Comedia que ilustra el poder de la humanidad en mundo fragmentado. Los sueños de 5 extraños que viajan a Puerto Rico, son puestos en pausa cuando las autoridades migratorias los envían "EL Cuartito". critica: La producción es modesta pero muy cuidada y vistosa. No se le puede poner pega alguna. La dirección empezó bien pero se cargó la historia . Se empeñó en una intensa y cuidada dirección de actores y lo único que consiguió fue aburrirnos a base de repetir siempre lo mismo, de chillidos, de gritos y una tontería tras otra. Se olvidó del ritmo. Una pena. La historia prometía mucho en sus inicios pero se desinfló inmediatamente por falta de ideas, A partir de los primeros diez minutos siempre lo mismo y se acabó. Nada más que tonterías. De los protagonistas poco se puede decir. Estuvieron correctos en papeles muy exagerados e histriónicos. Los mejores, con diferencia, fueron los policias. El cuartito
Ben trabaja como vigilante de una escuela de secundaria. Solo tiene un propósito: casarse con Ángela. Sus planes se ven truncados cuando se da cuenta de que antes debe conseguir la aprobación de James, el sobreprotector hermano de Ángela, un agente condecorado del departamento de policía de Atlanta. Para demostrar su valentía, Ben decide unirse al departamento de su cuñado y, aunque consigue superar las pruebas, tendrá que pasar la prueba más dura: acompañar a James en una patrulla de 24 horas por los suburbios de la ciudad. critica: Ben (Kevin Hart) divide su tiempo en jugar a la videoconsola y trabajar como guardia de seguridad en un Instituto. Es por ello, que cuando decide proponerle matrimonio a su novia, el hermano de ésta (Ice Cube) no ve con buenos ojos el compromiso y decide llevárselo a patrullar durante un día (en clara alusión y parodia a 'Training Day') para que le demuestre que está equivocado sobre él. ¡Vaya patrulla! ‘Ride along’ es la típica y manida comedia de acción coprotagonizada por dos caracteres en claro contraste, cuyos roces entre ambas placas deberían originar desplazamientos tectónicos en nuestro diafragma. Lamentablemente éste no es el caso. Partimos de la dificultad para destacar en un género tan sobre-explotado dónde otros ya asentaron su base petrolífera antes para absorber todo el crudo, con un argumento sobre el que cada nuevo director aplica tippex y escribe su propia versión pero ajustándose a los estándares que marcan esas películas pertenecientes al ideal popularizado por filmes como ‘2 policías rebeldes’. Sobre esta premisa, el director Tim Story intenta sin mucho éxito aprovechar el tirón de dos personalidades tan distinguidas en distintas facetas en EEUU: a mi derecha con 66 kilos de vis cómica: ¡Kevin Hart! Y a mi izquierda, el otrora leyenda del rap old school… ¡Ice Cube! Aún así, aunque ambos “actores” (nótesen las comillas) se ajustan a los papeles que les escribieron (es precisamente esa predecibilidad de que sus respectivos roles se correspondan a lo esperado lo que aumenta aun mas la sensación de deja vu del metraje) no brillan en sus respectivas facetas y cuando piden por radio refuerzos el guión redactado por hasta 4 tipos no logra rescatarlos de la emboscada que les hace la mediocridad. Mención especial al traidor en esta última cena presidida por Story, y es que el ritmo de la película cual Judas Iscariote crucifica al simplón realizador haciendo que una de las exiguas ventajas que podría y debería tener una película de estas características se vuelva en contra suya y termine por definir un filme aburrido durante largos periodos, una travesía por el desierto que nos da la sensación de haber pasado una y otra vez por el mismo sitio y estar dando vueltas en círculos (hey! me suena esa palmera, ¿no es la de antes?) 'Ride Along' sólo logra ser ínfimamente digerible gracias a alguna carcaja aislada, unas gotas en medio del inhóspito yermo. ¡Vaya patrulla!
Cuando Shaun decide tomarse el día libre y divertirse un poco, se encuentra con que va a tener más acción de lo que esperaba. Las trastadas de Shaun acaban por lograr que se lleven al Granjero, así que Shaun y el rebaño han de viajar a la Gran Ciudad y rescatarle. ¿Encontrará Shaun al Granjero en ese mundo extraño y desconocido de la Ciudad antes de que se pierda para siempre? critica: Confieso que tenía un cierto miedo por ver esta película, ya que considero que el éxito de la magistral serie de "Shaun, la oveja" se basa en que son episodios cortos muy ingeniosos, y me daba miedo de que al pasar las aventuras de Shaun a la pantalla grande no fuese más que un episodio artificialmente alargado. Afortunadamente no es así. La película no defrauda nada y gustará a todos tanto si eres fan de la serie como si no has visto nunca ningún episodio (si es esto último tu caso seguro que a la salida del cine en cuanto llegues a tu casa te pones a ver episodios como un loco). La oveja Shaun: La película Puntos fuertes: El humor es ágil, muy " british" en algunas cosas, los personajes no hablan, farfullan, pero se les entiende todo, el retrato que hace de la gran ciudad frente al campo también es muy bueno, la historia se va desarrollando de forma muy inteligente, los personajes secundarios, tanto animales como personas, están muy bien conseguidos ( el famoso tipo Elton John, el malo a lo "Terminator", el perro callejero, etc). Puntos flojos: que solo dura 85 minutos. ¡Espero otra! La oveja Shaun: La película
Rosie y Alex son los mejores amigos del mundo y viven en Dublín. Desde su infancia, habían confiado el uno en el otro y se habían contado sus secretos y confidencias. En su época del instituto, los dos hicieron planes para ir juntos a la universidad, pero Rosie, en una noche de pasión junto a uno de los chicos más populares del instituto, se queda embarazada. Y justo cuando se lo va a contar a Alex, éste le dice que le han admitido en Harvard en la facultad de medicina. critica: Sólo quiero comentar un detalle de la película que me ha llamado poderosamente la atención, sin entrar en su argumento ni nada por el estilo, ya que no voy a aportar nada que no se haya dicho en otras críticas que acompañan a votos similares al mío. Los imprevistos del amor Gran parte del film se desarrolla en Dublín, hay un par de escenas que transcurren en calles céntricas en las que se reconoce perfectamente la ciudad, además de tener un momento en que se ve uno de los característicos autobuses urbanos azules y amarillos de dos plantas que circulan por la capital irlandesa. Por si aún había alguna duda del país en que se encuentran los protagonistas, en la entrada del hotel donde celebran el baile al comienzo de la película ondea una bandera de la República de Irlanda. Ahora bien, cuando en las escenas que transcurren en EEUU llaman "británicos" a los protagonistas, estos ni se inmutan, lo cual resulta extraño conociendo a los irlandeses, y en cierto momento Rosie dice querer volver a casa "Y con eso me refiero a Inglaterra", especifica. En otra toma, podemos ver que la misma Rosie tiene pasaporte británico en vez de irlandés, y eso que la película no transcurre en 1910 ni nada por el estilo. Ya que no he leído el libro en que se basa este film, no tengo muy claro si es que la historia original transcurre en Londres pero salía más económico grabar en Dublín o qué ha pasado, pero me parece un fallo tan grave como fácil de evitar. Los imprevistos del amor
El origen de las carreras de dragones. , es un cortometraje que describe cómo se inventaron las carreras de dragones. Hipo y todos sus amigos de la academia del dragón discuten sobre quien lo inventó realmente. critica: Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Dragones Cómo entrenar a tu dragón: El origen de las carreras de dragones Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Dragones Cómo entrenar a tu dragón: El origen de las carreras de dragones
París 2020. Mientras los superhéroes se han asimilado a la sociedad parisina, descubren una nueva droga que les otorga superpoderes personales a meros mortales. Los tenientes Moreau y Schaltzmann están investigando el caso con el apoyo de dos ex superhéroes, Montecarlo y Calista. Harán lo que sea necesario para desmantelar el tráfico. Pero el pasado de Moreau resurge y la investigación se vuelve más complicada. critica: Si algo debe tener una película de superhéroes, además de un guion solvente y de unos efectos visuales convincentes, es un héroe y un malvado con personalidad propia, de esos que se recuerden, al menos, un tiempo después de acabar la película. Cómo me convertí en superhéroe Y “Cómo me convertí en superhéroe” no los tiene. Porque el héroe, durante gran parte de la trama, es anónimo y no tiene intención de sacar lo mejor de sí mismo. Para cuando decide demostrar lo que vale, se podría decir que otros han hecho su trabajo; y en cuanto al malvado, es un personaje diseñado sin ganas, sin el carisma que merece. La película tiene una trama poco original, ambientada en una sociedad que ha dado normalidad a las personas con poderes. Bajo esta premisa, el guion no necesita esconderlos entre la multitud, y así puede desarrollar otras premisas, como la necesidad de algunos jóvenes de probar los poderes con una sustancia de contrabando. Esa curiosidad, esa necesidad de tener lo que no se tiene podría haber sido un argumento interesante sobre la que reflexionar. Sin embargo, la historia se limita a ser una película de acción del montón, de esas que se ven y casi se olvidan inmediatamente. Muy lejos de las entregas de Marvel tanto en ambición como en factura, “Cómo me convertí en superhéroe” recurre a un tono cómico desenfadado para una historia sencilla en la que una pareja de policías investiga el caso. Como si fuese una buddy movie entre colegas, las tensiones entre ambos compañeros son parte importante de la trama, con altibajos y complicidad a partes iguales. En general, el conjunto funciona aunque sea a medio gas, especialmente durante sus dos primeros tercios. Es en el tercero, ese difícil momento en el que cerrar las tramas, en donde la película echa el falta algo más de presupuesto para su conclusión a la altura. Pero en este tipo de películas está claro que la ambición es la que es… y el presupuesto también. Cómo me convertí en superhéroe