Narra la historia de amor en la Inglaterra de 1840 entre la paleontóloga Mary Anning y Charlotte Murchinson, una mujer casada. En la conservadora sociedad británica del siglo XIX, la aclamada pero desconocida buscadora de fósiles Mary Anning trabaja sola en el sur del país. Cuando toda su fama ya ha pasado, se dedica a vender fósiles a los turistas para salir adelante, hasta que un visitante rico quiere que Mary cuide a su mujer. La relación entre ambas se irá desarrollando y tomará un camino inesperado. critica: Tras su excelente debut como director en la pasada 'God´s Own Country', Francis Lee regresa con una nueva historia de amor homosexual. Y reúne a la experimentada Kate Winslet, con la emergente Saoirse Ronan. Ammonite • Ambientada en la Inglaterra de 1840, Mary Anning, una paleontóloga, trabaja vendiendo fósiles comunes a los turistas para mantener a su madre enferma. Pero una oferta de trabajo casual cambia su vida cuando un visitante la contrata para cuidar de su esposa, y entablan una relación inesperada. • Una más que interesante y fresca propuesta para una historia de amor. Francis Lee dirige la película con sentimentalismo, pero sin caer en la conmoción. 'Ammonite' habla sin palabras, es un profundo silencio azul y melancólico. Acudiendo a una reconfrotante fotografía a cámara en mano. Aspecto más que destacable, retratando la fría costa inglesa, y los cálidos destellos del sol que contrastan el ambiente. Como contrastan nuestras protagonistas. • Francis Lee deposita su confianza en la corta presencia de diálogos, y en Kate Winslet, que solo con esa mirada apática y callada transmite tanto como las solitarias notas del piano y el suave moviemiento de la cámara. Winslet compone sin duda una de las mejores actuaciones de su carrera. Y por otro lado, la cálida, inocente, divertida y curiosa Charlotte. Que tiene vida gracias a Saoirse Ronan, la joven actriz que ha dio con el clavo en los ultimos 3 años de cine. La relación se entabla y se funde como el cálido sol en azul del cielo. Un fundido que no necesita muchas explicaciones, sino sentimientos. • Francis Lee realiza uno de los filmes más sutiles e interesantes de este amargo año. Ammonite
Tras una pandemia sin precedentes, la Humanidad ha resultado prácticamente arrasada por un virus que ha convertido a la mayor parte de la población en violentos infectados. Un hombre está capacitado para comunicarse con los infectados, una habilidad que le convierte en el punto de partida para hallar el origen de la infección y su cura. critica: La historia que nos presentan es en cierta forma algo ya visto en todas las películas post apocalípticas con un conflicto central sobre infectados que muerden a otros y extinguen a la raza humana. Nada nuevo. Más allá de que los infectados que vemos en la trama no tienen ese aspecto de zombies, lo demás es lo mismo. El problema principal es que hay muchas cosas mal explicadas. Paciente cero No sabemos a ciencia cierta porque el protagonista Morgan (Matt Smith) no se convierte en uno de los infectados ya que está mordido. Solamente utilizan el argumento cliché de "es una sangre diferente" o el típico "no sabemos porque tu cuerpo es inmune, pero lo averiguaremos", nada de sentido. En cuanto a las actuaciones, están pasables salvo alguna que otra situación en donde se exagera cierto sentimiento o incluso el actor o la actriz no demuestra el sentimiento necesario para acompañar a la escena. Además los personajes son clichés de otros personajes que ya vimos en series y producciones cinematográficas más antiguas. La cinta no aburre del todo, dura casi 1 hora y media, la cual tenemos 80% de dialogo, 10% de acción y 10% de suspenso. Ese poco porcentaje de acción y de suspenso, está bien logrado. En toda la historia no tenemos absolutamente casi nada de chistes o momentos de comedia. Generalmente lo aburrido de esta película terminan siendo los diálogos tan largos y poco influyentes que no terminan llegando a ningún lado. Incluso tenemos un giro argumental casi al final que termina siendo un poco predecible y medio absurdo al momento de su conclusión. En cuanto a los escenarios, no tenemos muchos ya que la gran parte de la trama es contada y mostrada dentro del bunker. El maquillaje y la personificación que le quisieron dar a los infectados es medio extraña y no termina de convencer o de dar miedo incluso, como si lo puede dar un zombie. Y por momentos la iluminación es un desastre, como en la escena final. En resumen, "Patient Zero" es un filme desastroso a nivel guión, con muy poca acción y suspenso sumándole poca profundización y desarrollo de varios personajes pero que quizás se hace entretenida para la gente fanática de este género. Paciente cero
El filme, protagonizado por Adam Sandler (Niños grandes 2), cuenta la historia de un hombre que se gana la vida reparando zapatos que tiene una habilidad excepcional: es capaz de meterse metafísicamente en las vidas de aquellas personas a las que ha arreglado el calzado. critica: Luego de ganar cierto prestigio con películas independientes como ‘The Station Agent’, ‘Win Win’ y sobre todo ‘The Visitor’, que le valió una nominación al Oscar a Richard Jenkins, el director Thomas McCarthy se anima a colaborar con uno de los más representativos actores de la comedia norteamericana. Con la magia en los zapatos El resultado es ‘The Cobbler’, una comedia con tintes fantásticos de corte independiente que pone en escena la historia de Max, interpretado por un Adam Sandler muy contenido lejos de su habitual registro, un zapatero judío un tanto frustrado, que vive con su madre, y que trabaja en el negocio familiar, que les ha pertenecido por generaciones. Un día descubre que una vieja máquina para coser zapatos que tenía en su sótano le permite tomar el cuerpo e identidad de los dueños de cada zapato que en ella repara, la curiosidad primero y el poder sacar ventaja de dicha situación después, lo llevarán a experimentar la posibilidad de convertirse en otra persona y así ponerle algo de emoción a su insatisfecha vida. Así la película irá mostrando los diversos personajes en los que se convertirá Max, hasta que se mete en un problema complicado tras otro, y es acá cuando decide dar marcha atrás y usar el artefacto en beneficio de los demás. Uno de los aciertos del film es que McCarthy nunca pone en juicio los posibles dilemas morales a los que se enfrentaría el personaje de Sandler por usurpar la identidad de sus clientes, pero un guión con momentos un tanto forzados y un final un tanto aleccionador le juegan en contra al resultado final. Con la participación de actores como Dustin Hoffman y Steve Buscemi, al final, ‘The Cobbler’ es una película que funciona por momentos, hilarante a veces e inconexa en otros, eso sí, lejos del habitual estilo de las películas que protagoniza Adam Sandler. Con la magia en los zapatos
En Bali, una bloguera especializada en moda se ve forzada a replantearse su relación con su prometido tras sentir una intensa conexión con un talentoso zapatero.... El par perfecto Critica: llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... El par perfecto
Siguiendo la tradición familiar, Teresa y Montoya se incorporan a la policía, solo para encontrar que sus convicciones y esperanzas son aplastadas por un sistema disfuncional. Ante la hostilidad a la que se exponen, solo les queda su vínculo amoroso como refugio. Como un experimento documental y narrativo innovador, Una película de policías sumerge al espectador en un espacio inusual. La película pone el reflector sobre la policía, una de las instituciones más controvertidas de México y el mundo critica: Escudriñar a través de este documental —entintado en su primera parte como una ficción a modo de thriller y con cierto humor— a los cuerpos de policía del área metropolitana de la Ciudad de México, es sólo una pequeña muestra de la situación a nivel nacional sobre las grandes fracturas conceptuales de justicia y autoridad, asumidas por toda la estructura jerárquica de la institución y que restringen el voto de confianza de la ciudadanía. Una película de policías Un ejemplar creativo y muy poderoso que nos envuelve en la historia de Teresa y Montoya, su esposo, quienes en recreación son encarnados por la experimentada Mónica del Carmen y Raúl Briones con el papel más sustancial de su trayectoria. Ambos en una inmersión total para su preparación no sólo a cuadro, sino en el proceso de formación académica que deben tener los policías antes de portar el uniforme. «Una película de policías» también tiene a su favor un gran trabajo de montaje, inesperado, dividido por episodios, que en su transcurrir se va por la narrativa perspicaz de sus protagonistas ante las disyuntivas del ámbito personal, social y laboral que conlleva el cargo de servidor público. Ruizpalacios ajusta lo necesario para hacer de su película un testimonio integral analizado por la gente al interior de las corporaciones, pero también por los intérpretes, quienes develan una una investigación de campo con muchas cuestiones con respecto a las convicciones de la gente que opta por pertenecer a estas agrupaciones con el peso de la desacreditación con el que transitan literal y metafóricamente las calles del país. Documental dotado de gran interés, que lastimosamente devela el legado del «Negro Durazo» uno de los mayores hampones con el mayor cargo dentro de seguridad pública en los años 80. Una película de policías
Historia de una camarera sin seguro (Biel) que inicia una cruzada contra Washington tras recibir el impacto de un clavo en la cabeza. Allí, se convierte en la cara visible de los afectados por “extraños accidentes” e intentará conseguir los favores de un congresista de pocos escrúpulos (Gyllenhaal). critica: Cuando una comedia te recuerda de vez en cuando a las Movies de los infames Friedberg y Seltzer es que hay algo que no funciona, y eso es exactamente lo que me ha pasado con Accidental Love. Entiendo que la comedia es probablemente el género más subjetivo que existe, que a cada uno le hace gracia una cosa, e incluso que una misma persona puede responder de diferentes formas ante una según su estado de ánimo. También entiendo que esta película en particular ha dado muchísimos quebraderos de cabeza durante su producción, incluyendo problemas financieros y actores que abandonaron el proyecto a mitad, hasta el punto de que el director, David O. Russell, se desentendió de la película allá por 2010 para centrarse en el exitoso y, a mi parecer, estupendísimo biopic que fue The Fighter. A pesar de todo esto, yo lo único que puedo valorar es el producto que ha caído en mis manos, no los problemas que dio o lo que podría haber sido. Y qué queréis que os diga, me parece un truño considerable. Un accidente llamado amor Accidental Love intenta ser una sátira inteligente sobre el sistema sanitario americanos, centrando sus dardos en los entresijos de la política y los parásitos que la pueblan. Un intento loable, pero sus méritos se quedan ahí, en la intención, porque el resultado es un caos. El montaje parece hecho con prisas por un grupo de alumnos de secundaria, todo está acelerado y la progresión de la historia está desastrosamente contada. Una idea que en teoría podría haber funcionado y dado lugar a una comedia ácida y negrísima se diluye entre chistes de culos rotos, pollas empalmadas, caídas y demás lindezas (me ha faltado una bromita de pedos para redondear, pero bueno, no se puede tener todo), con diálogos incómodamente faltos de gracia, personajes insoportablemente estúpidos y a menudo innecesarios (aún me estoy preguntando qué coño aporta el reverendo al argumento, pero en fin) y resoluciones absurdas. No pido una verosimilitud máxima en una comedia, pero sí un mínimo de coherencia y de cohesión, y aquí no los veo por ninguna parte. El elenco de actores es una broma de mal gusto. Por un lado, Jessica Biel demostrando que no solo es inexistente su versatilidad dramática, sino también su vena cómica. James Marsden tal vez funcione un poco mejor en la comedia que en el drama, pero eso tampoco es decir demasiado. Jake Gyllenhaal, un actor que ha demostrado su talento en numerosas ocasiones en los últimos años, está histriónico y fuera de lugar, protagonizando varios de los momentos que más vergüenza ajena me han hecho pasar. Y lo de Catherine Keener directamente no me lo explico. ¿Qué hace esta mujer aquí? Ni ella lo sabe. La pobre hasta se esfuerza por sacar su papel adelante, pero con ese guion lo tenía muy difícil. En fin, como he dicho, no hay nada más subjetivo que la comedia. Otros pueden descojonarse vivos, y yo que me alegro por ellos, pero pocas cosas me parecen más frustrantes que ponerte una comedia y que te bombardeen cada quince segundos con bromas que, al menos para mí, no tienen ni puta gracia. Me preguntaba por qué Russell había lanzado la película bajo el pseudónimo "Stephen Greene". Una vez vista, lo entiendo perfectamente. Aunque me haya arrancado alguna que otra sonrisa ocasional, en Accidental Love no encontré ningún gag que me hiciera reír de verdad, que ya es difícil. Y por si fuera poco, su crítica queda tan enterrada bajo el aura de chapuza que envuelve todo el proyecto que acaba siendo inaudible y completamente inocua, y eso en una sátira es algo imperdonable. Strike uno, O. Russell. Por favor, no vuelvas a cagarla así. Puntuación: 3,5 Un accidente llamado amor