Cuando desaparece su amigo Gary, Bob Esponja se embarca en una alocada misión con Patricio muy lejos de Fondo de Bikini para rescatarlo. critica: A mí me gustaba mucho Bob Esponja. De hecho era de mis series favoritas de la infancia, y me lo pasaba pipa viendo sus disparatadas peripecias. Es más, aún disfruto mucho con sus episodios clásicos, y su primera película me parece una genial comedia absurda que siempre logra sacarme una sonrisa. Bob Esponja: Un héroe al rescate Esta ya es la tercera aventura de Bob en la gran pantalla, después de una primera película que como digo me gusta bastante, y una segunda muy olvidable, genérica y para nada acorde con el tono de la serie. Eso sin contar los 501 episodios de televisión. Osea que hemos tenido ya un montón de Bob Esponja, y a pesar del fallecimiento de su creador Stephen Hillenburg, parece que Nickelodeon seguirá explotando la gallina de los huevos de oro todo lo que pueda. No quiero sonar muy a Calamardo, pero creo que la chispa está empezando a agotarse, y lleva ya varios años dando síntomas de ello. La película en sí es entretenida y divertida, no lo negaré; y probablemente a los peques les encante, pero no encuentro en ella la frescura y la gracia del Bob Esponja de siempre. Por el contrario, encuentro muy poca originalidad, clichés muy vistos ya y bastantes ideas recicladas que ya empiezan a sentirse muy repetitivas. Gary se pierde (ya lo vimos en la serie), Plankton tiene un nuevo plan para robar la fórmula de la cangreburger (ooootra vez), Bob y Patricio inician un viaje épico para encontrar algo en una ciudad misteriosa (igual que en la primera película) y tenemos un nuevo rey del mar (en este caso Poseidón, que se suma a los dos Neptunos que ya teníamos) y que por cierto está pésimamente doblado por Mario Vaquerizo. Por favor, dejad de llamar a este personaje y a su mujer para poner voces. No sé cuántas aberraciones más tendremos que soportar para que se empiece a valorar como se merecen a nuestros actores de doblaje. Aún así la película no me parece un completo desastre. El nuevo estilo de animación le sienta muy bien a Bob Esponja, tiene cameos y referencias molonas, y a pesar de todo presenta algún giro interesante en los personajes y el pequeño mundo de la serie. Pero poco más. Bob Esponja: Un héroe al rescate
Después de años de darle más prioridad a su carrera que al amor, la comediante de stand up Andrea Singer se topa con el hombre perfecto. En teoría, parece cumplir con todos los requisitos, ¿pero es realmente tan ideal como aparenta? critica: Esta es una película que no puede separarse de su protagonista, ni siquiera entenderse sin ella. El guion, firmado por Schlesinger, narra las aventuras de una cómica como la propia protagonista, en un papel semiautobiográfico que empieza siendo divertido para convertirse en monótono y sin gracia demasiado pronto. Tenía buena pinta Encontrarse con el hombre ideal es la manera de iniciar una trama que se aprovecha de que al principio parece interesante para atraer al público. La facilidad de palabra, en muchas ocasiones excesiva, de la protagonista le sirve para avanzar en las relaciones que mantiene con su amiga y con el protagonista, pero más allá de eso, casi todos sus diálogos buscan que parezca más divertida y más ocurrente que los que la rodean. Ese intento de diseñar un desarrollo para la estrella principal convierte al resto del reparto es simples comparsas. Una amiga descarada y decidida siempre excesiva; un novio misterioso que no consigue trasmitir credibilidad; o una enemiga que aporta una trama diferente y a la que se utiliza solamente en una parte muy concreta, merecen mayor desarrollo e importancia en la historia. Son simples satélites. “Tenía buena pinta” reúne una sencilla comedia romántica y un superficial thriller en una convencional película que falla en su intento de satirizar sobre las relaciones, los estereotipos y unas apariencias que la película denuncia y en las que termina cayendo. Y es que fiar su éxito a la afinidad que el espectador tenga con Shlesinger es un ejercicio que se hace complicado. Tenía buena pinta
Abe Lucas, un profesor de filosofía en plena crisis existencial, le encuentra de nuevo sentido a la vida al enamorarse de una de sus alumnas. Al poco de llegar a la universidad de una pequeña ciudad, se relaciona con dos mujeres: Rita Richards, una solitaria profesora que busca que la rescate de su infeliz matrimonio; y Jill Pollard, su mejor estudiante y muy pronto su amiga más cercana. Jill está enamorada de su novio, pero encuentra tan irresistible la personalidad atormentada de Abe que, incluso cuando el profesor muestra claros síntomas de desequilibrio mental, su fascinación por él no hace más que crecer. critica: Hoy he escuchado la nueva historia de Woody, un año más. En verdad, le escucho con condescendencia, cercanía y fraternidad. Su voz tiembla, se excede a veces, y advierto su ocasional pérdida de tono, de fuerza. Su conversación, como la que uno tiene con un compañero de la infancia, se adivina fácilmente: los cauces que toma son previsibles; de una forma u otra son los de siempre, en realidad. No ha perdido, eso sí, sinceridad ni convicción. Irrational Man ... 'Delitos y faltas'. Hay crimen; hay remordimiento, que se asimila y sublima con el tiempo. 'Match point'. Hay crimen, no hay remordimiento y no lo habrá. 'El sueño de Cassandra'. Hay crimen, hay remordimiento y hay castigo. 'Irrational man'. Hay crimen, y no sólo no hay remordimiento: hay reafirmación de la existencia a través de él. Lo primero que pensé fue: "Woody, amigo, este año estás más cenizo que nunca". No obstante, es un posible planteamiento filosófico; esos espíritus que se autodenominan como superiores y más lúcidos que el resto, se pueden llegar a otorgar licencias en lo ético [recordemos la disertación del carterista de 'Pickpocket', de Bresson]. ... La presentación del profesor Abe chirría. Al igual que a Colin Firth en 'Magia a la luz de la luna', su guión le hace parecer una máquina de soltar peroratas pesimistas sobre la vida. Allen es demasiado frontal en su radical negatividad. Suena un poco impostado. Salva a Abe, y mucho, el magnetismo de Phoenix como actor. Nada más aparecer una pistola en pantalla, estando la personalidad de Abe tan polarizada, se sabe claramente que la cogerá e intentará hacer la ruleta rusa con ella. ¡Woody, cómo se te ocurre ser tan evidente! La "investigación" criminal flojea... Unas pesquisas forzadas, una insistencia inaudita y casi antinatural por parte de la gente en su empeño por desentrañar un asesinato que, en realidad, les es irrelevante y ajeno. Allen, ejerciendo de "empuja-escenas". ... Un plano especialmente divertido, en un Cine, el de Woody, más centrado en el diálogo y no tanto en crear imágenes memorables. Abe y Jill se besan, y el espejo les devuelve una imagen deforme de ellos mismos. El amor, ilusión monstruosa y falsa. ¿El final? Abe se tropieza y resbala con esa "linterna mágica" bergmaniana que proyectaba sueños. Y, como el James Stewart de 'Vértigo', se precipita en su propia crapulencia. Es entonces cuando me doy cuenta de que 'Irrational man' funciona mejor como comedia negra que como crónica criminal; la película cobra un nuevo sentido. Quizás Woody haya aprendido a gastarle bromas a su pesimismo. ... Veo en 'Irrational man' muchos errores de bulto, y errores garrafales. Una vehemencia impropia de un cineasta experimentado, más típica de la incontinencia expresiva de un debutante. Creo que al neoyorquino ya no le importa ser sofisticado, y creo que tampoco tiene interés en hilar sus guiones al extremo. Pero yo no he dejado de escucharle. Y cuando la película se acaba y pienso que "ésta tampoco ha sido para tanto", me voy a casa y empiezo a imaginarme a mí mismo en según qué dilemas éticos. Allen puede decir las cosas de una forma inapropiada, puede pasarse o no llegar, pero es una mente privilegiada, con preocupaciones elevadas y sinceras. En realidad, sus temores son los míos, y tengo con él, hasta en sus (nuestros) peores momentos, esa sintonía pura y auténtica que uno sólo tiene con los viejos amigos. Gracias. Irrational Man
Cuando roban una reliquia de valor incalculable, la reina Margaret y la princesa Stacy solicitan la ayuda de Fiona para recuperarla... y reavivar las chispas de un romance navideño. critica: La película tiene una historia simple y su guión que en más simple aún se basa en refritar clichés que se suceden sin continuidad y sin pausa por lo tanto la película es un gigantesco cliché en donde nada nuevo encontrarás. Requetecambio de princesa Es de suponer que el público objetivo de esta lamentable película son las pre-adolescentes yankies lo cual es decir que la complejidad de la narrativa es absolutamente nula. Vanessa Hudgens, una tan linda como mediocre actriz hace un papel principal que, aunque no requiere grandes dosis de interpretación, consigue sin embargo dar vergüenza. Típica bazofia que Netflix propone a su audiencia que por lo que se ve la concibe cada vez menos exigente. Si no tienes ganas de pensar o tienes el cerebro lavado, ésta es tu película. Requetecambio de princesa
Una joven aspirante a artista se une a su equipo de atletismo de la escuela secundaria y luego descubre el amor real cuando se enamora de una compañera...Crush critica: una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Crush
Ante las recientes dudas sobre su matrimonio, una joven neoyorquina le pide ayuda a su extravagante padre para seguir a su marido. critica: El buen whisky se bebe "on the rocks" es decir solo acompañado por un par de hielos y relajadamente. On the Rocks Lo mismo se puede decir de este gran film de Sofia Coppola, no hacen falta nada más que dos elementos clave en esta película, el buen whisky que vendría a ser el inmenso Bill Murray y los hielos que lo complementan y lo elevan a la delicia. Que vendría a ser la actuación de Rashida Jones. Ambos en conjunto construyen la película y hacen que funcione de una manera magistral. Con un guion que podría haber estado escondido en alguno de los bolsillos de la chaqueta de pana de Woody Allen, Sofia Coppola nos brinda una hora y media de enredos, diversión, momentos cómicos y conversaciones que acaban siendo trascendentales, con las calles de Nueva York como escenario y que se disfrutan como el buen whisky que anunciaba Bill Murray en Lost In Translation. A sorbos pequeños que nos deleitaran el paladar. Con esto no quiero decir que la cinta sea lenta o aburrida, simplemente que se disfruta escena a escena, poquito a poco, y cuando mas progresa la película, mas gusta. Coppola consigue tenerte [email protected] hasta el ultimo minuto final. Su mejor filme desde Lost In Translation. Y aunque esta claramente inspirada por el genio de Brooklyn, esta On The Rocks tiene ese sello propio con el que Sofia Coppola nos llevo por las calles de Tokio y nos hizo querer quedarnos en las calles de Shinjuku atrapados en la mirada melancólica de Bill Murray para siempre. On the Rocks