Leah Vaughn parece tener la vida ideal. Su carrera profesional progresa a un ritmo vertiginoso y Dave, su novio de toda la vida, la ama. A sus 36 años, Leah se siente preparada para dar el siguiente paso, el matrimonio, pero Dave no lo tienen tan claro. De repente aparece Carter, un chico atractivo y encantador en el que Leah cree haber encontrado al hombre perfecto. Todo es demasiado bueno para ser verdad, y el carácter protector de Carter se empezará a transformar en algo siniestro... critica: Thriller en su versión de suave psycho killer que durante los primeros veinticinco minutos resulta un poco tedioso pero que a partir de entonces alza el vuelo y se carga algo de tensión. El chico ideal Pero lo que podía haber sido una trama con un acechante psicópata que acosa a los protagonistas e inquieta al espectador, deriva en una acumulación reiterativa de la mayoría de esos motivos –no hace falta enumerarlos– con los que nos ilustran todas esas mediocres –incluso nefastas– películas realizadas para el medio televisivo. Lo que sí diferencia a este film de los señalados trabajos televisivos es su atendida puesta en escena: se nota en la calidad de los actores, que recrean apropiadamente sus personajes, y, especialmente, en su envoltura estética, mucho más interesante, con una fotografía bastante cuidada que apunta, algunas veces, hacia territorios oscuros, casi malignos. Una pena la simpleza y nada original desarrollo de su argumento, repetido, como digo, hasta la saciedad, que hace inútil algunos buenos planos, el esbozo de una excitante y sombría idea que podía haber cuajado y unas actuaciones casi notables. El chico ideal
Un hombre despierta en un hospital, incapaz de recordar quién es. Poco a poco y con la ayuda de una doctora, se va recuperando. Sin embargo, su pasado no tarda en alcanzarle, cuando un capo de la droga secuestra a la médica. El desmemoriado Ishmael deberá enfrentarse a una banda de luchadores que, quizá, fueron también sus compañeros. critica: ¿Disfrutaste en grande The Raid: Redemption de Gareth Evans? Si la respuesta es sí, Headshot no te defraudará y desde ya puedes ir a verla, tal y como yo lo hice después de leer los nombres de Iko Uwais, Kimo Stamboel y Timo Tjahjanto. El primero, de la mano de Evans actor protagónico del “renacimiento” del cine de artes marciales nacido en el Oriente Extremo (filmes de acción más encaminados a la filosofía y el drama en el Japón feudal, ejemplo de ello son títulos de Akira Kurosawa como Sugata Sanshirô de 1943), adoptado por Hong Kong y exportado (explotado) en Estados Unidos en los 70’s (Kung Fu, la serie donde salía David Carradine) y la influencia de Bruce Lee. Con el tiempo se convirtió meramente en Cine de Acción, en donde su fuerte recae en la veracidad de sus coreografías, dejando de lado la trama. Y hoy en día… ciertamente “pasado de moda”, notándose menos películas, y de haberlas, más inclinadas a las artes marciales mixtas, kickboxing, peleas callejeras… y la verdad que eso es más lo mío, disfrutando en su momento de Undisputed I, II y III, peleas colegiales en Crows Zero I y II, y cuando era niño hasta del torneo por el dragón de oro en Contacto Sangriento (1988) con Van Damme; prefiriendo poco el otro cine de artes marciales, casos aislados son 13 Asesinos (2010) o Yakuza Apocalypse (2015), ambas de Takashi Miike. Headshot ¡Pues bien! En el 2011 Evans nos traía de una manera espectacular y con una trama simplista, el nuevo cine indonesio de artes marciales en The Raid 1 y 2 (ambas geniales), repleto de brutales combates cuerpo a cuerpo, y la violencia explosiva del armamento de asalto. Genial. Con semejante calidad de violencia poco me importa la esterilidad dramática. Uno se lleva en el recuerdo a personajes como Mad Dog, Hammer girl o Baseball bat man –si no sabes de qué estoy hablando, no dudes en verla–. Pero eso es Evans. ¿Qué hay de Kimo y Timo? Bajo el nombre de The Mo Brothers y con filmes como Macabre (2009) y Killers (2014) son los directores más sólidos dentro del cine de terror indonesio. Por un lado (Macabre), un gore exquisito de la vieja escuela, y por el otro (Killers) un despiadado e inteligente filme de suspenso y asesinos seriales. De ahí lo prometedor de la combinación: Iko Uwais + Kimo Stamboel y Timo Tjahjanto. Con bastante previsibilidad y no por ello menos efectividad, Headshot narra la historia de Abdi. Un misterioso hombre que es arrastrado inconsciente por la marea hacia la costa, siendo encontrado e internado en el hospital de un pequeño pueblo. Bajo los cuidados de la joven y hermosa doctora Ailin, Abdi despierta del coma, sin embargo amnésico, debido a los restos de una bala alojados en el cerebro. Con el nuevo nombre de Ishmael, tiene la oportunidad de reiniciar su vida a lado de Ailin y los amables lugareños de la isla; por desgracia esto no durará mucho, la noticia de su aparición llega a oídos del jefe criminal Lee, quien recientemente ha tenido un sangriento escape de prisión y sabe exactamente quién es Abdi. Dispuesto a cobrar la deuda que éste le debe, Lee secuestra a Ailin para atraer al ahora Ishmael al seno de su organización y terminar con él por una vez de todas. Con reminiscencias pero sin en lo absoluto llegar a ser una The Raid 3 –no, no, ésa llegará en el 2018 a través del propio Gareth Evans–, The Mo Brothers ejecutan un filme repleto de acción con una estructura similar a los filmes de Evans: coreografías bien trabajadas, violencia explícita y visceral (quizá un poco más fuerte al involucrar aquí a niños y mujeres) y combates uno a uno in crescendo (hasta llegar con el jefe). Es la película en la que han contado con mejor presupuesto, y eso se percibe en la edición de sonido y la calidad de fotografía, ofreciendo una delicia cada que vemos como un rostro es reventado a golpes o los huesos crujen. Otro aspecto que comparte con The Raid (el cual es negativo pero no mella nuestra apreciación) es la actuación: no es su fuerte. Los villanos cumples su función satisfactoriamente. Los protagonistas son los que fallan: “Iko Uwais” será muy bueno para pelear no así para interpretar sentimientos o recitar diálogos, y la bella Chelsea Islan… ¿sobreactuada? No sé... bueno, nimiedades. Basta de similitudes, debo mencionar algo en lo que The Raid y Headshot difieren: su trasfondo melodramáticamente artificial. No me gustó y es lo que sí termina mermando ligeramente mi nota. No pido un argumento inteligente en películas con estas características, pero sí, que no me disfracen el producto de sensiblería sosa. Finalmente, ¿es una película recomendable? Por supuesto. Hartamente entretenida si te gusta el cine asiático extremo, The Raid, y/o el cine de acción y de artes marciales. ¿Es mejor que The Raid? No. ¿Es la mejor película de The Mo Brothers? No. Carece de la “originalidad” e inteligencia de The Killers, también de la pasión desordenada y aún inexperta de Macabre. Eso sí, es un filme más maduro. http://teatro-vandrian.blogspot.mx Headshot
Matt Scudder, un expolicía de Nueva York, trabaja como detective privado a pesar de que no tiene licencia. Cuando accede a regañadientes a ayudar a un traficante de heroína a cazar a los hombres que secuestraron y asesinaron brutalmente a su esposa, descubre que no es la primera vez que esos hombres han cometido este tipo de crímenes. Entonces decide recorrer las calles de Nueva York para detener a los asesinos antes de que vuelvan a matar. critica: Donde los polis no pagan las bebidas empezó todo. ¡Qué decir de Liam Neeson! Un excepcional Liam que regresa a su viejo papel de detective privado sin licencia después de haber sido policía (El silencio de la sospecha .1991) y regresa con una película que no nos dejará indiferentes. Qué buenas películas hace este tío. Caminando entre las tumbas El viejo sabor del detective privado está aquí, entre las tumbas, presente en todo momento. En donde los polis no pagan las bebidas sucedió todo, nos dice en off el antiguo policía, como se relata en las novelas del cine negro, como mandan los cánones; la vieja escuela que viene de Sam Spade y Philip Marlowe. Así nos mete en el ambiente con personajes solitarios y típicos marginados, es esa gente que está ahí pero que nunca se la siente, a nuestro alrededor, esa gente que anhela sentir que forman parte del mundo, gente que espera que los demás un día lean sus escritos o vean sus dibujos, o les escuchen. El ambiente perfecto de una triste historia de crímenes. Esta película está perfectamente estructurada, o sea, la composición de las secuencias te recrea un ambiente de horror que te sume en una intranquilidad que es el gran valor de esta película. Personajes ocultos y gente enferma, gente que te hace ver que el mundo es una mierda porque parece que esos enfermos tienen que pedir perdón por estar enferma, cuando también hay otros tipos de enfermos que torturan y se cobran su odio con los demás y de eso va la cosa. Así que el ambiente está servido. La música es de lo más acertada en todo momento, exacta para acentuar cada secuencia de tensión; por supuesto que aumenta la tensión de ese extraño paisaje urbano y humano que sucede próximo al año 2000, cuando se nos anunciaba el parón electrónico del cambio de siglo. La gente teme lo que no hay que temer, se ríen los asesinos. Lo más sórdido de este mundo siempre se oculta. Y esta investigación lo sacará a la luz. Los diálogos son más que estupendos, de lo mejor; y nadie quiere que pienses que la figura del muchacho abandonado es un pegote innecesario, al revés. Completa perfectamente el personaje de Liam. ¿Por qué no? ¿Quién lucha contra el mal? Pues alguien que escucha a los demás, que acepta a los demás y se realiza con los demás. Los niños tienen un papel muy importante en esta película. Marcan a las personas. La inocencia de los niños actúa aumentando la soledad de este mundo tan triste del crimen. No es el hombre quien debe a este mundo, es el mundo quien le debe mucho al ser humano. Caminando entre las tumbas
En el año 2159 existen dos clases de personas, los ricos que viven en una estación espacial llamada Elysium, y el resto, que viven en un superpoblada y en ruinas Tierra. La secretaria Rhodes, una dura gobernante oficial, no parará ante nada para reforzar la ley anti-migración y preservar así el lujoso estilo de vida de los ciudadanos de Elysium. Pero eso no detendrá a las personas de la Tierra de intentar entrar, por cualquier medio posible. Max acepta una misión casi utópica, pero que, si tuviera éxito, significaría la conquista de la igualdad entre las personas de esos dos mundos tan opuestos. critica: El hecho de que Elysium venga anunciada que está hecha por el autor de District 9 no es que sea un hándicap de entrada, pero después de asistir a la película dicho anuncio más que una garantía es una advertencia. Elysium No hay orden en el argumento y el desarrollo narrativo está lleno de incoherencias, lamentablemente todo es aleatorio. Esta afirmación no es gratuita desde luego y en el spoiler están las razones de lo que estimo que es una decepcionante película, a pesar de su apariencia. El trasfondo social, también anunciado y evidente, se antoja angustioso e incluso un recurso facilón que incita a la protesta interior por ese extremismo social, a pensar con extrañeza que esté tan consentido; para la ciencia ficción es fundamental sutileza y estilo y lo que sobra es que la acción se dispare sin intrigas ni giros ni actuaciones realmente malévolas de los personajes. Sólo crueldad no es suficiente. El autor recurre a un mundo desolado, abandonado, al apartheid que parece que le espera sin remisión a este pobre mundo, utiliza un ritmo disparado sin control, los deslumbrantes efectos de la presentación van perdiendo fuerza hasta el extremo que pronto empiezan a echarse de menos la auténtica originalidad y sobre todo la coherencia de la que carece. Matt Damon está simplemente correcto. Su actuación se va presuponiendo sobre la marcha, el conjunto tubular sobre el niqui y los vaqueros no ayuda nada de pobre que es y, lo siento, pero su personaje no da el perfil de héroe, demasiado parco. Es el mercenario sin gloria el que se lleva algún interés y el resto de personajes resultan estereotipados y estridentes, muy propio del autor de la película. Lo del suricato y el hipopótamo es un bonito cuento; la película se queda en cuento solamente. Un cuento bastante decepcionante. Elysium
Gira en torno a una agente de la CIA, especializada en interrogatorios, que es engañada por un sospechoso, lo que la situará en el centro de una acción terrorista que pretende hacer estallar un arma química en el centro de Londres. critica: En principio el guión es más de lo mismo sobre el terrorismo islámico, hay algunos apuntes sobre la inmigración y el "peligro" que encierra al acoger personas que siguen una religión distinta las occidentales, pero lo que deja bastante claro esta película es que en todas las partes (servicios secretos y/o políticos y por supuesto religiosos) existen personas que se preguntan acerca del bien y del mal. Código abierto Película de acción bastante entretenida, aunque es cierto que los malos "saltan" a la vista pero que mantiene un buen nivel de escenografía y con muy buenos actores. Por encontrar algún fallo en el guión... la motivación del malo para hacer lo que hace por motivos patrióticos, todo el mundo sabe que hoy por hoy sucede por poder (dinero, comercio, etc.), así como ciertas improvisaciones finales pero como decía mi resumen final es que es una película bastante entretenida. Código abierto
Basada en la novela de Peter Carey, ganadora del Premio Booker, narra la vida del bandido australiano Ned Kelly. Tras la muerte de su padre, el joven Ned tuvo que tratar de hacer lo posible para asegurarse de que su madre sobreviviera. Sin embargo, esta no era una tarea fácil en la Australia de 1870, asolada por la pobreza y por el hambre. Ned comenzará, entonces, un viaje que le convertirá en una leyenda. critica: Este Kelly aunque también violento no es el de Clint Eastwood, sino una figura histórica australiana que vendría a representar lo que representa Billy el Niño en Estados Unidos. Estamos pues ante un western australiano, suponemos. La verdadera historia de la banda de Kelly A pesar de llamarse "verdadera historia", no es apta para historiadores y se centra más en motivaciones que en hechos. Tampoco es apta para retinas sensibles, la violencia individualista campa a sus anchas y es el tipo de película donde lo mismo apuntan con pistola a un bebé que a un pene, sin desvelar cuándo aprietan el gatillo que para eso hay que ir a verla. Tiene sus momentos pero el conjunto es demasiado caótico, sus dos horas son desbordadas con demasiado material, habitual maldición en la sala de edición cuando la fuente es una novela de éxito. Nos gustaría saber más de personajes secundarios que aparecen y desaparecen alrededor del protagonista, interpretado brillantemente por el jovencísimo y desconocido Orlando Schwerdt durante un tercio de película y no tan brillantemente por el joven George MacKay (1917, no año de nacimiento sino película) los otros dos tercios. Parece Iggy Pop disfrazado de Rambo y preguntándose cómo ha ido a caer dentro de "Grupo Salvaje". Entre los susodichos secundarios interesantes destacan la joven estrella emergente Thomasin McKenzie (JoJo Rabbit) y el ostensiblemente menos joven pero aún no decadente Russell Crowe (Gladiator). También destaca la fotografía, especialmente deslumbrante durante el duelo de OK Corral, aunque cuidado los epilépticos. Y digno de admirar el tratamiento natural y sin importancia de las varias situaciones con connotaciones homosexuales que se presentan, suscribiendo la tesis de que la homofobia no existe donde no se enseña, como muchas otras fobias. Gustará a: modistas, cantantes de country, ingenieros navales No gustará a: ingleses, donuts, policías La verdadera historia de la banda de Kelly