Un hombre encuentra cierta estabilidad y aceptación tras sufrir una infancia traumática en la que vio cómo su hermana iba a la cárcel tras matar a sus padres abusadores. Pero esto no dura mucho, pues la hermana sale de la cárcel y vuelve a adoptar su papel de hermana mayor mandona y protectora. critica: Drama muy desigual, con algunos momentos logrados, pero que no logra ser una buena propuesta, es demasiado larga y la verdad que mientras más pasan los minutos y se descubre el pasado del protagonista, peor cae. Creo que el personaje de la hermana merecía más. También un grave error que comete su director y guionista, es que varias situaciones las cuenta de forma doble, con voz en off y escenas mostrándonos que es lo que se está contando, lo que las vuelve evidentes, no logra que uno se involucre en ellas, se le nota el artificio y la obviedad. Igual no es un bodrio por completo, los personajes del restaurante están bien delineados, los interpretes están correctos, el ambiente de camaradería, también no los diálogos que hay entre ellos, pero la forma en que nos cuentan la dependencia destructiva que tiene el protagonista con su hermana. Creo que a Charles Moore, le hubiera venido bien un colaborador en el guión, que lo ayudara a pulir situaciones, diálogos, y darle un final más interesante y realista a la historia. Madtown
Rekall es una empresa que puede convertir los sueños en recuerdos reales, haciendo que la frontera entre realidad y memoria se difumine. Para Douglas Quaid la idea de hacer un viaje mental que le proporcione recuerdos de una vida como superespía puede ser la solución perfecta para contrarrestar su frustrante vida. Lo malo es que el proceso sale mal, y Quaid se convierte en un hombre perseguido por los agentes de un estado totalitario. En su huida, se asocia con una combatiente rebelde con el fin de encontrar al cabecilla de la resistencia clandestina. Mientras el destino del mundo pende de un hilo, Quaid descubre su verdadera identidad y su verdadero destino. Se inspira en el cuento "Podemos recordar por usted al por mayor" de Philip K. Dick. critica: ¿Se imaginan un remake de “E.T., el extraterrestre” sin alienígena y ni un mísero «teléfono, mi casa»? ¿Vería alguien un remake de “Regreso al futuro” sin Delorean? Los responsables de este remake de “Desafío total” se han pasado el planeta rojo por la bandera de Japón que forma el interior del orificio de su culo. Pero, inconsecuentemente (y por marketing), no la titularon con su verdadero nombre: “Desafío rectal”. El remake de Len Wiseman es todo un ‘desafío rectal’ para los espectadores, que podrán comprobar horrorizados lo mismo que pasó en la reciente y también intolerable revisión de “Perros de paja”: a los pezones ya no los dejan ni respirar. Ni siquiera aunque sean tres tetas de látex. ¡Nada! ¡El cine comercial actual norteamericano no quiere pezones femeninos! Al parecer y en su lugar la tendencia es… la estupidez. Desafío total El cambio que se convierte en clara metáfora de este remake es una gota de sudor por una lágrima. Antes, los clásicos populares se ganaban su condición a base de trabajo y secreción, pero ahora se llora por tiempos pasados y el sufrimiento de la profanación de esos pilares. Wiseman únicamente tiene vultuosidad de pose estética (y estática), pura aparatosidad narrativa. Aquí ha pasado por la piedra a Philip K. Dick bajo el precepto y casquillos (y chascarrillos) de “Underworld”. Los efectos visuales no son de uso narrativo sino simplemente estético y de apabullante formalidad para seducir al espectador y justificar su abultado presupuesto. El Douglas Quaid / Hauser que propone Colin Farrell incurre en la parodia: no le han explicado, al parecer, en las escuelas de interpretación que hay una ‘sutil’ diferencia entre querer interpretar a una persona que descubre ser otra y queda obviamente sorprendido… y ser Forrest Gump. Ni Marte ni mutantes… Ni un mísero póster de las Tortugas Ninja ¡Nada! La construcción de personajes tampoco ayuda: simples carcasas huecas de mentes huecas y frases huecas. Brillos, luces y reflejos-reflectantes y una millonada en empaque de efectos digitales para homenajear… a los Gusiluz. Para que no se líe la audiencia y enchufar a la parienta de Wiseman han fusionado el papel de Sharon Stone con el de Michael Ironside. No es que Kate Beckinsale sea lo peor (¡para nada!), aunque al final acaba siendo una pesada… como el resto del reparto incluido el protagonista. Todo queda en un conglomerado-popurrí-digital de “Minoity Report”, “El quinto elemento”, “Blade Runner”, “Yo, Robot”, “El caso Bourne” y “La guerra de los Rose”. 22 años antes y con un rating R por su extremada violencia el original rompía moldes y recaudó el doble que este bodrio infantil llamado remake. ¿A alguien en Hollywood no le ha quedado claro que tocar ahora es sinónimo de violar? Efectivamente parece que durante lo que dura la película se hace ‘realidad’ una frase de la misma: «No puede huir de tu cabeza, pero puedes escapar de esta pesadilla…». Corran y escapen de esta película, pues. O será su Desafío Rectal… Desafío total
Haití, 1962. Un hombre vuelve de entre los muertos para trabajar en las infernales plantaciones de azúcar. 55 años después, una joven haitiana le dice a sus amigas su secreto familiar, sin saber que esto llevará a una de ellas a cometer una atrocidad. critica: Es paradójico que una película de zombis no sea de terror, pero este es el caso. La película transcurre en dos épocas diferentes (años 60 y en la actualidad), en la primera se nos explica como en Haití se resucita a los muertos para utilizarlos de esclavos en plantaciones de caña de azúcar. Al contrario del concepto que tenemos en el cine de seres sedientos de sangre aquí son sumisos y sin ninguna maldad. Zombi child En la actualidad nos encontramos en Francia en un internado de chicas, allí estudia una nieta de un zombi de hace 50 años, cuando coge confianza con un grupo de amigas, les cuenta la historia de su abuelo. Algo que hace que a una de ellas se le ocurra una idea descabellada... Octavo film de Bertrand Bonello que opta por contarnos historias sobre el vudu y la zombificación haitiana, alejándose del cliché cinematográfico asociado a este fenómeno y relacionarlo con lo que sería parte de sus orígenes: la esclavitud. Por eso las niñas estudian en la Legión de Honor de Saint-Denis que se inauguró en 1811. Que fue él quien legalizó la esclavitud en las colonias francesas. Buena fotografía y música sugerente (también de Bonello) pero demasiado parloteo poco interesante entre las colegialas hacen que parezca una película para adolescentes sin demasiado interés. Puede ser que el ambiente aterrador augure algo, pero la verdad es que no pasa casi nada interesante, llegando al final del film con una gran frustración por la falta de un guion que promete pero no cumple. Destino Arrakis.com Zombi child
Un niño de 10 años (Jacob Tremblay, conocido por 'La habitación') nacido con una deformidad facial que le ha obligado a ser operado 27 veces de cirugía, se esfuerza por encajar en su nuevo colegio. critica: Un niño con problemas, unos padres entregados, un clan que lo ha protegido hasta el delirio, una sociedad que presta sólo atención al aspecto de las cosas y de las personas y no a la esencia de las mismas, una obsesión apoteósica por los ojos que te miran y el examen estricto e inapelable que tienes que pasar en todo momento y en cualquier circunstancia, es decir: la fijación por el parecer y no por el ser. Esto es en esencia la presente cinta, prototipo de cine divulgativo de superación y buenos sentimientos de que hace siempre gala Estados Unidos en general y Hollywood en particular. Si quieres, puedes; y si quieres mucho más, lo puedes todo. Wonder Por lo general este tipo de cine ha quedado relegado a la televisión pero, de vez en cuando, vuelve a asomar su cabecita tullida en las salas de cine, aprovechando que alguna estrella ha accedido a participar en el proyecto. Así también en este caso, donde la mediática Julia Roberts encabeza un compacto reparto donde descuellan otros señeros nombres como Owen Wilson, Mandy Patinkin o Sonia Braga. Y si bien este subgénero casi nunca me gusta ni interesa, la verdad es que la presente película es digna y resulta muy agradable de ver, sobre todo porque no carga las tintas en la tragedia, ni busca la sensiblería a toda costa, ni ambiciona extorsionar al espectador con sollozos repentinos ni cursilerías de baratija. Pretende contar una historia interesante y lo consigue. Nada memorable pero si cautivador: que te importe lo que pasa y que te reconforte el desenlace feliz con el que se cierra la historia (dentro de las limitaciones de una felicidad convencional y verosímil que no ponga a prueba la credulidad del espectador). ¿Y cómo se consigue esto? Centrándose en lo básico y esencial: un sólido guión, bien construido y que da voz a casi todos los personajes, con buenos diálogos y un acerado dibujo de caracteres, que no se recrea en la tragedia ni carga las tintas en lo morboso de la situación, al tiempo que rehúye de las simplificaciones optimistas o de la fabulación descontrolada. Además cuenta con unas buenas interpretaciones llenas de matices y muy cercanas y creíbles, sin falso glamour ni exceso de cochambre, al tiempo que el director trata con respeto la historia que se trae entre manos, potenciando el factor humano y realzando la solidaridad natural cuando hay genuino amor sosteniéndola. En definitiva, es exactamente como me la imaginaba… pero bastante mejor de lo que me esperaba. Quizás por la presencia de un elenco excelente, un guión bien engrasado y una dirección esmerada. Wonder
Precuela del ya mítico largometraje "El planeta de los simios". Will Rodman (James Franco) es un joven científico que está investigando con monos para obtener un tratamiento contra el alzheimer, una enfermedad que afecta a su padre (John Lithgow). Uno de esos primates, al que llaman César (Andy Serkis), experimenta una evolución en su inteligencia tan notable que el protagonista decide llevárselo a su casa para protegerlo. Le ayudará una bella primatóloga llamada Caroline (Freida Pinto). critica: El 5 de Agosto, 20th Century Fox estrena en España la precuela de “El planeta de los simios” (1968). Rupert Wyatt ha logrado con éxito, poner en antecedentes este clásico de la ciencia ficción, con su obra “El origen del planeta de los Simios”. Una emocionante aventura de género ambientada en nuestros días, de la que se sirve, para explicar el nacimiento de la civilización de los simios en un laboratorio de la ciudad de San Francisco. El origen del planeta de los simios Según palabras del director, fue un auténtico reto dirigir esta cinta, en parte por la gran competencia de directores más experimentados, que deseaban realizarla. Para convencer a la compañía rodó un corto de dos minutos sin apenas medios, donde supo captar la esencia de las relaciones entre los simios y los humanos. Y este es el punto fuerte del que disfrutamos en su visionado. Sus personajes sensibles e inteligentes, nos van guiando por una historia épica, en busca de la libertad y de respeto por la naturaleza, que aunque con un concepto de cine comercial, posee una emotividad admirable y capacidad narrativa para tenernos atados a la butaca durante todo el metraje. Los límites de los derechos humanos, conceptos como la igualdad o la libertad y sobre todo la premisa fundamental del cine, que es causar emociones en el espectador, quedan perfectamente patentes en los lances de la película. El problema del cine comercial es que recurre siempre a los temas y situaciones más obvios, estamos de acuerdo que el amor, la amistad, la libertad y demás son lo más importante y me he pasado la película emocionado y alucinado, pero creo que nunca llegará a ser un clásico, porque le falta esa complejidad y ese toque de autor que la convierta en algo especial. No obstante es una buena película a la que le auguro gran éxito en taquilla y postreras versiones. James Franco (Howl, 127 Horas) en el papel del científico que investiga un fármaco para la cura del Alzheimer, Andy Serkis, (Gollum, King Kong) en una actuación sobrecogedora en su papel de Caesar, el simio protagónico y líder de la rebelión y Freida Pinto en su papel de veterinaria, son los personajes principales y con los que nos emocionaremos sin duda. El origen del planeta de los simios Tiene un ritmo trepidante, casi de thriller, que no decae hasta la última parte, para prepararnos un magnífico final que, como digo, huele a trilogía. El Golden Gate como campo de batalla se presenta espectacular. La técnica “Performance Capture” ya utilizada en films como Ávatar, se presenta admirablemente mejorada por haber sido implementada fuera de un estudio, otorgando un realismo a los simios espectacular, pero sobre todo por haber logrado que el simio Caesar, adquiera una complejidad de interpretación escalofriante. La música de Patrick Doyle, con orquestas a mi parecer fulgurantes y barrocas apoya a las escenas de forma épica, sin su aportación, la cinta perdería mucha de su intensidad. Para pasarlo en grande y recordar aquello que bien reza la publicidad: “Don´t fuck with Mother Nature”. El origen del planeta de los simios
Un hombre de familia debe luchar por sobrevivir cuando se encuentra atrapado en el espacio de acceso de una cabaña remota en Oregón. donde los cazadores furtivos despiadados han escondido su fortuna....El Entresuelo Critica: llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... El Entresuelo