Después de que un grupo de adolescentes de una pequeña ciudad del medio oeste comienza a desaparecer misteriosamente, los lugareños creen que es obra de una leyenda urbana conocida como "El hombre vacío", por lo que un policía retirado investiga y lucha por dar sentido a las historias, descubre un grupo secreto y sus intentos de convocar a una entidad mística y horrible, y pronto su vida, y las vidas de sus seres cercanos, correrán grave peligro. critica: Nada existe. Aunque exista algo, no se puede conocer. Aunque se pueda conocer, no se puede explicar. Aunque se pueda explicar, no se puede comprender. Así son los extravagantes y sabios rezos de esta secta que sólo puede ser superada por la también inquietante pero más cachonda secta de Eyes wide shut. La primera película de ficción de David Prior está llena de referencias cinéfilas del cine de terror más granado: El hombre de mimbre, La semilla del diablo, Ringu o más bien The Ring, Sinister, Alien..... y una estética apocalíptica de una ciudad con una lluvia eterna fotografiada al mejor estilo Fincher (Seven). No es casualidad, este novato director en la ficción hizo unos documentales de las magníficas La red social y Zodiac. Es evidente que nos encontramos ante un director de raza, cinéfilo, nada académico a pesar de sus gran conocimiento del medio, que se ha forjado viendo muchas películas y leyendo muchos guiones (no obstante según la ficha de imbd es también productor y no es ningún jovencito, tiene 52 años). Un tipo a lo Tarantino pero en el denostado mundo de las horror movies, una basura para muchos, una delicia para los menos. ¿ Es que el monólogo final de Ash, el humanoide de Alien, recitado por el gran Ian Holm no está entre las mejores páginas escritas en tan "noble" arte?. Es una gran película en su extraordinario prólogo, en su desarrollo a lo thriller finchiano, en la creación de atmósferas a partir de una leyenda urbana ridícula, en el uso de la magnética banda sonora, en la planificación y los movimientos de cámara siempre funcionales y, sobre todo, en cómo fusiona sus referencias sin chirriar, haciéndolas suyas con mucha personalidad y engarzando cada secuencia, una detrás de otra, con gran pericia. Falla en sus decepcionantes flashbacks finales, explicativos y redundantes de aquello que había sido construido con tanto esmero y que merecía un final más oculto, más oscuro, más esotérico. Exigencias del mercado que le emparentan aún más con Fincher o , a su modo, con Shyamalan. ¿Cómo hacer una película comercial sin caer en el hoyo de la vulgaridad?. En todo caso, un director a seguir, inteligente y con mucho oficio a pesar de ser su primer largometraje de ficción. Esperemos que no se quede ahí, como tantos otros y supere la presión. Lo tendrá más fácil porque la críticas son malas The Empty Man
El ciego se ha estado escondiendo durante años en una cabaña aislada y ha acogido y criado a una niña que perdió a sus padres en un incendio en una casa. Su tranquila existencia se hace añicos cuando un grupo de secuestradores aparece y se lleva a la niña, lo que obliga al Ciego a dejar su refugio seguro para rescatarla. critica: Don´t Breathe 2 (2021) falla por completo al intentar recrear algo del clima de tensión y terror de la primera película. Creada por los uruguayos Fede Álvarez y Rodo Sayagues. Si bien contiene escenas logradas el argumento pierde sentido al complejizar una historia que había funcionado por su simpleza. No respires 2 Por Nicolás Bianchi El concepto de Don´t Breathe (2016), coescrita por ambos y dirigida por Fede Álvarez, era en extremo sencillo. Un hombre ciego que vive solo en una casa que luce desvencijada es asaltado por un grupo de jóvenes que se enteran que allí hay una suma de dinero importante. Lo ven como una presa fácil y arremeten. Pero, en vez de lo que creían, se encuentran metidos en una trampa. El en principio indefenso hombre mayor resulta ser extremadamente capaz y violento. Cuando la luz se corta, él es el cazador mientras que los demás son las presas. Las buenas ideas y las sorpresas que abundaron en la primera película escasean en la segunda, de los mismos autores y dirigida por Rodo Sayagues. El hombre ciego, interpretado nuevamente por Stephen Lang, vive ahora en una casa retirada de la ciudad junto a la pequeña Phoenix (Madelyn Grace), que es su hija (dato que será importante para el desarrollo posterior del argumento), a quien educa y entrena en su casa. Quienes buscan ingresar a la casa ahora no son tan jóvenes. Se trata de un grupo de ex soldados comandados por Raylan (Brandon Sexton III), que se presentan a sí mismos como militares dados de baja ‘deshonrosamente de una guerra deshonrosa’. O sea que, más allá de la niña y algún personaje secundario, se trata de una confrontación entre personajes monstruosos. Por un lado el hombre ciego, obsesionado con la seguridad a punto tal de no permitir que su supuesta hija vaya a un colegio, a quien además entrena como si fuera un marine. Por el otro, un grupo de hombres desagradables que asumen el papel de escoria. Son violentos, salvajes, lucen despiadados y además están relacionados con la producción de drogas sintéticas. Durante buena parte de la película no sabemos por qué los ex soldados atacan el hogar del hombre ciego, aunque se puede entrever que la identidad de Phoenix es lo que está en juego. El problema central de la película es que la motivación de los villanos lleva a una historia demasiado compleja con un par de giros que desvían a la narración. Es, además, un relato de una crueldad que no impacta ni impresiona. Simplemente resulta absurda. En cuanto a la acción, el truco de la oscuridad y la ceguera del protagonista quedan relegados a un segundo plano, apenas como un eco de lo visto en la primera. El segundo traspié de relevancia en Don´t Breathe 2 es la falta de ideas. El hombre ciego ya no se vale de la falta de luz y sus trampas sino que es simplemente alguien dotado físicamente, de una fuerza extraordinaria para la edad que aparenta, quien puede combatir mano a mano contra hombres jóvenes que no son no videntes. No solo el argumento carece de credibilidad sino que varias de las secuencias de acción, gore y terror caen en la misma sensación anodina. Nada de lo destacable en Don´t Breathe está presente aquí. La película es firme candidata a ser una de las peores del año. Se estrenó en cines y se consigue online. Contacto: [email protected] No respires 2
El profesor Will Gerard (Nicolas Cage) y su mujer Laura (January Jones) llevan una vida tranquila, pero una noche Laura es víctima de una brutal agresión sexual. En el hospital, un misterioso tipo llamado Simon (Guy Pearce) se dirige a Will y se ofrece para hacer justicia y ahorrarles el suplicio de tener que pasar por un proceso judicial. Will está tan alterado que de manera irreflexiva acepta la propuesta. a partir de ese momento se verá metido en una organización justiciera clandestina. critica: Seeking Justice (o El Pacto, si se prefiere la libre traducción al español) no es ni la película del año, ni pasará a la historia como un gran thriller; pero por lo menos es un filme que se deja ver y que los 110 minutos que dura se hacen al espectador bastante amenos. El pacto La película cuenta la historia de Will Gerard (Nicolas Cage), un profesor de Nueva Orleans felizmente casado con Laura Gerard. La tranquilidad en la vida del matrimonio se ve truncada cuando un asaltante anónimo viola a Laura a la salida de su ensayo de teatro. Cuando Will acude al hospital a ver a su mujer, conoce a un desconocido que se hace llamar Simon (Guy Pearce), un representante de una banda que le ofrece a Will un trato: ellos se encargan de acabar con quien violó a su mujer y él, a cambio, puede que les tenga que hacer algún favorcillo en el futuro. Will acepta el trato, algo que traerá tranquilidad a sus vidas, pero no por mucho tiempo… El pacto Cualquier persona que haya visto dos películas de Hollywood en su vida sabe por dónde van los tiros. Y ese el principal fallo del filme: su previsibilidad. La película responde a la definición clásica de thriller y, por ello, sabemos en todo momento cómo se va a desarrollar. Es el típico thriller en el que los malos son muy malos y muy feos; y los buenos son muy buenos y muy guapos. Parece escrita por un guionista novel que no se quiere pillar los dedos en su primera película y desarrolla paso a paso todo lo que ha aprendido en sus clases de guión. Pero ojo, tampoco se puede considerar esto como una crítica tremebunda. No es fácil escribir un thriller coherente en el que se mantenga la atención del espectador, así como no es fácil narrarlo. El australiano Roger Donaldson es un director experimentado y eso se nota. La película está narrada de manera ágil y Donaldson utiliza de manera aceptable las armas que le pone a su disposición el cine: muchos movimientos de cámara, montaje paralelo, ángulos aberrantes, cambios de foco… todo ello sin salirse de las normas “establecidas”. El australiano está acostumbrado a tratar con grandes estrellas de la talla de Al Pacino, Anthony Hopkins o el propio Nicolas Cage; pero no parece que sepa sacar todo el potencial que llevan dentro (o puede que el guión tampoco les deje). Cage, Jones y Pearce están correctos. Y punto. En definitiva, Seeking Justice es una película de manual. Un thriller al uso. Ni el director ni los guionistas se quieren pillar los dedos. No se los pillan y eso nos da como resultado una película entretenida pero nada más. Una película que, al verla, tenemos la sensación de que ya la hemos visto antes cientos de veces. No pasará a la historia, ni por lo bueno ni por lo malo. El pacto
Una universitaria arruinada decide jugar a un oscuro juego de ordenador de supervivencia de los años 80, en busca de un premio no reclamado de 125.000 dólares. Pero el juego la maldice y se enfrenta a peligrosas decisiones y a retos que alteran su realidad. Tras una serie de momentos inesperadamente aterradores, se da cuenta de que ya no juega por el dinero, sino por su vida. critica: Hay un juego maldito, fabricado en 1984 y cuya recompensa para el ganador aún no ha sido reclamada. La prota tiene problemas económicos...así que listo el pollo, cocinada la trama de la peli. Elige o muere La idea no es nueva, de hecho se han realizado decenas de pelis similares bajo esta premisa. Para el caso que nos ocupa, el guión parte de una idea que no le pertenece y, para colmo, tampoco sabe muy bien como ejecutarla. Sabe detenerse con gancho en las situaciones truculentas que el juego propone, pero luego se olvida, o no sabe, o no le importa armar un contexto como para que la cosa no se sienta tan arbitraria. 1.La prota tiene un rollo personal con su hermana que no viene a cuento. A su vez tiene problemas con su madre y un tío abusador que parecen sacados de otra peli. 2. El juego interactúa con la realidad, bajo el poder de la maldición. Eso es todo. No esperemos que nos quieran explicar lo que al mismo guión no parece importarle demasiado. Para ésto se diseña una estética de filtración virtual en donde se producen cortes bruscos de tipo informático sobre la realidad de las víctimas. El resultado visual es bastante cutre y los efectos sonoros aturden de tanta estática. El terror aparece por momentos y de casualidad, manejándose la trama dentro de tonos más propios del thriller. Finalmente, se ofrece una explicación para todo lo que ocurre y, oh sorpresa, también suena a refritura mal recalentada. Elige o muere
En el año 2009, en aguas internacionales a 145 millas de la costa de Somalia, en el cuerno de África, el buque carguero “Maersk Alabama”, al mando del capitán de la marina mercante estadounidense Richard Phillips, fue abordado y retenido por piratas somalíes, siendo el primer barco norteamericano secuestrado en los últimos doscientos años. critica: Es una gozada poder disfrutar de películas como "CAPITÁN PHILIPS". Un guión sobrio, adusto, seco, sin concesiones al sentimentalismo barato que narra con frialdad y precisión quirúrgica la odisea de un mercante norteamericano enfrentado al ataque de piratas somalíes convertido en imágenes por un Paul Greengrass que demuestra que no ha perdido el pulso desde los días de la saga de Bourne. Capitán Phillips Muy buena la interpretación de Tom Hanks, el capitán del carguero portacontenedores "Alabama". Muy, muy por encima de interpretaciones anteriores como "Náufrago" (2000) y que recuerda sus mejores momentos como actor en "Salvar al soldado Ryan" (1998) o "Apolo XIII" (2005). Como el buen vino, Tom gana con los años. En esta ocasión se nos muestra como un capitán con mayúsculas (bastante lejos del del "Costa Concordia"), un hombre que sabe que, si da un mal paso en una situación desesperada, su tripulación podría pagar las consecuencias. Pero un hombre que sabe también que hay una gran diferencia entre él y su mundo y el de los cuatro desgraciados piratas somalíes que toman la equivocada decisión de asaltar su barco de forma harto improvisada. Un hombre que sabe que detrás de él hay una fuerza abrumadora y, sobre todo, la voluntad de usarla. Sólo tiene que ganar tiempo. Porque desde el momento en que los piratas abandonan el mercante llevándoselo a él de rehén, sabe que ha ganado. Sabe que tal vez no salga vivo del trance, pero desde luego sabe también que los piratas no son ya sino cadáveres andantes. Especial mención en este sentido a Barkhad Abdi, Mahat M. Ali, Barkhad Abdirahman y Faysal Ahmed, que interpretan a los piratas somalíes y cuya actuación es sobresaliente. En sus rostros huesudos, sus cuerpos fibrosos y en su mirada asustada y enloquecida ves el drama de unas gentes a las que la desesperación y la promesa de dinero fácil les convierte en marionetas de los señores de la guerra locales, a los que les hacen el trabajo sucio para llevarse -si acaso- las migajas de los rescates. O, en su defecto, una bala. Son las hormigas que de vez en cuando molestan a los elefantes. En ocasiones el elefante, con otras cosas en las que ocuparse, las deja actuar, pero otras veces, el elefante las aplasta. Capitán Phillips
Cuando la CIA descubre que uno de sus agentes filtró la información que costó la vida a más de 100 personas, el veterano agente Henry Pelham (Chris Pine) es asignado para descubrir quién es el topo entre sus antiguos compañeros en la oficina de la agencia en Viena. Durante su investigación se reencuentra con su antigua colega y ex amante Celia Harrison (Thandiwe Newton). La pareja se verá obligada a difuminar los límites entre la profesión y la pasión mientras reexaminan la misión en la que participaron 6 años atrás. critica: ... lo cual no es el caso en esta película. Coincido con otros en comparar esta película con "El topo", también con un ritmo muy lento, conversaciones trabajadas, etc... Pero "El topo" estaba muy bien gestionada, con unos actores extraordinarios y varias historias relacionadas que hacían que respirase un poco. En esta el ritmo lento es excesivo porque no pasa nada relativamente importante en la mitad del minutaje. Una cita con el pasado Y algo que no he podido soportar: la música. Si esta película se basa en las miradas y en los silencios... ¿a cuento de qué viene una música machacona que simplemente pone nervioso? En fin, aspecto positivo: adoro a Chris Pine. Me parece un actor magnífico que va ganando con el tiempo. Espero que pueda conseguir papeles en películas excelentes que le pongan en el buen sitio que le corresponde.