Una chica muy sociable sufre la mayor faena imaginable: morirse justo la semana de su cumpleaños. Ante su sorpresa, recibe una segunda oportunidad para arreglar todos sus errores en la Tierra retomando el contacto con sus seres queridos y (lo más importante), para demostrar que es digna de entrar en esa gran sala VIP que hay en el cielo. critica: *Más de lo mismo, aunque… La fiesta del más allá La fiesta del más allá nos cuenta la historia de Cassie, una despreocupada veinteañera que vive junto a su introvertida mejor amiga Lisa. Cassie trabaja como organizadora de fiestas, mientras que Lisa se dedica a la arqueología; y aún así son las mejores amigas desde niñas. Tras una noche de fiesta, en la que ambas amigas tienen una fuerte discusión, Cassie, la cual se ha levantado con una resaca importante, tiene un torpe accidente en el baño y fallece al golpearse la cabeza. Esto la lleva a una especie de limbo “modernillo” en el que se encuentra con una adorable angel de la guarda, que la explica lo sucedido como quien cuenta un chiste; y además le revela que no podrá acceder al cielo a menos que resuelva sus asuntos pendientes en cinco días… Fácil ¿No? Por supuesto estos problemas tienen que ver con personas cercanas; en concreto tres. Su mejor amiga Lisa, con la que tendrá que hacer las paces; y además ayudarla, como no, con un chico que le gusta. Su padre, con el que apenas tenía relación actualmente; y el cual se encuentra perdido por dentro. Y por último, para sorpresa de Cassie, también su madre, que la abandonó a ella y a su padre cuando era solo una niña, y con la que cortó el contacto totalmente. Este planteamiento no es nada nuevo en este género, y ya no hablemos del cine en general. Protagonistas que fallecen pero tienen una segunda oportunidad para arreglar las cosas con sus seres queridos; y de paso arreglarse a sí mismos. Este film estadounidense bebe mucho de ello, y de muy sonados tópicos de una comedia simple. Si a eso le añadimos que se salta cada dos por tres sus propias reglas establecidas, y que apenas explora en el papel de varios de sus personajes; nos encontramos con una olvidable trama, que puede resultar en cierto modo entretenida, si no eres exigente. *Poco más que añadir, señoría Hay que reconocer que La fiesta del más allá no trata de aparentar nada más de lo que es: una sencilla comedia adolescente, con una ambientación adaptada a una generación enormemente influenciada por las redes sociales; y por los estándares modernos, claro. Si bien es cierto que su humor es algo que se ve venir de lejos, puede provocar alguna sonrisa piadosa; e incluso algún que otro momento tierno. Sin embargo, no deja de ser otra más entre el inmenso montón de lo mismo de siempre. De seguro tendrá su público joven, que encuentre en esta película algo divertido y con un mensaje positivo; aunque no muy bien expresado en determinadas escenas. En cambio, para otros podría ser la película perfecta para echarse una siesta después de comer; y un servidor ha tenido que verla dos veces para terminarla… con eso queda todo dicho. *Conclusión La fiesta del más allá (Afterlife of the Party) es una típica comedia adolescente, con cierto toque sobrenatural, que ofrece lo acostumbrado en este género. Con una ambientación adaptada a una generación influenciada por las redes sociales y los estereotipos modernos, ofrece humor sencillo y una trama olvidable. De seguro tendrá su público joven que encontrará en esta película algo divertido y con mensaje positivo. Sin embargo, para otros será solo otra película más del inmenso montón de lo mismo de siempre, perfecta para echarse una siesta. Escrito por Javi Sardi La fiesta del más allá
Montevideo, 1993. Noche tormentosa en el Cine Opera. Durante la proyección de una película de terror italiana, un asesino ingresa a la función. Ana, desde la sala de proyección, advierte algo fuera de lo normal. Sólo ella podrá evitar una masacre sangrienta. critica: Película de terror uruguaya que está dirigida por el responsable de títulos como Neptunia (2017), y que está protagonizada por Luciana Grasso (Las Noches Son de los Monstruos, 2021), y el director Ricardo Islas (Crowley, 1986). Al morir la matinée Es una noche tormentosa en Montevideo en 1993. Un cine con cierto aire decadente está abierto. Allí se exhibe una película de terror italiana titulada La muerte jamás vista, que atrae la atención de unos pocos asistentes. La sala no cuenta con su proyeccionista habitual, reemplazado por su hija. En esa tardía función, aparecerá un sombrío personaje con la intención de asesinar a todos los espectadores.(FilmAffinity) Esta pequeña propuesta uruguaya combina el slasher, con unos personajes que todo aquel con cierto bagaje en el subgénero reconocerá facilmente, y el giallo, sobretodo patente en una parte estética muy lograda y en un asesino al que no se le llega a ver la cara hasta su parte final. Las actuaciones no llegan a sobresalir aunque están correctas en todos los sentidos, y el guión puede ser que peque de poco original, no obstante, la película ofrece un entretenimiento constante apoyado por unos efectos prácticos notables, patentes en las escenas más sangrientas, las cuales resultan lo mejor del film. Al Morir la Matinée es una propuesta que aunque puede pecar de poco original, ofrece al espectador un slasher con visión de giallo, con unas muertes destacables en muchos casos, que harán que sus asequibles 88 minutos pasen volando. Nota personal 7/10 Al morir la matinée
Cuando una joven monja se suicida en una abadía de clausura en Rumanía, un sacerdote experto en posesiones demoniacas y una novicia a punto de tomar sus votos, son enviados por el Vaticano para investigar. Juntos descubren el profano secreto de la orden. Arriesgando no solo sus propias vidas sino su fe y hasta sus almas, se enfrentan a una fuerza maléfica en forma de monja demoníaca, en una abadía que se convierte en un campo de batalla de horror entre los vivos y los condenados.... critica: The Num (La Monja) es una película ofensiva. Es ofensiva porque ofende. Ofende, en primer lugar, al género de terror, comercializándolo, convirtiéndolo en una bola de sustos baratos, clichés y sinsentidos tan grande, que no cabe por la canasta que hay en la papelera que tienen en su oficina los guionistas que han escrito este conjunto de fotogramas a color con sonido. La monja También ofende al cine como arte. Un arte que año a año evoluciona gracias a directores y creadores que se esfuerzan por combinar guión, edición, fotografía, interpretaciones, dirección y una lista infinita de variables. Por eso el cine es un arte. Combinarlas bien está al alcance de muy pocos. Esta película ofende a todas ellas. Pero especialmente a la primera que he mencionado. Ofende al público. Porque cuando la veo, no puedo creer que esté hecha tan mal sin querer. No puede ser que las miles de personas que han trabajado la vean y piensen para sí que han creado un trabajo digno de presentar. Ellos saben que es mala. Lo saben perfectamente. No pueden estar orgullosos de su trabajo. Pero también saben que se va a vender. Porque no creen en el buen gusto de los espectadores. Piensan que esto lo que queremos ver, que nuestro cociente intelectual es tan bajo que nos vamos a ir a la cama a gusto después de ver semejante basura. Tal vez piensen que será suficiente para aquellas parejas que acuden al cine simplemente a comerse la boca. ¿Lo peor de todo? Que quizás tengan razón. La sala estaba mucho más llena que, por ejemplo, en Hereditary. Y nadie se levantó para marcharse. La gente salia agarrada del hombro de su pareja sonriendo. Pero ahí no se cierran las puertas de lo ofensivo. La monja insulta a James Wan, creador de la saga de Expediente Warren, donde las dos primeras películas gozaron de suficiente calidad. Luego la industria la ha exprimido como hacemos cuando apretamos el bote de pasta de dientes con todas nuestras fuerzas para extraer las últimas gotas de dentífrico. Annabelle era mala. Annabelle: El Origen, Annabelle: Creation o como quiera que se llame. era malísima. No podía imaginar que todavía pudieran hacerlo peor. Definitivamente la saga va en retrospectiva. En tiempo y en calidad. Por ofender, la película ofende incluso a la Iglesia Católica, a los exorcistas, a las monjas de clausura, a las empresas que venden crucifijos. Ofende hasta al sector turismo de Rumanía, a los franceses, a los canadienses, a los franco-canadienses. Ofende a Van Helsing, a la familia Warren, a la orden de los templarios, a los misioneros, a la Unión Europea por su incapacidad para proteger a la población del terrorismo satánico. Ofende a todos aquellos que hayan estudiado traducción e interpretación y se pregunten por el sentido de su carrera, pues incluso en el pueblo más cerrado de todo Rumanía se habla perfectamente bien inglés. Por último, la película ofende a los taberneros, a John Carpenter, que todavía está vivo, y ofendería a Bram Stoker, a Stanley Kubrick y hasta a H.P Lovecraft si lo estuvieran. Probablemente ofendería a todos aquellos desgraciados que fueron enterrados vivos en algún momento de la historia. Puedo parecer exagerado. Al fin y al cabo le pongo un 3 (por la localización hecha por ordenador, un par de planos y el esfuerzo en vano de la protagonista). Nunca escribo críticas. Pero esta vez me he cansado de tanta basura comercial, especialmente a la que mancilla el ya mancillado y exprimido género de terror. A los que nos gusta, lo hemos estudiado y lo hemos disfrutado, ya nos toca reivindicarlo un poco. La monja
Will Turner y Elizabeth Swann se van a casar, pero ambos son hechos prisioneros por Lord Cutler Beckett y acusados de haber liberado al capitán Jack Sparrow. Para salvar su vida, Will tendrá que encontrar a Jack y conseguir su misteriosa brújula. Esta esconde un gran poder, además de la clave de una deuda de sangre del pirata con un temible y siniestro Davy Jones, el legendario capitán del barco fantasma Holandés Errante. critica: Los que detesten la primera parte detestarán esta segunda, de igual modo que los que disfrutamos de lo lindo hemos repetido experiencia con "Piratas del Caribe 2: El cofre del hombre muerto". ¿Comercial? Evidentemente, y también divertida hasta decir basta, que es de lo que se trata. Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto Al contrario de lo que ocurre con la gran mayoría de películas megalómanas que ansían conquistar la taquilla mundial a base de efectos especiales (véase "King Kong", las segundas partes de "Matrix" o la saga "X-Men", entre otras) "Piratas del Caribe 2" es divertida, entretenida, y no es en absoluto pretenciosa, simplemente busca la complicidad del espectador durante 150 minutos. Otra virtud es que no abusa de los efectos especiales. Son numerosos, sí, pero son realistas, creibles y son un medio, no un fin en sí mismos. Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto El argumento en un poco confuso al igual que en la primera parte, pero éste no es lastre suficiente para hundir la película que sale airosa gracias al humor constante del guión, que incluye unos ingeniosos guiños a la primera aventura de Jack y sus camaradas. Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto Lo mejor de la película son las dos grandes secuencias de acción frenética y alocada. Primero esa huida de la isla de los caníbales, con Jack Sparrow atado a un palo mientras Will Turner y los piratas hullen con las jaulas a cuestas. Antológico. Y aún más memorable es la delirante escena en la que Jack, Will y Norrington se pelean por toda una isla por conseguir las llaves mientras Elisabeth intenta recuperar el cofre. Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto En el apartado interpretativo Johnny Depp y Orlando Bloom repiten como dúo protagonista con igual suerte que en la primera parte: Johnny está divertidisimo y Orlando hace lo que puede, aunque esta vez tiene unos momentos dramáticos (un poco chirriantes) con su padre-pez. Sorprendentemente, Keira Knightley tiene menos protagonismo que en "La maldición de la Perla Negra" por mucho que esta vez le hayan dado espadas. En cuanto a los secundarios, el siempre delirante Bill Nighy decepciona un poco en su encarnación de Davy Jones, en parte por culpa del maquillaje digital. El caso es que ni se acerca al nivel que consiguió Geoffrey Rush en el papel de Barbossa. También decepciona Tom Hollander, que tras ver su genial y divertidísima interpretación de clérigo en "Orgullo y prejuicio" cabría esperar un villano menos convencional que el Lord Beckett que interpreta aquí. En definitiva, una película de aventuras como Dios manda. Se queda un poco por detrás de la primera parte, pero hay razones para esperar con ganas "Piratas del Caribe 3: En el fin del Mundo". Pero... Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto
Yehia, conocido como Faraón, reúne a un grupo de seis de sus viejos amigos, cada uno con una habilidad de combate única, para viajar a Siria con el pretexto de cazar recompensas. Su verdadera misión es salvar a su hijo secuestrado de las manos de Franco y sus gánsteres del ISIS después de que agredieron a refugiados sirios, incluida la esposa de Yehia, y se llevaron a los niños a un distrito que actualmente está bajo su control. critica: Execrable cinta de acción donde podemos ver las dotes interpretativas de Tyson (no más de diez minutos) y luego una historia sin interés con pocas pretensiones. No merece la pena ni por echar el rato. A Tyson le usan como reclamo; hace unos diez minutos lamentables y no le volvemos a er en toda la "pelicula". Combate en el desierto Una basura tremendamente aburrida en la que parece que el guion lo van haciendo según empiezan a rodar. Combate en el desierto
Precuela del ya mítico largometraje "El planeta de los simios". Will Rodman (James Franco) es un joven científico que está investigando con monos para obtener un tratamiento contra el alzheimer, una enfermedad que afecta a su padre (John Lithgow). Uno de esos primates, al que llaman César (Andy Serkis), experimenta una evolución en su inteligencia tan notable que el protagonista decide llevárselo a su casa para protegerlo. Le ayudará una bella primatóloga llamada Caroline (Freida Pinto). critica: El 5 de Agosto, 20th Century Fox estrena en España la precuela de “El planeta de los simios” (1968). Rupert Wyatt ha logrado con éxito, poner en antecedentes este clásico de la ciencia ficción, con su obra “El origen del planeta de los Simios”. Una emocionante aventura de género ambientada en nuestros días, de la que se sirve, para explicar el nacimiento de la civilización de los simios en un laboratorio de la ciudad de San Francisco. El origen del planeta de los simios Según palabras del director, fue un auténtico reto dirigir esta cinta, en parte por la gran competencia de directores más experimentados, que deseaban realizarla. Para convencer a la compañía rodó un corto de dos minutos sin apenas medios, donde supo captar la esencia de las relaciones entre los simios y los humanos. Y este es el punto fuerte del que disfrutamos en su visionado. Sus personajes sensibles e inteligentes, nos van guiando por una historia épica, en busca de la libertad y de respeto por la naturaleza, que aunque con un concepto de cine comercial, posee una emotividad admirable y capacidad narrativa para tenernos atados a la butaca durante todo el metraje. Los límites de los derechos humanos, conceptos como la igualdad o la libertad y sobre todo la premisa fundamental del cine, que es causar emociones en el espectador, quedan perfectamente patentes en los lances de la película. El problema del cine comercial es que recurre siempre a los temas y situaciones más obvios, estamos de acuerdo que el amor, la amistad, la libertad y demás son lo más importante y me he pasado la película emocionado y alucinado, pero creo que nunca llegará a ser un clásico, porque le falta esa complejidad y ese toque de autor que la convierta en algo especial. No obstante es una buena película a la que le auguro gran éxito en taquilla y postreras versiones. James Franco (Howl, 127 Horas) en el papel del científico que investiga un fármaco para la cura del Alzheimer, Andy Serkis, (Gollum, King Kong) en una actuación sobrecogedora en su papel de Caesar, el simio protagónico y líder de la rebelión y Freida Pinto en su papel de veterinaria, son los personajes principales y con los que nos emocionaremos sin duda. El origen del planeta de los simios Tiene un ritmo trepidante, casi de thriller, que no decae hasta la última parte, para prepararnos un magnífico final que, como digo, huele a trilogía. El Golden Gate como campo de batalla se presenta espectacular. La técnica “Performance Capture” ya utilizada en films como Ávatar, se presenta admirablemente mejorada por haber sido implementada fuera de un estudio, otorgando un realismo a los simios espectacular, pero sobre todo por haber logrado que el simio Caesar, adquiera una complejidad de interpretación escalofriante. La música de Patrick Doyle, con orquestas a mi parecer fulgurantes y barrocas apoya a las escenas de forma épica, sin su aportación, la cinta perdería mucha de su intensidad. Para pasarlo en grande y recordar aquello que bien reza la publicidad: “Don´t fuck with Mother Nature”. El origen del planeta de los simios