica: Una película que bien podría proyectarse en colegios para ver el alcance que puede provocar el bullying. Está escrita por Diana Ossana y Larry McMurtry, ganador del Oscar por el guion de "Brokeback Mountain" de Ang Lee. Y a pesar de que hay algún giro tramposo para darle más interés a la historia resulta a ratos muy conmovedora.Joe Bell La cinta cuenta la historia real, íntima y emocional de un padre llamado Joe Bell que rinde homenaje a su hijo adolescente llamado Jadin, embarcándose en un viaje andando desde su ciudad natal de La Grande, Oregon, a la ciudad de Nueva York para difundir un mensaje contra el acoso escolar, después de que su hijo lo sufriera en la escuela por ser gay. Mark Wahlberg que tuvo algunos encontronazos racistas y homófobos en su complicada juventud, se mete en la piel de este padre tosco que no expresa sus sentimientos y que no consigue entender bien a su hijo, algo de lo que más tarde se sentirá culpable por los acontecimientos que se avecinaran. Quizá en algunos momentos la película a pesar de contar con muy buenas intenciones, desvía su mensaje hacia otros conceptos de culpabilidad saliéndose un poco del tema. No obstante tiene escenas memorables como la canción de Lady Gaga o cuando encuentra a un policía (interpretado por Gary Sinise) que se vive una situación parecida. Un film interesante que despertara en nuestra conciencia la rabia de que ocurran estos incidentes tan graves en nuestra sociedad y que tendría que llegar a algunas personas intolerantes que viven a nuestro alrededor. Destino Arrakis.com Joe Bell
Peter Parker comienza a experimentar su recién descubierta identidad como el superhéroe Spider-Man. Después de la experiencia vivida con los Vengadores, Peter regresa a casa, donde vive con su tía. Bajo la atenta mirada de su mentor Tony Stark, Peter intenta mantener una vida normal como cualquier joven de su edad, pero interrumpe en su rutina diaria el nuevo villano Vulture y, con él, lo más importante de la vida de Peter comenzará a verse amenazado. critica: Me alegra ver que Spiderman vuelve a la gran pantalla de una forma respetuosa, sin ser una caricatura de sus miedos (Maguire) o de sus pasiones adolescentes (Garfield). Tom Holland da vida a un increíble Spiderman que es humano, satírico, gracioso e incluso un poco egoísta. Pero todo el respeto que se le ha dado al personaje como concepto es el mismo que le ha faltado a todo lo demás. Spider-Man: Homecoming En esta película, este magnífico Spiderman será tratado como un niño de forma TAN constante que resulta hasta ácido de ver en algunas escenas. Su entorno es tan banal que no transmite nada. Todos los personajes secundarios son relleno que no aporta nada a la película, posiblemente porque son estereotipos caricaturescos. Y sus relaciones con Peter no tienen dirección ninguna; están ahí porque tienen que estar, porque tiene que haber secundarios. No aportan nada, no hacen avanzar la historia. Lo peor de la película es la acción. Se nota tan absolutamente desinflada que a veces da hasta risa. Escenas que deberían ser climáticas arruinadas por escenarios mal elegidos que no dejan brillar a nuestro superhéroe. Y ya no hablemos de la obcecación de Marvel por convertir sus películas en infantibles, con constantes bromitas estúpidas fuera de lugar. Efectivamente, Spiderman es así, bromista. PERO SOLO SPIDERMAN. No faltan oportunidades de que hasta el policía de turno se haga el gracioso. Esto no solo cansa, sino que es totalmente anticlimático en algunas escenas. El espectador espera 2 horas en pos de un grand finale o un combate emocionante que nunca llega. Y lo peor no es eso, sino que los propios combates no hacen avanzar la historia prácticamente nada. El transfondo no me termina de convencer. Entiendo que el enfoque sea distinto, pero dónde está su culpabilidad por la muerte del Tío Ben? Dónde está "un gran poder conlleva una gran responsabilidad"? Dónde está el Spiderman que vimos en Civil War? Era un Spiderman plenamente capacitado como superhéroe y con la dosis de humor adecuada, siendo un Spiderman joven pero maduro como Spiderman. Aquí las bromas resultan gastadas a la media hora, y parece haber un constante intento de dejar a Peter como un payaso inexperto. Hasta los propios delincuentes se lo dirán en según que momentos. Este Spiderman era brillante, pero esta película solo parece un mero trámite para meterle en los Vengadores. Bravo por Holland. Pero los guionistas han logrado que Spiderman no se sienta el protagonista de su propia película. Spider-Man: Homecoming
Michael Corleone, heredero del imperio de don Vito Corleone, intenta rehabilitarse socialmente y legitimar todas las posesiones de la familia negociando con el Vaticano. Después de luchar toda su vida se encuentra cansado y centra todas sus esperanzas en encontrar un sucesor que se haga cargo de los negocios. Vincent, el hijo ilegítimo de su hermano Sonny, parece ser el elegido. El padrino. Parte III Critica: Es una verdadera obra maestra, digan lo que digan. No creo que esté por debajo de sus predecesoras: al contrario, es tan dinámica y gustadora como las otras dos. He aquí mis argumentos: 1. Al Pacino hace una actuación formidable, mostrando lo mejor de su capacidad. Más austero, más creíble, más humano: tanto que nos hace sentir compasión. 2. Los diez minutos finales. De lo mejor en la historia del Cine: resulta maravillosa la contraposición de las dos realidades, los dos dramas que se mezclan (la ópera y el film); Francis Ford Coppola logra un paralelismo brillante, en el que música, violencia y acción terminan creando una secuencia fenomenal, y el clímax alcanzado es de una intensidad brutal. El padrino. Parte III 3. Está llena de momentos memorables, que aparecen como ráfagas (buen uso del flashback de parte del gran Francis) o se van elaborando en la trama (por favor lean el spoiler). 4. Así como en la segunda parte de la saga, se tejen realidad histórica y ficción. Las escenas en el Vaticano, las notables tomas del paisaje siciliano y el mismo argumento son suficientemente creíbles. El padrino. Parte III Para completar el encanto, tenemos a Eli Wallach en el colmo de su versatilidad, regalándonos un entretenido personaje, tan odioso como agradable. Diane Keaton se mantiene: sencillamente excelente. La actuación de Talia Shire es bastante bien lograda. No pienso que Andy García lo haya hecho mal: al contrario, encaja en el papel y todo su cinismo y frescura son un punto a favor. El padrino. Parte III Para los cinéfilos, estos dos datos que pueden ser de utilidad: 1. Robert Duvall se negó a participar en el rodaje por no llegar a un acuerdo salarial con Coppola. Aunque no tengo nada contra Hamilton, me parece que el maestro Francis tuvo que haberle insistido al genial actor: se habría podido armar una mejor historia. 2. Wynona Rider iba a interpretar a Mary, pero se enfermó justo antes del rodaje: por eso apareció la hija del director. 3. A quienes les interese la historia de la conspiración a propósito de la muerte de Albino Luciani (Juan Pablo I), les recomiendo leer acerca del Banco Ambrosiano y el cardenal Paul Marzinkus. El padrino. Parte III
Esta crónica sobre la lucha del político y activista Martin Luther King Jr. en defensa de los derechos civiles se centra en la marcha desde Selma a Montgomery, en 1965, que llevó al presidente Lyndon B. Johnson a aprobar la ley sobre el derecho al voto de los ciudadanos negros. critica: La hagiografía es un género peligroso y difícil y produce incomodidad cuando la falta de matices y puntos de vista divergentes convierten en indigesto lo que se propone encumbrar – y quizás el máximo elogio que se puede hacer de esta cinta es que sortea los abismos y riesgos de este género tan empalagoso como temible, tan indigesto como lleno escollos. Estamos ante un retazo de la historia norteamericana reciente, una de sus páginas más turbias, enfangadas e incomprensibles: la lucha por la mayoría de edad – por la veraz y plena emancipación – del sojuzgado pueblo afroamericano, que llevaba siglos padeciendo la sistemática marginación y al que se le negaba el indispensable ejercicio de la mayoría de sus derechos civiles, tanto por la apatía, maldad, y sinrazón de unos políticos prejuiciosos y zoquetes, como por la connivencia culposa y pacata de sus compatriotas caucásicos. Selma Nos parece que fue hace una eternidad, pero apenas ha pasado medio siglo desde entonces. Y, sin embargo, mucho se ha avanzado desde entonces por lo que ciertas actitudes abierta y notoriamente racistas casi nos parecen una reliquia de la maldad, vileza, obcecación e iniquidad de ciertos seres humanos que creen tener más valor que sus semejantes, sólo por la arbitraria rifa del color de la piel que les ha tocado. Por eso viene bien mirar atrás con una mirada cálida, envolvente e integradora para no olvidar de dónde venimos y las dificultades que se han tenido que sortear para llegar más libres y esperanzados hasta nuestros días. Porque muchos han caído por el camino – algunos recordados, otros anónimos – pero todos indispensables para llevar a cabo la travesía del desierto y poner en marcha un mundo distinto, más justo, más consciente de que somos todos iguales en derechos, obligaciones, deberes y responsabilidades por pertenecer al género humano. Sin limitación alguna por etnia, credo, ideas, creencias, opiniones, orientación sexual, raza, color de la piel, educación, poder adquisitivo ni zarandajas varias y fijaciones mudables. Estamos ante una película llena de buenas intenciones, con muy buenas interpretaciones de todo el elenco, con una recreación de época primorosa y envolvente que nos acerca a una época fascinante y agitada, con un encomiable chute de esperanza y fe en la capacidad de la sociedad en reformarse para mejorar, donde la solidaridad y el altruismo pueden costarnos la vida pero también crear un mundo más justo y habitable. No ofrece nada nuevo, pero nos recuerda con acierto que todos somos responsables de las injusticias que nos rodean, aunque sólo sea por omisión. Amén. Selma