Marty McFly es un adolescente amigo de Doc, un científico a los que todos menos él toman por chiflado. Cuando Doc crea una máquina para viajar en el tiempo en forma de un automóvil deportivo, Marty viaja accidentalmente al año 1955. Allí se encontrará con sus padres cuando eran jóvenes, pero impide su primer encuentro. A partir de entonces, y con el tiempo en su contra, McFly deberá conseguir que se enamoren para que se casen y él no deje de existir. Regreso al futuro critica: El proyecto “Regreso al futuro” tuvo la gran suerte de caer en las manos adecuadas. De no haber sido así, una película juvenil de este tipo y más en plenos años 80, (aunque geniales, hubo a quien los 80 hicieron mucho daño) podría haber acabado siendo un bodrio decepcionante y destinado al olvido; pero como ya he dicho, gracias a Dios no fue así. Regreso al futuro Si hay una película sobre viajes en el tiempo que gana por goleada es esta. Marcó una época, a muchas personas que la vieron en su día, y a otros muchos que la descubren ahora. (Hay que decir que para que esta película te marque debes tener menos de 18 años en su primer visionado). Regreso al futuro Un guión hiper brillante, un ritmo narrativo que es pura adrenalina, discretos pero efectivos efectos especiales, una ambientación muy lograda de los años 50 y sobre todo… una banda sonora impresionante, apabullante, impactante! Creo que hasta la fecha, la mayor orquesta jamás reunida ha sido para la grabación de la música de Regreso al futuro. Y es que la música hace mucho. Una buena banda sonora consigue que una película, que de por sí es buena, parezca aun mucho mejor. Regreso al futuro En conclusión, cuando la estás viendo, sabes que estás viendo algo especial, muy especial y que difícilmente vas a volver a ver algo así. Regreso al futuro LO MEJOR: - Guión brillante, ritmo trepidante. Puro entretenimiento. - Banda sonora colosal. - El duo protagonista: El científco Doc y el adolescente Marty MacFly LO PEOR: - Aunque no mucho, algo desfasada (en los 80 les encantaba decir: ¡¡¡eh tío, estamos en los 80!!!) Regreso al futuro
Adam Reed es un piloto de caza que viaja en el tiempo. Cuando se estrella en el año 2022, conoce a su yo de 12 años y juntos emprenden una misión para salvar el futuro. critica: En un 2022, en donde siempre necesitas ser intelectual y si no cumple tus expectativas es un desastre, me permito estar feliz con esta genialidad de película que nos ofrece Netflix junto a Shawn Levy y el siempre placentero Ryan Reynolds. El Proyecto Adam The Adam Project, es una fantástica película de Ciencia Ficción, que nos transporta a los años 80s como esas grandes películas que marcaron a varias generaciones y que hoy se hace nuevamente presente con este blockbuster de Netflix. ¿Qué tal esta versión de Shawn Levy? El bueno de Shawn Levy, siempre trae algo interesante bajo el brazo, a veces le acierta medio a medio como con Free Guy, en otras cojea como The Depradador o simplemente nos brinda un auténtica sorpresa como lo es ahora con The Adam Project. Estamos frente a una película realmente divertida, que nos lleva a esos clásicos de Ciencia Ficción que reunían a la familia por allá en la década de los 80s. Más allá de que estemos llenos de referencias a esas películas aquí, el trabajo por si solo de Levy nos transporta en emociones y en sensaciones a aquellos tiempos. Una película muy familiar y que se goza de principio a fin. Nos encontramos con momentos realmente fantástico donde aflora toda la inteligencia de un director bastante interesante que siempre entrega su sello a sus trabajos. En esta ocasión no es la excepción y eso se agradece. Sabe sacar provecho a un guion absolutamente familiar que tiene sus defectos, pero que al final del cuento, es puro entretenimiento. Un reparto donde brilla Reynolds Nadie puede desconocer a Ryan Reynolds y aquí vuelve a brillar una vez más interpretando una extensión de varios de sus personajes a lo largo de su trayectoria. El sello registrado de un autor que nunca aburre verlo en pantalla. Por su parte se complementa por un estelar reparto que marca su presencia en pantalla y llenan cada momento en ella, desde Jennifer Garner, Catherine Keener, Zoe Saldana a Mark Ruffalo, sin embargo, cabe resaltar el buen cometido de Walker Scobell interpretando una versión más pequeña de la personalidad de Reynolds, en momentos es opacado por el tremendo reparto, pero siempre se las ingenia para resaltar su interpretación. Resultado final Una buena apuesta por parte de Netflix y Skydance Productions. Un blockbuster que deja la sensación que pudo pasar por las salas de cine con una buena aceptación, ya que visualmente tiene mucho que aportar. Un película que se rodea de sus propios homenajes a esas películas que marcaron presencia en los 80s, pero que en 2022 también es capaz de en su núcleo central transportarnos a la década antes mencionada y hacernos sentir que estamos frente a un televisor viendo nuestro VHS recién arrendado. Una grata sorpresa de Netflix para este fin de semana en familia. El Proyecto Adam
Kate es una mujer joven que suele tomar siempre la decisión menos acertada. ¿Su último error? Haber aceptado un trabajo como elfo de Santa Claus en un centro comercial. Sin embargo, el destino la lleva a conocer a Tom, circunstancia que cambia por completo su vida. Para Kate, todo es demasiado bueno para ser cierto. critica: Cada Navidad, Love actually regresa a muchas casas como entretenimiento recurrente, cálido y nostálgico. Con este título, Paul Feig pretende tomar el relevo y convertirse en la próxima cinta típica de este periodo de fiestas. Ese objetivo se evidencia con la elección de un reparto conocido, una historia romántica y una ambientación llena de luces y villancicos. Last Christmas Con algún giro de guion inesperado y elogiable, el resto de la trama transcurre sin energía y completamente predecible. El relato presenta una pareja tópica –una chica perdida y un chico perfecto que, además, tiene infinita paciencia para reconducir sus malas decisiones– en un escenario que explota clichés navideños (aparte de los propios de Hollywood que incluyen al colectivo lgtb o enfermos que buscan sentido a su vida). El elenco ofrece solvencia, al contar con caras veteranas, dentro de la limitación de sus personajes planos. La mayoría se defienden en medio de tomas exageradas, aunque Emma Thompson destaca entre ellos como madre yugoslava exiliada en Londres. A pesar de la intrascendencia del largometraje, su sensiblería y su poca profundidad, la narrativa toma una dirección correcta que supera el romanticismo manido y se encamina hacia la superación personal, la reconciliación familiar y la importancia de ayudar a los demás; así como también la importancia de prestar atención a los detalles y “mirar hacia arriba”. Con todos los componentes con los que cuenta, el film no desarrolla todo su potencial, pero tampoco lo pretende, ya que su propósito es ser una propuesta tierna taquillera en navidades. Por eso, es perfecto para quien solo busque un producto ameno que le haga pasar un rato distendido durante las vacaciones. Con muchos momentos de humor y una buena banda sonora de George Michael, Last Christmas es una película divertida y satisfactoria. www.contraste.info Last Christmas
Simon Spier es un joven 16 años que no se atreve a revelar su homosexualidad, ya que prefiere esperar al musical que se celebra en secundaria. Pero un día, uno de sus correos electrónicos llega a manos equivocadas y las cosas se complican extraordinariamente. critica: Volver la vista atrás puede llevarnos a la nostalgia del edén perdido… pero a también a la rabia de las dificultades y de los sinsabores que tuvimos que soportar cuando entonces. Y si bien esta tragicomedia está sobrecargada del más adocenado y banal tufillo del trivial género de adolescentes norteamericano – tecnicolor inmaculado, brillantez hedionda, optimismo ingenuo y desbordado – está también barnizada de cierto tono reivindicativo de la ‘normalidad diferente’ que la hace relucir con luz propia. Y con justicia. Cuando el cine de consumo de Hollywood – en uno de sus géneros más rancios y purulentos – abraza con normalidad, respeto y sincera empatía la reivindicación de la identidad gay de un adolescente empanado… entonces es que estamos en el buen camino de la tolerancia. Con amor, Simon Pero esta entrañable película es bastante más que la demostración palmaria que lo gay no sólo se ‘tolera’ sino que se entiende como una forma de ser distinta pero igual de respetable que cualquier otra, aunque hasta hace no tanto tiempo se pudiera abocar al suicidio (o el asesinato) de algunos adolescente por la fobia visceral que ciertos cromañones vocingleros y anacrónicos pudieran hacerles pasar las de Caín – con sus actitudes de odio y persecución – a compañeros más frágiles e inseguros que ellos, tal y como ocurrió, por ejemplo, con el estudiante Matthew Shepard (1976-1998) en Wyoming, que fue apaleado, torturado y asesinado por unos furibundos neandertales ‘heteros’, armados de antipatía, aversión y estacas por el mero hecho de que su víctima era un gay pacífico e indefenso. En apenas veinte años hemos pasado de lo más negro al más refulgente rosa sin apenas tener que pestañear (ni ponernos rímel). Ojalá no se detenga nunca esta venturosa evolución. Familia inmaculada. Problemas de catálogo de IKEA (montables y desmontables con garbo, soltura e intrascendencia). Amistades, relaciones y amoríos tan endulzados como rezumantes de golosa nata, recubiertos de sirope de fresa y ‘toppping’ de ositos de goma multicolores (o ‘Arco Iris’ para variar). Sin embargo, lo realmente reseñable es el modélico guión escrito por Elizabeth Berger e Isaac Aptaker, que sirviéndose del más trivial catálogo de personajes que pueblan estas comedias bufas y banales, consiguen revestir a todos los protagonistas con una envoltura acorazada de autenticidad que sorprende y reconforta, dotando a los diálogos de una inesperada hondura y honestidad que conmueve. Sería fácil desmontar o despreciar la película, tirándola al cubo de la basura de los productos de consumo frívolo, pero sería injusto: tiene algo que decirnos y lo hace con gracia, sencillez y simpatía. Todos los actores resultan encantadores y entonados, pero sobre todo merecen destacarse a los padres (Jennifer Garner y Josh Duhamel), al hijo (Nick Robinson) y al Espíritu Santo (Keiynan Lonsdale). Con amor, Simon
Tras ganar el campeonato del mundo, las Bellas se separan y descubren que es difícil encontrar trabajo en el mundo de la música. Pero cuando tienen la oportunidad de reunirse para una gira por el extranjero, el grupo volverá a cantar y a tomar algunas decisiones dudosas. critica: Si la primera película de la trilogía "Pitch Perfect" era un producto estándar, pero entretenido, que a duras penas combinaba números musicales originales con una historia predecible pero inofensiva. Si la segunda entrega de la trilogía fue más de lo mismo, pero con números musicales más flojos y un guión todavía más de usar y tirar con detalles que empezaban a ser algo ofensivos. Sin duda, "Pitch Perfect 3" es un paso más en esa dirección descendente. Dando la nota 3 Para situar el sinsentido de la película en general, el punto de partida es el siguiente: las "Bellas" están actuando en el interior de un yate ante una audiencia de tres personas, una de ellas mira el reloj, en mitad del número irrumpe Rebel Wilson por la cristalera del tejado con extintor en mano, disparando el humo en dirección a la perpleja audiencia gritando "libertad". De repente, el interior del yate empieza a explotar con una reacción en cadena, Anna Kendrick y el resto del grupo saltan por la borda, justo a tiempo para evitar ser impactadas por la explosión, y en el momento previo de caer al agua, fundido a negro, y aparece un mensaje en la pantalla que pone "Tres Días Antes"... Así se empieza un musical sobre la amistad y el amor a la música, claro que sí. La fórmula se ha vuelto repetitiva hasta decir basta, las mismas escenas, de los mismos personajes, en el mismo orden, en cada una de las tres películas. Como no pueden ser un calco completo, han ido variando y sobretodo exagerando en cada entrega llegando a un punto en el que más de uno podría decir basta, hasta aquí hemos llegado, como es mi caso. La primera tiene su gracia, la segunda menos y no deja de ser un clon exagerado de la primera, pero esta tercera entrega es demasiado; lo más triste es que probablemente haya más, al final estas películas acaban teniendo su base de irreductibles fans, y tal vez la sexta ya se desarrolle en el espacio, o viajen en el tiempo a los años 80, viendo esta tercera parte nada me sorprendería. Dando la nota 3
El Grinch, la película de animación basada en el popular clásico navideño del Dr. Seuss, cuenta la historia de un cínico cascarrabias que se propone robar la Navidad hasta que el desbordante espíritu navideño de una niña le hace cambiar de opinión. Divertida, enternecedora y visualmente impactante, se trata de una historia universal sobre el indómito poder del optimismo. critica: Para todos los públicos pero no para toda la familia, "El Grinch" está ideado -o eso parece- para los más pequeños de la casa. Con ellos cumple: humor blanco, personajes muy perfilados, trama sin dobleces, una estética sin aristas y un poco de ñoñería propia de las fechas en que transcurre. El Grinch Ningún guiño en especial para los adultos -si bien ha caído alguna risa en escenas puntuales- a quienes no llega a entretenernos hasta bien avanzada la película. Nos queda el consuelo de no haber tenido que aguantar en esta ocasión los excesos con los que Jim Carrey tuvo a mal bombardearnos hace dieciocho años (en este sentido y paradójicamente este Grinch es mucho más humano) y, sobre todo, saber que los pequeños se lo pasaron bien, que de eso se trataba. Si lo viera con ojos de niños le habría puesto más nota, pero no ha sido el caso y bastará reconocerle el mérito con un seis. El Grinch