En un futuro próximo, se ofrece a presidiarios la oportunidad de someterse a experimentos médicos para acortar su sentencia. Uno de los sujetos, inyectado con una droga que genera sentimientos de amor, empieza a cuestionar sus emociones. critica: La cabeza de la araña es una de esas pelis que te las pueden recetar cuando tienes alguna intoxicación gastro intestinal. Nada de comidas pesadas, ni saturadas en grasas. Ni dulce, ni salado. Pollito y arroz. Mientras menos gusto sientas cuando comes, más sano es. Insípida, incolora, inodora. Más inofensiva que pistolita de agua. Spiderhead Perdón, pero la premisa de base no augura nada bueno para una peli con este tono. En un melodrama romanticón, o en una aventurilla animada, vaya y pase. Estamos frente a un grupo de presos que aceptan de manera voluntaria ser sometidos a un experimento dirigido por un científico "empresarial" (ya iremos a esto). O eso, o de vuelta a la cárcel. Experimentan con diversas emociones mediante dosis de diversas sustancias para distintos fines. Algunas agradables, otras no tanto. La cabeza de la araña...parece un thriller que, cuando le apunta al climax necesario exigido por el género, sale disparada en dirección contraria. Es de un buen rollo que inspira ternurita. Hemsworth se maneja con solvencia cuando encara a su personaje en plan "gestionemos esas frustraciones" y bla bla. Es el típico charlatán comprensivo que te envuelve hasta que le aceptas las galletas que te quiere vender. Cuando algo no funciona y debe sacar a relucir su lado turbio...parece un niño desconcertado más. Por su parte, el prota convicto cumple con creces. Si disimula, lo hace bien, si se pone serio actúa con determinación, lo hace saber sin rodeos. La falta de intensidad general de la peli no le permite escalar nunca como debería. A medida que se agrava la cosa, la energía que se transmite no hace fuelle con la idea fatalista y oscura que hay de fondo. Todo liviano, a medio gas. En algún lugar, hacia ningún lado. Spiderhead
Dos años después de derrotar a la secta satánica liderada por la niñera Bee, Cole trata de olvidar su pasado para centrarse así en sobrevivir al instituto. Cuando viejos enemigos regresan, Cole no tendrá más remedio que volver a enfrentarse a las fuerzas del mal. critica: The Babysitter fue una comedia de terror cortesía de Netflix, la cual supuso una pequeña sorpresa que cumplía su cometido a la perfección. Tampoco revolucionó el género, pero sí fue un soplo de aire fresco, al no tomarse muy en serio a sí misma y ser un desenfadado producto para pasar el rato. The Babysitter: Killer Queen Han pasado tres años y Netflix nos ha sorprendido con una secuela de aquélla, con la promesa de traernos una propuesta mucho más bestia y gore. Y es que esta segunda entrega pretende respetar la máxima de las secuelas, que no es otra cosa que ofrecer más y mejor. Una vez vista puedo confirmar que lo primero lo cumple. Lo segundo, desgraciadamente, no. Sé que las comparaciones son odiosas, pero es inevitable no hacerlo con estas dos entregas, ya que mientras que la primera se reía de sí misma pero sin sobrepasar la parodia (de hecho había un elemento emotivo que en ésta se obvia casi por completo), aquí se han desmelenado hasta límites insospechados, ofreciendo una nueva entrega que no respeta las normas de la original y que se apunta, sin rubor alguno, al “todo vale”. Como ya he indicado, considero que es un acierto orquestar una comedia de terror que busque la complicidad del espectador con toques de humor absurdos, pero tampoco hay que pasarse de frenada, que es lo que hace constantemente esta secuela, distanciándose bastante de la primera y ofreciendo una orgía de sangre y vísceras que tendrá contentos a los que demanden más casquería, pero que seguramente decepcione a los que quedaron satisfechos con la anterior o simplemente a los que no acepten las reglas del nuevo juego (cuesta…). Me parece muy interesante la premisa de la que parte, que es coquetear con el género fantástico (algo que no se abordó en la primera, aunque daba para ello) y traer de vuelta a los hilarantes villanos (no es spoiler, ya que está bien claro tanto en el póster como en el tráiler). El problema es que no han sabido aprovechar el estupendo punto de partida y los giros presentados. La verdad es que daba la sensación de que habían arriesgado e iban a ofrecer un producto diferente, siendo finalmente una buena idea mal ejecutada, no sabiendo usar los interesantes elementos de los que disponen, siendo una especie de remake de la anterior (ir eliminando enemigos, uno tras otro), aunque cambiando escenario y con más litros de glóbulos rojos. Eso es todo. Se nota la pereza del guionista, aunque todo cuadra cuando investigas y descubres que no es el mismo que el de la primera. Y vaya que si se nota, ya que ni tan siquiera se respeta el final de la anterior, como si no hubiese servido de nada el aprendizaje del protagonista, y con una serie de giros supuestamente impensables (muchos sin ningún sentido) pero que son más predecibles de lo que se pretende si se está un poco atento. Y es que aunque hablemos de comedias de terror, creo que se deben respetar las pautas establecidas. No ha sido el caso. El que sí repite es el antaño exitoso director McG, responsable de Los ángeles de Charlie (la de hace dos décadas, no la nueva) o de Terminator Salvation, entre otras. Creo sinceramente que hizo una estupenda labor en la primera parte, siendo un producto ameno y que no perdía el tiempo, sin bajadas de ritmo y sin dar respiro alguno al espectador, siendo uno de los grandes logros de la anterior película. Lamentablemente esto no se repite en la secuela, ya que da la sensación de ser todo excesivamente rudimentario y tosco, coqueteando con la serie Z en no pocos momentos, pero obteniendo como resultado que se parezca más a una película de bajo presupuesto de lo esperado (esos cutres efectos digitales…). No sé si ésa era la intención del director, pero que la primera está mucho mejor rodada es un hecho, distanciándose el mismo de su efectiva y solvente labor en la anterior entrega. Por otro lado, en la primera parte todo funcionaba como un reloj suizo en sus ajustados ochenta minutos, mientras que la secuela que nos ocupa dura veinte más, haciendo que la película sea más larga de lo necesario, con personajes que no aportan absolutamente nada y se quitan de en medio a la primera de cambio, también culpa de un guion con exceso de personajes y que da la sensación de no tener muy claro a dónde quiere ir a parar. Del reparto, nada que objetar, ya que todos están geniales, en especial los que repiten, con un entregado Judah Lewis de nuevo como gran protagonista, y una serie de secundarios a cada cual más desternillante (ojo al aumento de protagonismo de los padres). Eso sí, se echa muy en falta la presencia de la siempre estupenda Samara Weaving. En conclusión, estamos ante una secuela que se deja ver y sirve para pasar el rato, pero que no alcanza la frescura y logros de la anterior, siendo finalmente un producto innecesario y bastante olvidable, el cual no sabe respetar las bases originales. La importancia de un buen guionista. Una declaración de intenciones que se queda en eso, intenciones. Una pena. Más críticas: ocioworld.net The Babysitter: Killer Queen
Capturado por el gobierno de los Estados Unidos, Mohamedou Ould Slahi sobrevive en la prisión de Guantánamo donde lleva más de una década sin cargos ni juicio. Tras haber perdido toda esperanza, Slahi encuentra aliados en la abogada defensora Nancy Hollander y su asociada Teri Duncan. Juntos se enfrentan a innumerables obstáculos en una búsqueda desesperada de justicia. critica: La película no esconde ningún secreto. Es la denuncia de un caso real, el de un nacional mauritano detenido en su país, para después de una odisea acabar en la base americana de Guantánamo (Cuba), donde habrá de recibir las cariñosas atenciones del Gobierno americano durante muchos años, junto con otros cientos de sospechosos yihadistas tras el 9/11. Al cabo de unos años, una abogada americana recibe su caso y planta batalla legal en USA para que su defendido recupere la libertad. No hay mucho más. The Mauritanian Este material podría dar pie a un drama brutal, a una denuncia que provoque la exasperación de los espectadores, que espolee sus ansias de justicia. Que apele visceralmente a sus sentimientos. Por otra parte, podría asimismo dar lugar a un tenso teatro judicial, con idas y venidas entre acusación y defensa, con giros espectaculares, testigos, confesiones, que mantengan al espectador al borde de su asiento. La película se niega a explotar la historia de esa manera. Es muy contenida y civilizada. Renuncia a la lágrima fácil, a la extorsión del público cautivo. Tampoco se explaya sobre el caso judicial. Imagino que recibirá criticas de ambos bandos, y será tachada de traidora por los patriotas, y de blanda por los idealistas. En mi caso lo agradezco. No me gusta que me chantajeen emocionalmente. Aunque reconozco que en manos de otro director posiblemente la película fuera más explosiva y mejor aceptada por crítica y público.. Jodie Foster interpreta a la abogada y está como siempre, esto es, fenomenal. Destila con naturalidad inteligencia e integridad. Tahar Rahim, el prisionero mauritano, lo hace muy bien. Cumberbatch y Woodley cumplen. Esta el historia de un hombre sometido a una gran injusticia cada hora de cada día durante muchos años. Y sin grandes alardes, mantiene la dignidad y la cordura. Que gente más grande hay en este mundo. The Mauritanian
En Estados Unidos, la infraestructura de ordenadores que controla todo tipo de comunicaciones, transportes y energías sufre un devastador parón por parte de un grupo terrorista. El cerebro que se esconde tras esta trama ha tenido en cuenta hasta el más mínimo detalle de este devastador plan. Con lo que no había contado era con John McClane (Bruce Willis), un policía de la vieja escuela que conoce una o dos cosas acerca de cómo frustrar amenazas terroristas, el hombre adecuado para este tipo de trabajos... critica: Entraba en la sala con miedo, pensando en que me iba a encontrar con otra gran cagada, en que las sagas legendarias se han de dejar descansar en paz, y con tolerancia cero dispuesto a criticar sin piedad el estropicio que estaba seguro estaba a punto de presenciar. Entradas que quedan, las de la segunda fila, además toma, te vas a romper el cuello para ver esta deprimente bazofia pensaba yo mientras sentía bullir una incipiente mala leche. La jungla 4.0 Hmmm mal empezamos, las películas de la jungla empiezan con un amanecer, una canción clásica rockera y de golpe ¡buuummmmm! una explosión... ya nos están jodiendo y esto más que la jungla de cristal parece 24... en cualquier momento me parece que va a aparecer Jack Bauer, bueno venga conserva la calma a ver si sale McClaine y la lía. La jungla 4.0 Y ahí está, una década después, más calvo que la bola 8 del billar y unos años que ya pesan, que lo convierten más en un abuelete venerable que en un héroe de acción... ¿oh no? No lo se, vamos a ver que nos enseña. La jungla 4.0 Pues madre de Dios con el abuelo, enseguida despliega su contundente arsenal de mamporros, su labia legendaria, ese sentido del humor inconfundible que pinta una sonrisa en los labios del espectador que disfruta y se regocija en su complicidad y unas frases tan lapidarias que harían palidecer al "Alégrame el día" de Clint, desatando ese incontrolado festival de tacos a ritmo de yipikayei hijo puta. Una película de acción en mayusculas, de acción de verdad, con un argumento satisfactorio y apariciones estelares como la de Kevin Smith, de auténtico lujo. Escenas rodadas con contundencia, brillantes en su furia y medidas en sus fantasmadas (menos la del avión que esa si que es una ida de olla de las buenas, pero se tolera viendo el conjunto). Dadme más cuartas partes así. Si la saga flaqueaba en la menos espectacular cuarta entrega en la que se jugaba al despiste con los protagonistas, ésta resurge y vuelve con toda su fuerza original, y si, como echaba de menos al final tenemos la canción rockera de esta entrega, cortesía de los Creedence clearwater revival. Eres el puto amo John, y es un gustazo comprobar como tu saga aún cuenta con tan buena salud. La jungla 4.0
Precuela de la saga "La matanza de Texas", centrada en los años de adolescencia de Leatherface, su protagonista. El joven Leatherface escapa de un hospital psiquiátrico con otros tres reclusos y secuestra a una enfermera a la que llevará a un viaje por carretera de pesadilla mientras un policía trastornado le persigue. critica: Estamos ante una nueva entrega de la mítica saga iniciada por Tobe Hooper, y digo nueva, porque ya he perdido la cuenta de adaptaciones, reboots, secuelas y precuelas que lleva La Matanza de Texas a sus espaldas. Tal vez estamos ante la adaptación más distante en cuanto al film original se refiere, esto es algo malo y bueno en mi opinión. La parte buena es que aporta mucho material nuevo y arroja luz sobre los inicios de la familia Sawyer. Como parte negativa cabe destacar que al alejarse tanto de su predecesora esta pierde toda la esencia de la saga. Podría decir que el drama cubre una importante parte en la cinta, tanto que sus orígenes de slasher quedan en segundo plano. Aunque el trabajo de los directores franceses en el apartado de casquería es sobresaliente para tratarse de un film comercial destinado a un público casual. Leatherface Los dos pequeños de la familia Sawyer son recluidos en un centro de menores, pasan los años y por fin ven una oportunidad de escapar. Acompañados de otros dos internos y con una enfermera como rehén emprenderán un viaje que les hará ver la crueldad del mundo de los mayores. Así es como se forja el nacimiento de Leatherface. Los directores franceses Alexandre Bustillo, Julien Maury no lo han tenido nada fácil. Que tu opera prima (À l'intérieur) se convierta en una película de culto nada más salir marca y mucho tus siguientes estrenos. Pese a ese gran hándicap creo que han sabido mantener un cierto nivel, aunque lejos de la antes mencionada. Leatherface ya de por sí es un proyecto muy difícil, pues estamos hablando que la cinta original marcó a toda una generación y aun en estos días sigue dando tanto miedo como el día de su estreno. Siendo así esto, creo que estamos ante la adaptación reciente de esta familia tan peculiar que consigue salir más airosa, y esto es gracias a que se desmarcan mucho de la original y sus secuelas. Es raro destacar actuaciones en films de terror y más sobretodo en slashers donde lo más destacado suele ser el grito de turno de las scream queens. Pero aquí tanto el trabajo de Sam Strike como el de Sam Coleman que interpretan a los jóvenes hermanos Sawyer está francamente bien, parece increíble pero es que hay momentos que llego a empatizar más con los psicópatas que con el supuesto brazo de la ley. Amantes de la obra maestra que Tobe Hooper nos regaló en 1974 podéis estar tranquilos, pues esta pareja de directores franceses lo único que nos hacen es ampliar un poco más este macabro universo, nos puede gustar más o menos, pero como mínimo personalmente agradezco que no sigan metiendo el dedo en la llaga, con más remakes innecesarios o secuelas absurdas. Si queréis saber más sobre el misterioso Leatherface esta es vuestra película, sino siempre os quedará la trilogía original, que pese a la caspa que tienen sus secuelas siempre traen ese buen regusto añejo. Recomiendo informarse con esta review o como mínimo leer la sinopsis del film para saber qué es lo que os vais a encontrar, pues los que vengan por aquí esperando un slasher al uso sobre cara de cuero blandiendo una pesada motosierra volverán a casa con una decepción mayúscula. No esperaba mucho de esta producción, pero esta pareja de directores más que consagrada con el cine de género me ha hecho volver a creer que aun se puede sacar algo de jugo de estas sagas sobreexplotadas hasta la saciedad. ¡La motosierra es vida! http://www.terrorweekend.com/2017/10/leatherface-review.html Leatherface
El grupo de los mercenarios, dirigidos por Barney, durante una misión en África, se encuentran frente a frente con Stonebanks, el otro miembro fundador del grupo, al que Barney creía muerto. Stonebanks es ahora un rico y despiadado traficante de armas que el gobierno de los EEUU quiere capturar con vida para llevarlo al tribunal internacional de la Haya. critica: No sé si se habrá hecho con esa intención o me lo estoy imaginando, pero pinta haber en "The Expendables 3" uno de esos momentos de guiño en donde los actores parecen hablar cuestiones propias a través de la boca de sus personajes. Es en ese breve diálogo cuando Harrison Ford (Drummer) y Sylvester Stallone (Barney Ross) se estrechan la mano, despidiéndose: Los mercenarios 3 SLY: "Trabajar con usted no está mal" HARRISON: "Hace años que no me divertía tanto" SLY: "Divertirse es bueno" A lo mejor de esto es en el fondo de lo que termina tratándose esta saga que resucitó a los viejos dinosaurios del músculo y el sudor: de hacer algo por el placer de hacerlo, de divertirse y pasárselo bien con colegas frente a la pantalla, algo así como era el Rat Pack de los años 50 (salvando las distancias, claro =) ). Y para su maestro de ceremonias y organizador, fue toda una rebelión. En una época donde los héroes de acción eran imágenes metrosexuales, como Johnny Depp con aros y maquillaje de sombra de ojos, o un nuevo James Bond llorón y sensible que salía del mar contoneándose en malla imitando a Ursula Andress, Stallone pateó el tablero y se colocó en la posición de abanderado del regreso de "los rudos". Fue incialmente con "Rocky Balboa" (2006), dónde este nuevo Sly empezó a incluir algunos paralelismos sutiles como si fuera un director de "qualité". No, no me peguen, en serio lo digo. El regreso del viejo boxeador para enfrentarse contra un boxeador pendejo, podría verse como el regreso del viejo héroe de acción para ver si puede medirse con los nuevos exponentes. Cuando al final de la pelea, el envejecido Rocky saludaba sonriente a su público, era en realidad el viejo Stallone saludando a su fans, diciéndoles: "Gracias por no olvidarme" -cosa que se ratifica con aquellos créditos fuera-de-la-historia de fanáticos subiendo la famosa escalinata. Y aunque estas se tradujeron como "Los Mercenarios" en España y "Los Indestructibles" en Latinoamérica, la traducción correcta sería algo así como "Los Descartables" o "Los Prescindibles": todo un meta-sentido de este nuevo Sly. ¿Quienes son los descartables a los que hace referencia el título? ¿Estos mercenarios, o los actores que los personifican, a los que Hollywood exprimió y luego desechó cuando se volvieron "señores grandes"? Cuando se anunció la primera entrega de este loco proyecto de Sylvester, los críticos se burlaban y todos vaticinábamos lo peor. Pero el éxito de taquilla demostró que Stallone no se equivocaba en su corazonada: el público anhelaba la acción de los 80, extrañaba a los rudos. Acá volvió a retomar el tema "jóvenes versus viejos", ya dentro del argumento. Y aún así, debemos decirle: "Gracias Sly, pero no alcanza". Porque este tercer episodio adolece del mismo problema que los dos anteriores: la falta de un mejor guión. Sly necesita un guionista que a los balazos le agregue humor efectivo y argumento chispeante, como aquellos "clásicos" truchos y simpáticos de antes... Tango & Cash, El Demoledor, Cobra... Solamente apilar viejas glorias, como Barney Ross apila la plaquitas metálicas de los soldados muertos, no es suficiente. No hay spoilers, solamente comentario sobre las nuevas incorporaciones, y un chiste de yapa para asegurarme el voto positivo: Los mercenarios 3