Kurt Barnert es un joven estudiante de arte en la Alemania del Este. Está enamorado de su compañera de clase, Ellie. El padre de ella, el Professor Seeband, un famoso médico, no aprueba la relación de su hija y está decidido a destruirla. Lo que ninguno de ellos sabe es que sus vidas están conectadas por un terrible crimen cometido hace décadas. critica: Contra todo pronóstico, habida cuenta tanta mala crítica ‘oficial’ que había leído, pude convencer a mi mujer para que me acompañara a ver esta película que yo intuía interesante. Y la verdad, esta intuición mía que en ocasiones no falla, acertó, y a ambos nos gustó mucho esta cinta de historia, arte, amor y docenas de sorpresas más. La sombra del pasado Es una película grandes dimensiones, que aborda aspectos diversos y complejos. Parte el film con Hitler recién aterrizado ante el fervor de la multitud; muestra el terrible bombardeo de Dresde; y en cuanto al transcurrir histórico, llega hasta 1966 en la moderna Alemania Federal. Ello sin olvidar que todo está ligado a la búsqueda de la identidad, así como a la mirada inicialmente titubeante de un artista en el contexto de una Alemania estalinista que impone sus estándares pictóricos y artísticos; y para que de nada falte analiza la locura, el azar y la comprensión presentida, más que la comprensión racional. Me ha parecido de excelencia la dirección de Florian Henckel von Donnersmarck, guiada por un guión del propio Henckel muy bien trabado e interesante. Música adecuada de Max Richter y una sobresaliente, o mejor genial fotografía de Caleb Deschanel, que aporta una gran belleza visual al film. Es meritoria igualmente la puesta en escena, vestuario y atrezo de época. El reparto es excelente. Podemos ver a Tom Schilling que está más que convincente y natural como Kurt Barnet, el joven artista huido de la RDA y personaje protagonista. Magnífica y bonita Paula Beer, la muchacha esposa del artista, Ellie Seeband. Pero es Sebastien Koch quien más alto vuela en una interpretación impecable como el maléfico Dr. Carl Seeban, médico de las SS que sabe acomodarse a los nuevos tiempos con la astucia de un zorro tras haber cometido mil y unas tropelías criminales en su pasado. Actores de reparto muy buenos. El arco de historia que aborda la película muestra elementos interesantes con relación al arte. Sobre cómo las grandes dictaduras como la comunista hacen prevalecer su idea estética en forma de una belleza ruda, al servicio de sus ideales, lo cual anteriormente había hecho Hitler y que luego calcó Stalin con grandes murales de imágenes fuertes de proletarios sosteniendo la hoz y el martillo caminando en pos del socialismo, y considerando perversa cualquiera otra manifestación artística considerada decadente y burguesa. Esto fue así. Yo mismo, hace añares, en una visita a la URSS, pude comprobar la horripilante estética socialista y cómo, en el mismísimo Museo del Hermitage se arrumbaban en las últimas salas pinturas de Wasily Kandinsky, Peter Mitchev, Marc Chagall u otros reputados artistas mal considerados por el Staff. Pero lo que para mí tiene mayor interés son las coincidencias de los protagonistas que confluyen en un punto donde se entrelazan historias tenebrosas y criminales de dos o tres décadas antes. Lo curioso es que el guión de Henckel acierta a concluir en descubrimientos que el protagonista, el joven pintor, va a ir haciendo conducido por su olfato y ciertos elementos azarosos que lo ponen en el camino de ordenar elementos de un puzzle que él recuerda vagamente de su primera infancia y su tierna relación con su tía. El quid de la cuestión reside en una escena en la cual, el protagonista, ya muchacho, desde lo alto de un árbol acierta a tener una iluminación y, yendo a toda prisa hacia su casa, viene en decirle a su padre que lo ha comprendido ‘todo’, como que todo está relacionado; es como si el joven hubiera tenido un profundo y clarificador insigth, un momento de eureka, de haber descubierto que hay una ‘totalidad’ que permite ver clarividentemente la universalidad del mundo y de las cosas. El “insight” es un clamor interno que provoca cambios en la persona, pues no solamente afecta la conciencia del artista del film, sino la relación de todo con todo, tomando como base su mirada abierta, serena y de conjunto, que viene a concluir que los elementos aislados constituyen una ‘forma’ ordenada y clarificadora, una realidad percibida en forma reconstructiva dentro de un orden orgánico. Como expresa el joven pintor, una serie de números tomados sin orden no son nada, pero si constituyen la serie ordenada de un premio de la lotería, éstos adquieren un sentido y una dimensión insólita. Este es el hallazgo instintivo e inconsciente que el artista Kurt Barnet hace al final de la historia. Descubrir el nódulo de la verdad y de su vida, a través de indicios fortuitos que él va ordenando con su pintura apoyada en los vagos recuerdos de sus primeros años. Mi parecer es que siendo una cinta de más de tres horas, mantiene la atención y el interés todo el metraje. Es una obra poliédrica, con lecturas diversas sobre aspectos muy variados y complejos relacionados con la historia, el arte o la psicología. Todo ello está narrado con gran pericia y rigor. La sombra del pasado
Summer 1998 - the opening stages of Le Tour de France are relocated to Ireland. Belgian rider Dom Chabol (late 30s) has been one of the best “Domestiques” (support riders) on the Tour for the last 20 years. It’s a sacrificial role – setting pace, blocking wind, and providing support to enable the team’s sprinter to victory - winning is not an option. But Dom secretly harbours a desire to wear the yellow jersey - just once before his career is over. At the start of what will likely be his last Tour, Dom is unceremoniously dropped from the Team he has dedicated his life to. His best mate Sonny, the team masseur, fails to reassure him about his future. But a chance liaison with Lynn, a young Irish doctor, softens the blow, and Dom starts to accept - and even enjoy - the idea of civilian life. But as he gears up to go home and to face his estranged sister, a massive doping error knocks another teammate off the Tour and Dom is thrown back in the saddle...…The Racer critica: sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia ... .....The Racer
Cuando el bebé recién nacido de Olivia y Harry Davis no sobrevive al nacimiento, la tragedia sume a la pareja en una profunda tristeza. Seis meses después, ambos han aceptado su pérdida y están reconstruyendo sus vidas pero cuando Olivia conoce a Brooke y a su bebé, se siente abrumada por un sentimiento de amor y nostalgia.... Canción de cuna para una madre critica: una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.....Canción de cuna para una madre
Christine (Catherine Frot) es una sintecho que vive en París. Una noche de invierno encuentra a Suli (Mahamadou Yaffa), un niño eritreo de 8 años, sollozando frente a su refugio. Unidos por sus condición de marginales, ambos se embarcarán en un viaje emocional para intentar encontrar en París a la madre del niño. critica: Seis años después del documental Au bord du monde" sobre las personas sin hogar que viven en París. Claus Drexel vuelve al tema en su nueva película en clave de fabula o cuento con muy pocas palabras narrándonos el encuentro entre una mujer vagabunda que vive en la calle y un niño de 8 años migrante, que ha perdido a su madre y que esta a punto de ser deportada. Las intenciones son nobles, y el director nos consigue transmitir la dureza de la situación sin caer en un sentimentalismo barato. Pero peca de lentitud en el desarrollo de la historia, con secuencias demasiado largas deambulando por París. También la falta de comunicación entre los dos al no hablar francés el niño resta bastante complicidad entre ellos y momentos conmovedores. Catherine Frot desaliñada y con una voz ronca interpreta muy bien a Christine la cual parece recuperar en cierto modo el instinto maternal, ya que parece que en el pasado perdido a su hijo. Mahamadou Yaffa es Suli el niño camerunés perdido, el cual sigue ciegamente a Christine consiguiendo ablandarle el corazón. Un cuento de esperanza, solidaridad y humanidad, que en estos días de pandemia agradecemos ese bonito mensaje que nos da, contado con muy pocas palabras con claras referencias al cine mudo, y en particular me recuerdo a la obra maestra de Chaplin "The kid". Destino Arrakis.com Bajo las estrellas de Paris
Cuando Sophie, una famosa esquiadora se queda ciega, su carrera se acaba y encuentra una ocupación dedicándose a cuidar gatos de familias que se ausentan de sus casas. Cuando se dedica a cuidar los gatos de una familia adinerada en una remota mansión, tres ladrones invaden el lugar para robar la caja fuerte de la casa. La única defensa de Sophie es Kelly, una veterana del ejército con la que ha contactado a través de la app See For Me. Kelly ayuda a Sophie a defenderse de los invasores y a sobrevivir. critica: Mira por mí empieza con una premisa intrigante: una joven que debe intentar poner su vida a salvo tras la invasión de unos ladrones en la casa en la que está trabajando, con el componente base de que tiene ceguera. Sin embargo, no es algo inédito, ni en temática ni en género, puesto que recuerda a otros títulos como Sola en la oscuridad, Hush o incluso la reciente Mamá te quiere. Mira por mí empieza con una premisa intrigante: una joven que debe intentar poner su vida a salvo tras la invasión de unos ladrones en la casa en la que está trabajando, con el componente base de que tiene ceguera. Sin embargo, no es algo inédito, ni en temática ni en género, puesto que recuerda a otros títulos como Sola en la oscuridad, Hush o incluso la reciente Mamá te quiere. Randall Okita dirige un largometraje lleno de tensión, con unos planos nocturnos excesivamente oscuros y un diseño de sonido inmersivo que nos permite ir a la par con la protagonista. Rodado, en su mayoría, en una misma localización, integra el factor tecnológico del teléfono móvil para elaborar una historia que nos mantiene en vilo, mientras la acompaña con una banda sonora que incrementa la angustia e incertidumbre. Gran parte del peso de la película recae en la actriz principal, Skyler Davenport, que debuta en el cine con un rol exigente, pero que consigue bordar. Asimismo, Jessica Parker Kennedy es capaz de exprimir un papel limitado y construir una química necesaria con su compañera, a pesar de no compartir ninguna escena con ella. Lo más destacable del film es que su personaje no sigue el patrón tradicional de víctima y exige al espectador un mayor esfuerzo para poder empatizar con ella. De hecho, es cínica, resentida y testaruda. No se deja ayudar por nadie que la rodea y llega a utilizar su discapacidad en beneficio propio. Aun así, esta pequeña variación no logra ser lo suficientemente rompedora ni hacer obviar lo predecible de algunos momentos. En definitiva, el thriller funciona en cuanto a que es capaz de retener a la audiencia frente a la pantalla. No obstante, su eficacia es algo simple, carece de verosimilitud a medida que avanza la acción y no alcanza a reformar el género lo bastante como para hacer de Mira por mí una producción memorable. www.contraste.info Mira por mí
Mark Renton es un joven escocés adicto a la heroína, al igual que el resto de sus amigos Todos ellos viven en un mundo aparte, al margen de la realidad. Dentro del grupo hay un violento y alcohólico psicópata, un drogadicto desesperado, un mujeriego con un conocimiento enciclopédico de Sean Connery y un entusiasta de las caminatas y de Iggy Pop. critica: Valiente y honesta proposición sobre el mundo de la heroína a cargo de Danny Boyle y Andrew McDonald sobre el libro de Irvine Welsh, que se convirtió en un gran boom a principios de los noventa. Trainspotting no pretende juzgar a sus chicos, lo cual es digno de aplauso, sino presentarnos una serie de acontecimientos originados por unos cerebros destrozados a causa del consumo masivo de estupefacientes. Trainspotting Es sin duda la mejor película sobre el mundo de la droga. Una de sus virtudes es la ausencia de papeles protagonizados por policías. Éstos tan solo aparecen durante un par de segundos en todo el film. Danny Boyle centra la acción en la interrelación de los cinco amigos y en cómo se van distanciando a medida que avanza el metraje. No pretende juzgarlos, sino que los juzguemos nosotros. Trainspotting Otro gran acierto de Trainspotting fue la combinación de escenas desagradables con otras surrealistas o cómicas, logrando que muchos espectadores no se levantaran de sus butacas al contemplar episodios bastante chungos, como por ejemplo, los dos en los que aparece el bebe. El humor impregna todo el film, así como varios toques surrealistas que se agradecen por su frescura y dirección. Explicar un subidón de heroína no sería posible sin adentrar al espectador en el mundo onírico. La escena del retrete es, posiblemente, lo mejor de los noventa. Trainspotting La actuación de la pandilla es de diez. Todos dan verosimilitud a su personaje. Afortunadamente no son Jonny Depp y Benicio del Toro en Miedo y asco en Las Vegas. El listo de Tom Hanks, sin querer referirse directamente a esta película, comentó que prefería interpretar papeles positivos en su carrera y no estar con unos amigos tirado con una aguja en una apestosa habitación. Con ello quiero decir que me alegro de que este film sea europeo ya que en Hollywood con sujetos tan insoportables y estúpidos como Hanks, a quien le recuerdo que interpreta a un asesino a sueldo en Camino a la perdición, este producto terminaría completamente descafeinado y aburrido. Trainspotting Especial mención al increíble vestuario, a la magnífica banda sonora, y a la fotografía con colores muy vivos, lo que convierte a Trainspotting en una especie de carnaval del horror. Muy recomendable para todos los que quieran comprender los efectos que tiene la heroína sobre la vida de las personas. 9.5 Trainspotting "El mundo está cambiando, la música está cambiando, las drogas están cambiando, los hombres y las mujeres están cambiando... Dentro de mil años no habrá tíos ni tías... solo gilipollas." Trainspotting