Mickey y Jules son una pareja de ladrones que comparte mucho más que los trabajos que llevan a cabo. En plena huida por Florida, la situación de ambos se complica cuando su coche se queda sin ruedas. Sabiendo como proceder, Mickey y Jules irrumpen en una casa para conseguir nuevos neumáticos. Sin embargo, lo que encuentran es un oscuro secreto y un par de anfitriones que harán lo necesario para evitar que esta pareja de ladrones consiga escapar. critica: Villains supone el tercer largometraje para la pareja de directores, Dan Berk y Robert Olsen. Con su nueva producción mantienen el camino iniciado en sus anteriores trabajos, abrazando el thriller y el terror de cerca, aunque esta vez la comedia negra también está presente, y puedo asegurar que esta mezcolanza de géneros la llevan a la perfección en pantalla. Villanos Una pareja de aspirantes a atracadores después de dar un pequeño golpe en una tienda se quedan tirados en medio de la nada cuando se dan cuenta que su coche no tiene gasolina. Por suerte para ellos hay una casa cercana en mitad de ninguna parte. Pero por desgracia resulta que dicha casa está habitada por una simpática pareja mucho más psicópatas que nuestros protagonistas. Decir que después de ver su anterior película, The Stakelander, que era la segunda parte de una de las mejores películas de vampiros hechas en los últimos años, estaba algo decepcionado, pues a pesar que el film funcionaba bien, quedaba lejos de la calidad de su antecesora. Con Villains todo cambia, la puesta en escena es de 10, la dirección de actores es de 10, el ritmo de la cinta es otro 10. Entonces llegamos a su principal problema, y no es otro que su guion que está escrito por los mismos directores. A pesar que funciona como un tiro pues realmente es entretenido y no deja cabos sueltos, tienes la sensación de que sabes el siguiente paso de los protagonistas en todo momento, todo lo que vemos en pantalla lo hemos visto antes en otros cientos de películas, y es la falta de sorpresa el principal problema que encontramos en este metraje. Momento para hablar de las actuaciones. Antes de nada me gustaría empezar hablando de la gran química entre sus dos protagonistas, ya sabíamos que tanto Bill Skarsgård como Maika Monroe son dos grandes actores, pero ahora sabemos que trabajando juntos son unos verdaderos monstruos, desprenden una sintonía al nivel de Christian Slater y Patricia Arquette en Amor a quemarropa. Al otro lado tenemos los villanos, Jeffrey Donovan y Kyra Sedgwick, sus actuaciones están a un gran nivel pero no desprenden esa misma sensación que tenemos de la joven pareja. Una película con varios giros de guion bastante ingeniosos, aunque ya vistos en otros films de esta misma índole, también cuenta con algunas situaciones que son bastante remarcables aunque no entraré en spoilers, ya que es un film bastante recomendable y que posiblemente tengamos oportunidad de verlo en diversos festivales del panorama fantástico y de terror. Villains no inventa la pólvora, pero tampoco lo pretende, la intención de mostrarnos una idea ya vista otras veces pero contada con gracia e interpretada con unos actores en estado de gracia es suficiente como para que desde TerrorWeekend os recomendemos esta película. Villanos
Un joven empleado de una enérgica y poderosa compañía tecnológica se ve desbordado cuando se da cuenta de que su vida no es lo que quería. Detesta su trabajo y la depresión se apodera de él en el ámbito personal y profesional. Cansado de que su vida la conduzcan otros, opta por llevar a cabo un robo a gran escala a sus propios jefes para repartirlo entre quienes de verdad lo necesitan, una buena acción que lavará su conciencia y le dará un motivo para seguir adelante. Aprovechando una fiesta de jubilación y el desinterés de los mandamás, Adam pone en marcha su plan. Su vida está a punto de ponerse patas arriba cuando le pillan "in fraganti" y le exigen que dé una explicación ante los altos cargos. Entre la espada y la pared deberá decidir qué camino quiere tomar y afrontar las consecuencias de sus actos en este thriller con tintes de drama. critica: Después de ver películas así, me pregunto cómo es posible que lleguen a la gran pantalla. Claro que luego te das cuenta de que la mayoría de planos se dedican a mostrar al actor de turno luciendo trajes o enseñando torso y lo entiendes... pura fachada. Esto intenta ser como "La Tapadera" o "El Informe Pelícano" para las nuevas generaciones, con móviles de última generación. El poder del dinero Porque de eso va esto, de compañías que desarrollan móviles, enfrentadas. Liam Hemsworth es un niñato que se mete en un lío por usar ilegalmente, una tarjeta de crédito de la compañía donde trabaja y pasarse del límite. A cambio de no presentar cargos, su jefe (Gary Oldman) le convence para ser espía industrial en la compañía de su rival y mentor (Harrison Ford) y a partir de ahí... pues lo de siempre, engaños varios, traiciones, asesinatos y un final previsible a más no poder que se ve venir de lejos (aclaro en spoiler con spoilers). Encima es aburrida. Bueno, no, aburridísima, tediosa, lenta, previsible... (aunque dure apenas hora y media), y para colmo, a Liam Hemsworth le hacen falta varias lecciones de actuación, porque no es posible que mantenga la misma expresión para todo. De hecho, dan ganas de entrar en la película y soltarle un par de leches a ver si cambia su cara. El guión es una nulidad, y se dedica a repetir la fórmula que ya hemos visto en muchas otras ocasiones y además recientemente, como por ejemplo en "21 Blackjack", en la que un joven genio de algo, consigue un éxito muy rápido a base de alguna ilegalidad para después caerse con todo el equipo y aprender una lección de paso. Pero peor, porque aquí ocurre todo tan rápido y se pasa de uno a otro extremo sin los adecuados conectores (aclaro en spoiler) que resulta de lo más artificial y poco creíble. Vamos, ninguna sorpresa a la vista. ¿Qué queda pues? Pues lo poco bueno lo aportan los secundarios de lujo, totalmente desaprovechados y que son los ya mencionados Ford y Oldman, a los que se unen Richard Dreyfuss como el padre de Hemsworth (¿en serio tienen que repetir siempre el mismo tópico sobre hijo avergonzado de su padre fracasado pero que en el fondo tiene razón?), Josh Holloway como un agente del FBI (dos escenas y poco más) y Julian McMahon como un sicario dispuesto a todo. Amber Heard solo es la chica buenorra de cara bonita, interés del protagonista. Así que poco más. La fotografía y el diseño de producción empresariales no están mal (sobre todo las escenas que tienen lugar en ese restaurante oscuro y reservado); las escenas de acción son escasas y poco competentes (apenas una persecución y un par de peleas); el suspense no existe (¿la escena del hackeo-durante-ducha pretende ser suspense??) y al final queda la sensación de una total pérdida de tiempo. En definitiva, un 1 porque sus secundarios no se merecen un cero, pero es totalmente prescindible. Espero que no me caigan muchos negativos y gracias si alguien me lee y me valora positivamente. El poder del dinero
Un adolescente introvertido realiza por accidente un descubrimiento en uno de los lagos cercanos a su hogar, destapando así los siniestros secretos de sus vecinos. critica: No me van mucho los dramas criminales pero este me calló la boca. Sabe combinar bien todo el tema familiar con el thriller. Al principio casi me arrepiento de empezar a verla porque Tom y Elaine resultan muy desagradables y antipáticos, toda esa relación llena de reproches mutuos y mucha incomunicación que hay entre ellos. Pero gracia a eso también después se puede observar la evolución de ambos, ya que en el fondo se quieren solo que no saben expresarlo ni crear un vinculo sano, todo lo que les pasa ayuda a eso. Lo mejor: contar un drama familiar que a su vez es un thriller, hasta diría que es un noir rural por más contradictorio que suene el término, y hacerlo sin meter narcos, drogas, sicarios, y demás, solo dos familias en el medio del campo y sus sórdidos secretos, esa cosa de usar la menor cantidad de elementos posibles pero saberlos explotar. Holly es un muy buen ejemplo de como deberían ser las mujeres fatales hoy en día, porque eso es lo que es en el fondo, pero sin poses de los 40s que hoy son una caricatura. Lo peor: El arranque se toma su tiempo pero una vez que lo hace no para, ojo tiene un ritmo pausado, fans de la adrenalina busquen otras propuestas. The Winter Lake
Basado en una historia real sobre la pareja Jerry y Marge Selbee, quienes ganaron la lotería y usan el dinero para revivir su pequeña ciudad....Jerry & Marge Go Large critica: llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Jerry & Marge Go Large
En un futuro apocalíptico, 30 años después del "resplandor" que aniquiló la casi totalidad de la sociedad civilizada, unos pocos humanos sobreviven en un ambiente increíblemente hostil y árido. Violaciones, canibalismo y salvajismo imperan en unas derruidas ciudades donde el más fuerte y el que posee el agua impone su ley. Vagando por la carretera, un guerrero solitario (Denzel Washington) se dirige al oeste con una sola misión: proteger un misterioso libro que lleva en su mochila. critica: Padre, hijo, espíritu santo y nieto. El libro de Eli El nieto protagoniza este film: es un buen hombre que predica la palabra del señor sesgando cabezas con un machete. Tal vez nosotros no lo comprendamos, pero hay que ponerse en el lugar, es un mesías moderno, tengan en cuenta que hablamos de los años 40 ó 50 (del siglo XXI), y por eso debe ser que tiene unas dotes espectaculares, es un superhéroe de acción, un medalla de oro olímpico, o paralímpico, de tiro con arco y posee una memoria de elefante. Total, que se les ha ido la pinza definitivamente, mezclan el western con Mad Max, The Road con Old Boy y el cine postapocalíptico con Marcelino Pan y Vino. Una cosa muy rara, de la que pueden salvarse las escenas de acción, como pura acción absurda y sin sentido, que parecen muy molonas. Por lo menos el villano no es Al Pacino. Lo más raro de todo ha sido que por un moemnto a los (supongo) hermanos Hughes, casi se les va la olla y le dan personalidad a un personaje secundario. Del grupo de los matones del villano, además. Casi se les pira la pinza. Incluso le han dado una muerte bastante resultona, menos mal que ha quedado en agua de borrajas y el malo es plano plano. El libro de Eli
Starr Carter oscila constantemente entre dos mundos: el barrio pobre, en su mayoría afroamericano, donde vive, y la escuela preparatoria rica, en su mayoría blanca, a la que asiste. Este equilibrio incómodo entre esos mundos se hace añicos cuando Starr es testigo de la muerte de su amigo de la infancia, Khalil, a manos de un oficial de policía. Ante las presiones de la comunidad, Starr deberá encontrar su voz y defender lo que cree que es correcto. critica: En lo que va de década han salido decenas de películas buscando plasmar la realidad afroamericana. Podemos decir que el valor social e histórico de todas ellas es intachable, pero su valor artístico, por otro lado, varía. Solo en 2018 tenemos, entre otras, las notables Sorry to bother you, Blindspotting y BlacKkKlansman. Y luego está The hate U give, que si no es la peor de los últimos años, desde luego se queda muy cerca de serlo. El odio que das Para empezar, The hate U give no es una película, sino una concatenación de discursos artificiosos que se asemejan más a hilos de Twitter que a conversaciones reales. En ningún momento me da la sensación de que la guionista tenga la intención de narrar una historia. Los personajes son planos y tremendamente simplistas y unidimensionales. Está el novio de Starr, que es el blanco bueno. Está King, que es el negro malo. Está el padre de Starr, que es más bueno que el pan y se saca monólogos edulcorados del culo como el que chasquea los dedos. Está Hailey, la amiga secretamente racista y probablemente uno de los personajes peor escritos que he visto este año. Y es que ninguno de estos personajes me resultan mínimamente creíbles. Son tan básicos, tan estereotipados que chirrían. No hay matices, y desde luego no hay sutileza ninguna, porque la intención de la película es otra. El tono es tan melodramático (en este aspecto la banda sonora hace más mal que bien) que, en lugar de emocionarme, me hace poner los ojos en blanco, porque lo vuelvo a repetir, no me los creo. A ninguno. Figuras ocultas, aunque también podía pecar de simplista, al menos se beneficiaba de tener un tono más ligero. En esta, en cambio, todo es pornodrama metido con embudo. La duración (más de dos horas) tampoco es que ayude demasiado. Quiero compararla con la ya mencionada Blindspotting, porque ambas tratan el tema de la desigualdad racial utilizando como detonante el mismo evento, solo que a mi parecer Blindspotting lo hace de forma muchísimo más competente, más articulada y más elegante. La conclusión a la que ambas llegan es la misma, pero el camino es muy diferente. De esta forma, The hate U give se queda en un panfleto, sin duda bienintencionado y que puede ser útil en una clase de ética, pero como película no es que fracase en crear complejidad, es que ni siquiera lo intenta. Es hueca, cargante y sermoneadora. Si lo que quieres es ver películas que traten el tema de la desigualdad racial en Estados Unidos desde diferentes perspectivas, en los últimos años han salido muchas que merecen mucho más la pena que esta, al menos desde mi punto de vista. The hate U give no es una película que cuente, es una película que predica, y que encima lo hace con una voz en off que te dice cada dos minutos lo que tienes que pensar y qué conclusión tienes que sacar de cada escena. Es una película que claramente no confía en su audiencia, que piensa que el público no es capaz de sacar sus propias conclusiones. Y, a pesar de que los temas que trate sean interesantes, a pesar del más que decente trabajo del elenco de actores, a pesar de una fotografía correcta, incluso a pesar de que, personalmente, estoy de acuerdo con muchas de las ideas que se plantean, la forma de contarlo es tan tosca y tan poco sutil que lo que me acaba provocando es rechazo. Puntuación: 4,5 Y para terminar, me voy a la sección spoiler para mencionar algunos momentos de la película que destacan por su sutileza: El odio que das