Catherine Deane es una psicoterapeuta que forma parte de un revolucionario tratamiento que le permite literalmente introducir su mente en la de sus pacientes. Sus experiencias con este método cobran un giro inesperado cuando un agente del FBI le llega con una petición desesperada: introducirse en la mente de un asesino en serie, Carl Stargher, que se encuentra en coma tras haber secuestrado y atrapado a una mujer cuya vida está en serio peligro si no consiguen descubrir su paradero. critica: J.LO se atreve a interpretar el papel de una erudita psicóloga que utiliza las más modernas tecnologías para arreglar problemas mentales; registro que se presta a la burla fácil pues es difícil verla como una superdotada, y apartar de nuestra cabeza su imagen de mega-estrella de la canción y del colorín. La López, que comenzó encasillada como chica latina para después encabezar todo tipo de peliculas románticas, tiene solo un par de cintas respetables, siendo la que nos ocupa una de ellas. La celda Con una sinopsis atractiva, el toque de originalidad de "La Celda" radica en el mundo visual que presenta Tarsem, los decorados y vestuario creados para recrear un universo de ensueño o pesadilla, la caracterización de los actores en distintas fases de la película (atención al gran cambio de registro y look de Vincent D'onofrio o los diseños que luce Jennifer, dignos de cualquier videoclip de Björk). La colorista iluminación y los efectos especiales ayudan a transportarnos a un mundo personal y único, lleno de referentes y de información acerca de los traumas y la bipolaridad del asesino, otorgando cierto grado de libertad para la interpretación al propio espectador. Aburridos de decenas de thrillers fotocopiados que surgen como setas y todos con la típica estructura, tenemos una pincelada expresionista en esta película, que con los mismos ingredientes crea un plato bastante diferente, que no todos los paladares degustan de la misma forma. Lo mejor: la fotografía Lo peor: le falta intriga La celda
Alien es un organismo perfecto, una máquina de matar cuya superioridad física sólo puede competir con su agresividad. La oficial Ripley y la tripulación de la nave “Nostromo” se habían enfrentado, en el pasado, a esa monstruosa criatura. Y sólo Ripley sobrevivió a la masacre. Después de vagar por el espacio durante varios años, Ripley fue rescatada. Durante ese tiempo, el planeta de Alien ha sido colonizado. Pero, de repente, se pierde la comunicación con la colonia y, para investigar los motivos, se envía una expedición de marines espaciales, capitaneados por Ripley. Allí les esperan miles de espeluznantes criaturas. Alien se ha reproducido y esta vez la lucha es por la supervivencia de la Humanidad. critica: Para mi gusto es tan buena como la primera. Además, se aparta totalmente de su estilo, apostando por acción y tensión de las buenas. Aliens: El regreso Me gustó más el montaje original que la versión del director, sobre todo porque el doblaje de la parte nueva es diferente. Pero dentro de esta moda de las versiones extendidas, es de las mejores. Aporta detalles interesantes sobre Ripley (¡Tuvo una hija! Ahora se entiende mejor por qué "adopta" a Newt, aunque en el montaje inicial también te creías esa relación tan tierna). Aliens: El regreso El guión también está muy trabajado, sin recurrir al argumento fácil de las secuelas posteriores de esta saga (¿manipular el ADN para que los alien sean más listos? Eso está ya muy trillado desde que se estrenó "Parque Jurásico", incluso desde "Blade Runner"). Por primera vez se profundiza en la idea de utilizar a los alien como armas biológicas, aunque en la versión de Ridley Scott ya se especuló un poco con ello (no recuerdo si fue en la versión extendida o en la otra). Por supuesto, el gobierno, u otros organismos de ese futuro planteado, está por medio. Aliens: El regreso La interpretación de Weaver roza el Oscar (¿no lo ganó Russell Crowe por "Gladiator" cuando no se lo merecía por ese papel en concreto?). Los personajes de Hicks (historia de amor contenido con Ripley), Bishop (quizá no sean tan malos los androides) y Burke (uno de los malos más odiosos que recuerdo) también ofrecen una aportación más que interesante. Aliens: El regreso La banda sonora es una de mis favoritas, y eso que James Horner no me gusta demasiado (no hace otra cosa que autoplagiarse, es decir, reutilizar material para la mayoría de películas en las que interviene). Aliens: El regreso Por último sólo queda decir que los EFECTOS ESPECIALES son, para mi gusto, los MEJORES DE LA HISTORIA DEL CINE. Puede que no sean los más caros, ni los más espectaculares, pero crean un mundo totalmente creíble y adecuado a la historia. Por ejemplo, aunque se trate de un futuro con viajes interestelares y con androides de aspecto idéntico a los humanos, no hay pistolas lanza-rayos ni nada por el estilo; sólo ametralladoras, lanzagranadas y tanques de un diseño acertadísimo (hay todo un merchandising alrededor, con las mejores maquetas de naves y tanques de la historia). Aliens: El regreso Prepárate para quedarte pegado a la butaca, con los ojos fijos en la pantalla y tan tenso que como te toque por detrás una mano malintencionada pegarás tal bote que desparramarás las palomitas por toda la sala.
Adaptación del cuento de Roald Dahl sobre una niña que se alía con la Reina de Inglaterra y con un gigante bonachón para impedir una invasión de malvados gigantes que se preparan para comerse a todos los niños del país. critica: Más que novelas para niños, lo que Roald Dahl hacía eran novelas en las que morían niños, y de maneras grotescas. Me dieron mucho miedo “Charlie y la fábrica de chocolate” y “El gran gigante bonachón” cuando me los leí por primera vez porque en ambos morían, o se daba a entender que morían, bastantes niños pequeños. Mi amigo el gigante La película, igual. Cuando la vi alquilada del videoclub –hace muuuuuuuuucho- no supe que estaba basada en un libro de Roald Dahl. Una película que me aterrorizó pero me fascinó al mismo tiempo y dio rienda suelta a mi imaginación, un poco como la genial “El pequeño Nemo”. Años más tarde, aunque aún de pequeño, mientras leía el libro, no dejaba de mosquearme acordándome de que alguna vez había visto alguna película que se parecía bastante a lo que me estaba leyendo. (No las relacioné enseguida porque se comercializaron con títulos diferentes en España). Y luego me la volví a y me volvió a fascinar, cómo mostraba un mundo de gigantes que venían a devorar niños y dejaban los huesos debajo de las camas, cómo sólo había un único gigante bueno, que decía que era mejor soltar gases por el culo en lugar de por la boca, o al revés, un curioso anuncio de Coca-Cola. Hace mucho, pero mucho, que no me veo esta película, pero no me he olvidado de ella. Quizá debiera volver a echarle un vistazo un día de estos, aunque sólo fuera para ver qué tal me parece de mayor. Un filme muy singular que os recomiendo, aunque no recuerde ni la calidad de la animación. Mi amigo el gigante
Estados Unidos, años 80. La Guerra Fría está en su apogeo, y los superhéroes, que antes habían sido admirados, ahora son perseguidos por la ley. Un día aparece muerto uno de ellos, "El Comediante", que trabajaba para la CIA. Su amigo Rorschach, el único héroe enmascarado en activo, emprenderá la investigación de su muerte, tras la que se oculta algo muy importante. Esperadísima adaptación del cómic de Alan Moore y Dave Gibbons (1986). critica: Domingo, 1 de marzo de 2009, 23:30 pm. He terminado de leer Watchmen. Tras dos semanas dejándolo pasar, la cercanía del estreno del film de Snyder me ha "obligado" a meterme un poco de prisa para acabar de leer la que, según dicen, es mejor novela gráfica de la historia. Puedo aceptarlo, no soy un experto en la materia. Y sí, Watchmen es excepcional. Watchmen Lunes, 23 de febrero de 2009, 19:25 pm. Estoy en el tercer capítulo de Watchmen. La cosa no va mal. Estos personajes empiezan a gustarme, cómo se profundiza en ellos, cómo Moore y Gibbons son capaces de insuflarles vida, un halito de esperanza, de fe, a pesar de la dureza y oscuridad de sus vidas. De su mundo, decadente, y ante todo humano. Veo que la historia comienza a resquebrajarse: dos argumentos e incluso flashbacks conviven en las mismas páginas. Pienso que me gustaron "El amanecer de los muertos" y "300", y me planteo una duda: '¿cómo conseguirá Snyder transportar estos juegos narrativos a la pantalla?'. Sigo leyendo. Lunes, 2 de marzo de 2009, 00:30 am. Doy con la solución a la duda que llevaba días rondándome la cabeza. Saco en claro que, desgraciadamente, quizá Snyder no esté a la altura de un objetivo tan exigente. Lástima, supongo. Terry Gilliam ya lo intentó y prefirió no hacerlo asegurando que era imposible condensar toda esa filosofía en un par de horas. No le faltaba razón, sería más que complicado. "300" es una fantástica cinta de evasión, pero no destaca por su profundidad. Seguiré pensando al respecto, intentando dar con la solución. Sólo restan cuatro días para ir al cine y salir de dudas. Viernes, 6 de marzo de 2009, 18:00 pm. Los nervios se apoderan de mí. Apenas una hora me separa de mis cines habituales. Compraré la entrada, entraré a la sala e intentaré dejar fuera mis prejuicios. ¡Qué grande es la obra original! Después de varios días, el recuerdo de su magnificencia ha ido creciendo en mi cabeza, poco a poco, hasta terminar por cegarme en cierto sentido. Lo admito: temo por lo que pueda haber hecho Snyder. No, no tengo dudas de su talento, pero considero cada vez más utópico que el experimento haya salido bien. Pasan los minutos, me preparo, salgo de casa. Miro el reloj: son las 18:30 pm. En diez minutos tendré las entradas en mi bolsillo. Viernes, 6 de marzo de 2009, 18:50 pm. Estoy sentado en la butaca. Mientras hablo con mis amigos me olvido de todo, me relajo. Una música de ascensor suena en la sala, en la que va entrando gente. Veo adolescentes, parejas de mediana edad e incluso hombres que rondan los cincuenta. Un público muy extraño para el tipo de obra que, intuía, iba a presenciar. Se apagan las luces. Apago el móvil y, de reojo, miro la hora: 18:55 pm. Quedan cinco minutos para el fin del mundo. Viernes, 6 de marzo de 2009, 19:00 pm. Esta será mi última palabra antes de descubrir la verdad. Varios tráilers y anuncios preceden al logotipo de Legendary Pictures y Paramount. Empieza la película. Y más abajo, sigue mi crítica. Sin spoilers. Watchmen
Kevin Hart y Ice Cube encabezan el reparto de INFILTRADOS EN MIAMI, la secuela de la comedia de acción Vaya patrulla en la que conocimos a la pareja cómica más popular del año. critica: Ben (Kevin Hart) divide su tiempo en jugar a la videoconsola y trabajar como guardia de seguridad en un Instituto. Es por ello, que cuando decide proponerle matrimonio a su novia, el hermano de ésta (Ice Cube) no ve con buenos ojos el compromiso y decide llevárselo a patrullar durante un día (en clara alusión y parodia a 'Training Day') para que le demuestre que está equivocado sobre él. Infiltrados en Miami ‘Ride along’ es la típica y manida comedia de acción coprotagonizada por dos caracteres en claro contraste, cuyos roces entre ambas placas deberían originar desplazamientos tectónicos en nuestro diafragma. Lamentablemente éste no es el caso. Partimos de la dificultad para destacar en un género tan sobre-explotado dónde otros ya asentaron su base petrolífera antes para absorber todo el crudo, con un argumento sobre el que cada nuevo director aplica tippex y escribe su propia versión pero ajustándose a los estándares que marcan esas películas pertenecientes al ideal popularizado por filmes como ‘2 policías rebeldes’. Sobre esta premisa, el director Tim Story intenta sin mucho éxito aprovechar el tirón de dos personalidades tan distinguidas en distintas facetas en EEUU: a mi derecha con 66 kilos de vis cómica: ¡Kevin Hart! Y a mi izquierda, el otrora leyenda del rap old school… ¡Ice Cube! Aún así, aunque ambos “actores” (nótesen las comillas) se ajustan a los papeles que les escribieron (es precisamente esa predecibilidad de que sus respectivos roles se correspondan a lo esperado lo que aumenta aun mas la sensación de deja vu del metraje) no brillan en sus respectivas facetas y cuando piden por radio refuerzos el guión redactado por hasta 4 tipos no logra rescatarlos de la emboscada que les hace la mediocridad. Mención especial al traidor en esta última cena presidida por Story, y es que el ritmo de la película cual Judas Iscariote crucifica al simplón realizador haciendo que una de las exiguas ventajas que podría y debería tener una película de estas características se vuelva en contra suya y termine por definir un filme aburrido durante largos periodos, una travesía por el desierto que nos da la sensación de haber pasado una y otra vez por el mismo sitio y estar dando vueltas en círculos (hey! me suena esa palmera, ¿no es la de antes?) 'Ride Along' sólo logra ser ínfimamente digerible gracias a alguna carcaja aislada, unas gotas en medio del inhóspito yermo. Infiltrados en Miami
Maximilian De Winter pierde a su esposa Rebeca cuando ésta es dada por muerta después de desaparecer en la costa. Con la intención de olvidar lo sucedido decide ir a Montecarlo, donde conoce a una joven empleada de la señora Van Hooper como dama de compañía. Ambos se enamoran y se casan rápidamente. Cuando se instalan en la mansión de Maxim, Manderley, la joven esposa se da cuenta de que la sombra de Rebeca aún sigue presente en la casa, en el ama de llaves y en los pensamientos de su marido... critica: Esta película es el claro ejemplo de cómo, frente a la misma historia, directores diferentes nos brindan un espectáculo totalmente distinto entre sí. Mientras que el film de Hitchcock es una obra maestra, Ben Wheatley nos brinda un telefilm de las tardes de Antena 3, sin ninguna profundidad, más plano que un folio y que se pierde irremediablemente en sus primeros veinte minutos. Y es que, mientras que en la película de 1940 Rebecca se encontraba presente en todo momento, aquí aparece de manera totalmente residual. Mientras que en la primera versión suponías en todo momento que él seguía enamorado de Rebecca (así podías deducirlo incluso por el comportamiento asexual de Maxim hacia ella), ahora eso desaparece. Y podría seguir, y seguir ... El 3 se lo doy porque por lo menos te permite recordar a la primera... Rebeca