La primera misión del agente británico James Bond como agente 007 lo lleva hasta Le Chiffre, banquero de los terroristas de todo el mundo. Para detenerlo y desmantelar la red terrorista, Bond debe derrotarlo en una arriesgada partida de póquer en el Casino Royale. Al principio a Bond le disgusta Vesper Lynd, la hermosa oficial del Tesoro que debe vigilar el dinero del gobierno. Pero, a medida que Bond y Vesper se ven obligados a defenderse juntos de los mortales ataques de Le Chiffre y sus secuaces, nace entre ellos una atracción mutua. critica: La franquicia más larga de la historia del cine, no podía haber sido, sin contar con el poder mutante de su protagonista, Bond, James Bond, se ha ido adaptando al signo de los tiempos con singular fortuna. Casino Royale En 1962, año del estreno del primer largometraje, "Dr. No", Sean Connery ya incorporó novedades sobre el personaje literario creado por Ian Fleming en 1953, el 007 de Connery deshumanizó totalmente al agente secreto, típico producto de la guerra fría, que ya era descrito por el autor como una perfecta máquina de matar, el personaje de Connery era un duro, cruel, misógino, y frío agente secreto, epicúreo y apuesto seductor, que no dudaba en abofetear a una mujer o en asesinar a sangre fría a sus enemigos. Casino Royale El acartonado modelo George Lazenby pretendió humanizar al personaje en "Al Servicio Secreto de Su Majestad Británica", haciéndole enamorarse y llorar. El públic no perdonó un giro tan brusco en uno de los mejores guiones de la saga y, sin duda, la peor interpretación. Casino Royale Roger Moore dotó al personaje de un aire de "bon vivant" otoñal introduciendo en la saga numerosas escenas de comedia, en forma de respetuosa autoparodia, convirtiendo al personaje en apto para audiencias familiares. Casino Royale Timothy Dalton, ha sido quien mejor ha reflejado al Bond de las novelas originales, pero no supo dar a su personaje el suficiente carisma para captar el respaldo del público. Todo lo contrario de lo sucedido a Pierce Brosnan, que en cuatro títulos supo combinar con un magnetismo irresistible la dureza incorporada por Sean Connery, la ternura de Lazenby, el gusto por el sarcasmo de Roger Moore y la fría profesionalidad de Dalton. Casino Royale y Daniel Craig suponen la renovación más profunda, casi la reinvención integral del personaje, al igual que sus antecesores bebe en la fuente original de Fleming, para intentar capturar su esencia original y se distancia después, para adaptarse al signo de los tiempos. El Bond de Craig ignora todos los acontecimientos de la saga ¡¡incluida la Guerra Fría!! y reinicia de nuevo su andadura, intentando explicar las razones de algunas de sus señas de identidad. Es más duro, más fuerte, más exhibicionista, más vulnerable, es un típico producto del cine concebido como espectáculo del exceso, y sabe que su franquicia tiene esta vez competidores más peligrosos que SPECTRA o SMERSCH: el agente Ethan Hunt, Jason Bourne, el agente de la C.I.A. Jack Ryan o el televisivo Jack Bauer de la U.A.T. de Los Ángeles. Casino Royale ¡Suerte Sr. Bond! Esta vez la va a necesitar... Casino Royale
Dos especies en guerra: una de carne y hueso, la otra de metal. El Último Caballero rompe con el mito original de la franquicia de Transformers y redefine lo que significa ser un héroe. Humanos y Transformers están en guerra y Optimus Prime se ha ido. La llave para salvar nuestro futuro está enterrada en los secretos del pasado, en la historia oculta de los Transformers en la Tierra. Salvar a nuestro mundo está en manos de una alianza única: Cade Yeager (Mark Wahlberg); Bumblebee; un Lord Inglés (Sir Anthony Hopkins); y una profesora de la Universidad de Oxford (Laura Haddock). Hay un momento en la vida de todo ser humano en la que recibimos el llamado para hacer la diferencia. En Transformers: El Último Caballero los perseguidos se convertirán en héroes; los héroes se convertirán en villanos y sólo un mundo sobrevivirá: el de ellos o el nuestro. Quinta película de Transformers dirigida por Michael Bay. critica: ......He de empezar avisando de que no he visto la cuarta entrega de esta saga; y de la segunda y la tercera no me acuerdo - quizá sea por algo. Sin embargo, ello no dificulta la comprensión del argumento – se dificulta ella solita. Transformers: El último caballero ......La idea de revisitar la historia de Merlín, el rey Arturo y sus caballeros, que es como se abre la película, es interesante. Sin embargo, lo bueno se queda ahí, y todo lo demás - salvo algunos detalles - es pura bazofia. ......El resto del filme es una sucesión de escenas de acción inconexas, con explosiones y hostiones, en las que no hay un plano de más de dos segundos. Aburrir, desde luego, no aburre: va todo tan rápido que hasta me dio dolor de cabeza. Básicamente, yuxtaponiendo todos los trailers de las anteriores entregas de Transformers, se obtiene la confusión de esta cinta. ......A eso, si se diere el caso, hay que añadirle el 3D, que, al igual que en la mayoría de blockbusters desde Avatar, no aporta absolutamente nada. No son películas pensadas ad hoc, y solo hay un par de escenas – que si una espada que sobresale, o un neumático que sale volando – que justifican, artificialmente, el 3D, cuyo únicos efectos es en realidad cobrar de más por la entrada y contribuir al dolor de cabeza. De hecho, me sorprende que se siga haciendo; hace ya años que pienso que está abocado al fracaso. ......La banda sonora es reflejo de lo visual: demasiado estridente, disonante con las escenas que acompaña, nada memorable. Incluye, en un momento dado, la típica “gracia” de hacer de un personaje el autor de la música, intra-narración. ......En cuanto a actuaciones: por un lado, el tito Bay compra a actores de renombre y calidad. Anthony Hopkins, que no sé cómo ni por qué ni qué necesidad tiene de aceptar este tipo de papeles, no defrauda, como siempre, encarnando con acierto a un simpático y respetable personaje – el mentor/abuelete. Mark Wahlberg, en su salsa y con su registro habitual de tipo duro pero bueno de peli mala de acción taquillera, cumple; así como su pareja co-protagonista – la chica, vamos (no conozco a la actriz); y, en general, el resto del elenco. Mención especial al genial Merlín alcohólico y de poca monta de Stanley Tucci. ......Por otro lado, los personajes no están bien desarrollados y la mala calidad de las escenas deja muy poco espacio para una buena actuación. El penoso intento de patetismo – en sentido etimológico –, erotismo, y en general de vinculación mínima a algún personaje, resulta en un exceso de efectismo vomitivo, con subtramas totalmente prescindibles. ......Hay un número importante de referencias, similitudes y elementos prestados de otras obras: Suicide Squad (los cartelitos), Star Wars - que se cita directamente -, etc. Tras el prólogo histórico, y un escenario inicial post-apocalíptico rollo Terminator o Matrix, el desarrollo es similar a una peli de gángsters, con los bandos bueno y malo persiguiéndose y huyendo el uno del otro. De pronto, da la impresión de estar viendo un western, que se torna La Búsqueda, para acabar siendo una de catástrofes y posteriormente bélica, con desembarco de Normandía incluido. Más allá, la cinta presenta una estructura más que clásica: el descubrimiento, el mensajero de allende, el protagonista elegido, el mentor, el fin del mundo, el “seguid sin mí”, (*). ......Michael Bay, cómo no, mete con calzador todas las “gracias”, por llamarlas de alguna manera, que puede; creando escenas absurdas y ridículas con chistes manidos y recontrarrancios, verbigracia las bromas con los acentos y costumbres UK vs USA. ......Hacia el final, como en todo guión de catástrofes, hay un intento patético e incomprensible de dar a la historia una verosimilitud científica, con explicaciones de un físico, cuando en realidad se han pasado por los cojones las leyes de la gravedad y de la física en general. ......Aceptando el pacto narrativo de Transformers, prácticamente no hay enfrentamiento entre Autobots y Decepticons, y en todo momento los primeros son claramente superiores a los malvados, que resultan ser inútiles y unos pichones. El que determina quién gana es Optimus Prime, que es el puto amo y él solito con su espada se folla a todo el mundo. ......Con todo, y a pesar de su excesiva duración - antes las películas malas al menos eran cortas¿por qué ahora se empeñan en alargarlas? -, los efectos especiales son excelentes, como siempre; y, al fin y al cabo, es más o menos lo que cabe esperarse yendo a ver Transformers 5 al cine. No tiene absolutamente ningún interés cinematográfico, pero da para echarse unas risas con amigxs comiendo palomitas. De todas formas, dudábamos entre esto, Baywatch o el remake tomcruisiano de La Momia, así que... Transformers: El último caballero
Tiempo después de los eventos sucedidos tras el último episodio de la serie Breaking Bad, el fugitivo Jesse Pinkman huye de sus perseguidores, de la ley y de su pasado. critica: Breaking Bad es una serie que revolucionó el panorama televisivo para siempre. No tengo ningún problema en reconocer que, para un servidor, es una de las mejores series de la historia, y entraría en mi top 5 sin problema alguno. El camino: una película de Breaking Bad La serie tuvo un final más que satisfactorio, con un final conclusivo, pero siempre me quedó la espina de saber como le irían las cosas al bueno de Jesse Pinkman (mi personaje favorito de la serie). Pues bien, mi sueño se ha visto cumplido, ya que, después de años de rumores, por fin nos llega su historia a modo de película y en exclusiva para Netflix (en un movimiento maestro por su parte). Y todo ello bajo la dirección del creador de la serie, el señor Vince Gilligan. ¿Qué podía salir mal? Pues una vez vista uno se hace las mismas preguntas que con la serie Better Call Saul (tan correcta como irregular), porque estamos ante una secuela/epílogo que realmente no aporta nada a lo visto hasta el momento, demasiado tardío (han pasado seis años, y se nota) y totalmente decepcionante, aunque no mediocre. Entre los críticos profesionales (que han podido ver el producto a la vez que los espectadores, en un movimiento inusual) se ha destacado la dirección y fotografía del episodio... perdón, de la película. Nos encontramos con lo mismo que nos ofrecía técnicamente la serie, lo cual es una buena noticia, aunque tampoco creo que la dirección sea para tirar cohetes y sólo hay un momentos inspirado. Por otro lado, el guion es bastante flojo y alargado hasta el extremo. No estamos ante una película, sino más bien ante un episodio extendido y con mucho relleno. Todos sabemos el destino que se merece el personaje, y lo que acontece en la producción son una serie de añadidos para alargar "el camino" y hacer que dure dos innecesarias horas. Tampoco ayuda el abuso de flashbacks, como si la historia que nos ocupa (que no es otra que la huida de Pinkman) no fuese suficiente, y a cada momento nos quisieran recordar la serie original, con apariciones y escenas que son puro fan service y no aportan absolutamente nada al conjunto. Hubiese preferido una mirada hacía adelante, y no depender de la serie que ya había finalizado, la verdad, porque se sacan de la manga demasiados momentos, como si la película en solitario de Jesse no tuviese la suficiente fuerza por sí sola, y fuese deudora de otros personajes y tramas. Creo que se han equivocado en la planificación y ejecución del proyecto, y no hacían falta seis años para contarnos algo que ya suponíamos. Personalmente, me ha sacado mucho de la película que aparezcan personajes (y por lo tanto, actores) tan cambiados. Ya chirria mucho ver a Aaron Paul en escenas del pasado, cuando es obvio que no es el mismo y los años le han pasado facturs, que también tenemos que ver a Jesse Plemons (que ha cambiado una barbaridad) recuperando su personaje de Todd, y con un aspecto inverosímil e imposible de asimilar. Creo que ha habido un trabajo perezoso en las caracterizaciones (las pelucas son más que evidentes) y ni se han preocupado en los pequeños detalles, porque ver a un Todd horondo en tantas escenas anteriores a la conclusión de la serie y compararlo... como que no, señores. Quizás otros no le den importancia a estos detalles, pero yo no salía de mi asombro. La película es una sucesión de flashbacks y momentos innecesariamente alargados y metidos con calzador, que no va a ninguna parte. Creo que hubiese funcionado mucho mejor como corto de veinte minutos, pero el dinero es el dinero, y no le veo otro sentido a hacer un proyecto así, la verdad. En cuanto al reparto, todos están geniales (como sucedía con la serie), pero, obviamente, el bueno de Aaron Paul destaca por encima de todos ellos, al recuperar a su personaje estrella y dándolo (de nuevo) todo. Vuelve a dar una clase maestra de carisma y dramatismo, y suyo es el mayor logro de la cinta. Sin él esto no tendría ningún sentido, siendo lo mejor de la película, de lejos. En conclusión, estamos ante una secuela y epílogo demasiado tardío, que se tendría que haber rodado al finalizar la serie, y que únicamente se justifica seis años después porque los fans tenían hambre de más Breaking Bad y la fallida precuela del señor Saul Goodman no ha sido aperitivo suficiente. Ha llegado tarde y mal. Ni más ni menos. Una pena, porque tenía muchas expectativas en este anunciado punto y final de la serie, y me queda un sabor agridulce, porque, aunque creo que como entretenimiento cumple y la valoración final sería la de "correcta, sin más", considero que se podrían haber hecho las cosas mejor, ya que había tiempo para ello. Como producto BB decepciona, como película en solitario no tiene sentido y como epílogo conclusivo solo funciona a ratos. Merecías una despedida mejor, señor Pinkman. Hasta siempre. El camino: una película de Breaking Bad
El multimillonario John Hammond tiene una idea para un espectacular parque temático: una isla retirada donde los visitantes puedan observar dinosaurios reales. Con la última tecnología en el desarrollo de ADN, los científicos pueden clonar braquiosaurios, triceratops, velociraptors y un tiranosaurio rex, utilizando para ello la sangre fosilizada en ámbar contenida en insectos que los mordieron hace millones de años. Los paleontólogos Alan Grant, Ellie Sattler y Ian Malcolm visitan el parque y quedan muy sorprendidos con los resultados obtenidos. Pero cuando un problemático empleado manipula el sofisticado sistema de seguridad los dinosaurios escapan, obligando a los visitantes a luchar por su supervivencia. critica: El Señor Espilbergo es un director con el que hay que bailar por lo menos una vez al año, todos aquí lo saben, así que vamos a comentar brevemente esta obra de su cosecha. Jurassic Park (Parque Jurásico) Debo decir que no entiendo bien porqué se le aplaude más por sus tiburones y sus extraterrestres que por sus dinosaurios, pues a mí me parece mucho mejor esta película que aquellas otras y por varios motivos: 1) Aunque el T 1000 de Terminator 2 ya había conquistado al público con esos efectos especiales tan novedosos a principios de los 90, fueron estos velocirraptores, gallimimus y tyranosaurus los que marcaron los penalties de la final. Es decir que con este film se empezó a comprender por donde iba a ir la cosa desde entonces. Ya nunca volveríamos a ver un dinosaurio stop motion. Jurassic Park (Parque Jurásico) A mi no me gusta que hoy se abuse tanto de los efectos por ordenador, para empezar porque muchas veces esos efectos cantan una puta ópera y te introducen en un ambiente desalmado y horriblemente videojueguil. Pero en esta película, esos efectos funcionan (para empezar porque no se abusa de ellos en todas las jodidas escenas) y esos putos depredadores del cretácico resucitan por un día. Jurassic Park (Parque Jurásico) 2) Por otro lado, entrando en la historia, la justificación científica para ese retorno de los dinosaurios resultará altamente satisfactoria para aquellos espectadores que insisten siempre en disponer de una argumentación lógica irrebatible que justifique el disfrute de tanta acción y entretenimiento audiovisual. El mérito corresponde más bien a Michael Crichton, claro. Y seguro que algun genetista podrá verle más de un fallo a toda esa sopa, pero esto tampoco es un documental ¿no? Jurassic Park (Parque Jurásico) 3) Ya sabemos que una historia, incluso con buenos efectos especiales y una convincente explicación, puede ser un coñazo, pero aquí el señor Esteban ha sabido montar bastante bien la función. Los personajes son entretenidos y variopintos: Estan los simpáticos, quienes la gente querrá que sobrevivan, y estan los cabrones, quienes la gente querrá que mueran... Y adelanto que esos deseos de la gente seran satisfechos en gran medida. Muchas otras películas del mismo estilo (es decir: "entes monstruosos amenazan a un grupito de personas en un ambiente hostil") han fracasado con esto de los personajes convirtiendose en algo mortalmente previsible y aburrido. Pero aquí la mágia consigue que esas interacciones interpersonajiles resulten mucho más entretenidas. Bueno, supongo que debe ser algo bastante subjetivo lo de que me guste tanto esta manzana. Será por alguna chorrada de esas de la infancia, la nostalgia y todo eso. Qué se le va a hacer.... Jurassic Park (Parque Jurásico)
Un verano caótico en Argentina y Brasil se convierte en un punto de inflexión en la vida de un hombre destrozado y su hija adolescente. critica: Sumario Ámame Hay algo que no termina de estar claro en la película de Leonardo Brzezicki, en un relato que comienza como in media res sobre una deriva que es pura crisis., pero ¿crisis debido a qué? A lo mejor se trata de sumergirnos en el confundido punto de vista de su protagonista, que se maneja a puro impulso, durante unas fiestas de fin de año que agudizan la necesidad de balances. De lo que no cabe duda, es de la extraordinaria actuación de Leonardo Sabaraglia, repleta de matices y en la que pone literalmente el cuerpo, en una película que, irónicamente, no termina de pintar adecuadamente a su protagonista dejando todo en manos de las emociones que transmite. Reseña: Unos días de fin de año en la crisis afectiva de mediana edad de Santiago (Leonardo Sbaraglia), buscando afianzar sus vínculos y redefinir otros. Hay algo que no termina de estar claro en la película de Leonardo Brzezicki, en un relato que comienza como in media res sobre una deriva que es pura crisis., pero ¿crisis debido a qué? A lo mejor se trata de sumergirnos en el confundido punto de vista de su protagonista, que se maneja a puro impulso. Tal vez las fiestas de fin de año agudicen la necesidad de balances. La película comienza con Santiago en una partuza(1) gay en la casa de Federico, un amigo español (Iván González). ¿Acaso pretende el director referir este tipo de reuniones de sexualidad libre como un discutible indicador de una vida sin rumbo y vacía? Santiago lleva adelante en solitario la paternidad de Laila, una hija adolescente (Miranda de la Serna; los actores jóvenes argentinos tienen serios problemas de dicción), que acaba de terminar su secundaria y con quien tiene una relación por momentos conflictiva. Tampoco tiene del todo resuelto el vínculo con su ex Luis (Alberto Ajaka). En lo profesional le va bien (al frente de un restaurante elegante que maneja con solvencia y firmeza), denotando una pertenencia claramente ABC1. Claramente, el malestar no viene por aquí. Santiago se impone (¿de golpe?) volver a amar y ser amado, abalanzándose sobre sus vínculos disponibles, actuales y pasados, obrando por puro impulso y con escasa introspección. Hay elementos de relatos de deriva en la historia y en la puesta en escena urgente de Brzezicki que recuerdan a las películas de Anahí Berneri (sobre todo Un mundo sin amor, Por tu culpa y Aire libre, esta última también con Sbaraglia), pero sin lograr su profundidad psicológica o forzando un poco la comparación, con la película francesa El hombre herido. Que se trate de una coproducción agrega un forzada (e involuntariamente cómica) diversidad vincular a una historia donde hay un amigo español, una exesposa española pero que vive en Brasil y posibles intereses románticos chilenos y brasileños. De lo que no cabe duda, es de la extraordinaria actuación de Leonardo Sabaraglia, repleta de matices y en la que pone literalmente el cuerpo, en una película que, irónicamente, no termina de pintar a su protagonista, dejando todo en manos de las emociones que transmite. Ámame
Tras la aparición de una misteriosa caja surge una maldición que comienza a extenderse por todas partes. Parece que la fuente de todo está en el poblado Jukai, escondido en medio del bosque Juka, donde si entras nunca volverás a salir..... Suicide Forest Village critica: Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Suicide Forest Village