Clare es una fotógrafa australiana que se encuentra de vacaciones en Berlín. Allí conoce a Andi, un joven carismático que pronto se gana la atención de la chica. La atracción entre ambos es instantánea y terminan pasando la noche juntos. Sin embargo, Clare se despierta a la mañana siguiente sola y atrapada en el apartamento de Andi. critica: No desvelamos nada si decimos que estamos ante una película del género “de secuestros” (el propio título ya remite al conocido “Síndrome de Estocolmo”, trastorno psicológico por el que la víctima de un secuestro termina desarrollando un sentimiento de empatía o comprensión hacia su secuestrador). A mi juicio, para que este tipo de películas funcionen deben cumplir dos requisitos: por un lado que las acciones y reacciones de los personajes sean creíbles o coherentes de modo que podamos identificarnos con ellos o su situación. Y por otro lado, que dado el limitado espacio en que se suele desarrollar la acción, la historia esté construida de modo que no aburra ni suponga una reiteración de la misma situación una y otra vez. En este caso creo que ambos aspectos se consiguen, aunque de una manera correcta sin más. No aportada nada nuevo al género, pero está realizado con suficiente oficio, estilo y corrección que hace su visión agradable pese a la alargada duración de la película (casi 2 horas). Lo que empieza como un romance entre un interesante chico alemán interpretado por Max Riemelt (uno de los protagonistas de “Sense 8” o la película alemana "Caída libre") y una turista australiana de viaje por Europa interpretada por la no muy conocida Teresa Palmer se convierte en una pesadilla. El síndrome de Berlín Las interpretaciones son correctas y la fotografía especialmente cuidada con unos planos preciosistas, que retrata perfectamente ese Berlín alternativo de la zona Este lleno de grafittis y edificios semiabandonados. Se ve con interés pese a su larga duración, y sin ser un thriller a la americana se llega a pasar mal durante los 3 o 4 momentos angustiosos de suspense que tiene. Recomendable. El síndrome de Berlín
En un futuro cercano, Theodore, un hombre solitario a punto de divorciarse que trabaja en una empresa como escritor de cartas para terceras personas, compra un día un nuevo sistema operativo basado en el modelo de Inteligencia Artificial, diseñado para satisfacer todas las necesidades del usuario. Para su sorpresa, se crea una relación romántica entre él y Samantha, la voz femenina de ese sistema operativo. critica: Her no es una película. Es algo mucho más imporante que eso. Es un experimento social que aborda al ser humano y al mundo tecnológico en el que vive. Her Spike Jonze se saca de la chistera una idea brillante para convertirla en uno de los mejores guiones del cine reciente. De una manera muy original e inteligente nos habla del amor y el desamor. Sin embargo, estos temas son solo la superficie de lo que va a explorar. El quiere adentrarse mucho más lejos. Su objetivo es medir la capacidad sensorial del ser humano (y lo que no es humano) y enseñar como este va evolucionando en su entorno y en los cambios que en él se producen. Nos situamos en un entorno en teoría futurista. Digo en teoría, porque el mundo actual en el que vivimos, ese que esta casi monopolizado por la tecnología, nos hace creer que se trata de un futuro bastante próximo. Conocemos a Theodore, un hombre que trabaja escribiendo cartas de amor para otras personas y que se ha separado recientemente de su mujer. Theodore decide comprarse un ordenador con un moderno SO que se adapta a los gustos y a la personalidad del usuario. Ante esto, nos planteamos si la tecnología fomenta la soledad o ayudad a superarla. Es curiosa la primera pregunta que le hace el SO: “¿Eres social o anti-social?” Poco a poco va estableciendo una relación con Samantha (la voz femenina del citado SO), hasta que finalmente ambos se enamoran. ¿Puede un humano enamorarse de un SO? ¿Y viceversa? Puede parecer una pregunta de locos, pero tras ver la película creo que casi todos tendríamos la misma opinión. Spike Jonze me convence contundentemente. La idea de “querer” está en la mente, en los recuerdos, en los sentimientos y sensaciones que van brotando en nosotros. Lo que nos hace experimentar alguien, ya sea inteligencia humana o artificial. Todo se resume en como nos sentimos por la forma de ver las cosas de ese ser, por sus actos, por su comportamiento con nosotros y los demás. No hace falta un cuerpo para transmitir y recibir sensaciones. Vamos a explicarlo: ¿Se deja de querer a una persona cuando esta muere? Por supuesto que no, y no hay cuerpo. ¿Por qué seguimos queriendo? Por lo que ya he citado, todo está en la mente, en los recuerdos, en las sensaciones ya vividas. ¿Puede Theodore amar a Samantha sin ser esta real? ¿Qué es real y qué no es real? ¿No es acaso real la felicidad y las ganas de vivir que tiene Theodore tras conocerla? ¿No es real el sexo (maravillosa escena con el fondo negro) que tienen ambos? El sexo también trasciende más allá de lo físico, de lo palpable. Va más allá, en cómo evadirte de todo y estar mentalmente dónde quieres estar con quién quieres estar. Podría resumirse: “Si te hace sentir, es real” Y después tenemos el tema de la evolución de un ser en el mundo y en el entorno en el que vive. Samantha gracias a Theodore conoce el mundo humano, crece como ser, no está programado para ello pero experimenta y vive nuevas cosas. Ama a Theodore pero es precisamente ese desarrollo en el mundo el que le hace ver que quizás necesite otra cosas. Necesita seguir avanzando, dar nuevos pasos para encontrar nuevas sensaciones. Y lo mejor es que al igual que Theodore, “ya sabe cómo”. El desenlace puede parecer confuso pero hay un claro mensaje en la película: “A veces pienso que he sentido todo lo que voy a sentir” “Es como si estuviera leyendo un libro, un libro que amo profundamente. Pero ahora lo leo muy lentamente. Las palabras están muy separadas y el espacio entre ellas es casi infinito. Aún puedo sentirte a ti y a las palabras de nuestra historia. Pero en este espacio infinito entre las palabras es dónde me estoy encontrando a mí misma. Es un lugar que no existe en el plano físico. Es dónde está todo lo demás” Por reflexiones como estas, el guión de Her merece todos los elogios posibles. De la música mejor ni hablamos, la secuencia de Joaquin Phoenix con “The moon song” de fondo (impagable el momento ukelele), es la infinita esencia de la vida, el máximo momento de la efervescente y efímera felicidad. Joaquin Phoenix consigue uno de los mejores papeles de su carrera. Cambia la cara malvada de "Gladiator" y el registro atormentado de "En la cuerda floja" para robarnos el corazón con su personalidad. El bigote, unas dulces palabras y una tímida mirada bajo a unas gafas, logran que nos acerquemos mucho a él. Hay intimidad y melancolía con su personaje y se nota con creces. En una palabra, “entrañable” Fabulosa interpretación de Scarlett Johansson. No sale ni un minuto en pantalla y hacer su mejor papel desde "Lost in Traslation". Por cierto, hay ciertos planos de la ciudad de Los ángeles desde la ventana que evocan un poco la atmósfera de aquella cinta. Scarlett es otra metáfora de lo que es real y no real. ¿Es necesario que un actor salga en pantalla para hacer un buen papel? Pues queda claro que no, su preciosa, sugerente y sexy voz hacen que nos la imaginemos a cada momento. Fantástica la conexión de la actriz con su personaje. Amy Adams a pesar de que tiene un pequeño papel, he de decir que me ha gustado más que en "La Gran Estafa Americana". Esta chica siempre raya a un nivel muy alto. La verdadera amistad que tiene con Theodore y el apoyo que le brinda se palpa en sus conversaciones. Una adorable interpretación que se cierra en un precioso plano final. Dos seres melancólicos, solitarios y heridos, se acurrucan en lo alto de un rascacielos mirando al horizonte. Ya se han encontrado a sí mismos, ya han perdonado a su pasado y por fin pueden mirar al futuro. En un año marcado por Hobbits, astronautas, latigazos, estafadores setenteros y ejecutivos avariciosos de Wall Street, se cuela por la puerta de atrás una bocanada de aire fresco, un canto a la soledad (y a cómo superarla) llamado Her. Solo Ádele y La Gran Belleza pueden toser a esta maravillosa cinta. Sígueme en: www.loqueelcinesellevo.com www.facebook.com/loqueelcinesellevo @elcinesellevo Her
Una familia queda prisionera en su propia casa cuando unos intrusos se hacen con la vivienda. Comienza entonces un juego de vida o muerte en el que hay misteriosas reglas que se desvelan a medida que avanza la noche. ¿Podrán sobrevivir a esta pesadilla? Dirigida por Sean Carter (The Killing Room), Keep Watching cuenta con un reparto formado por Bella Thorne (Juntos y revueltos), Chandler Riggs (El último gran día), Ioan Gruffudd (Los cuatro fantásticos), Natalie Martinez (La trama), Matthew Willig (La verdad duele) y Christopher James Baker (El santuario), entre otros. critica: Iré al grano. La película hasta casi llegado el final, no resulta pesada, es algo lenta, pero entretenida. Mi puntuación rondaba el 8, incluso con un buen final habría podido ponerle un 9, pero la película se desmorona completamente... No dejes de mirar Lo peor para una película de este tipo es llegar al final, y que no sólo no resuelva tus dudas, si no que te deje con la misma cara que se te queda cuando te cuentan un chiste malo. Película aceptable, incluso buena, pero final imperdonable, conclusion: yo no la recomiendo en absoluto, te entretendrá, pero el final te dejará tan mal que no merece la pena. No dejes de mirar
Dos paramédicos de Nueva Orleans ven cómo sus vidas cambian de la noche a la mañana tras descubrir una serie de terribles muertes, al parecer causadas por una nueva droga de diseño que está causando estragos en la ciudad. critica: Los buenos de Justin Benson y Aaron Moorhead nos traen otra producción Sci Fi ¿indie?, esta vez con dos actores de cartel y unos efectos especiales de primer nivel. Sabemos que los ejercicios de Benson y Moorhead están cargados de historias protagonizadas por personajes comunes y acá se repite la fórmula. Synchronic: Los límites del tiempo En esta ocasión tenemos a dos amigos paramédicos que se adentran a investigar los efectos de una droga psicotrópica de nueva generación de nombre Synchronic, que está dejando un rastro de muerte en Nueva Orleans, y que parece ofrecer a sus víctimas experiencias espaciales y temporales reales en el pasado. A partir de esta premisa nos introducimos en las vidas caóticas de los dos protagonistas, al tiempo que, a contrarreloj, buscan una respuesta a las surrealistas muertes. Elementos a resaltar es que los dos protagonistas no sean los típicos detectives encargados de encontrar respuestas a las extrañas muertes, sino que sean dos paramédicos con problemas propios de la gente corriente. Aún así, resulta poco creíble que la policía no aporte nada a la trama y que un paramédico sea quien se encargue de hacer las preguntas y encontrar las respuestas sobre esta droga. Los efectos especiales cumplen y hay algunas secuencias que son un placer para la retina (spoiler). Presenta escenas interesantes, con una calidad técnica a destacar, pero que flojea en la construcción de la trama y su desarrollo (desaprovecha su potencial) Por último, considero que es más un drama familiar Sci Fi que un thriller. Synchronic: Los límites del tiempo
Un agente especial (Ethan Hawke) de un departamento secreto del gobierno, una agencia creada en los años 80 que permite realizar viajes en el tiempo, tendrá que realizar una compleja serie de "saltos" hacia atrás en el tiempo con el fin de detener al conocido como "el terrorista fallido", un individuo que está poniendo bombas por todo el país con miles de víctimas. En uno de sus viajes a los 70, el agente, que trabaja encubierto como camarero de un bar, conoce a un hombre que le narra una historia extraordinaria... critica: Es admirable la inquietud que los hermanos Spierig presentan hacia el séptimo arte. De los zombis de “Undead” a los vampiros de “Daybreakers”, y ahora a la ciencia-ficción de “Predestination”. No se casan con ningún género en particular, son como niños que juegan y experimentan con las bases sobre las que se fundamentan cada uno de ellos. No innovan ni reinventan, pero sí manejan con soltura los resortes fundamentales que activan cada tipo de propuesta de la que se hacen cargo. Predestination Su última película no inventa nada que no hayamos visto ya antes ni es la mejor dentro del subgénero de viajes en el tiempo. Por ella pululan “Looper”, “Los cronocrímenes”, Minority Report o “Men in Black 3”. Y tampoco le da una vuelta de tuerca a la ciencia-ficción, pero es capaz por un lado de jugar con sus cartas temporales sin perderse, algo muy fácil cuando se tiene entre manos un producto de este tipo en el que la coherencia del argumento puede verse resentida por una simple arista mal perfilada, y por el otro de ofrecer una película vibrante y entretenida de principio a fin, cuyos noventa minutos mantienen al espectador atento para no llegar al acto final sufriendo un derrame cerebral. Eso no quiere decir que no tenga golpes de genio, como esa distópica década de los 80 que bien podría ser el siglo XXII, o algo tan simple pero internamente tan complejo como un estuche de violín como máquina del tiempo. “Predestination” es un film de estructura compleja, pero no es tan complicado de entender como pueda parecer en un principio. Es sencillo pero a la vez es un galimatías a desentrañar, una especie de enorme serpiente que se muerde a sí misma la cola, una enorme paradoja temporal en la que cada acto tiene su justificación para entender toda la trama. Por el camino arrastra esa manía a dejar demasiadas pistas diseminadas a lo largo del relato, lo que puede hacerla algo previsible en algunos segmentos, un tramo central en un bar que ocupa la mitad de cinta y que puede hacer que algún espectador se apee tras su formidable prólogo, y unos giros argumentales sujetos con pinzas y descabellados en función de lo que el respetable sea capaz de soportar. Pero lo compensa con su dosis de entretenimiento modesto –no hace alarde de efectos, y los viajes temporales se consiguen con un sencillo visto y no visto en escena-, nada grandilocuente, con su perfecto diseño de producción, con un Ethan Hawke correcto y una Sarah Snook a la que le toca la difícil tarea de convencer con un personaje difícil, y con ese halo a cine noir que desprende desde el primer minuto. Los Spierig consiguen el que posiblemente sea su mejor trabajo hasta la fecha, un inmenso laberinto en el que poco es lo que parece, y que acaba por lanzarnos una bofetada difícil de encajar: que el libre albedrío no existe, que somos simples marionetas con un destino ya fijado, imperturbable. Y en esa predestinación calvinista nos hace preguntarnos qué fue primero, si el huevo o la gallina. La respuesta más simple, el gallo, aquí no es aplicable. Esta vez no. A favor: a pesar de lo enrevesada que resulta, consigue mantenerte pegado a la butaca; Ethan Hawke y, sobre todo, Sarah Snook En contra: sus giros argumentales pueden hacerse inverosímiles, y ciertos pasajes pueden ser algo previsibles y largos, pero necesarios Predestination
Atormentado por haber visto morir a sus padres delante suyo, Bruce Wayne se enfunda cada noche en el traje de Batman, adopta la terrorífica forma de un murciélago y surca los tejados de Gotham City combatiendo el crimen y manteniendo a raya la corrupción de su ciudad. Pero esta vez Batman tendrá que enfrentarse a su más terrible enemigo, El Joker, que pretende someter a toda la ciudad bajo los deseos de su mente perturbada. critica: Indudablemente, nos encontramos ante una de las mejores peliculas jamás proyectada en los cines, fantástica adaptación al cine de un superhéroe del cómic... lástima que las siguientes peliculas de Batman fueran decreciendo progresivamente, aunque menos mal que por lo menos "Batman Begins" rescató al personaje de la vergüenza de "Batman & Robin" y lo volvió a situar en el lugar que le corresponde, pero a pesar de todo desde mi punto de vista "Batman Begins" sigue distando mucho del Batman de Tim Burton. Batman El reparto de actores fue muy acertado, así como la atmósfera tétrica y oscura de Gotham que creó intencionadamente Tim Burton y que concuerda a la perfección con el carácter frío y tenebroso de un Batman marcado desde muy niño por la muerte de sus padres a los que vió cómo fueron asesinados a sangre fría (eso explica el carácter "soso" al que le achacan algunos) Michael Keaton cumple muy bien su papel, no creo que por el hecho de que se trate de un hombre poco corpulento afecte al papel de Batman, al revés, convierte a Batman en un super héroe que, dentro de su grandeza, se acerca bastante a la persona humana: no le hace falta volar, lanzar telarañas ni ser musculoso para impresionar. Y ya no digamos de Jack Nicholson, magnifico el trabajo que realizó en esta pelicula, gracias a él convirtió a Joker en el personaje más villano y mejor trabajado de la historia del cine, Jack conjuga a la perfección el humor negro que le caracteriza con esa mente diabólica propia de un loco desquiciado que genera en el público esa mezcla de admiración y a la vez de rechazo hacia el personaje que lo convierte en un personaje tan imprescindible como Batman, la verdad es que gracias a este personaje la pelicula obtiene una brillantez que complementa a la que ya de por sí añade el propio Batman. En definitiva, magnifico trabajo de Tim Burton seguido del resto de todos aquellos que hicieron posible esta obra maestra. A lo largo de la pelicula se viven momentos de suspense, de terror, de humor negro, de intriga y, sobre todo, de acción... muchísima acción, y de calidad, acompañado de buenos y acertados efectos especiales y una escenografía ideal, sinceramente y sin caer en el egoismo, desde mi punto de vista no se le puede pedir más. Se la recomiendo a todo el mundo que le guste mínimamente el cine. Batman