Una famosa personalidad de las redes sociales viaja con sus amigos a Moscú para grabar nuevo contenido para su exitoso canal. Buscando vivir las situaciones más extremas con el fin de conseguir nuevos espectadores, el grupo se adentra en un mundo de misterio, excesos y peligro. Cuando la línea entre la vida real y la social se difumina, al grupo no le quedará otro remedio que luchar para garantizar su propia supervivencia. critica: Si mezclamos varias películas como: "Nerve", "Haunted", "Hostel" y sobre todo "Escape Room" tendremos "Sin Salida"; dónde recoge ideas de muchas de ellas. Sin salida Tenía muchas expectativas con esta película, la verdad es que te mantiene con intriga hasta el final, pero sin demasiada emoción, así que por mi parte le doy un bien, para verla una sola vez y así volver con ganas a revisionar las que mencioné anteriormente que sí tienen historias más sólidas y que lograban enganchar al espectador. Las actuaciones son bastante discretas, y su protagonista no desprende el suficiente carisma que presume tener, a pesar de hacer el papel de un influencer con muchos seguidores, en este caso no logra conectar mucho como protagonista. Si te gusta el gore y la sangre tiene algunas secuencias bastante llamativas, pero por lo demás le falta conexión con su trama para que el espectador quede gratamente sorprendido. ¿Ensaladilla rusa?, pues si, por la mezcla de ingredientes de tantas películas y por ser una gran encerrona made in Moscú según la localización de la película. Sin salida
La trama de la película gira en torno a un joven llamado Tim Lake. El protagonista y su familia tienen el curioso don de poder viajar a través del tiempo. Al descubrir esta cualidad, Tim empieza a beneficiarse de ello para cambiar diferentes aspectos de su vida. Se enamora de una chica, Mary, a la que conoce tras transladarse a vivir a Londres por motivos de trabajo. Su historia de amor se verá beneficiada gracias al don de Tim, sin embargo, el protagonista no tardará en darse cuenta de que su habilidad no es capaz de ampararle en algunos problemas y cuestiones familiares. critica: ¡Qué bueno cuando el cine te devuelve la ilusión por vivir la vida, con sus penas y alegrías, con sus sinsabores y atracones de dicha, con su claroscuro de vitalidad y entusiasmo! ¡Qué bueno este placer culpable que nos transporta hacia un reconocible e inestimable paraje de veracidad, lágrimas, comedia, drama y amor! ¡Qué bueno el cine cuando las cosas difíciles se presentan de forma sencilla, transparente, amable, cálida y arrebatadora! Una cuestión de tiempo Unos actores poco conocidos pero perfectos en sus cometidos, un guión en apariencia ligero pero que aborda temas trascendentes y llenos de emoción y verdad, unas dosis de fantasía y placer para hablar de lo cotidiano y de las complejidades de la vida, una luminosidad que no se suele asociar con el pacato clima británico pero que ofrece una contagiosa vivacidad y alegraría de vivir, una afabilidad no exenta de aristas y complejidades, una cotidianeidad desbordante de buenas vibraciones y contagioso optimismo vital. Además la película ofrece, más allá de su trama aparente, toda una galería de sugerencias y complejidades que no se suele asociar con el mero cine de entretenimiento pero que aquí encajan a la perfección: los viajes en el tiempo son como una metáfora de los procesos terapéuticos que se abordan, revivir el pasado con el objeto de cerrar escenas inconclusas o de ensayar cambios vitales que nos ayuden a vivir mejor y completar momentos que nos dejan insatisfechos o que nos producen dolor y pesadumbre. Al volver atrás y rehacer nuestro pasado, dando lugar a lugares nuevos, a alternativas frescas, abordar riesgos y valorar la existencia, nos permiten darnos cuenta de lo que realmente tenemos, de lo que realmente hay y quedamos en paz con nosotros y con nuestros seres queridos. En definitiva, una joya de película, divertida, desbordante, optimista y radiante que transmite con sus dosis de dolor y de humor un trozo de la tarta vital que nos toca en suerte, disfrutando en todo momento con lo que vemos, reconciliándonos con quién somos y dando gracias por ese regalo que es la vida. Sencillamente indispensable y muy recomendable. Una cuestión de tiempo
La película cuenta como en varios policías de Los Ángeles están siendo atormentados por un malévolo espíritu, que está relacionado con el asesinato de un joven negro a manos de dos policías, que tras saber que fueron grabados por una cámara de seguridad que fue destruida para su encubrimiento. critica: Sorprende ver que un director concienciado con la causa racial en Estados Unidos como Malik Whitthal, de pronto se arriesga con una película de drama y terror como Body Cam… Pero al mismo tiempo su posicionamiento social condiciona la historia y la hace previsible. Cámara policial La policía Renee Lomito-Smith se reincorpora al servicio tras una mala racha: su hijo murió ahogado y Renee ha estado suspendida por golpear a un detenido. Nada nuevo en el turno de noche, excepto que la emparejan con el novato Danny, pero de pronto una noticia pondrá todo patas arriba: uno de sus compañeros de patrulla ha sido brutalmente atacado. El misterio de este asesinato oculta algo peor en su interior. En Body Cam encontramos dos guionistas: Nicholas McCarthy ya ha dirigido varias películas del género como The Pact, Home o The Prodigy, el otro es Richmond Riedel, guionista de dos cintas tan diametralmente opuestas como el drama Criminals o Target Practice (mato por ver esta, porque el argumento es muy loco: un grupo de amigos que van de viaje al bosque se encuentran un campamento de entrenamiento para terroristas); nada malo tener dos mentes pensantes si ambas reman en el mismo sentido, algo que no suena probable tras ver Body Cam ya que hay dos historias que luchan por tomar el control: la historia noir, nocturna y sucia, acerca de la brutalidad policial, y la trama de terror en el que un fantasma va aniquilando el turno de noche de la comisaria. ¿Qué trama es más importante? Claramente la primera para Malik Witthal ya que se maneja a la perfección cuando las cámaras toman las calles o viajan en el coche policial junto a la protagonista… Pero a cambio los momentos más interesantes de Body Cam son los que se meten de lleno en lo sobrenatural, como la secuencia del supermercado, donde se ven las posibilidades de lo que realmente podría haber sido Body Cam en caso que la película hubiera tomado el camino del terror puro y duro. La película se beneficia de dos artistas conocedores del género, uno de ellos es director de fotografía Pedro Luque, suyas son las atmósferas malsanas en la muy disfrutable Dont Breathe, y al mando de la batuta el ya clásico Joseph Bishara gracias a sus pesadillas musicales en las sagas The Conjuring e Insidious. Si pasamos al nivel interpretativo, todo gira alrededor del personaje de Mary J. Blige, quien sorprende al dejar de lado su glamour y meterse en un personaje siempre contra las cuerdas; su interpretación es lo que mantiene el armazón de la película ya que es la única que transita entre la historia de corrupción policial y el drama sobrenatural. Aunque Nat Wollfs y David Zayas comparten metraje, sus personajes sirven para dar el contrapunto a Mary J. Blige e, incluso, sus motivaciones son bastante predecibles. Body Cam tiene un par de secuencias interesantes pero la trama noir va muy rápido para dejar paso a lo sobrenatural y el terror va a saltos para reconducir la trama noir y vuelta al punto de inicio. ¿Este círculo significa que la película de Witthal es mala? No, pero se plantea un escenario interesante que merecía un mejor desarrollo. https://www.terrorweekend.com/2020/08/body-cam-review.html Cámara policial
Peligrosamente enfermo de un extraño trastorno sanguíneo, y determinado a salvar a otras personas que padecen su mismo destino, el doctor Morbius intenta una apuesta desesperada. Lo que en un principio parece ser un éxito radical, pronto se revela como un remedio potencialmente peor que la enfermedad. critica: Lejos de lo que se espera de una película de Marvel. No le falta ritmo, pero le sobran malos personajes, un horrible villano, una historia forzada y un actor protagonista al que tan solo le podemos agradecer el esfuerzo, ya que el talento, de momento, no ha salido a la luz. Jared Leto sigue cargando, una película más, con el terrible Joker que interpretó. Morbius Le doy un 4 a esta película que parece buscar de manera desesperada agarrarse al Universo Cinematográfico de Marvel, y es lógico, ya que después de leer las críticas negativas solo vas al cine con la esperanza de ver un enlace con la saga de Marvel Studios. Pero no. No la califico de película aburrida, ya que ocurren acontecimientos importantes durante gran parte de la película. El problema es que, lo que ocurre, ocurre mal. Y los personajes son grandes culpables. Morbius
Harry está deseando que termine el verano para comenzar un nuevo curso en Hogwarts, y abandonar lo antes posible la casa de sus despreciables tíos, los Dursley. Lo que desconoce Harry es que va a tener que abandonar Privet Drive antes de tiempo e inesperadamente después de convertir a su tía Marge en un globo gigante. Un autobús noctámbulo, y encantado por supuesto, le llevará a la taberna El Caldero Chorreante, donde le espera nada menos que Cornelius Fudge, el Ministro de Magia. critica: Salvo por la tontería infantil del autobús del principio, es la entrega más entretenida de las tres que he visto –las tres primeras–. También es la más sombría y adulta. Este nuevo aire refrescante es mérito, sobre todo, de los técnicos y, también bastante, de Cuarón. Harry Potter y el prisionero de Azkaban Los efectos especiales son impresionantes. De hecho, junto con los de "Parque Jurásico", son los digitales que más me han sorprendido; incluso más que los de la trilogía de los anillos, y no porque sean mejores ni más cantidad, sino porque son infinitamente más imaginativos y elegantes. Harry Potter y el prisionero de Azkaban La historia de Rowling ofrece, por fin, giros realmente inesperados. Juega con nuestro subconsciente y, sobre todo, con nuestros prejuicios: yo iba esperando ver a Voldemort otra vez reencarnado, con el consiguiente aburrimiento por la repetición de la historia, ¡pero cómo iba a esperar el triángulo formado por Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew! (Es evidente que no he leído ninguno de los libros todavía. No sé qué opinión tendrán al respecto los amantes de la novela.) Aunque partimos de un mundo fantástico y mágico, me ha sorprendido mucho el meticuloso trabajo puesto en que el viaje en el tiempo resulte mínimamente coherente. Deberían tomar nota muchos otros guionistas modernos (estoy refiriéndome descaradamente a los responsables de "El efecto mariposa" y "El sonido del trueno"). Harry Potter y el prisionero de Azkaban
Tras volver a casa de la Guerra de Vietnam, el veterano Jacob Singer (Jessie Williams) lucha por mantener la cordura. Atormentado por flashbacks y alucinaciones, Singer empieza a perder la cabeza mientras el mundo que le rodea se convierte en algo aterrador. Remake de "La escalera de Jacob", protagonizada por Tim Robbins en 1990. critica: Ya de entrada los que habíamos visto el clásico original protagonizado por Tim Robbins sabíamos que iba a pasar esto, un terrible 'remake' por donde se lo mire y que desde el pésimo trailer que apareció, ya encendió las alarmas de algo que nunca debió hacerse. Ojo que la obra dirigida por Adrian Lyne no es tan original como muchos dicen, pero es que cuando se la hizo, se puso corazón en la escritura del guión, estuvo dirigida de forma brillante e interpretada de forma espectacular, lo que la convirtió a pulso en objeto de culto. Es cierto que al menos los protagonistas de este engendro orquestado por un tal David M. Rosenthal, al menos se nota que pusieron lo mejor que pudieron, y que en puntuales (escasos mejor dicho) momentos la atmósfera está muy bien lograda, es precisamente por el carisma que tiene Michael Ealy y Jessie Williams que esto se logra en especial en los minutos iniciales, pero es que a partir de aquí se convierte en un globo que se desinfla hasta la nada absoluta. Otro grave problema es el repetitivo guión (mismo punto de partida con errores incluidos) y sobre todo toda la película comete el mismo "denominador común" que sufren todas las últimas versiones de películas populares o de culto y es que quieren "diferenciarse" del original, pero irónicamente haciendo lo mismo, ahora con el "pretexto" de etiquetarla con el eufemismo de "autoral" o disfrazándola con esa falso y post-modernista término: "óptica diferente". Ni lo uno ni lo otro, ni lo de más allá, esta nueva "Jacob's Ladder" es una mediocridad, o mejor dicho otra mediocridad más que confirma de manera absoluta que a Hollywood ya se le acabaron las ideas y que algunas cosas, sin no se van a hacer bien, jamás deben volver a hacerse. Jacob's Ladder