2 personas, David y Claire, dejan un autobús en exactamente la misma parada... David sigue a Claire. Ella se da cuenta que la persigue... sin embargo descubren que viven en exactamente el mismo hogar. Al localizar fotografías juntos determinan que se conocen entre sí y sencillamente tienen amnesia. Con el objetivo de recobrar sus recuerdos, David sugiere que los 2 tengan relaciones íntimas... critica: Así se presenta la película, que por cierto, no es un drama, como dice la etiqueta de la página web, es un thriller de cabo a rabo. Una de esas cintas que a través del uso del fash-back, y de las pistas que va soltando, obliga al espectador a ser paciente y estar atento para ir sumando las distintas piezas y completar el puzzle. No sé si el cariño que le tengo a Aaron Paul me ciega y la película es peor de lo que a mí me ha parecido, pero es un actor que, desde que co-protagonizara "Breaking bad" mi serie favorita para siempre, he visto todos sus trabajos, y para mí, siempre es lo mejor de ellos. Y en este thriller no defrauda, él sostiene una película, quizá tópica y algo tramposilla en su final, pero que merece la pena verse, aunque solo sea por su actuación. Encuéntrame Aaron Paul es un joven que busca a su novia desaparecida, y cuanto más descubre de ella, menos la conoce y más lejos parece estar. A través de flash backs vemos como la conoció, se enamoro, y la razón de su empecinamiento por encontrarla contra viento y marea. Siento contradecir al anterior usuario que ha publicado crítica, pero el final no me parece almibarado. Encuéntrame
Liz lleva una vida tranquila, pero cuando escuche el primer sermón del nuevo reverendo, la joven madre comprenderá que su paz ha terminado y que su pasado la ha alcanzado de nuevo. Comienza así un peregrinaje épico, lleno de sangre y sufrimiento. Dakota Fanning, Guy Pearce y Kit Harington (aka Jon Snow) protagonizan este American Gothic, en cuatro actos y con el mal pisando los talones. critica: A menudo, y con esto le doy el 100% de la culpa al cine, se idealiza una época y solo se ven sus encantos pasando por encima de todo tipo de situaciones desagradables propias de esos tiempos, e incluso le añadimos elementos románticos a estos. Un ejemplo, ¿cuántas veces hemos soñado con ser un caballero errante de brillante armadura en la época medieval? Pero obviamos las enfermedades, la total falta de higiene o la esperanza de vida alrededor de los 50 años. Esta película muestra pocas bondades de una época tan romantizada como es el western. Pensamos rápidamente en cabalgadas hacia la puesta de sol, divertidas peleas sin sentido en un salón o épicas batallas contra los indios. Pero en realidad era una tierra sin normas donde el más ruin y por tanto, el más rico se alzaba como líder, donde se hizo un total holocausto sobre los indígenas del lugar y, en lo que Brimstone pone la lupa, la total humillación que vivía la mujer prácticamente desde su nacimiento en la que se la trataba como algo poco más que una herramienta. Brimstone. La hija del predicador A finales del siglo XIX, Liz es una joven madre muda que vive tranquilamente junto a su familia en un pueblo en el que ejerce de partera. Pero un día llega hasta allí un nuevo reverendo que parece que está relacionado con el pasado de Liz, ella le mira aterrorizada. Brimstone es un thriller con algunas escenas sangrientas, una historia del gato y el ratón que dura años explicados en cuatro capítulos desordenados que cuentan la historia de Liz con el reverendo. Lo que me hace sospechar de que esta película estuvo planteada en un principio como una miniserie, todos los episodios tienen una duración similar e incluso lo que debería ser el final de cada uno es una especie de “continuará...”. Al pasarse al largometraje no se adaptó lo más mínimo por lo que tenemos muchos momentos algo redundantes que podrían suprimirse sin ver la historia troncal afectada y mejorando la sensación general. Dirige y firma el guión el holandés Martin Koolhoven en su producción más épica y llamando a la puerta de Hollywood. La película está francamente bien dirigida, pero al guión le falla un poco la exageración de lo horriblemente inteligente que es el reverendo, con un plan que a veces se pasa de elaborado pero esto es cine, y lo que costaría de creer tal mente pérfidamente exacta aquí se observa con cierta expectación por ver su siguiente movimiento. Y culpa de esto es la espléndida actuación de Guy Pearce (Memento, Alien:Covenant) quien se come la pantalla en cada escena en la que aparece, un personaje tan pasado de vueltas que casi roza la parodia, en todo momento un ser humano terrorífico y despreciable. Protagoniza Dakota Fanning (Every Secret Thing, La guerra de los mundos) y Emilia Jones, interpretando ambas a un mismo personaje. Un 10 por el casting, pues las dos chicas son prácticamente idénticas pero con diez años de diferencia entre una y otra, además ambas son excelentes actrices con una proyección brillante. En papeles secundarios están por ahí Kit Harington y Carice van Houten (ambos en Juego de Tronos) con actuaciones sólidas, aunque el acento sureño de Kit chirría un poco. Destacar la banda sonora, que ralla a un nivel más que alto Es una película recomendable para ver el lado oscuro del western, y aunque sus dos horas y media de duración se ven excesivas para la historia que quiere contar, Brimstone es una producción más que decente y que pone un tema tan importante como fue el abuso a las mujeres encima de la mesa. Brimstone. La hija del predicador
El Dr. Malcom Crowe es un conocido psicólogo infantil obsesionado con el doloroso recuerdo de un joven paciente desequilibrado al que fue incapaz de ayudar. Cole Sear es un aterrorizado y confuso niño de ocho años que necesita tratamiento, y Crowe ve la oportunidad de redimirse haciendo todo lo posible por ayudarle. Sin embargo, el psicólogo infantil no está preparado para conocer la terrible verdad acerca del don sobrenatural de su paciente: recibe visitas no deseadas de espíritus atormentados. critica: Genial aproximación al género fantástico, que recupera en este film el pulso de las historias de atmósfera absorbente, sobre las últimas muestras del género, centradas en el efectismo y el sobresalto. El sexto sentido Shyamalan destaca por la escasa artificiosidad y el clasicismo de sus planos, así como por una excelente dirección de actores, en la que destaca la labor de Haley Joel Osment, capaz de despertar por igual, la ternura y el deseo de protección, como la inquietud más sobrecogedora ("en ocasiones veo muertos"). El sexto sentido
El día que Mae Holland es contratada para trabajar en el Círculo, la empresa de internet más influyente del mundo, sabe que se le ha concedido la oportunidad de su vida. A través de un innovador sistema operativo, el Círculo unifica direcciones de email, perfiles de redes sociales, operaciones bancarias y contraseñas de usuarios dando lugar a una única identidad virtual y veraz, en pos de una nueva era marcada por la transparencia. critica: Sí, de esto va la película, de una especie de "red social" que está en todos los ámbitos (no queda definido si es más un chat, de fotos, de búsqueda, streaming) que aspira a obtener cualquier información, sin secretos y usarla por y para el bien de la sociedad (¡JA!). La cinta está centrada en el personaje de Emma Watson, que es la recién llegada a la empresa y que toda la vida le cambiará cuando empiece a currar allí. El círculo La privacidad, que es el tema principal de la película, algo con lo que todas las personas tenemos cuidado, aquí se ha tratado de forma muy inverosímil, ya que no todo el mundo cede cualquier información, hay leyes, organismos e internet anónimo que perseguiría estas prácticas abusivas o denunciaría esto, o bien sigue habiendo gente con conciencia, y que es reticente en dar a conocer detalles reales o que le importen mucho las vidas ajenas (lo mismo en esto me equivoco y la gente esta muy aburrida y prefiere ver la vida de los demás), pero en esta "cinta" aquí se llega a atribuir delitos, acceder a tu historial clínico familiar sin ningún pudor o control, eso, que en cualquier estado que no sea bananero, es información especialmente protegida y de la que no se puede hacer uso así como así, según esta película, en Estados Unidos no, es más, su ciudadanía y los empleados de dicha empresa aplauden en sus conferencias sectarias, cual grupo de monos oligofrénicos o focas con retraso, tal atropello contra la privacidad. Será que allí, ese aspecto se la debe sudar bastante, mientras haya carnaza, show y no te toque a tí, todo vale. La idea inicial, en la que podría haber un incipiente mundo distópico donde todo está controlado por una empresa de monopolio y que opera en la red, es lo que valoro positivamente de la película, pero a partir de aquí, todo se desmorona, el arco argumental, la historia, es demasiado simple, predecible e irreal.... En cuanto a las cuestiones filosóficas a debatir, se nos presentan de forma muy floja, cualquier persona usuaria de internet o de las redes sociales ya se las habrá planteado, sin la necesidad de que esta película haya despertado su conciencia. Todo esto parece un borrador malo y desechado de la serie "Black Mirror" y con el peor final que se le podría dar a otra tipo "Mr. Robot". Interpretaciones: De Emma Watson, espero que despida a su agente para que no tenga que volver a aceptar estos guiones y evitar así hundir su carrera, que ya bastante tiene con desencasillarse de Harry Potter. Su drama no me lo creo, lo cual dice también mucho de la pésima dirección artística, una pena también por John Boyega, que me pareció más convincente en el Despertar de la Fuerza. La fotografía y dirección, son correctas, pero la banda sonora carece de fuerza. Aún así, una película en la que el guión flojea o es malo, ya es suficiente para suspenderla y no recomendarla. Todavía me pregunto por qué Tom Hanks ha accedido a participar en esta basura. Lo dicho, no pierdan su tiempo, ni su dinero. El círculo
Un grupo de jóvenes se embarca en una aventura cuando descubren planes secretos para construir una máquina del tiempo, que utilizarán para arreglar sus problemas y obtener beneficios personales. critica: Mira que hay multitud de películas incoherentes, pero a veces te encuentras una que logra superar el límite para llegar a un nuevo nivel de despropósitos, hasta el punto de ir al ritmo de incoherencia por minuto, acumulando gazapos sin preocuparse de ello, evolucionando rápidamente a un engendro sin sentido. Finalizando como basura insoportable e insulto a la inteligencia del espectador. Project Almanac La película es, a grandes rasgos, un intento de copiar 'El efecto mariposa' a lo 'Chronicle'. El fracaso se huele desde el principio, donde nos muestran a unos adolescentes repelentes que son capaces de construir una máquina del tiempo gracias a sus avanzados conocimientos de informática y física pero no son capaces de aprobar un simple examen de química de instituto o recordar un puñado de números. Son genios a tiempo parcial. Los viajes en el tiempo no tienen puto sentido, todos se contradicen entre ellos, luego te empiezan a hablar de cortocircuitos entre lineas temporales y demás ridiculeces. Hay que ver. En el spoiler especifico más este aspecto, pero dejando eso de lado, resulta muy triste ver que tras construir la máquina la usen para viajar al pasado y… hacerse populares, ir a fiestas, ligar, ir a más fiestas… Vamos, que con una máquina del tiempo hacen lo mismo que sin una máquina del tiempo. Lumbreras. Por supuesto no falta el viaje para hacerse millonario, convertir el suspenso del otro día en un aprobado, o vengarse de aquel que se burla de ti. De verdad, que mentes más limitadas. Y pretenden que me trague que tales prodigios intelectuales han sido capaces de construir la máquina. Los cojones. Como en 'El efecto mariposa', los cambios comienzan a traer efectos imprevistos que hay que arreglar… una y otra vez… Pero está planteado de forma pésima. No hay drama de ningún tipo, ni emoción, las tragedias son edulcoradas, es que para empezar ni siquiera tiene sentido nada de lo que ocurre como para que te importe esta mierda y te intereses en un desenlace diferente del de todos desapareciendo de cualquier realidad para subir el coeficiente intelectual medio del universo. Pero como el final no es ese, pues terminas hasta irritado, deseoso de viajar al pasado para impedirte ver este bodrio. Como es habitual, la cámara en mano graba sin orden ni razón. Salta de unas manos a otras sin aviso, al parecer a veces se autoajusta para grabar a cámara lenta, da vueltas, vueltas y más vueltas, los viajes temporales le producen interferencias, excusa perfecta para los píxeles muertos que dan dolor de cabeza y hacen que todo se vea aún peor de lo que se veía. Y está grabando en todo momento, claro, que la máquina tira abajo toda la energía de la manzana pero ni a la cámara ni a los móviles les afecta, oye. Y cuidado que encima tiene moralina. Lo que nos faltaba. Project Almanac
Biopic sobre el Príncipe Seretse Khama, el rey de Botsuana, que al contraer matrimonio en 1948 con Ruth Williams, una mujer blanca británica, originó un conflicto internacional, ya que el apartheid sudafricano no permitía los matrimonios interraciales. En 1947 Seretse conoció a Ruth, una oficinista londinense. La atracción fue inmediata; ella quedó prendada de él por su visión de un mundo mejor, mientras que él quedó cautivado por su disposición a aceptar esa visión. Eran la pareja perfecta, pero su intención de contraer matrimonio se enfrentó al rechazo, no sólo de sus familias, sino también de los gobiernos británico y sudafricano. critica: El apartheid fue el denigrante sistema de segregación racial que imperó en Sudáfrica, consentido por el gobierno británico durante muchos años por intereses geoestratégicos y políticos, que bajo el dominio de una minoría blanca estuvo en vigor hasta 1992. Ese lamentable régimen afectó indirectamente a los países vecinos que Sudáfrica pretendía anexionarse como era el protectorado británico de Botswana, asolado por la pobreza, cuando era un rico territorio en oro y diamantes. Básicamente, este sistema de discriminación racial en Sudáfrica consistía en la creación de lugares separados, tanto habitacionales como de estudio o de recreo, para los diferentes grupos raciales, en el poder exclusivo de la raza blanca para ejercer el voto y en la prohibición de matrimonios o incluso relaciones sexuales entre blancos y negros. Un reino unido Es lo que denuncia este film a través de un “biopic” sobre Seretse Khama (David Oyelowo) que luchó por la independencia y derechos humanos para Botswana. Se trata de un clásico melodrama sentimental en un determinado marco político y social basado en hechos reales. El film se sitúa en 1947 centrándose en la relación sentimental entre un futuro rey de un pequeño país africano y una oficinista británica blanca. Seretse y Ruth, se conocen, se enamoran y se casan, en un Londres posbélico, en contra de sus familias y varios gobiernos, es la trama de amor alrededor de la que se articula un drama humano como motor sociopolítico de un mundo intransigente. La difícil convivencia de un matrimonio en una época hostil y asfixiante para las relaciones interraciales. La película resulta bastante previsible y convencional, aunque no carente de momentos emocionantes, como cuando Seretse se dirige a su pueblo liderando nobles ideales. El trabajo de Rosamund Pike, actriz emergente de belleza singular, como la abnegada esposa resulta aceptable, sobre todo por su interés en adaptarse a un nuevo mundo para ella, llena de dificultades y discriminaciones. La ambientación está muy lograda, aunque quizás peca un tanto de ser poco objetiva y un tanto simplista a la hora de retratar a los malvados británicos, representados por políticos y funcionarios mentirosos y mezquinos por sus interese bastardos. Una visión bastante dura del colonialismo británico, que se apoderaba y explotaba los recursos naturales de los territorios que controlaban. El pensamiento crítico es un ingrediente primordial de todo totalitarismo, pero la directora del film es incapaz de dar matices a unas imágenes convertidas en postales, demasiado platónicas e incuestionables, demasiado complacientes y poco profundas. En todo caso el film se deja ver y gusta por su elegante humanidad que seduce a todo tipo de espectador, pero que no termina de convencer a los más exigentes. Un reino unido