Ruby tiene mucha energía. Su dueño original la entregó a la Sociedad de Rhode Island para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales debido a su personalidad generalmente "ingobernable". critica: Estamos ante una buena película para ver en familia. Basada en hechos reales, "el rescate de Ruby" nos cuenta una bonita historia, nos entretiene y nos transmite valores positivos. El rescate de Ruby Es de esas películas que se ven con una sonrisa en la cara. A veces apetece ver este tipo de historias más simples, pero que te alegran el día. Su corta duración también es un punto positivo estando en esta época en la que muchas películas son absurdamente largas. Buena interpretación de "flash", aunque obviamente la perra se lleva el protagonismo. Bonita historia, correctos actores, grandes valores y 90 minutos de entretenimiento. Netflix, este es el camino. El rescate de Ruby
Ivan es un gorila de espalda plateada de 400 libras que comparte un hábitat comunal en un centro comercial suburbano con Stella el elefante, Bob el perro y varios otros animales. Tiene pocos recuerdos de la jungla donde fue capturado, pero cuando llega una cría de elefante llamada Ruby, toca algo profundo dentro de él. Ruby se separó recientemente de su familia en la naturaleza, lo que le hace cuestionar su vida, de dónde viene y dónde quiere estar en última instancia. critica: Gracias a la excelente adaptación de Mike White del libro de libro Katherine Applegate, Sharrock nos muestra la historia del Gran Ivan, un gorila que existió en la vida real. Un tierno cuento de amistad,solidaridad y compañerismo con un final feliz. El magnífico Iván En esta interesante producción llena de aventuras, pasión y entretenimiento poco a poco el espectador es atrapado por la gracia de sus personajes humanizados, quienes conviven en un pequeño circo donde se desarrolla gran parte de la trama. Una película para ser vista ver en familia y reflexionar sobre la irracionalidad del ser humano como agente que interfiere en el habitad la biodiversidad de las especies que conforman parte del reino animal y las consecuencias de la vanidad y arrogancia del ser humano. El magnífico Iván
Sonny Weaver Jr. (Costner), director general de los Browns de Cleveland, intenta fichar al número uno para su equipo de fútbol americano. La decisión que va a tomar implica sacrificios que pueden afectar a su vida personal y profesional y, además, puede significar un gran cambio en la vida de un grupo de jóvenes que sueñan con jugar en la NFL. critica: Se me hace complicado recomendar esta película a alguien que no le guste el fútbol americano. También es díficil recomendársela a alguien que le guste. No nos engañemos, la película es muy previsible, poco profunda, bastante planita. Decisión final Pero mola. ¿Por qué? Decisión final Es una película para ver en verano, antes del comienzo de la NFL. Una película de aperitivo antes del comienzo de la temporada. Está dirigida a los fans, a aquellos que consumen football semana sí, semana también (y no solo de Super Bowl a Super Bowl), porque es un regalito que te muestren las oficinas de los Browns de Cleveland, de los Seahawks de Seattle o los entresijos del Draft. Es una peli fantasiosa, es cierto, pero al mismo tiempo muestra de forma muy real las entrañas de este súper deporte. Diablos, hasta aparece el mismo comisionado de la liga. Es una película pensada también para todos los que jueguen al fantasy football, Liga Fantástica, Comunio o demás. El protagonista es un General Manager, el tipo que hace y deshace en un equipo, el que vende y el que ficha. Y creo que todos los que jugamos a algún juego de este tipo nos hemos sentido Kevin Costner más de una vez. Draft Day no es un peliculón, pero si no existiese habría que inventarla. Porque a los hinchas hay que darle a veces este tipo de regalitos para que, por 90 minutos, se les abran las puertas de la National Football League. Y espero que no sea la última vez. Decisión final
Malcolm sobrevive en un barrio difícil de Los Angeles mientras manda solicitudes a universidades, realiza entrevistas académicas y se prepara para la selectividad. Pero una oportuna invitación a una fiesta clandestina le llevará a él y a sus amigos a una aventura que jamás imaginaron. critica: Wow, Dope sin duda es una película refrescante. Ojo, no estamos ante la quinta esencia de la originalidad, de hecho Dope bebe mucho de películas juveniles de los 80 y 90, pero sabe traer de nuevos estos tropos y hacerlo de forma refrescante. Dope Las interpretaciones de sus actores van más allá de lo simplemente correcto, la dirección y apuesta visual es magnífica, y la fotografía y música son vibrantes. Puede que su guión nos suene un poco a visto y que todo eso de los "bitcoins" está demasiado cogido con pinzas, pero sin duda Dope es una de las películas más entretenidas que he podido ver este año. Dope
La reunión, aparentemente casual, de tres viejos amigos en un taller de reparaciones alejado de la ciudad esconde una agenda oculta, alimentada por la llegada de un joven yuppie privilegiado. critica: Película vendida como una comedia negra a la que le cuesta muchísimo arrancar. Tres amigos de la infancia ya en la cuarentena tienen altibajos en su relación. Tras meses sin verse, uno de ellos hace que se reúnan con un propósito concreto que no revela al resto. El taller ¿Que si le cuesta arrancar? Prácticamente dos tercios de metraje son idas y venidas de los tres paletos, con sus neuras de cuarentón fracasado de la América profunda, la berborrea alcohólica consecuente y absolutamente ningún punto de interés. No hay análisis de personajes, solo que uno tiene problemas de control de la ira y los otros son una suerte de comparsas. Todo este tiempo se termina haciendo muy largo, tanto que nos preguntamos por qué demonios estamos viendo esto y por qué me tienen que interesar estos personajes. Al comienzo del último tercio la cosa da un vuelco, se guardaban un as en la manga. La cosa se pone turbia y, ahí si, por fin se desliza algo del humor negro anunciado. Pero como estamos en el acto final no tiene mucho recorrido, no da para profundizar en lecturas de calado. A ver, las podemos entresacar, pero el trabajo que tenía que hacer el guión lo tiene que hacer el espectador. El libreto solo deja entrever los temas pero no cierra nada, pierde demasiado tiempo en mostrarnos la relación entre los amigos que termina siendo cargante. John Pollono dirige, escribe y protagoniza, y quizá el trabajo actoral sea lo mejor. Que lo sustancioso se condense en menos de media hora es todo un bluff. El taller
Un chico con autismo y poco deportista se esfuerza por convertirse en un improbable campeón de maratón, lo que le da a su padre una segunda oportunidad de poner a su familia en primer lugar....El milagro de Tyson critica Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... El milagro de Tyson