Cuando una profecía condena a un reino a un invierno eterno, Anna, una joven optimista se une a un temerario montañero llamado Kristoff y a su compinche el reno Sven. Juntos emprenden un viaje épico en busca de Elsa, hermana de Anna y Reina de las Nieves para poner fin al gélido hechizo. critica: En la subvalorada "Brave" (2012), Pixar abrazó los códigos del cine de aventuras y les insufló un aliento mágico, heredero de las formas y mecanismos del Studio Ghibli, dando forma a una de las mejores películas animadas en la tradición narrativa clásica. Con "Frozen" (2013), Disney recoge el testigo pero en lugar de mirar al exterior, pule aquello que esbozó en películas como "Encantada" (Enchanted, 2007) o "Enredados" (Tangled, 2010) para dar forma a un nuevo clásico en su canon de largometrajes, un trabajo de una riqueza tan rotunda que cumple todas las promesas que su "Tiana y el sapo" (The Princess and the Frog, 2009) gritaba pero no conseguía hacer audibles. Por fin, ahora sí, se entiende que la última etapa de Disney (iniciada, por así decirlo, cuando John Lasseter asumió las riendas del estudio) ha ido enfocada hacia la creación de un nuevo tótem que sirva como guía y referencia para obras futuras. Porque si bien la calidad de trabajos como "Bolt" (2008), "Rompe Ralph" (2012) o "Frankenweenie" (2012) es incuestionable, se veían en cierto modo ajenos a la tradición que inició "Blancanieves" (1937). Frozen: El reino del hielo "Frozen" es un musical a la antigua usanza, una película que utiliza la música como motor de la narración sobre todo en su primer bloque, excepcional (hasta que suena el Let It Go, -´Suéltalo' en español-) y que luego abraza de forma abierta el cine de aventuras más puro. Como "Brave", o "Enredados" pero sin ahondar tanto en la comedia física (secundarios como Olaf al margen), es capaz de equilibrar la balanza e integrar varios registros de forma orgánica, pasando de comedia a drama sin aparente esfuerzo, de acción a la calma, con una claridad que debería estudiarse por su magnífica ejecución. Su clasicismo en las formas se lleva a cabo no sólo a través de la disposición de los elementos del plano, pues también aprovecha el ser la primera película del estudio en CinemaScope desde la magnifica "La bella durmiente" (Sleeping Beauty, 1959) para generar imágenes de una fuerza incuestionable. A nivel puramente formal es un trabajo extraordinario, con algunos planos asombrosos y un trabajo técnico (reflejos, fundidos) delirante, en el buen sentido. Qué decir de cierta elipsis -a través de la música- o de algunas soluciones en forma de montaje paralelo, que son sencillamente increíbles. La música, insisto, es realmente notable. No tanto las melodías orquestadas, que acompañan bien a la imagen sin crear momentos de éxtasis, como sí las canciones. Incluso en la versión española se hace un trabajo aceptable, aunque todo alcanza mayor dimension con las originales. Temas como "Por primera vez en años/For the First Time and Forever" o "Hazme un muñeco de nieve/Do You Want To Build a Snowman" son magníficos por separado, pero ganan indudablemente en el contexto de la propia película, como acompañamiento a la imagen. Y eso es algo que pasa demasiado poco y que asegura que el trabajo de integración -narrativo, una vez más- funciona a gran altura. La escala de "Frozen" a nivel de ambición es alta, pero cuando el resultado acompaña no hay mucho más que decir. La historia por otra parte es sencilla y va en la línea habitual de este tipo de cine que llama a los clásicos literarios, y aunque la adaptación de "La reina de las nieves" es considerablemente libre, funciona porque han sabido modernizarlo sin abandonar ese toque a medio camino entre lo naif y lo consciente, con algún elemento mordaz que sirve para desmontar alguno de los clichés del estudio (el amor a primera vista, por ejemplo) sin caer en lo vulgar. "Frozen" es, en resumen, una película magnífica que no tiene mucho que envidiar a los grandes clásicos de la compañía. Quizá sea una afirmación un poco temeraria, pues será el tiempo el que decida en qué lugar ha de colocarse y cuál es su valor dentro del bloque de largometrajes de Disney, pero vista hoy y en el contexto que nos ocupa, es una apuesta clara por la continuidad de los orígenes sin descuidar tampoco las concesiones contemporáneas. Musicalmente magnífica, técnicamente perfecta y en su simplicidad argumental, una experiencia mágica que merece -debe- verse sí o sí. P.D: Pequeño inciso para decir que la campaña de marketing de "Frozen, el reino del hielo" no es, en absoluto, representativa de lo que es la película. En ese sentido, el clip que han estado meses proyectando (en el que el muñeco de nieve Olaf y un reno pelean por una zanahoria) ni siquiera es parte del film: es una pieza promocional que ahonda en un sentido del humor que no es para nada el núcleo del nuevo clásico de Disney. Si tenéis la intención de verla confiando en que sea una nueva "Ice Age" o algo parecido, olvidadlo. Frozen: El reino del hielo
Doc tiene el coche-máquina del tiempo averiado, y está prisionero en la época del salvaje oeste. Por su parte, Marty McFly está en 1955 y acaba de encontrar una carta escrita por Doc en 1885. En ella, Doc le pide que arregle el coche, pero que no vaya a rescatarlo pues se encuentra muy bien en el pasado. Sin embargo el muchacho irá en su búsqueda cuando descubre una vieja tumba en la que lee que su amigo murió en 1885. critica: En el mundo de la ficción abundan los científicos escépticos y aguafiestas que no creen en la magia y que luego resulta que estaban muy equivocados y seguramente se los come un montruo, y abundan también los científicos que juegan a ser dioses y la lían resucitando muertos o clonando dinosaurios para simbolizar los temores que el conocimiento no supersticioso inspira en las masas. Entre la dificultad intríseca de las matemáticas y lo poco atrayente de estos dos clichés, los adolescentes prefieren estudiar todos itinerarios de letras, y así nos va luego en el mundo real. Uno de los logros de la saga de Regreso al futuro era el personaje de Doc Brown: un científico diferente, cachondo y alocado pero moralmente irreprochable, capaz de inventar cosas que molan y que funcionan y capaz de hacer que los niños se interesen por la ciencia y la tecnología como fuentes de asombro y fascinación. Doc era la alegría de la fiesta, tenía las mejores líneas de diálogo y tenía una divertida manera de hablar y de moverse, un peinado relativista, una inolvidable cara de loco, unas ropas graciosas y una espalda encorbada a lo Groucho Marx... aunque se rumorea que esto último era más que nada para compensar la altura de un Christopher Lloyd que si no se encorbaba no había manera que cupiese en el mismo plano que el diminuto Michael J. Fox. Regreso al futuro III El problema de Regreso al futuro 3 es que Doc Brown se echó novia y, al igual que tantos otros hombres que se han echado novia antes que él, se convirtió en un tío aburrido. Los chistes se esfumaron, empezó a pronunciar algunas frases sin gritar ni acalorarse, e incluso hay una escena en la que casi aparece erguido del todo. Zemeckis y Spielberg pueden sacar todos los patinetes atómicos y todas las locomotoras de colorines que quieran, pueden hacer homenajes a Clint Eastwood, pueden hacer 20 guiños autorreferentes y pueden sacar a Martin McFly bailando el moonwalk en una taberna... pero con un Doc enamorado el ritmo de la película se resiente. Regreso al futuro III Además, ya se sabe que no hay que jugar con el viaje en el tiempo y que es peligroso interaccionar con los antepasados, y el pobre Jota Fox no lo hizo una sino tres veces y parece que pagó las consecuencias entrando en un infundíbulum cronosinclástico a partir del cual las dimensiones del mundo físico convencional dejaron de significar nada para él, y se esparció a lo largo de la flecha del tiempo. Es difícil explicar este fenómeno sin utilizar ecuaciones diferenciales, pero saltan a la vista los efectos secundarios que sufrió el chaval: a) el tío empezó a sufrir Parkinson y enfermedades propias de la tercera edad cuando supuestamente cumplía 30 añicos, y b) el paso de los lustros y las enfermedades no parecen afectar para nada su careto de adolescente y lleva medio siglo con una desconcertante pinta de crío. Regreso al futuro III This is heavy, Doc. Regreso al futuro III Nota: sufi.
Un joven enamorado de una chica a la que le oculta su afecto con vistas a que sea ella la primera en reconocer el mismo sentimiento hacia él. critica: Aunque evidentemente no sea la comedia del año, si que es una buena comedia, de las mejores estrenadas recientemente. Una comedia de humor inteligente y no esas comedias de humor burdo y retrasado como los "infiltrados..." y demás... Amigos de más Con "Amigos de más" estamos ante un reflexión sobre las relaciones humanas, esta vez desde el lado del chico. Es él el que tiene los problemas románticos. Algo original en una industria romántica donde es siempre la perspectiva femenina la que predomina en las películas de este genero. Pero esta película rompe ese viejo cliché manifestando que a veces los hombres pueden ser mas románticos en su existencia que las mujeres. Entendiendo el sentido genuino y original de la palabra "romántico", no a decir y hacer cursiladas. Es una película que huye de todo maniqueísmo en el trio protagonista ya que la otro chico, novio de la protagonista, no lo ponen como el típico cerdo por el que no hay que lastimar si lo deja para irse con el protagonista. Sino que para aumentar la tensión emocional, esta tratado de una forma muy respetuosa, serio, responsable, trabajador y amante de su novia. Wallace, el protagonista que muy bien encarna Dan Radcliffe, es un chico que se había rendido a la idea del amor. Muchas de las relaciones que le rodean y le redoraron han sido problemáticas. Quizá su lado mas romántico es el autoaislamiento. Algo que va a interrumpir cuando conoce a la chica en cuestión, con la que solo puede ser amigo porque ella tiene novio. La película reflexiona sobre las amistades que pueden inclinarse al amor. Aunque en el caso del protagonista, era amor desde el primer momento. Es en ella donde vamos viendo esa conversión al enamoramiento. La película plantea preguntas interesantes como, ¿pueden un hombre y una mujer de la misma edad ser amigos y solo amigos sin buscar nada mas de fondo? Es un guión gracioso e inteligente que tras una apariencia de comedia nos narra a la vez el drama de engañarse a sí mismo, quizá la cosa mas fácil de este mundo es engañarse a sí mismo. Pero un engaño no va a resistir mucho. El siente algo mas que amistad y... Hay que destacar las interpretaciones del trio protagonista, cargadas de naturalidad, hasta tal punto que el propio Daniel pudo improvisar su propio sentido del humor. Naturalidad para una comedia que, en definitiva refleja la complejidad de las relaciones humanas. Amigos de más
Conocemos a Sam, una princesa nacida en segundo lugar. No es la típica princesa y no encaja en ese mundo. Cuando su madre, la reina, la envía a clases de verano en un internado, Sam averigua que es una tapadera: ella y los demás alumnos descubren que tienen superpoderes y que están ahí para entrenar y entrar a formar parte del club secreto de los no herederos al trono. ¿Serán capaces de aprender a usar sus poderes para salvar sus reinos? critica: Este producto que tenemos delante representa a la perfección lo que significa la Disney. Tiene unos patrones muy bien diferenciables y un argumento y desarrollo tan vistos que no sorprenden a nadie. Un grupo de adolescentes de familias reales cuentan con poderes y crean este club, a modo de escuela, para controlarlos y salvar al mundo. ¿Os suena de algo? El club secreto de los no herederos al trono Ignoro por completo si está basada en alguna novela o algo, pero han cogido una pizca de los X-Men, un poco de cualquier serie de Disney Channel del montón y... ¡voilà! Ya tienen película. La idea no es original, pero creía que sería mejor. Esta esperanza se esfumó a los pocos minutos de metraje, donde ya observas por dónde van los tiros. Ahí ya se nota que es Disney 100%, pero del malo. La historia es previsible, eso estaba claro, pero el desarrollo no ayuda. No acaba de explotar en ningún momento. Los primeros compases no aportan nada y cuando por fin parece que arranca, con los poderes y demás, se vuelve a quedar estancada. Las tramas personales no valen para nada, carentes de interés por mucho énfasis que les pongan. Y el villano, en fin, para darle de comer a parte. Horrible desarrollo y ejecución. A nivel interpretativo tampoco se salva de la quema. Una vez que acabe la película os olvidaréis de todos ellos, con eso creo que se dice todo. Entran dentro del patrón que buscaba la casa del ratón en cuanto a tono, pero no esperéis mucho más al respecto porque no lo vais a encontrar. Los efectos especiales tienen luces y sombras. En determinados momentos están bien y son pasables, pero en otros se les ven las costuras sin fijarse demasiado y el ordenador canta muchísimo. Si tuviera que decantarme por un lado lo haría por el segundo, ya que predomina más y los fallos son tan exagerados que te sacan de situación. En pleno 2020 y con Disney detrás, que por dinero no será, es algo inconcebible. En resumen ''El club secreto de los no herederos al trono'' es una cinta floja y que no recomendaría a nadie. Quizás aquellos que estén entrando ahora en la adolescencia le encuentren algo de chispa, pero si has pasado esa época no la disfrutarás. Me esperaba algo regular, pero no tan flojo como acabó siendo. Es un batiburrillo de otras películas de éxito, sin alcanzar dicha meta. Para olvidar. Lo mejor: A niveles muy generales se deja ver. Lo peor: Todo lo demás. * Un 3 * El club secreto de los no herederos al trono
Una madre y un padre tratan de lidiar con un error mortal que ha cometido su hija, una situación que les pondrá al límite de hasta dónde puede dos padres llegar para proteger a sus hijos. critica: En esta página son muy exigentes, pero creo que a veces como que se pasan de obtusos al no ver el sencillo mensaje, o doble mensaje, de esta película. El engaño Aunque el inicio sea un poco previsible, partir de allí la peli hace gala de lo que yo llamo “acción pasiva” donde se genera una constante tensión que te mantiene en vilo hasta el final, evitando sabiamente entrar en el aburrimiento sin necesidad de infernales persecuciones, balaceras que rompen la pantalla, peleas de prodigiosa coreografía, esta sería la “acción activa”. Que la película te engaña? Claro¡¡ pero era absolutamente necesario para que su final funcione, no podía ser un engaño que te deje dudas, debía ser un engaño al 100% y en mi caso el desenlace me dejo casi sin habla, pues pocas veces he visto un final con tanto sentimiento que además es una cuestión totalmente aplicable a la realidad. Y esto último es lo que no han captado los criticas negativas; los padres están dispuesto a TODO por los hijos…pero resulta que los hijos los pueden superar, allanando el camino para una moraleja demoledora a mi modo de ver. Si pensáramos un poco en los demás, en complacer un poco a los demás, tendríamos un mundo mucho menos trágico. Argumento, actuaciones y dirección impecables, se destaca Mirielli Enos transmitiendo su frenético desespero y Joey King perfeccionando su habilidad en el drama. El engaño
La muerte del patriarca de la familia congrega por primera vez en años al clan de los Foxman. Judd, está de luto doble, no sólo ha muerto su padre, tambien lo ha hecho su matrimonio. Jen, su mujer, tiene un romance con su jefe que está en boca de todos. critica: Jason Bateman es posiblemente uno de los actores cómicos que mejor labor están llevando a cabo en el cine comercial estadounidense, encasillado en el rol de persona normal sobrepasada por las circunstancias (que tanta empatía genera en el espectador). Está acompañado esta vez por una coral solvente en estas lides: Tina Fey, Adam Driver, Rose Byrne, Corey Stoll y sobre todo la veteranísima (y recauchatada) Jane Fonda en un personaje en el que se autoparodia. Los nombrados (y el resto de intérpretes) cumplen con creces las expectativas, con la cantidad justa de comicidad y almibarada ternura que puede esperarse en este tipo de películas. Ahí os quedáis A pesar de este capital humano en pantalla, Ahí os quedáis no pasará a la historia ni por originalidad ni por resultados. La historia, cien veces contada, de una reunión familiar provocada por un funeral que reaviva los sentimientos de padres, hijos, hermanos y cónyuges provoca en esta cinta algunas risas, emoción barata y gags sobre tetas. Facilona, superficial y bastante más vacua de lo que el primer acto prometía, se salva por algunos tramos realmente divertidos y un tono amable que, al menos, produce un efecto general de bienestar. Muy apta si lo único que se pretende es un pasatiempo agradable, poco trascendente y con bastante parecido a un capítulo de comedia de situación inusualmente largo. Publicado en blog www.fascinoscopio.com Ahí os quedáis