Cuando el tenaz equipo de reporteros de la sección "Spotlight" ahonda en los alegatos de abuso dentro de la Iglesia Católica, descubren en su investigación el encubrimiento llevado a cabo durante décadas por parte de las altas esferas de organizaciones religiosas, legales y gubernamentales de Boston, desatando una ola de revelaciones alrededor del mundo. critica: Típica película de estas fechas. Pensando en los premios, cinta de despachos, con buenas interpretaciones, una historia interesante (o morbosa) y menos alma que el muñeco de cera de Kim Jong-un. Spotlight Thomas McCarthy rueda esta cinta como el periodista que relata en su periódico un artículo sobre una huelga de basureros. Distante, impersonal, sin adornos, profesional, mustio. Hubo un momento en la película en la que por fin pensé que vería algo de "arte": empieza a sonar Noche de Paz cantado a capella por un coro de niños mientras los periodistas periodistean. Pues ni eso funcionó, fue incapaz de emocionar o transmitir algo. Por destacar algo, Mark Ruffalo consigue a base de desencajar la mandíbula que su personaje llegue a interesar mínimamente. Los demás, bien, gracias. Me mola que en Filmaffinity una palabra defina cada puntuación. Y la que más me gusta es la del 6, interesante. Porque así son muchas películas, bien hechas, con un tema que llama la atención, efectivas y que probablemente no la volveré a ver en mi vida. Spotlight entra de lleno en esta categoría. Suena para muchos premios y, dado que no se atreven todavía a galardonar a Tarantino e Iñárritu ya triunfó el año pasado, igual hasta los merezca académicamente hablando. Lo malo es que eso significará que la cosecha de este año ha sido muy pobre. Me ha dejado tan poco poso, que probablemente esta sea la crítica más rápida y desganada que haya escrito en mucho tiempo. Y como siempre, publicidad apenas intrusiva y potencialmente rentable: www.cinenecio.wordpress.com Spotlight
Lord y Lady Grantham anuncian que están encantados de volver a contar con la grata compañía de los amantes del cine en su mansión de Yorkshire estas próximas navidades 2021 en esta secuela de la adaptación cinematográfica de la popular serie. critica: Lo primero que llama la atención es el larguisimo desfile de actores que, por orden alfabético, aparecen por los títulos de crédito, lo que la convierte en una de las películas más corales que he visto nunca. Y todos los personajes son tratados con mimo, con cariño, tanto por la dirección como por el gujión, mostrándonos siempre su mejor cara, sin que ninguno presente un mueca de verdadera contrarierad por más que se enfrenten a situaciones complicadas (tas menos, también es verdad). Todo muy británico, demasiado protocolario, sin el necesario fuste, por más que la película resulte agil, agradable a la vista, amena y divertida. Downton Abbey: Una nueva era En esta ocasión se recurre a la filmación de una película en Downton Abbey para mostrar la reacción de los distintos personajes a los cambios sociales, para glosar ese contraste entre la artistocracia, incluída la pebleya, y los nuevos ricos representados en este caso por la floreciente industria del cine. También a una herencia que nos remonta al pasado de nuestra indómita Maggie Smith (soy un coche de carreras dice, con su peculiar mezcla de autosuficiencia y altanería, negándose a recibir ayuda cuando apenas puede desplazarse), que pone en contraste a franceses e ingleses, pero en ámbos casos todo resulta demasiado correcto, incluso ceremonioso, sin que surgan realmente conflictos, lo que le resta mordiente, interés dramático a todo el conjunto. Y el final no está a la altura de lo que cabría esperar, es algo precipitado, incluso anticlimático, sin provocar la emoción que merecería, la que se espera de la calidad de la serie y de su predecesora. En definitiva, un película agradable, muy bien hecha, primorosa estéticamente, pero que no llega a emocionar como cabría esperar. Y con un final que no hace justicia a uno de los personajes más icónicos de la serie (más en spoilers). Downton Abbey: Una nueva era
Protegido en un hogar seguro ante un peligro sobrenatural que aterroriza al mundo, un hombre ha establecido un frágil orden doméstico con su mujer y su hijo. Pero todo se tambalea ante la llegada de una joven familia desesperada en busca de refugio. critica: El pintor flamenco del siglo XVI, Pieter Brueghel el Viejo, pintó bellas y conocidas obras de arte como La torre de Babel, La caída de los ángeles rebeldes o El infierno de las celebridades, pero la más conocida e impresionante de todas ellas es, sin duda, El triunfo de la muerte, de 117 de alto por 162 cm de ancho, pintado en el año 1562. En ella se hace patente la preocupación popular de la época por la muerte y lo macabro y sobretodo por la plaga que había estado asolando Europa en los siglos anteriores, la Peste bubónica, también conocida como la Muerte Negra. Llega de noche Este óleo se nos muestra de manera detallada en los primeros compases de la película, lo que nos avisa de lo que se nos viene por delante. Incluso me atrevería a decir que la plaga que asola el mundo es una variante de la Peste ya que parece que los síntomas que se nos muestran son muy similares a los de esta enfermedad. No hago spoilers aún ya que todo esto pasa en los minutos iniciales. Es una película post-apocalítica narrada desde el punto de vista de una familia que ha conseguido sobrevivir a la plaga ocultándose en la soledad y bajo el amparo de un profundo bosque. Está magníficamente dirigida e interpretada con momentos de tensión extrema y un hábil (y un pelín tramposo) juego de montaje que ha provocado cientos de hilos de debates por toda la red. En la zona spoiler os dejaré mi destripe de trama después de haber visionado y analizado por segunda vez el film. En aspectos técnicos es una obra notable, al igual que en interpretaciones y tiene pocos momentos en los que pueda llegar a aburrir o a no interesar. Mención especial del juego en el aspecto ratio de pantalla, muy interesante y original, hace que se añada un punto más a las escenas de mayor tensión o delirio. Después del primer visionado me quedé con bastantes preguntas y me lancé a Internet a leer algunos análisis, pero al no llegarme a convencer del todo ninguno de ellos me dispuse a hacer un segundo visionado que para mí fue revelador. Mi nota sería de no menos de un 8 sin dudar de no ser por la trampa de guión que desvelaré en zona spoiler y que es lo que ha hecho que la película esté en boca de todos. Por lo tanto, se queda con un 7. Llega de noche
Henry, un niño de trece años de Brooklyn, vive fascinado con el mundo de los gángsters. Su sueño se hace realidad cuando entra a formar parte de la familia Pauline, dueña absoluta de la zona, que lo educan como un miembro más de la banda convirtiéndole en un destacado mafioso. critica: Una escena dentro de un coche. Tres hombres. Uno conduce, los otros dos descansan. Se escuchan unos golpes, ¿que pasa?, ¿He atropellado a alguien?. Un pinchazo, puede que sea un pinchazo. Para y lo comprobaremos. Ahí esta el problema, en el maletero. Sigue vivo, pero por poco tiempo. Así comienza una de las mejores películas de la historia del cine. Con una escena, que sin desvelar nada, puedo decir que será clave. Uno de los nuestros "Que yo recuerde desde que tuve uso de razón quise ser un gangster." - Henry Hill. Una de las frases que han quedado marcadas a fuego, en todos los que la vemos como una obra inigualable. Que yo recuerde desde que vi uno de los nuestros quise ser un gangster. La película tiene escenas esplendidas y planos maravillosos. Sin pensar demasiado; la entrada al club de Henry y Karen con ese plano secuencia. Scorsese puro, sin cortar. Y así será durante el resto de la película dejando, el mejor retrato de todo ese mundo oscuro de la mafia. Uno de los nuestros Para definir a los personajes no hace falta hacerlo en profundidad. Paúl Cicero es el gran jefe, que no habla mas de lo necesario, con su sola presencia basta para mantener la calma en cualquier situación y su rostro hace el resto. Sorvino deja un personaje sublime, solo con gestos. Henry Hill y Tommy DeVito eran dos jóvenes que crecieron, metiéndose en ese ambiente, vendiendo tabaco y haciéndose hombres para convertirse cada uno en polos opuestos, pero amigos. Joe Pesci, merecido oscar por un personaje absolutamente maravilloso, y Ray Liotta en el personaje de su vida. Encarnando con toda la fuerza necesaria y sabiendo llevar un rumbo que Scorsese marco con precisión. Jimmy Conway como decirlo, Jimmy era de esa clase de hombres que en las películas siempre están del lado de los malos. De Niro, como siempre un personaje de los que hacen que el cine sea algo grande, y que como en otras ocasiones, merecía el oscar. Uno de los nuestros Pero un dialogo habla mas de ellos que cualquier cosa que yo pueda escribir. Así que ahí va la definición perfecta: -Ahora cavarás el hoyo tú solo, vas a cavar el hoyo y lo vas a hacer tú solo, no pienso ayudarte. -A mi que coño me importa, claro que lo haré yo solo, ¿crees que será el primero?, ni que fuera el primero que cavo. Uno de los nuestros Martin Scorsese consiguió hacer, en mi humilde opinión, la película perfecta sobre la mafia, y eso no era nada fácil, viendo que ahí siempre estaba presente la sombra de El Padrino. La épica de la magia hecha cine, con humor negro y buen ritmo narrativo, con pulso, con fuerza, con garra. Haciendo que una situación atípica se convierta en algo de lo mas normal. Sobretodo me enamoro el uso que hace Scorsese de la voz en off, que había usado previamente, y volvería a usar después de forma brillante con Casino. Pero es en Uno de los nuestros, donde se alcanza el súmmum. Recomiendo verla y que cada uno vea si miento o tengo razón al decir que es, una obra maestra irrepetible. Uno de los nuestros
Alice Howland, felizmente casada con tres hijos ya adultos, es una reconocida profesora de lingüística que comienza a olvidarse de las palabras. Luego de recibir un diagnóstico devastador, Alice y su familia ponen a prueba sus vínculos. critica: Basada en la novela, (Best seller), de Lisa Genova, y un producto claro de cine independiente, dirigido por Richard Glatzer y Wash Westmoreland. Siempre Alice Con menos de 5 millones de Dolares de presupuesto, Julianne Moore, se lanza a la muy dificil tarea de dar vida a la doctora Alice Howland, quien se ve afectada por un tipo especial de Alzheimer, y siendo una mujer culta, preparada, académica y resolutiva, se enfrenta a una realidad irrevocable... ...perder lo que mas atesora y su significado en la vida... ...su conocimiento. El film se mantiene con un ritmo rápido sin ningún tipo de melodramatismos ni maniqueos, en una sobresaliente y lucida interpretación, que muestra como Alice va desapareciendo lentamente en su interior. Con Kristen Stwart, una de sus hijas, que estudia actuación, y cubierta por una aceptable interpretación de Alec Baldwin, Julianne Moore les demuestra a los escépticos como se debe interpretar un papel que se clava en el corazón a medida que avanza, porque Alice es un todo que absorbe la pantalla íntegramente, con una emotiva actuación que no se extralimita ni se queda corta... ... en su punto exacto. El guión, perfecto para un film que solo necesita 99 minutos para expresar una historia tan convincente como trágica, sin escenas de relleno y sin hacer trampas. "STILL ALICE" es Julianne Moore en estado puro, sin conservantes ni colores añadidos. Ella lleva el ritmo ascendente del film con un pulso de acero, bajándose el telón, y con un final que dignifica toda la historia. Nada le sobra, nada le falta. La segura ganadora actriz de todos los premios que se darán en los dos primeros meses del 2015... ... salvo sorpresa monumental. Siempre Alice
Thibault, un romántico optimista, cree que su suerte podría cambiar cuando las chispas vuelan entre él y Rose. ¿Pero conseguirá pasar de mejor amigo a novio? critica: *No es como otros tíos, es peor Friendzone Thibault (Mickaël Lumière) no es como los demás tíos, eso queda claro desde el trailer. Él es sensible, servicial y un romántico empedernido que trabaja como enfermero pediátrico y dedica parte de su jornada laboral a ponerles canciones a los enfermos en coma. En definitiva, Netflix quiere hacernos creer que Thibault es un buen tipo que busca conexiones profundas y verdaderas. A él no le interesan los líos de una noche y sueña con encontrar a la chica de sus sueños. La chica de sus sueños es, por lo visto, Rose (Eva Danino), de la que se enamora a primera vista cuando la conoce en una despedida de soltera a la que ha ido con sus tres mejores amigas. Las de él, no las de ella. Rose es la clase de persona que tiene una marca de ropa para bebés y ha diseñado un traje que funciona como una bayeta, perfecto si quieres que tu hijo te barra el suelo mientras gatea. Dejando de lado la explotación infantil que esto supone, Rose es a ojos de Thibault la mujer de su vida, aunque solo ha pasado una noche con ella (solo hablando, claro). El problema es que Thibault tiene serias dificultades para comunicar sus sentimientos e intenciones y acaba cayendo en la friendzone, o lo que es lo mismo, Rose solo lo ve como un amigo. Esto supone un drama del que no sabe cómo salir. Sus amigas, de las cuales también estuvo enamorado en su día, le aconsejan que tiene que dejar de ser como es (¿con amigas como ellas quién quiere enemigas, verdad?). Entre las tres le enseñarán a convertirse en un seductor, en un hombre que sabe bailar, que madruga todas las mañanas para salir a correr y que no se muestra siempre tan disponible. Así es como Thibault acaba inventándose una nueva personalidad solo para intentar conquistar a Rose. Es un plan sin fisuras, ¿Qué puede salir mal? *Ideas nocivas sobre el amor y la conquista Ver Friendzone hoy en día es, cuanto menos, curioso. Se trata de una exhibición involuntaria de todas las ideas nocivas sobre el amor y la conquista que la ficción ha perpetuado durante décadas. Y de las que estábamos empezando a salir. Creer que el chico sensible y romántico no consigue a la chica porque es “demasiado bueno” es absurda y suele ser falsa. Los defectos de Thibault no tienen nada que ver con su amabilidad. Si a veces es demasiado servicial y complaciente no es porque piense siempre primero en los demás es porque le aterra el conflicto. Si no se declara a Rose no es porque quiera darle su espacio después de una ruptura es porque le paraliza la posibilidad de que le rechacen. Los miedos y la pasividad de Thibault son, hasta cierto punto, comprensibles y no tendríamos ningún problema en empatizar con ellos si él fuese más honesto consigo mismo en lugar de esconderse detrás de esa pose victimista del pobre chico bueno que no atrae a las mujeres porque ellas se sienten más atraídas por los “malotes”. Y que sus amigas, tres mujeres, le ayuden y animen a transformarse en un hombre estereotípicamente más canalla ya es rizar el rizo. *Conclusión Sin embargo, la ironía narrativa de un personaje como Thibault es que no es (para nada) tan bueno como él, y Friendzone, pretenden hacernos creer. No trata especialmente bien a Rose, la engaña y la manipula, nunca le pregunta lo que ella quiere y juega conscientemente con los sentimientos de otro interés amoroso para ponerla celosa. Y todo ello está explícitamente justificado en una conversación entre él y sus amigas en la que están todos de acuerdo en que el fin justifica los medios. Si al final Thibault consigue a la chica da igual lo que haya hecho para lograrlo. Está tan enamorado que todo vale. Y mientras la película se regodea en este romanticismo barato con frases como “te demostraré que puedo ser el amor de tu vida”, como espectador no puedes dejar de preguntarte si te habrás perdido alguna escena. Que tú recuerdes solo has visto a Rose y Thibault hablar un par de veces… y tampoco es que la conexión entre ellos fuese tan fuerte que traspasase la pantalla, la verdad. Entonces… ¿por qué estás viendo esto? Esa es, realmente, la pregunta correcta. Escrito por Cristina Blanco González Friendzone