Después de ser abandonado en la selva, una familia de lobos cría al pequeño cachorro humano Mowgli. Gracias a la manada de lobos, sale adelante hasta ser capaz de enfrentarse por sí mismo a los peligros de la selva. Pero con la llegada del peligroso Shere Khan, Mowgli deja de ser bien recibido. Este temible tigre, resentido por las heridas que le ha ocasionado el hombre, ha prometido eliminar toda amenaza humana en la selva. Así que a Mowgli no le queda más remedio que abandonar el único hogar que ha conocido en toda su vida. El pequeño niño humano emprenderá entonces un arriesgado y fascinante viaje de autodescubrimiento, para regresar junto a su especie, acompañado de la siempre fiel Bagheera, la pantera mentora del niño, y el despreocupado y divertido oso Baloo. Esta nueva adaptación de El Libro de la selva de Rudyard Kipling, que combina acción real con escenarios fotorrealistas y animales generados por ordenador, corre a cargo de Disney. critica: La película “El libro de la selva“ es especial por muchas razones, en primer lugar está basada en el excelente libro de Rudyard Kipling, ganador del premio nobel de literatura. Es también la primera película estrenada luego del fallecimiento de Walt Disney (su primera versión claro), lamentablemente el creador del ratón más famoso del mundo, no pudo ver la dimensión y el clamor del público que esta historia generaría. El libro de la selva A casi 50 años de su estreno, Disney nos regala una versión dirigida por Jon Favreau (el director de Iron Man), quien combina de manera soberbia una historia que ya todos conocemos con el uso de tecnologías nunca antes vistas, logrando un resultado en pantalla, donde cuesta trabajo discernir que es real y que no, o mejor dicho quien es real y quien no. Suma mucho el fanatismo del director por Walt Disney, y una manera de pensar y trabajar en similitud, donde el aspecto técnico de la película es importante y cuidado, pero siempre lo más importante a tener en cuenta es la historia (nos habríamos ahorrado el bodrio de Batman vs Superman, si se hubiese seguido esa línea). Retomando esta bellísima historia, nos situamos en la selva, claro está, donde el niño Mowgli es criado desde pequeño por una manada de lobos. Tiempo atrás el tigre de Bengala Shere Khan, había tenido una disputa con el padre de la criatura, quedando el pequeño abandonado, y rescatado por la pantera Bagheera, quien será su fiel amiga y guardiana. El relato continua con la búsqueda de venganza por parte de Shere Khan, razón por la cual Mowgli abandonará la manada, y vivirá distintas aventuras que la selva le ofrecerá, conocerá a un gran amigo, el oso Balooo, correrá peligro bajo la atrapante seducción de una víbora pitón y será capturado por monos desquiciados, llevándolo ante la presencia del Rey Louie, un orangután Gigantopithecus, quien desea que el niño le revele el secreto de “La flor roja", aquello a lo que los humanos llaman “fuego“. El muestrario de animales en la selva es colorido y surtido, cada personaje está logrado con una verosimilitud perfecta, sólo el hecho que hablen, nos recuerda que están hechos por computadora, pero toda la estética de la película, el trabajo de arte, de ambientación se impone dando un disfrute visual tanto para chicos como para grandes. Acompañada por una banda de sonido de tono preciso, incluye dos de las canciones más pegadizas y conocidas de la versión anterior, lo que completa por donde se lo mire un festín cinematográfico. En cuanto a los actores, muchos famosos prestaron sus voces para dar vida a los animales (Bill Murray, Ben Kingsley, Lupita Nyong'o, Scarlett Johansson, Cristopher Walkem, entre otros); la única actuación humana en la película corresponde al niño con poca trayectoria actoral Neel Stehi, quien fue seleccionado entre un casting de 2.000 chicos, realmente su actuación conjuga humor y emoción y con sus breves 11 años carga con la película en sus hombros, y sale completamente airoso, convirtiéndose en una futura estrella actoral. El libro de la selva le hace justicia a su sucesora, y al libro que inspiró ambas versiones, una opción que hay que ver en cine, en pantalla grande, dejándose envolver por una selva que sabemos es digital pero nos atrapa desde la escena inicial. El libro de la selva
Un apasionante drama bélico que cuenta la historia de Maria Petrova, en cuyo destino, como en un espejo, se reflejó el destino del país: la hija de un sacerdote, que renunció a su padre y a la fe, sirve en la NKVD. En la víspera de la batalla por Moscú, María se encuentra con la anciana clarividente Matrona, y pronto es María quien tiene la tarea de entregar a Moscú el ícono milagroso de la Madre de Dios, ubicado detrás de la línea del frente en el territorio ocupado... Mariya: El Símbolo de La Guerra critica: apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Mariya: El Símbolo de La Guerra
Un joven (Michael Angarano), que siente una gran pasión por el cine de Kung Fu, visita regularmente una casa de empeños en Chinatown buscando películas. En una de sus visitas descubre un bastón que ha visto en un sueño recientemente, y más tarde se ve envuelto en un atraco en la misma casa de empeños, tras el cual huye con el bastón. En medio de la huida cae desde una azotea y es milagrosamente transportado a la China medieval donde, con la ayuda del luchador borracho (Jackie Chan), el monje silencioso (Jet Li), y el Gorrion Dorado (Yifei Liu), deberá devolver este bastón al mismo Rey Mono, transformado en una estatua de piedra mucho tiempo atras. critica: Bueno... otro viernes más de estrenos, me planto en el cine a las 22:00 y miro la cartelera, y de entre todas me decido por esta película, sé al 75% lo que me va ofrecer, realmente no cuesta tanto y si has visto el trailer pues ya te pones al 85%, y me meto en la sala pensando: película de artes marciales con la intención de destacarse un poco metiendo una trama fantástica de por medio con viajero en el tiempo incluido, con dos chicas chinas muy guapas, (la buena y la mala), con un malo, malísimo, y con los artistas marciales actuales por excelencia por primera vez juntos, es decir que al principio pelearán entre ellos con un claro empate técnico para no desilusionar a nadie y después unirán fuerzas para vencer al malo, malísimo. Pues oye dicho y hecho, tal cual lo pensé tal cual me lo pusieron delante, todo lo que había pensado mezclado con unas imágenes muy bonitas, banda sonora apropiada, las típicas gracias de Jackie Chan, etc, etc, etc… Y entonces empiezan las escenas de lucha con saltos voladores y escuchas en la fila de atrás: "Buaaaa!, que flipaos", es en ese momento cuando me acomodo en mi silla, me relajo y disfruto de la película que tengo delante a sabiendas que el que ha tirado el dinero ha sido el de la fila de atrás y no yo, porque la verdad es que es para darse la vuelta y decirle: “¿pero hombre qué esperabas?, tanto te costó mirar ya no el trailer sino el cartel de cine”. El reino prohibido
Ante las recientes dudas sobre su matrimonio, una joven neoyorquina le pide ayuda a su extravagante padre para seguir a su marido. critica: El buen whisky se bebe "on the rocks" es decir solo acompañado por un par de hielos y relajadamente. On the Rocks Lo mismo se puede decir de este gran film de Sofia Coppola, no hacen falta nada más que dos elementos clave en esta película, el buen whisky que vendría a ser el inmenso Bill Murray y los hielos que lo complementan y lo elevan a la delicia. Que vendría a ser la actuación de Rashida Jones. Ambos en conjunto construyen la película y hacen que funcione de una manera magistral. Con un guion que podría haber estado escondido en alguno de los bolsillos de la chaqueta de pana de Woody Allen, Sofia Coppola nos brinda una hora y media de enredos, diversión, momentos cómicos y conversaciones que acaban siendo trascendentales, con las calles de Nueva York como escenario y que se disfrutan como el buen whisky que anunciaba Bill Murray en Lost In Translation. A sorbos pequeños que nos deleitaran el paladar. Con esto no quiero decir que la cinta sea lenta o aburrida, simplemente que se disfruta escena a escena, poquito a poco, y cuando mas progresa la película, mas gusta. Coppola consigue tenerte [email protected] hasta el ultimo minuto final. Su mejor filme desde Lost In Translation. Y aunque esta claramente inspirada por el genio de Brooklyn, esta On The Rocks tiene ese sello propio con el que Sofia Coppola nos llevo por las calles de Tokio y nos hizo querer quedarnos en las calles de Shinjuku atrapados en la mirada melancólica de Bill Murray para siempre. On the Rocks
Biopic sobre el fulgurante ascenso y posterior ccaída a los infiernos de la pareja de telepredicadores Tammy Faye y Jim Bakker en la década de los 70 y 80. Desde sus humildes comienzos hasta la creación de todo un imperio en torno a 'The PTL Club', el exitoso programa de televisión que estuvo en antena quince años y les hizo famosos en todo el país. critica: *Un ángel codicioso La real Tammy Faye fue una mujer carismática y con un talento innato para cautivar con su dulce voz. Hija de una predicadora evangélica, fría y puritana, incapaz de demostrarle su amor desde que fue una niña. Tammy crecerá con esa carencia y convencida del gran poder de Dios. Los ojos de Tammy Faye Rachel LaValley, la peculiar madre de Tammy, está interpretada por Cherry Jones, ganadora de varios Premios Emmy y Tony. Caracterizada por un tremendo desapego hacia su hija mayor, será “el ojo crítico” que desapruebe cualquier iniciativa de la joven. En Los ojos de Tammy Faye es Jessica Chastain quien lleva todo el peso de la película. Su inmersión en su papel es totalmente sublime, hasta el punto de hacer empatizar con el personaje, de justificar incluso sus errores. Da a entender que su deseo por captar la atención y el amor de su madre, la llevarán a aquella desenfrenada cadena de despropósitos en nombre del Señor. Lo más curioso de todo era su convencimiento de que estaba siendo una herramienta para Gloria de Dios. Una brillante impostora o una ingenua “iluminada”, o quizás ambas cosas a la vez. Un autoengaño que iba más allá de la intimidad. *Un negocio divino Existe un lucrativo negocio que es el de la televenta. Antaño era aprovechado por predicadores o “pastores evangélicos” con el propósito de recaudar fondos con fines benéficos. Aprovechando la buena fe y la necesidad, muchos de ellos se enriquecieron escandalosamente. Fue el caso de Tammy Faye y de su esposo Jim Bakker. Éste último, interpretado por Andrew Garfield, conocido en su papel en El sorprendente hombre araña, era un ambicioso hombre, aunque mediocre. Aprovechó el talento de su esposa que tenía para la canción y de sus originales ideas. Lo más sorprendente es que en la actualidad ese comercio sigue en expansión, aprovechando otras tecnologías en paralelo, como los pagos electrónicos. La venta online llegará a superar a la venta tradicional en los comercios. *La carne es débil A media que el negocio iba prosperando y sus proyectos eran más y más ambiciosos, la pareja se iba distanciando. En Los ojos de Tammy Faye se puede apreciar lo mismo que les ocurre a otros matrimonios en el mundo. Terceras personas aparecen aportando el interés que se ha perdido. Valorando lo que tu pareja ha dejado u olvidado de aportar, bien sea en forma de atención o sexo. Y ahí comienzan los problemas. Aprovechando esa brecha que, cada vez más, se va abriendo, el enemigo intentará hundir ese soberbio negocio con más de 20 millones de clientes o creyentes, en este caso. *Conclusión Una estupenda película biográfica. Los ojos de Tammy Faye es una valiosa mirada hacia la América profunda. Ascenso, caída y redención de una popular pareja de telepredicadores, ambiciosos y con pocos escrúpulos. Una mirada desde sus largas pestañas postizas y un aspecto extravagante que supo “explotar” muy bien. Por otro lado, su candor y convencimiento de que lo que hacía estaba bien, la redimen e incluso despierta una gran simpatía y comprensión tras su precipitosa caída. Un largometraje muy del gusto americano, veremos qué ocurre con los premios Oscar. Escrito por Irene Abecia Navarro Los ojos de Tammy Faye
French y Sue trabajan en lo que mejor se les da -romper cráneos y aplastar huesos- mientras persiguen a los criminales de poca monta que le deben dinero a Tommy, su jefe. Cuando reciben una citación para ir a buscar un dinero en un casino de Las Vegas, éste resulta ser un antiguo amante de Sue. Mientras tanto, un importante traficante de droga se propone encontrar a la pareja para vengar la muerte de su hermano. Sin otro remedio que luchar para sobrevivir, French y Sue tendrán que abrirse paso ante todo aquel que trate de interponerse en su camino.... Secuela de La deuda (The Debt Collector) critica: Una película de acción, estilo buddy movie, entretenida. Con una historia personal detrás de los dos personajes principales, ambos evolucionan hasta redimirse para hacer algo bueno en su vida, en un trabajo el de cobradores de deudas para un matón, en el que la ética y la moralidad, sobran. Tiene las escenas de acción justa, diálogos reveladores de la vida personal de ambos personajes y una historia muy coherente de principio a fin. Disfrutable para pasar un rato entretenido. Debt Collectors