En 1944, la Segunda Guerra Mundial está en su clímax. Aún así los pilotos negros del programa de entrenamiento de Tuskee se les encarga misiones de segunda categoría, además de tener que lidiar con el racismo de la época. Sin embargo, cuando comienzan a menguar los refuerzos, el Pentágono autoriza por primera vez en la historia una misión a un escuadrón en su totalidad de raza negra. rojo critica: Uno de los personajes es reprendido tras hacer una frikada, asesinar a un nazi de ‘mielda’ y celebrarlo como el tanto definitivo de una final de la NBA. Le dicen: «¿Cuándo aprenderás que esto no es un juego?». Para colmo al personaje le llaman Lightning y el espectador vive atrapado durante más de dos horas en un videojuego. ¡Para más colmos el nazi malvado habla como Sebulba! ¿Dónde aprendió el alemán este motherfucker? La película pretende ser un alegato anti-racista pero es finalmente homófoba con frases del tipo: Escuadrón rojo —Rojo Uno, Deke pierde aceite. No se ve bien… ¡Qué vergüenza! ¡Sólo faltaba que alguno de los Tuskegee se llamara Buzz ‘Black’ Lightyear! George Lucas llevaba muchos años pensando en ese proyecto. Cuentan que desde finales de los ochenta, pero sus ganas de destrozar nuestras infancias con una trilogía warsiana, postergó “Red Tails” hasta 2012. Samuel L. Jackson iba a dirigirla, pero estamos seguros que al no leer ningún «motherfucker», «motherfuck», «motherfucking» o alguna de sus 1.588.394 variaciones, obligaría a George Lucas AKA Jabba el Hutt a comer el guión a punta de pistola o ‘red tail’. ¿Quién podría ver una película de Samuel L. Jackson sin un «motherfucker»? Sería como ver una película porno con la tele apagada… como poco. Con Anthony Hemingway (“The Wire”) como director, la historia de los The Tuskegee Airmen durante la Segunda Guerra Mundial se merecía mejor despegue y aterrizaje. Con aroma de videojuego digital y tramas de telefilme de sobremesa, el libreto de John Ridley defecado por George Lucas después de su encuentro con Samuel L. Jackson aporta poco o menos fuera de sus secuencias de acción. Ni un gran presupuesto ni tener un reparto encabezado por Terrence Howard y Cuba Gooding Jr. puede camuflar diálogos sin gasolina, personajes y conflictos nacidos de arquetipos desgastados, clímax rociados en volátil alcohol, heroísmo de telefilme familiar y orgullo patriótico en horas bajas. Por no hablar de pifias argumentales que tratan al espectador como idiota: proponer un matrimonio interracial o una pelea de oficiales sin rasguños deja una aroma de inmadurez y desconocimiento y nula documentación total. Únicamente encuentro “Red Tails” pensada para trollear y hacer el mal. Comportarte, por ejemplo, como un nazi de ‘mielda’ e invitar a todos los afroamericanos que conozcas a hacer un pase de “Red Tails” y ponerles “Space Chimps: Misión espacial”. rojo Nota: no invitar bajo ningún concepto a Samuel L. Jackson si quieres que tu muerte a manos de una turba sea lo más rápida posible, nazi de ‘mielda’. Escuadrón rojo
El ladrón penitente es la historia de los dos hombres sin nombre que fueron crucificados junto a Jesús y cómo llegaron a estar junto a él en la cruz ese fatídico día. El ladrón penitente es una historia épica que comienza con el viaje de los magos y su encuentro casual con el joven Dismas y su hermano Jotham en el pesebre de Belén. Poco después, los jóvenes hermanos sufrirán una tragedia atroz que los llevará a ser acogidos por una banda de ladrones con inclinación por la violencia. Allí, conocen a Gestas, otro joven que compartirá su destino. Juntos, en su viaje a la cruz, intentarán dejar atrás su destino. Pero primero, deben sobrevivir a un despiadado centurión romano que amenaza con desatar una terrible venganza contra ellos. En el camino, con frecuencia se cruzan con Jesús y otras figuras bíblicas influyentes. Pero pronto descubrirán que no hay escapatoria del brutal final que les espera a todos en el Gólgota. critica: Esta película es demasiado falaz para contar una historia real. La historia nos presenta al llamado "buen ladrón” que se arrepiente de sus pecados en el momento de la crucifixión de Jesús en el Gólgota. Al lado de Cristo El cineasta presenta a un criminal como si hubiera sido una especie de amigo de Jesús , cuando este nunca lo conoció según las Sagradas Escrituras solamente en el lecho de la muerte se presenta un breve diálogo entre ambos donde este hombre pecador le pide perdón de sus faltas al Señor mientras el otro malhechor lo juzga e insulta. Hoy estarás conmigo en el Paraíso. Lucas capitulo 23, versículos 42,43. Una ficción mas que una película religiosa, donde al ladrón arrepentido lo asocian con una red de criminales y su hermano al momento que Herodes manda a matar a todos los niños de menos de dos años, en ese atraco muere su madre y comienza una historia llena de maldad pero a la vez en su interior sentía que debía hacer el bien. ¿Dónde está escrito eso? En ningún lado. La idea núcleo es el perdón pero no inventar algo que no existió jamás, no es fidedigna a la Biblia pero tampoco es una falta de respeto a la religión Cristiana Romana. No me gusto para nada. Mala. Al lado de Cristo
Una mujer que se crió en una familia ortodoxa judía regresa a su hogar con motivo de la muerte de su padre rabino. La controversia no tardará en aparecer cuando ella comienza a mostrar interés por una vieja amiga del colegio. critica: Con esta película queda clara la predilección de Sebastián Lelio por los personajes femeninos fuertes, valientes e independientes, que se rebelan ante un destino infeliz que parece marcado. En esta ocasión se sirve de dos de ellos para firmar un melodrama de aire clásico y desarrollo convencional en el marco de una comunidad religiosa cerrada y opresora. Lo hace sin grandes alardes ni ambiciones autorales, sabedor de la riqueza del texto que tiene entre manos, dejando simplemente que éste fluya para desembocar en las aguas de las historias pasionales y los amores imposibles. Se le nota, a la vez, cierta precaución para no herir sensibilidades en un entorno que le es ajeno. Trata con cuidado a sus personajes, y deja en manos de su eficiente trio protagonista el peso del relato. Disobedience Estamos ante una película que habla, básicamente, de la valentía. Personificada en la figura de Esti, capaz de dar un giro radical a una vida de la que no es dueña. Es ella quien provoca la llegada de esa luz que ilumina un presente oscuro. Y se erige así en el eje central de la lucha entre el deseo y el deber. Una lucha de la que solo se sale a través de la desobediencia, esa palabra a la que injustamente se suele dotar de connotaciones negativas, y que en realidad es el primer e imprescindible paso para alcanzar la libertad. Lo mejor: la coherencia entre forma y fondo. Lo peor: un final algo desconcertante y algún recurso narrativo prescindible. Disobedience
La sabana africana es el escenario en el que tienen lugar las aventuras de Simba, un pequeño león que es el heredero del trono. Sin embargo, se ve forzado a exiliarse al ser injustamente acusado de la muerte de su padre. Durante su destierro, hará buenas amistades y, finalmente, regresará para recuperar lo que legítimamente le corresponde. critica: Con las películas de animación sucede que parecen verse con condescendencia, a veces de reojo y sin entrar en un parque temático para niños. Que la infancia ha de ser la época de los juegos despreocupados. Y así las valoras, imbuído por el espíritu de los veranos pasados. El rey león Mención aparte para los animes y parentela, nacidos con intención adolescente en la que tiene cabida todo argumento y toda clasificación. El rey león Yo quería hablar de esas historias dibujadas en las que Disney mandaba, que comencé a ver de la manos de los padres a finales de los setenta. Patio de colegio con pantalla mágica, risas pequeñas, descontrol en la butaca, lloros de los mayores ("¡Han matao a Baloo! Ah, pues no"). Muchas, muchas películas que yo sentía ñoñas pero espectaculares, un regalo por la tarde. Con el tiempo, con toda su carga conservadora y moralista, me parecen entrañables por capciosas, por traviesas e ingenuas a la vez. Hasta que llegaron los noventa. El rey león "La bella y la bestia", "El jorobado de Notre Dame". Eres un veintañero con cierto cine a cuestas y pagas la entrada por ver otra de Disney. Viste que cambiaron. Las historias eran más grisáceas, los personajes extremos de un lado y de otro, aparecía la ambigüedad, los intereses mayores. Y me gustaron desde esa misma cinefilia adulta. El rey león Y "El rey león". Bien entrada la veintena fuí con mis padres y unos niños hiperactivos en plena terapia de grupo. Como es bien supuesto, la algarabía comenzó al apagarse la luces y resoplé. Pero comenzó todo. Los golpes de Zimmer, el cachorro, Mufasa, Skar, las hienas, la sabana... La hora y media más paradójica que he pasado en una sala de cine. SILENCIO (relativo). Y al acabar la película, bajando las escalera hacia la calle, mi padre me buscó sonriendo. El rey león Si en ese momento hubiese sabido, le hubiera dicho que ese mismo instante, la salida del cine, su mirada, con el tiempo lo he convertido en un recuerdo dibujado, nostálgico, ñoño, entrañable. Quizá porque esa fue la última película de Disney que ví con mi padre. El rey león Seguro que es por eso esta crítica. Por todo lo que estos dibujos significaron en mi vida como hijo de alguien, acabándose entre leones. El rey león
Daniel (Rodolfo Sancho) y Sara (Belén Fabra) son un matrimonio con un hijo de 9 años, Eric (Lucas Blas), que acaban de trasladarse a un nuevo hogar. Sin embargo, no saben que esa propiedad es conocida en el vecindario como "la casa de las voces". Eric es el primero en percatarse de los extraños sonidos que se ocultan tras cada puerta y que intentan comunicarse con la familia. Pese a que al principio Daniel y Sara creen que se trata de un producto de la imaginación de su hijo, poco a poco comienzan a percibir también esos sucesos paranormales, convirtiéndolos en una realidad. Este largometraje de terror, que trata el poder sugestivo de las psicofonías, está dirigida por Ángel Gómez. critica: Desde hace años, en España tenemos un síndrome que se puede convertir en insidioso, generalmente viene impuesto por productores que no arriesgan demasiado o, peor aún, producen películas de terror sin el mínimo interés por el género y mitigan el terror puro con dramatismo en exceso. Ejemplos de esto pueden ser El Mal Ajeno de Oskar Santos, la empalagosa A Monster Calls de J.A. Bayona o Intruders de Juan Carlos Fresnadillo. Menos mal que luego tenemos debuts como el de Ángel Gómez Hernández y el universo parece recolocarse. Voces Daniel y Sara forman un matrimonio que se complementa a la perfección a la hora del negocio: compran casas, las restauran, venden y vuelta al punto de inicio. Todo esto parece estar pasando factura al hijo de ambos, Eric, ya que muestra un extraño comportamiento que podría estar relacionada con la última casa en la que viven. Mientras todo el mundo cree que Eric está reclamando atención, puede que algo more en la casa y pueda acabar con todos. Hay furia en la ópera prima de Ángel Gómez Hernández, tras su multipremiado corto Behind, una furia entendida como un caudal de energía que salta a las imágenes, una furia que se convierte en una carta de amor al género puro y duro, que mezcla lo clásico con lo moderno y el terror occidente con el oriental. Este es el mayor acierto de Voces y que minimiza los errores que comentaré más adelante: es una película de terror con unos referentes clásicos que el autor no esconde, los personajes son tan internacionales, como lo es el género, lo que ayuda a que cualquier espectador en cualquier lugar del mundo pueda conectar con lo que se cuenta. Otra medida acertada es utilizar la tecnología – básicamente móviles y walkie talkies -como apoyo a la historia, sin convertirse en una pata narrativa más. Si la cámara de Ángel Gómez Fernández es briosa, el guion de Santiago Díaz cumple con su objetivo: entretener, asustar, hacer olvidar que estas sentado en una sala de cine. Podemos encontrar ecos a películas que vienen desde los años setenta hasta ahora, y esa mezcla resta algo de originalidad al conjunto, pero juega sabiamente con el ritmo para entretener; atención al uso que hace la historia de las moscas, entre asqueroso y súper ingenioso. Saltando de campo pasamos a la fotografía, obra de Pablo Rosso, quien lleva unido al género casi toda su carrera y que aquí firma un trabajo sólido donde cualquier esquina puede ser una trampa. En el lado actoral no podemos poner queja alguna, Rodolfo Sancho, Belén Fabra y el niño Lucas Blas componen sin problemas esta familia que vivirá un infierno debido a las fuerzas ocultas, pero uno no puede hacer otra cosa que rendirse al tándem compuesto por Ramón Barea y Ana Fernández, como padre creyente e hija escéptica, unos personajes que recuerdan al tándem formado por Vera Farmiga y Patrick Wilson como los Warren en The Conjuring. Voces no es perfecta pero si la película española de terror más honesta en muchos años, y sorprende su crueldad respecto a los personajes para que el espectador no sepa anticipar la trama. Quién sabe, si Gómez Fernández y sus socios creativos se atreven a ello, igual podríamos hablar de una franquicia de películas protagonizadas por Ramón Barea y Ana Fernández. El que esto escribe no tendría problemas en tener dos o tres películas como esta al año. https://www.terrorweekend.com/2020/07/voces-review.html Voces
El estigma del mal nos cuenta la historia de un profesor que utiliza métodos pocos ortodoxos, que llevarán a los mejores alumnos de su clase a participar en un peligroso experimento: deberán crear un poltergeist. Los nuevos científicos se basarán en la teoría de que la actividad paranormal es causada por la energía negativa del ser humano, para ello no dudarán en hacer experimentos con una joven. Debido a sus ensayos una serie de aterradores acontecimientos empiezan a sucederse, por lo que se darán cuenta de que han desencadenado una espeluznante fuerza incontrolable. critica: La primera motivación cuando supe de este largometraje fue el sello que lleva: Hammer. Esta productora, que tan bien supo posicionarse y promover el género durante décadas, está volviendo a intentar encontrar su hueco y, tras una muy interesante La Mujer de Negro, vuelve con esta historia sobre posesiones, experimentos e intrigas varias. El estigma del mal La historia muestra cómo un profesor lleva a cabo distintos experimentos con Jane Harper, una joven que se supone tiene poderes sobrenaturales, junto con un grupo de estudiantes de Cambridge, que se encargan de grabar todas las pruebas hasta descubrir la terrible verdad. ¿Y funciona? Depende. Como producto, yo creo que sí, es una película que sigue al dedillo las convenciones del género de exorcismos: empieza con un “basado en hechos reales” para darle más gravedad al asunto, hay muñecas, cámaras subjetivas, sustos por todos lados, puertas que se abren y se cierran solas, misterios por descubrir, el giro final... Pero, como se ve, como propuesta innovadora o fresca no nos valdría. The Quiet Ones es un film construido sobre plantilla y eso, a un fan del terror se le puede antojar aburrido y previsible. Porque no es muy difícil saber dónde está el susto ni dónde está la vuelta de tuerca. Entrando en elementos a destacar, el papel de la poseída interpretado por Olivia Cooke (Bates Motel) es todo un acierto, sólida y creíble, aunque es una lástima que no se vea respaldada por el resto del elenco, que encarnan con poco carisma personajes planos y faltos de la seriedad que la película requiere. También funciona mucho la ambientación cuidada y retro, así como el color y la dirección de fotografía. La simbología satánica que puebla el film también da juego pero este punto fantástico y sobrenatural de la película se ve lastrado completamente por unos pobres efectos digitales. Los efectos de fuego y de humo sobre todo sacan mucho de la situación en la que aparecen. Hammer ahora mismo creo que debería de seguir intentando a través de distintas películas encontrar un nuevo sitio en la industria del terror, soltarse más y dejar de abogar por esquemas desgastadísimos y volver a la grandeza de los proyectos que realizaron hace 30 años. Aquí siempre tienen y tendrán un fan que los espera. http://www.terrorweekend.com/2014/04/the-quiet-ones-review.html El estigma del mal