Marla Grayson (Rosamund Pike) no tiene escrúpulos a la hora de beneficiarse de los demás. Después de haberse aprovechado de docenas de jubilados como tutora legal, ella y su compañera Fran (Eiza González) ven a Jennifer Peterson (Dianne Wiest) como la nueva víctima: una gallina de los huevos de oro a la que pueden desplumar fácilmente. Pero mientras intentan llevar a cabo su plan, Marla y Fran descubren que la señora Peterson no es lo que creían, y que sus actos han entorpecido la labor de un importante criminal (Peter Dinklage). critica: Todo comienza con una voz en off en la que la protagonista nos confiesa su visión de la vida, que en este mundo hay dos tipos de personas (la gente que aprovecha y de los que se aprovechan) y que ella se decidió a ser parte del segundo lote, estrujando a ancianos sin familia a través de su trabajo como tutora legal. I Care a Lot Y sí, el pensamiento y accionar de Marla Grayson (Rosamund Pike) hace que odies profundamente a esta persona falsa, manipuladora y sin escrúpulos. Y a medida que avanza la historia te ubica casi sin remordimientos del lado de su oponente (Peter Dinklage, garantía infalible de gran actuación), a pesar que este es un desalmado ex-integrante de la Mafia Rusa. Y querés que el petiso le haga lo peor, tal vez como una especie de paliativo estúpido e inocente ante la idea de que algo así debe suceder habitualmente en la realidad, hablo del aprovechamiento de los bienes de ancianos desvalidos por parte de esta lacra que utiliza las leyes para su beneficio. La película transcurre bien y mantiene la tensión sin fisuras hasta que, mediando la misma, parece como si el director se hubiera ido de canuto de vacaciones y para no perder su salario dejara a cargo de la filmación a un subalterno inexperto, transformando la parte final en una secuela de mucho menor calidad. Y dónde no había fisuras en el guión hay huecos en los que no existe enduído que los tape, dónde había inteligencia hay incoherencia, dónde había intriga hay estupor. Mi calificación es el promedio entre ambas fracciones. Una lástima tanto neón desperdiciado en un desarrollo con tan pocas luces. (6) I Care a Lot
Doyle es un detective de policía que pierde a su hermana y a su compañera y pareja, víctimas de un mismo asesino. Está tan afectado como obsesionado por encontrar al culpable, pero dado su grado de implicación, es apartado del caso. Incapaz de quedar al margen de la investigación, Doyle se establece temporalmente en una isla llevando consigo los archivos del caso. critica: Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. gris Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. gris
Una joven pareja se ve envuelta en el golpe de Estado de Chile en 1973. Él es secuestrado por la policía secreta de Pinochet, y ella le seguirá la pista hasta una zona del sur del país llamada Colonia Dignidad, que aparenta ser una misión de caridad regida por un sacerdote. critica: Colonia Dignidad fue una más de las historias bizarras dentro de la historia de Chile. Bizarra en su contenido: una aldea fortificada donde un sádico violador fundó un micro-imperio de trabajo forzado y abusos de todo tipo, que además funcionaba como centro de tortura y depósito de armamento para la dictadura de Pinochet, coludido incluso con la embajada de Alemania. Centro donde fueron instruidos los dirigentes más poderosos de la derecha chilena, que todavía hoy trabajan y votan las leyes del país. Colonia Este es el telón de fondo de la historia contada en la película Colonia. Historia que parece sencilla en su argumento: un fotógrafo alemán radicado en Chile simpatizante de la izquierda, y su pareja, una azafata inglesa, se encuentran con el golpe militar de 1973 en pleno centro de Santiago, donde son capturados. Tras ser llevados al Estadio Nacional (quizás en la escena más escalofriante de la película, no tanto por su logro cinematográfico, sino porque los chilenos sabemos todo lo que ocurrió ahí), él es enviado a Colonia Dignidad, al parecer por el simple hecho de ser alemán. El grupo de izquierda decide darlo por muerto en el mejor de los casos, pero ella decide entrar "voluntariamente" en la Colonia para ir en su rescate. Rescate que no ocurrirá hasta meses después, meses de suspenso y franco terror, de la mano de Paul Schäfer en persona. Como es sencilla la historia, los eventos que siguen quizás sean demasiado simples en su secuencia, y se tiende a notar demasiado la intención de dramatizar una historia, que si hubiese sido contada al hueso, sin recursos literarios, hubiese llegado mucho más lejos a la hora de mostrar lo que sufrieron los personajes, y las personas reales que vivieron en la Colonia. Comprendo la intención, de todos modos, porque esta obra no pretende ser un documental, sino que pretende llevar al público una historia mayor, una atrocidad cometida dentro de la atrocidad de la dictadura chilena, de la cual, sin embargo, pocos saben y casi nadie recuerda en el país. La sensación de suspenso es el mejor logro de la película: estuve con los puños apretados desde el primer hasta el último minuto. Y los apreté más cuando supe cómo fue el final histórico de la Colonia Dignidad. Sigo en spoiler histórico. Colonia
Después de haber recuperado el reino del Dragón Smaug, la Compañía ha desencadenado, sin querer, una potencia maligna. Un Smaug enfurecido vuela hacia la Ciudad del Lago para acabar con cualquier resto de vida. Obsesionado sobre todo con el reino recuperado, Thorin sacrifica la amistad y el honor para mantenerlo mientras que Bilbo intenta frenéticamente hacerle ver la razón por la que el hobbit toma una decisión desesperada y peligrosa. Pero hay aún mayores peligros por delante. Sin la ayuda aparente del mago Gandalf, su gran enemigo Sauron ha enviado legiones de orcos hacia la Montaña Solitaria en un ataque furtivo. Cuando la oscuridad se cierna sobre ellos, las razas de los Enanos, Elfos y Hombres deben decidir si unirse o ser destruidos. Bilbo se encontrará así en la batalla épica de los Cinco Ejércitos, donde el futuro de la Tierra Media está en juego. critica: Abriré la crítica dejando claro un punto: soy un total y absoluto fanboy de ESDLA. Soy un friki. Me encantan los libros, todos. Me los he leído dos veces cada uno (incluido El Hobbit). Me encanta la saga original. Tengo puntuada con un 10 la trilogía entera aquí, en esta misma página. El Señor de los Anillos es, para mí, la mejor película de la historia del cine fantástico y de aventuras (al fin y al cabo, no deja de ser una macro-película de 9 horas). Forma parte, no sólo de mi acervo cultural cinematográfico, sino también de mi vida, de mis recuerdos y vivencias. No es una película más para mí. Las vi cuando tenía no más de 12 años, y desde entonces (como pasara con otras sagas, como Star Wars), han formado parte de mí. Jugué a todos sus videojuegos, debatí sobre ellas durante horas y días y semanas con mis amigos, fantaseé con ellas. Las he visto incontables veces y, cuanto más lo hago, más me apasionan. Dicho esto: El hobbit: La batalla de los cinco ejércitos La primera parte de El Hobbit me gustó. Mucho, de hecho. Los personajes principales tenían gracia y carisma, y había química entre ellos (sobre todo entre Bilbo y Gandalf). Me gustó el planteamiento, como giraba toda la trama entorno al concepto de "vivir una aventura". Había épica (considero que el momento en que los enanos cantan la canción de "Misty Mountain Cold" antes de partir hacia Erebor, es probablemente de lo mejor de toda la saga, junto con la escena de Bilbo y Smaug de la segunda). La peli, sin llegar a ser nada del otro mundo, estaba realmente bien hecha. Se había cambiado el tono por completo. Mientras que la trilogía original era más "seria", más adulta, más pretenciosa incluso, ésta se plantea como una peliculilla de aventuras, más relajada, buscando más el entretenimiento puro y duro que el dejar huella. Una vez acepté el cambio de tono con respecto a la original, la disfruté muchísimo. No me gustó el aumento del uso de CGI con respecto a la trilogía original (ej. la escena de los trasgos o la de los trolls), pero era perdonable. La segunda supuso un bajón enorme. Se puso en evidencia el que iba a terminar siendo el mayor fallo de esta segunda trilogía: la falta de historia. El Señor de los Anillos es un libro de unas 1.500 páginas, mientras que El Hobbit apenas tendrá 200. Para paliar esto, y dado que parece impensable que el señor Jackson ruede una película de menos de dos horas y media, se inventan personajes, localizaciones y situaciones que fallan estrepitosamente. El romance de la elfa con el enano es absolutamente absurdo, no encaja, no transmite nada, es horrible. Todo el tramo de la Ciudad del Lago es infumable, tedioso, no aporta nada a la historia y además aburre. Se empiezan a notar fallos de coherencia y de guión, que terminarían de explotar en la tercera. Ante la falta de historia, tiran de CGI, que lo inunda todo. Escenas como la de los barriles son buena prueba de ello. La única buena escena de toda la película (la conversación de Bilbo con Smaug, buenísima) se pierde en un mar de tedio y aburrimiento. Smaug, que podría ser, con permiso de Bilbo, el personaje más interesante de toda la trilogía, apenas tiene minutos. Y así, llegamos finalmente a la tercera parte... El hobbit: La batalla de los cinco ejércitos
Adaptación de la comedia inglesa "Dad's Army" que versa sobre un pequeño pelotón de soldados voluntarios que fueron rechazados para el servicio militar activo. Mientras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se acerca a su fin, el grupo intenta mantener el honor local durante las visitas de una seductora periodista y de un espía alemán. critica: Ahora que las adaptaciones de series clásicas a la gran pantalla están en auge ("El Equipo A", "Superagente 86", "Sombras tenebrosas", "U.N.C.L.E.", etc.), no podía faltar otro "revival" de serie exitosa de los 60-70 en el cine como lo es el de la televisiva comedia británica "La armada de papá" (1968); serie que puede que resulte algo desconocida para el resto del globo terráqueo pero que en Gran Bretaña supuso un bombazo durante 10 años. Dad's Army: El pelotón rechazado La serie narraba en tono de comedia los avatares y desventuras de un grupo de hombres de un pueblo inglés que era rechazado por la armada británica (ya fuera por su avanzada edad o por diversas enfermedades) en la Segunda Guerra Mundial, grupo que formaba un pelotón de reserva siempre a la espera de una emergencia o de un posible ataque de los nazis en tierras británicas. Este film, que ha tenido un gran éxito en el Reino Unido como era de esperar (aunque haya pasado sin pena ni gloria y directamente a DVD en el resto del mundo), nos viene a contar lo mismo que aquella serie solo que en pantalla grande y con un reparto británico de lujo (reparto entre los que se encuentran nombres como los de Michael Gambon, Catherine Zeta-Jones, Bill Nighy o Toby Jones entre otros). Tengo que reconocer que esta "Dad's Army" de 2016 me ha sorprendido gratamente; me ha resultado una película redonda en su desarrollo argumental, me he podido deleitar con unas intepretaciones distinguidas y en su salsa, y me ha hecho reír y sonreír con gusto y complicidad mucho más de lo que podía esperar. Y es que... vista su puntuación en esta web... me esperaba algo a la altura de "Lizzie Superstar", "Date Movie" o "Disaster Movie". Pero no se lleven a engaños: "Dad's Army" es un largometraje de humor británico, y está a la altura de la buena fama y calidad que suelen asegurar sus comedias. Estamos pues ante una comedia muchísimo más sagaz, cómplice, resuelta, cínica y descocada que lo que la media habitual del cine comercial suele ofrecer (desde luego "Dad's Army" deja en pañales las comedias de la cartelera actual como pueden ser "Es la jefa", "Angry Birds" o "Agente contrainteligente", y sin realizar mucho esfuerzo ofrece más matices, detalles e ironía que otras parodias bélicas como "Tropic Thunder: una guerra muy perra" o "En la armada ahora"). Con una realización que no pasará a la historia (no hay ni un solo alarde narrativo en "Dad's Army") pero que se muestra totalmente correcta, con una muy buena ambientación que cuida su vestuario y sus escenarios al detalle, con una precisa inserción de su simpática banda sonora, con unas actuaciones de lo más cómodas y naturales... e incluso de lo más carismáticas y tronchantes (a destacar a Michael Gambon como patoso y achacoso soldado y sus técnicas de camuflaje y su "chapurreo" del alemán, a Toby Jones como el Capitán Mainwaring (el líder de la tropa y total protagonista del film), a Blake Harrison como joven infantiloide, y a Catherine Zeta-Jones en su mejor interpretación en 10 años) que tampoco exigían demasiado más allá de la comedia pero que se lucen sobremanera (me cuesta recordar a Toby Jones tan brillante y robusto en un papel), y con un gran nivel de calidad y diversión en su guión, la trama nos conduce por las rutinas militares de esta tropa y su intento por descubrir a un espía alemán que ronda por el pueblo. La historia no pretende ni más menos que hacernos reír (algo que consigue fácilmente) con sus salidas y gags socarrones y mordaces, así que el metraje apenas llega a la hora y media, no se alarga en exceso, se centra en su humor casi continuado, no divaga en ningún momento, y posee un desarrollo de lo más resolutivo en el que cada secuencia es significativa en la historia. El humor es de lo más despierto y empático, su ironía en multitud de situaciones es una delicia (atención a esa escena en la que la patrulla entrena "como matar nazis", y atención también a la doble cara del personaje interpretado por Catherine Zeta-Jones y sus frases con retranca), y las escenas de gags físicos se plasman en los escenarios con maestría (quien no se ría en los momentos en los que el Capitán Mainwaring se quita las gafas para parecerse a Winston Churchil y provoca más de un accidente... es que sencillamente no tiene sangre en las venas). Así pues el film nos va legando cachondeo por todos sus poros y ofrece lo que se pide de él. Evidentemente quien se espere en "Dad's Army" un "El Padrino"... se va a llevar una decepción bien gorda (la cinta se limita a la comedia pura y no hay tonalidades más allá (los romances están más que desdibujados)). pero quien pretenda pasar un rato divertido de pura evasión no se arrepentirá de visionar "Dad's Army" en más de una ocasión. El film sorprende en sus abundantes risas y aguanta varios visionados sin que la sonrisa decaiga. Tal vez haya resultado un largometraje infravalorado por sus escasas (pero sinceras) ambiciones, pero yo he visto una cinta de humor de triunfales ironías y sarcasmos británicos. Pocas cintas son tan francas en su intención de hacer reír y lo logran con tanta capacidad. Del todo recomendable. La mejor comedia que he visto este 2016 junto a "Deadpool". Lo mejor: Las interpretaciones de Michael Gambon, Toby Jones, Catherine Zeta-Jones y Blake Harrison. El guión en sus bufonadas. Lo peor: Cuando la cinta intenta en algunos segundos dar a entender algo de romance o de drama soterrado (pues estos temas no gozan de un solo atisbo de madurez o dimensiones). Dad's Army: El pelotón rechazado
Finn ha organizado unas vacaciones sorpresa para sus amigos a bordo del Crucero estelar galáctico Halcyon. Pero el plan de Finn pronto se tuerce cuando se ve separado del grupo. Solo a bordo del Halcyon, Finn se encuentra con tres Espíritus de la Fuerza -Obi-Wan Kenobi, Anakin Skywalker y la Princesa Leia-, que comparten sus inesperados relatos de vacaciones que salieron mal...LEGO Star Wars: Vacaciones de verano Critica: Y aquí llega otro especial de Lego Star Wars para Disney +. Es increíble la creatividad que tienen las personas detrás de estos proyectos de Lego, combinando Star Wars con el clásico humor de Lego. Vacaciones de verano no es tan bueno como el de Navidad (obra maestra en su ámbito), pero es mejor que el de Halloween. Las tres historias correspondientes tienen encanto y humor a su manera y el hilo conductor es sorprendentemente conmovedor. Un rato divertido al más puro estilo Lego.Otro nuevo especial Lego de Star wars, centrado en unas vacaciones. Aunque no aporta nada nuevo tiene un montón de guiñitos geniales, y aunque no creo que sea canon sería una continuación perfecta de las secuelas. Una cosa que no me acaba de gustar es el uso de las voces (versión original), podrían tirar del gran elenco que tiene la saga tanto en imagen real como en animación, pero son otros dobladores. Para pasar un ratito este verano, una opción más que recomendable..brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... LEGO Star Wars: Vacaciones de verano