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Torrent | 1080p Dual | Español Latino | 1.77 GB | Descargar |
La joven Jane está casada con uno de los tipos más peligrosos del Oeste. Un día su marido regresa a casa con 8 heridas de bala. La banda del cruel Bishop lo ha acribillado. Sobrevive, pero sabe que es cuestión de tiempo que Bishop y sus chicos vengan a rematar la faena. Jane decidirá no esperar a que venga e ir directamente a por ellos. Con la ayuda de un enemigo acérrimo de su marido, un hombre enamorado de ella, Jane irá a enfrentarse la banda de delincuentes. critica: O, en su defecto, su pistola. No es 'La Venganza de Jane'. Natalie Portman no sale a buscar la sangre de nadie, y no hay satisfacción ninguna en todo el camino. Esto no es el relato glorificado de una mujer que un día dijo basta, sino más bien la historia crepuscular de una esposa/madre/ama de casa que se cansó de huir de los fantasmas que no dejaban de perseguirla. La venganza de Jane Ahí es donde está su mayor virtud y a la vez su mayor falla: Jane vive tranquila en su rancho familiar hasta que un buen día el pasado la alcanza, y pudiendo correr esta vez no lo hace. Pero no es mucho más que eso. La propuesta es tan árida que impide que nos acerquemos a las personas que la pueblan, y en su lugar solo aparecen arquetipos, hombres arrepentidos y una mujer de mirada dura pero doliente, como tantas veces hemos visto en el Lejano Oeste. Un Oeste despoblado de otras mujeres que no sean prostitutas o índigenas, siervas de hombres, que recalcan la independencia de esta mujer que ha logrado, a su manera, hacerse una vida a la que puede llamar propia. No se escapa este ángulo de la historia en la visión general: Jane es una superviviente en un entorno que pese a las apariencias nunca la ha dado una mano para sobrevivir. Es la máxima expresión de que una mujer todavía puede vivir como ella quiera, aún cuando muchos no lo piensan así. Por eso probablemente sean más fuertes, más terroríficos, los momentos en los que dicha independencia se ve amenazada, como cuando un rastrero criminal intenta violarla, queriendo tumbar su fachada de mujer curtida en condiciones adversas. Se trata de un instante de genuino pánico, porque atenta directamente a una muralla cuidadosamente construida, y porque por una vez somos capaces de atisbar en Jane el ser roto que una vez fue. Es un oasis entre un mar de tiempos muertos, que confunden contención con tranquilidad, y artificio por fuerza. Nunca nos llega a dar miedo la banda del supuestamente temible Bishop que la persigue, porque nunca llega Jane a temerles, y es imposible que Ewan McGregor en traje con sonrisa divertida llegue a caer mal. Dan Frost se convierte así en la única ancla emocional que permita algo de interés en esta pequeñita historia: un antiguo conocido de Jane, que pasará a desvelarse como algo más a medida que se estrecha el cerco de Bishop. Es imposible no sentir, primero su gruñona disposición, su seca comprensión, y más tarde su pena callada por las oportunidades perdidas. Si Jane es el símbolo de la mujer independiente en este desierto, él deberá ser la viva imagen del hombre fronterizo acosado por un pasado que se le escapó de las manos. Sus recuerdos con Jane están llenos de un sol cálido y vegetación paradisíaca: todo lo contrario del yermo secarral que la vida les ha acabado dejando. Es esa pequeña intrahistoria la que atesora el verdadero punto fuerte de un por otro lado rutinario asedio, que no consigue ser crudo ni salvaje, dejando la sensación de que a nadie le interesaba demasiado. El final incluso parece dar un paso atrás sobre todo el camino andado: ni sufrimiento ni asunción de errores, más bien todo lo contrario. No seré yo el que niegue el derecho de Jane a llevar la vida que ella quiera... pero me parecía más fascinante cuando la vimos determinada y luchadora que cuando es simple víctima de unas circunstancias contra las que se supone se quería rebelar. La venganza de Jane
Tras salir de la cárcel, el criminal Paul Maguire, interpretado por Nicolas Cage ('La Búsqueda', 'Kick-Ass'), es un hombre nuevo. Reformado y con la intención de encaminar su vida, vuelve a casa para reunirse con su hija. Pero la desolación y la irá se apoderarán de él cuando se de cuenta de que su pequeña ha sido secuestrada por la mafia rusa. Repleto de venganza, acude a su antiguo equipo para una última misión. En su camino por rescatar a la joven, emprenderá paralelamente una lucha personal contra quienes se atreven a quebrantar de esa forma la ley. No hay reglas ni normas, solo su propia visión de la justicia y su empeño por la supervivencia de su familia. Entre la espada y la pared, buscará y encontrará la forma de ignorar lo que se debería hacer y actuar conforme a sus propias normas morales. Gangsters armados hasta los dientes se interponen entre él y su hija, pero no será suficiente para hacer lo que haga falta con tal de rescatarla y darles una lección. critica: Desde siempre he admirado a Nicolas Cage, principal razón por la que me embarqué a ver esta película. En los primeros minutos del largometraje, lo que más te llama la atención, es que los años no han pasado en balde para Nico. Su pelo parece un tupé mal colocado, unas entradas fuertes y ese tinte feroz para disimular las canas. Pero el objetivo de esto no es criticar el aspecto de Cage, sino centrarnos en la calidad de lo que se nos intentan mostrar. Tokarev Lo primero que asalta tu escepticismo, son los gestos exagerados de Cage para parecer importante. Te entra sensación de estar viendo a alguien al que el personaje le supera y que se ha equivocado de número de zapatos y necesita una talla menor. Al sobrino de Coppola ya no le pegan personajes "malotes" de barrio. Tu mente empieza automáticamente a repasar personajes similares interpretados por Cage, que años atrás le habían generado buena crítica. El vendedor de armas ucraniano de la pequeña Odessa, el detective que buscaba descubrir un crimen perverso grabado en una cinta de un viejo ricachón, y muchos otros. Una vez superado el trauma de que Nicky ya no es lo que era, te centras en la actriz que hace de su hija. Ese ser angelical que no parece haber roto ningún plato en su vida, que no sabe que son las juergas y que en su vida ha visto un condón. Algo no encaja, este personaje parece que te es endosado a la fuerza. No terminas de creerte la interpretación. Y por fin llegamos a la mujer, que en todo el proceso de la película parece interpretar el papel de sumisa de nulo intelecto. Con lloros innecesarios y con criticismo contenido hacía su marido. La historia es original, quizá es lo único que se salva de la película, pero la manera de contárselo al espectador es nefasta. Básicamente, porque a los 10 minutos has tenido suficiente de esta "sopa" pero le das una oportunidad solamente por esa admiración que sentías de joven por Nicolas Cage. Esperas algún giro de volante, algo que haga merecer esa introducción de tupés y actuaciones "cutres" del principio. No llega nunca. Una conclusión final definida en dos palabras: ¿Para qué?. Tokarev
El detective de Hong Kong Bennie Black (Chan) ha estado siguiendo durante décadas a un conocido jefe de la delincuencia, Victor Wong. Cuando la joven sobrina de Bennie, Samantha, se mete en problemas con el sindicato del crimen de Wong, Bennie deberá localizar a la única persona que podrá ayudarlo: el jugador estadounidense Connor Watts (Johnny Knoxville). (FILMAFFINITY) critica: Bienvenido otra vez, Jackie. Me ha gustado acompañar a Jackie nuevamente en el papel para el que nació. Y me ha gustado porque no he dejado de prestar atención a lo que se ofrece aquí aparte del argumento. Atrapa a un ladrón Una visión desenfadada de esos inmensos territorios de banderines al viento y niños de mofletes colorados por el frío, riendo, mientras suceden tonterías varias que las ves sin que puedas ofenderte. Es el lado amable de la vida, fuera desgracias y penurias, así vas con un Jackie no muy convencido en su papel pero en el que te invita a ser indulgente. Atravesando vastos territorios con su amigo (porque son amigos aunque se vayan todo el rato pegando), filosofando al paso: “una desgracia te abre una nueva posibilidad” y siempre actuando con honor, mientras que eluden mil peligros y te preguntas: ¿Cuándo comen, cuando mean, cuando se afeitan? ¿Cuánto tardan en cruzar miles y miles de kilómetros a pata sin que al capitán Tan se dedique ya a otras cosas y la policía se haya olvidado del caso y la sobrina se haya casado con otro y haya dado por desaparecido a su tío? El tiempo no pasa mientras atraviesan Mongolia y toda China y llegan a Hong Kong en lo que podía haber sido un precioso documental sobre aquellas tierras en la otra parte del mundo, las tierras de Taras Bulba y Nochebuena que tal vez nunca conozcas pero que siempre supondrás misteriosas y exóticas. Reconozco el valor de Jackie y la dirección para exponer una fotografía admirable, es una lástima que en vez de hablarnos del capitán Tan no se hubieran entretenido más en mostrarnos otros pueblos como ese escalonado que me ha recordado a Pedro Bernardo (Ávila) y haber enseñado más de esa entrañable gente y costumbres. Pero ha sido suficiente para pasar un buen rato. Tal vez sea todo lo absurda que quieras, con momentos trágicos para justificar el esfuerzo de Jackie por resolver el entuerto, momentos de incertidumbre, pero es una película muy simpática y estúpidamente divertida. Atrapa a un ladrón
Armado con un explosivo y poderoso amuleto cruzado antiguo, Callan (Brian Austin Green) regresa con su extraordinario equipo de expertos en armas para defender a Los Ángeles de su mayor amenaza, los supervillanos Muerte (Danny Trejo) y Drago (Manu Intiraymi). Callan tendrá que unir fuerzas con su enemigo mortal, Gunnar (Vinnie Jones), para tratar de salvar la ciudad. Tom Sizemore regresa como el Detective Nitti y Lou Ferrigno, DB Sweeney, Jeremy London y Eric Roberts como The Contractors. critica: claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Cross: el ascenso de los villanos
Stephanie es una joven madre videobloguera de una ciudad pequeña cuya mejor amiga, la sofisticada Emily, desaparece un día repentinamente. A Stephanie le ayudará en su búsqueda el marido de Emily, Sean. critica: Todos tenemos algún confidente. Una persona con la que compartimos nuestras desventuras diarias, sueños indiscretos y una faceta que no mostramos al público. Aquel ser que haría lo que fuese por nosotros, desde un pequeño favor a incluso regarte las plantas de casa durante tus vacaciones en Huesca. Todo genial, sí. Pero, ¿qué pasa si ese confidente un día cualquiera desaparece de la faz de tu vecindario? ¿Qué le habrá pasado? ¿Conocemos realmente a las personas de las que nos rodeamos? Un pequeño favor En ‘Un pequeño favor’, el director Paul Feig nos presenta un thriller hecho a medida para responder estos supuestos. Anna Kendrick es Stephanie, una mamá vloguera de las cuquis sumergida día a día en una búsqueda de la felicidad doméstica, la amistad y las recetas llenas de azúcar glas. Pero un día, se ve envuelta en una descabellada maraña de oscuros secretos y mentiras fatídicas cuando conoce a la glamurosa e hipnótica Emily interpretada por Blake Lively. Basada en la novela homónima de Darcey Bell, la historia bebe de otras adaptaciones del género como ‘Pérdida (Gone Girl)’ o ‘La chica del tren’. ‘Un pequeño favor’ es un endiablado relato por momentos lleno de giros, traiciones y revelaciones, amor, asesinatos y venganza a partes iguales. Un divertimento de espejos cóncavos impregnadas de canciones pop francesas. Un pequeño favor
Ambientada a finales del siglo XIX, cuenta la historia de dos fareros que trabajan juntos en una misteriosa isla perdida de Nueva Inglaterra. critica: "Hay algunas (pocas) películas que se quedan grabadas a fuego en tu mente y no te las puedes sacudir nunca" esas suelen ser las verdaderas obras maestras. El faro He tenido la suerte de vivir cerca de San Sebastian y poder acudir a ver esta película unos cuatro meses antes de su estreno oficial. Dejadme deciros que mis expectativas eran altas y por alguna razón han sido superadas... Esta película no la ves, te arrastra hacía dentro, te absorbe poco a poco y hay varias razones para ello: El brutal diseño de sonido, la película la podrías sentir intensamente sin ver una imagen, creo que hace muchos años que no veo una película con tal potencia y claridad sonora. Podemos pensar en No es pais para viejos, en Pozos de ambición, en el Resplandor... y en tantas otras con un sonido espectacular. Pues en El Faro tenemos ese nivel e incluso superior, lo nunca visto (obligado verla en el cine). El visceral estilo visual, que nos retrotrae hasta la época del expresionismo alemán, es una imagen pesada y de alto contraste, muy expresiva. Puede recordar a Bela Tarr, a Tarkovsky, pero sigue teniendo personalidad propia. Eggers es muy inteligente. Las interpretaciones se salen del mapa totalmente. Sí señores, es cierto eso que llevan diciendo desde Cannes, el duelo actoral es de máxima altura y trascendencia. Posiblemente desde The Master no se ve algo así en una película en este apartado. Pattinson está maravilloso e irreconocible, extremo. Pero es Dafoe personalmente el que se lleva la palma, su transformación ya resuena en la historia del cine, no es exageración, hace algo sobrenatural. Eggers es el otro gran protagonista. Su visión de la expresividad del sonido y la imagen deslumbra los sentidos, y eso sumado al esfuerzo de los actores forman una sinfonía de altísimo vuelo como no se ve en bastantes años. Esto supera con creces a La Bruja, esta película es titánica, es un gran salto más allá. Es un filme con textura, sientes todo a tu alrededor, el alcohol cutre, el aceite, el carbón, los gases, el fuego crepitando, la sal, las olas, la oscuridad, la locura, el silencio, el desmadre... Tiene mito y tiene mística. Gracias al extraordinario trabajo de investigación de Eggers todo rezuma autenticidad, los soliloquios, los gestos, la jerga. El hecho de que el lugar de grabación sea real y no por CGI ayuda a la inmersión, el viento, la lluvia... Sin duda El Faro es una película anómala en el cine moderno y está destinada a hacer historia, será un clásico aunque de culto, porque también tiene su demencia y no todo el público la va a alabar. Al cerrar esta década nos han querido regalar esta genialidad. Os recomiendo no perdérosla bajo ninguna circunstancia. El faro