Hay muchas formas de ser soltero, pero la de Alice, Robin, Lucy, Meg, Tom y David es especial. Nueva York es una ciudad llena de corazones solitarios que buscan a su media naranja. Y en cualquier lugar, entre conversaciones sugerentes y ligues de una noche, lo que estos solteros tienen en común es la necesidad de saber cómo ser solteros en un mundo donde el amor está en continua evolución. critica: La segunda película en inglés del director alemán Christian Ditter (Love, Rosie) es un compendio de situaciones de mujeres solteras que en realidad no disfrutan del todo el serlo. Mejor... solteras La historia la cuenta Alice (Dakota Johnson) quien decide ponerle pausa a su relación con su novio de la universidad al encontrar un trabajo y mudarse a New York con su hermana (Leslie Mann), una mujer adicta al trabajo que casi ha desechado la idea de casarse y ser madre. En su nuevo trabajo Alice conocerá a Robin (Rebel Wilson), una mujer despreocupada de todo y que vive en la fiesta todo el tiempo y quien guía a Alice a disfrutar de su soltería llevándola a lugares como el bar de Tom, donde Lucy (Alison Brie) quien tiene ahí sus encuentros o citas buscando al marido ideal a través de una página de internet. La película inicia con un tono de comedia desparpajado en donde pareciera que los personajes de las chicas no se limitan por estereotipos, beben alcohol y tiene sexo y parecen disfrutar su condición de solteras, a excepción del personaje de Alison Brie que durante todo el metraje juega a ser la chica soñadora en busca de su príncipe azul. Con muchas referencias a la serie ‘Sex and the City’, incongruentemente la película hace que las chicas “enmienden” el camino y descubran que el estado ideal para ellas es no estar solas, por lo que los excesos de moralina y corrección toman el control de una película que sólo es rescatable y divertida cuando aparece en pantalla el personaje reventado (uno más) de la siempre desmadrosa Rebel Wilson. El resto del metraje se pierde entre personajes secundarios y sus historias que nada aportan y el poco carisma de la bella Dakota Johnson, a punto de convertirse en el rostro oficial de la mojigatería en el Hollywood de los últimos años. http://tantocine.com/como-ser-soltera-de-christian-ditter/ Mejor... solteras
Riley es una chica que disfruta o padece toda clase de sentimientos. Aunque su vida ha estado marcada por la Alegría, también se ve afectada por otro tipo de emociones. Lo que Riley no entiende muy bien es por qué motivo tiene que existir la Tristeza en su vida. Una serie de acontecimientos hacen que Alegría y Tristeza se mezclen en una peligrosa aventura que dará un vuelco al mundo de Riley. critica: No sé ni cómo empezar la crítica: si apelando a mi lado emocional, dejando que Alegría active los botones adecuados, con el toque de Tristeza en que deriva la nostalgia; o sencillamente diciendo que estamos ante una de las mejores películas animadas -salidas de un gran estudio- de los últimos tiempos. A fin de cuentas es de Pixar, pero prometo que lo último que podía esperarme del estudio tras encadenar "Cars 2", "Brave" y "Monsters University" (estas dos últimas, muy sólidas pero desde luego menores) era una joya de este calado. Porque llegan a sacar "Del revés" tras la trilogía de oro formada por "Up", "Wall-E" y "Toy Story 3", y los Oscar deberían haber añadido una categoría para no mezclar el cine con el Cine. Del revés "Del revés" hace parece fácil lo difícil, tirando de un concepto muy sencillo, que se explica en una línea (mostrar las emociones de una niña y la relación con su familia, desde dentro de su cabeza), para desarrollar un castillo de naipes que jamás cae ni ante el más fuerte de los huracanes. Lo que podría haber sido una suerte de "Érase una vez el cuerpo humano" al estilo Pixar, se convierte en una de las películas más inteligentes de los últimos años y que con mejor tacto han tratado las sensaciones humanas, a todos los niveles posibles. Porque aquí se cuentan dos historias: la real, con la niña y su familia; y la fantástica, que involucra el viaje de estas emociones para cumplir su cometido. Y todos los personajes evolucionan en paralelo, y no hay ni un momento de respiro a nivel creativo: es como si Tex Avery hubiera colaborado de alguna forma en la construcción del gag -visual, y escrito- porque aquí lo difícil es no reírse. Es una comedia efectiva, y lo hace parecer fácil. Muy fácil. Pero es que en el fondo, es una película que estructura la mente. Y joder, eso es muy complicado, porque hablamos de un concepto jodidamente ambiguo. Porque todos tenemos la nuestra, y creemos saber cómo funciona. Y lo mismo ocurre con los sueños, y tenemos cine puramente surrealista y otro, como "Origen" de Christopher Nolan, que deciden coger esa idea y darle una forma de ejercicio de género; omitiendo la naturaleza del concepto abstracto para darle una forma definida. Pixar, por alguna razón que desconozco, es capaz de no llegar a ese límite: sus mundos se construyen sobre la marcha, o esa es la sensación que da, de performance orgánica, en la que cada situación pareciera ser una reacción a la anterior y sobre todo una respuesta a la audiencia. Va siempre por delante. Si le sumamos que técnicamente es una película titánica, que a nivel artístico encierra no pocas ideas que ya quisieran para sí el 99% de las producciones de cine actuales, y que además es emocionante -y emocional-, pues no queda otra que recomendar sin ningún tipo de duda la que es una de las películas más importantes de la década. No sé si el tiempo la convertirá en la nueva "Toy Story"; pero sé que, ahora mismo, no hay nada mejor que ver en el cine. Y cuando leáis esta crítica y ya esté en el mercado doméstico, creedme: habrá pocas películas de animación salidas de un gran estudio que merezcan más vuestra atención. Pixar ha vuelto a subir de nivel. Y es maravilloso. Ved "Del revés"; emocionaos, disfrutadla, sentidla, dejaos llevar. En eso consiste el Cine. Ni más, ni menos. Del revés
Cuando Rayo McQueen y Mate compiten en el Gran Premio Mundial, la carretera se llena de divertidas sorpresas... especialmente cuando Mate se ve atrapado en una aventura de espionaje internacional. critica: Pixar llega en racha, se siente invencible y que cualquier cosa que nos cuenten parece hay que darles el beneficio de la duda, Ratatouille, Wall-E, Up y Toy Story 3 han conquistado a la crítica y al público, dos nominaciones consecutivas al Oscar como mejor película, cuatro victorias en la categoría de película animada y su aniversario número 25. Cars 2 Cars 2 es la segunda secuela creada por los estudios (tras Toy Story) y lo primero que debe hacer uno es eliminar cualquier expectativa posible debido a que el señor John Lasseter ha decidido al menos en este proyecto hacer a un lado la pretenciosidad y el talento para contarnos su película más simple. Combinación entre su antecesora y la saga James Bond, Cars 2 es una bien realizada y entretenida historia de acción donde los destellos de genialidad de Pixar no se asoman en ningún momento. Un guión muy fácil, el más débil en la historia de los estudios, lleno de clichés pero con sus momentos divertidos. Nuevamente las técnicas de animación vuelven a asombrar por sus avances, ahí como siempre no hay nada que reprochar, excelente recreación de cada lugar, desde la tecnológica Japón, la siempre elegante Paris (donde se puede observar el restaurante Gusteaus de Ratatouille), la arquitectura de Roma o la impresionante Londres. Los efectos de sonido y visuales como siempre excelentes. Pero como dije es muy triste no encontrar ni por asomo algo de la brillantez que nos tienen acostumbrados los de Pixar, personajes con muy poca gracia, que no trascienden, como se ve el esmero de los productores de querer hacer de Mate un personaje icónico dentro de la animación, pero lo cierto es que nada más fuera de la realidad, se trata de un protagonista; que además debía ser secundario, muy pero muy limitado y que en ocasiones llega a cansar. El Rayo McQueen con nula fuerza y los nuevos tampoco ofrecen nada nuevo. Eso sí, el auto espía de la historia deja en la prehistoria a todos los autos creados por Q en James Bond. Tampoco es que se trate de una mala película, si no se es exigente uno se la pasa bien, mucha acción y una que otra sonrisa son lo más que Cars 2 puede ofrecer a su público, tal parece que la fuga creativa fue redonda, ya que ni el cortometraje presentado antes de la gran función, Toy Story Toons Vacaciones en Hawái le llega a las suela de los zapatos a los otros cortos de la casa productora, muy divertido también pero algo falta. Más que un producto de Pixar es como uno de DreamWorks, muy bonito, muy entretenido, se disfruta pero no tiene esa chispa, ese talento, esa hambre, ese corazón. Cars 2
King, un cachorro de león destinado al tráfico, se escapa del aeropuerto y se refugia en la casa de Inés, de 12 años, y Alex, de 15. Los hermanos tienen entonces la loca idea de llevárselo a casa, a África. Pero el seguimiento de los aduaneros no les facilita la vida. Cuando Max, su caprichoso abuelo, al que sólo han visto dos veces en su vida, se une a la aventura, todo se vuelve posible....King: Regreso a casa critica: Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia....King: Regreso a casa
Simon Spier es un joven 16 años que no se atreve a revelar su homosexualidad, ya que prefiere esperar al musical que se celebra en secundaria. Pero un día, uno de sus correos electrónicos llega a manos equivocadas y las cosas se complican extraordinariamente. critica: Volver la vista atrás puede llevarnos a la nostalgia del edén perdido… pero a también a la rabia de las dificultades y de los sinsabores que tuvimos que soportar cuando entonces. Y si bien esta tragicomedia está sobrecargada del más adocenado y banal tufillo del trivial género de adolescentes norteamericano – tecnicolor inmaculado, brillantez hedionda, optimismo ingenuo y desbordado – está también barnizada de cierto tono reivindicativo de la ‘normalidad diferente’ que la hace relucir con luz propia. Y con justicia. Cuando el cine de consumo de Hollywood – en uno de sus géneros más rancios y purulentos – abraza con normalidad, respeto y sincera empatía la reivindicación de la identidad gay de un adolescente empanado… entonces es que estamos en el buen camino de la tolerancia. Con amor, Simon Pero esta entrañable película es bastante más que la demostración palmaria que lo gay no sólo se ‘tolera’ sino que se entiende como una forma de ser distinta pero igual de respetable que cualquier otra, aunque hasta hace no tanto tiempo se pudiera abocar al suicidio (o el asesinato) de algunos adolescente por la fobia visceral que ciertos cromañones vocingleros y anacrónicos pudieran hacerles pasar las de Caín – con sus actitudes de odio y persecución – a compañeros más frágiles e inseguros que ellos, tal y como ocurrió, por ejemplo, con el estudiante Matthew Shepard (1976-1998) en Wyoming, que fue apaleado, torturado y asesinado por unos furibundos neandertales ‘heteros’, armados de antipatía, aversión y estacas por el mero hecho de que su víctima era un gay pacífico e indefenso. En apenas veinte años hemos pasado de lo más negro al más refulgente rosa sin apenas tener que pestañear (ni ponernos rímel). Ojalá no se detenga nunca esta venturosa evolución. Familia inmaculada. Problemas de catálogo de IKEA (montables y desmontables con garbo, soltura e intrascendencia). Amistades, relaciones y amoríos tan endulzados como rezumantes de golosa nata, recubiertos de sirope de fresa y ‘toppping’ de ositos de goma multicolores (o ‘Arco Iris’ para variar). Sin embargo, lo realmente reseñable es el modélico guión escrito por Elizabeth Berger e Isaac Aptaker, que sirviéndose del más trivial catálogo de personajes que pueblan estas comedias bufas y banales, consiguen revestir a todos los protagonistas con una envoltura acorazada de autenticidad que sorprende y reconforta, dotando a los diálogos de una inesperada hondura y honestidad que conmueve. Sería fácil desmontar o despreciar la película, tirándola al cubo de la basura de los productos de consumo frívolo, pero sería injusto: tiene algo que decirnos y lo hace con gracia, sencillez y simpatía. Todos los actores resultan encantadores y entonados, pero sobre todo merecen destacarse a los padres (Jennifer Garner y Josh Duhamel), al hijo (Nick Robinson) y al Espíritu Santo (Keiynan Lonsdale). Con amor, Simon
¿Cuántos superpoderes debe tener una pareja para soportar el paso del tiempo y amarse de por vida?...Una historia de amor italiana critica: Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Una historia de amor italiana