Un niño de 10 años (Jacob Tremblay, conocido por 'La habitación') nacido con una deformidad facial que le ha obligado a ser operado 27 veces de cirugía, se esfuerza por encajar en su nuevo colegio. critica: Un niño con problemas, unos padres entregados, un clan que lo ha protegido hasta el delirio, una sociedad que presta sólo atención al aspecto de las cosas y de las personas y no a la esencia de las mismas, una obsesión apoteósica por los ojos que te miran y el examen estricto e inapelable que tienes que pasar en todo momento y en cualquier circunstancia, es decir: la fijación por el parecer y no por el ser. Esto es en esencia la presente cinta, prototipo de cine divulgativo de superación y buenos sentimientos de que hace siempre gala Estados Unidos en general y Hollywood en particular. Si quieres, puedes; y si quieres mucho más, lo puedes todo. Wonder Por lo general este tipo de cine ha quedado relegado a la televisión pero, de vez en cuando, vuelve a asomar su cabecita tullida en las salas de cine, aprovechando que alguna estrella ha accedido a participar en el proyecto. Así también en este caso, donde la mediática Julia Roberts encabeza un compacto reparto donde descuellan otros señeros nombres como Owen Wilson, Mandy Patinkin o Sonia Braga. Y si bien este subgénero casi nunca me gusta ni interesa, la verdad es que la presente película es digna y resulta muy agradable de ver, sobre todo porque no carga las tintas en la tragedia, ni busca la sensiblería a toda costa, ni ambiciona extorsionar al espectador con sollozos repentinos ni cursilerías de baratija. Pretende contar una historia interesante y lo consigue. Nada memorable pero si cautivador: que te importe lo que pasa y que te reconforte el desenlace feliz con el que se cierra la historia (dentro de las limitaciones de una felicidad convencional y verosímil que no ponga a prueba la credulidad del espectador). ¿Y cómo se consigue esto? Centrándose en lo básico y esencial: un sólido guión, bien construido y que da voz a casi todos los personajes, con buenos diálogos y un acerado dibujo de caracteres, que no se recrea en la tragedia ni carga las tintas en lo morboso de la situación, al tiempo que rehúye de las simplificaciones optimistas o de la fabulación descontrolada. Además cuenta con unas buenas interpretaciones llenas de matices y muy cercanas y creíbles, sin falso glamour ni exceso de cochambre, al tiempo que el director trata con respeto la historia que se trae entre manos, potenciando el factor humano y realzando la solidaridad natural cuando hay genuino amor sosteniéndola. En definitiva, es exactamente como me la imaginaba… pero bastante mejor de lo que me esperaba. Quizás por la presencia de un elenco excelente, un guión bien engrasado y una dirección esmerada. Wonder
El doctor Malcolm Sayer, un neurólogo neoyorkino decide, a mediados de los años sesenta, aplicar un innovador tratamiento a sus pacientes de encefalitis, enfermedad que priva de las facultades motoras a las personas que la padecen hasta reducirlas a un estado vegetativo. Poco a poco empezará a manifestarse cierta mejoría en los pacientes, especialmente en Leonard Lowe. critica: Cuando alguna gente habla de sensiblería y lágrima fácil en "Despertares" me pregunto cómo harían ellos una película sobre un grupo de personas catatónicas que de repente despiertan a la vida gracias a un tratamiento experimental. Me pregunto si serían capaces de hacerlo con asepsia total, o cómo afrontarían la intensa carga emocional de una historia como ésta. Despertares En fin, para mí es evidente que el propio hilo argumental conlleva inexorablemente ese exacerbamiento de las emociones. Y conste que creo que hay una gran contención interpretativa; por ejemplo, Robin Wiliams está irreconocible por lo sobrio y modosito. De Niro está imponente, aunque por supuesto a él no se le puede pedir contención para su personaje, dado que padece contínuos tics, convulsiones y espasmos musculares de todo tipo. Con todo, creo que hace una interpretación memorable, dotando al personaje de un punto entre tierno y rebelde como sólo él podría darle. Despertares Por si este duelo actoral tremendo fuera poco, destacar también una breve aparición de otro mito del cine, Max von Sydow, en un papel corto pero con sustancia. Será él quien explique al doctor Sayer (Williams) cómo se produjo la epidemia que dio lugar al estado catatónico de sus pacientes. Esa escena inevitablemente pone los pelos de punta y conmueve intensamente; es atroz pensar que una persona, en tan poco espacio de tiempo pueda verse, por un azar, en una situación como ésa. Despertares Y bueno, luego está la parte lúdico-festiva obligada en este tipo de pelis: el paseo con los resucitados, las escenas de baile... en fin, sí, ahí coincido con algunos en que podría sobrar buena parte de paja. En cambio el final me parece demoledor. No diré cuál es el desenlace del experimento pero sí anuncio que es imposible no llorar. Que es de lágrima fácil? Pues sí. Y qué? Con lo que a mí me cuesta echar una leve gotilla, anda que no se agradece! Despertares
Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort. A mediados de los años 80, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de "El lobo de Wall Street". Dinero. Poder. Mujeres. Drogas. Las tentaciones abundaban y el temor a la ley era irrelevante. Jordan y su manada de lobos consideraban que la discreción era una cualidad anticuada; nunca se conformaban con lo que tenían. critica: Scorsese es un jodido lobo. Muy pocas veces en mi vida había disfrutado una película como he disfrutado esta. Hay que mentalizarse antes de ver esta película. Personalmente, cuando vi el trailer me vinieron unas ganas increíbles de ver la película, sabía que tenía que verla. Lo que no me esperaba, era que lo que salía en el tráiler ni siquiera era tan alocado como es la película. En el tráiler ves juergas en la oficina, puntería con enanos, sexo, drogas, dinero sucio, cinismo y humor negro. La película no es eso, la película es muchas juergas en la oficina, mucho sexo, muchas drogas, mucho dinero sucio, mucho cinismo y muchísimo humor negro. El lobo de Wall Street Tampoco me malinterpreteis, no toda la película es un auténtico desfase. Digamos que de las tres horas que dura, una hora y media es puro desfase, una hora es humor negro y cinismo y media hora es profundidad dramática (que, aunque al principio no resulta fácil de tomar en serio, es increíble como consigue emocionarte, Scorsese es un verdadero genio). Este es el resultado que hubiera salido si Martin Scorsese hubiera dirigido "Project X". Como entretenimiento es pura dinamita, sus tres horas se convierten en 20 minutos, unos 20 minutos que quieres repetir justo al terminarlos. Es una película con la que es imposible dormirse. Bueno, ahora creo que ya es hora de hablar sobre la película como tal, no como entretenimiento. En realidad, con decir que es una película de Scorsese ya basta para mucha gente, sin embargo voy a concretar (porque realmente vale la pena hacerlo). La dirección de Scorsese es sorprendente, es muy moderna, muy ágil y con un tono de epicismo de coña absolutamente hilarante. Si crees que algo ya no podría ser más cínico de lo que es solo mediante un diálogo, Scorsese consigue que ese diálogo se vuelva todavía más cínico y obsceno mediante las imágenes. Sin duda una mención especial se la merece Leonardo DiCaprio, uno de los más grandes actores vivos que hay. No se puede poner en duda que su actuación como Jordan Belfort "Wolfie" es de Oscar. Desde el segundo en que aparece por primera vez, te olvidas de que ha sido muchos otros personajes en muchas otras películas: acabas de conocerlo. Acabas de conocer a Jordan Belfort, una persona que de entrada es humilde, ambiciosa y dispuesta, pero con principios. A los 10 minutos esa persona ha desaparecido, saluda al lobo de Wall Street, una persona que no te arrepentirás de conocer. El lobo de Wall Street ya no es humilde sino altivo (que rebosa soberbia en cada gesto), ya no es ambicioso sino extremadamente avaricioso, ya no es dispuesto, porque no le hace falta, sabe que puede tener todo lo que quiera sin esfuerzo alguno. Para resumir digámos que es un cabrón sin escrúpulos, drogadicto, sexoadicto, ególatra y bueno, un hijo de puta capaz de todo a la que solamente le importa una cosa: el dinero. No quiere el dinero porque así le puede comprar cosas a su mujer ni para comprarse un Porsche, quiere el dinero porque puede tenerlo y al poder tenerlo puede ser poderoso. Y por lo tanto, al tenerlo, es poderoso. ¿Qué significa ser poderoso? Que puedes hacer lo que te dé la gana cuando te dé la gana, al menos hasta que la líes tanto que te metan en la cárcel. A pesar de que sabes que es un ser humano absolutamente horrible, te encanta, quieres ser él. Todos los personajes te encantan, los compañeros del lobo (Jonah Hill se sale, me encanta este tío) y cualquier personaje en el mundo de las finanzas. En el Wall Street de esta película son todos unos cabrones sin corazón, pero todos son unos personajes inolvidables. El guión es magnífico. No solamente la historia en sí (que a pesar de estar muy camuflada por los fiestones, las drogas y el sexo, está muy bien narrada), sino los diálogos. Cada diálogo de esta película es digno de ser enmarcado en un marco de veinte mil pavos. Cada diálogo desprende un cinismo extremo, esos diálogos que rebosan humor negro, ese humor negro que ha conseguido que me pase la mitad de la película riendo. A veces absurdos, a veces cabrones, incluso a veces dramáticos (sí, hay dramatismo en esta película), pero siempre magistrales. En definitiva, una película que no puedes perderte por nada del mundo y por la que sin duda vale la pena pagar (y por la que yo pagaré lo que haga falta para tenerla en DVD justo cuando la saquen). PD: Muy atentos a la escena de Popeye y la cocaína, de las escenas con las que más me he reído en toda mi vida. El lobo de Wall Street
Arthur Kipps es un joven abogado cuya empresa lo envía a un lugar remoto para vender la casa de un cliente que acaba de fallecer. La gestión, aparentemente rutinaria, tropieza con ciertas dificultades: los vecinos se muestran reacios a hablar sobre la casa o a acercarse a ella; además, nadie está dispuesto a admitir la existencia de una mujer de negro que él está seguro de haber visto critica: Ayer tuve el placer de asistir al preestreno de la película en Madrid, y he de decir que salí de ver el filme con muy buen sabor de boca. Daniel Radcliffe ha dejado atrás a (mi adorado) Harry Potter. Es así, y quien no lo vea es porque no quiere. Sí, lo cierto es que es inevitable quitarse de la cabeza al joven Potter (el actor de doblaje, que es el mismo que en HP, no ayuda, aunque se agradece que no le hayan cambiado); pero eso es porque llevaba desde niño interpretándolo. ¿Qué queréis? Eso no quiere decir que no sepa hacer otras cosas. Es más, a mí ya me demostró en 'Los chicos de diciembre' que va a llegar lejos... si sabe elegir sus papeles. La mujer de negro La historia de 'La mujer de negro', tan sólo tiene ese fallo que tienen la mayoría de las historias de terror, y es la falta de verosimilitud. NADIE se quedaría dentro de esa enorme casa tras ver, por ejemplo, a una mujer que, según dicen, lleva muerta años; o si, simplemente (como si fuera poca cosa), ve la sombra de una mano de quién-sabe-qué en un cristal. Lo siento, pero cualquier persona saldría echando leches de allí. En esta película, puede que intenten suplir esto con aquello de que el pobre protagonista ha perdido a su mujer y aún no lo ha superado. Quién sabe. Los sustos están asegurados (aunque también son previsibles). La B.S.O está realmente bien, al igual que la dirección artística y, sobre todo, la fotografía. Del director, James Watkins, no tengo nada que decir, salvo que me parece todo un profesional (espero que Eden Lake no me decepcione). La recomiendo (especialmente a la gente a la que le gusten películas tipo 'Los Otros' o 'El Orfanato'). La mujer de negro
Un equipo de estudiantes de investigación está mapeando el cerebro humano cuando accidentalmente matan a uno de ellos. El resto, al intentar reanimar a su colega, desatarán una fuerza letal. Luchando por sus vidas, el equipo deberá contener al recién vuelto a la vida en el laboratorio antes de que se entere en el mundo entero. critica: Una pena, ‘The Lazarus Effect’ podría haber sido pero no es. Un buen inicio despertará falsas expectativas en el espectador, de manera incomprensible el director David Gelb consigue cargarse un argumento cuyo planteamiento durante la primera mitad del film es más que convincente. Aun sirviéndose descaradamente de otras cintas del género Gelb no consigue ofrecer un producto mínimamente efectivo. El efecto Lázaro Unas actuaciones encabezadas por Olivia Wilde, Mark Duplass y Evan Peters que no destacan pero si funcionan, unos efectos medianamente logrados, una ambientación que consigue ponerte en situación y una interesante premisa no son suficientes para evitar el descarrilamiento de ‘The Lazarus Effect’. La intriga y tensión de su primera mitad se desvanecen para dar paso a un desenlace que se aleja demasiado del buen ritmo ofrecido durante su inicio, una resolución falta de ingenio, pobre en su desarrollo, absurda a ratos y lo que es peor carente de miedo alguno. Repito, una pena, creo que es más difícil lo que ha logrado Gleb destruyendo con cada nuevo minuto de metraje una película que prometía como mínimo entretenimiento, que la desdicha de recientes despropósitos del cine de terror como ‘El otro lado de la puerta’, ‘Knock, Knock’ o ‘Eliiminado’, títulos que desde el primer instante el espectador tiene la suerte de poder intuir que está embarcado en un viaje directo al precipicio, pudiendo de esta manera ahorrarse perder dos horas de su vida. Lo mejor: Una premisa y una primera mitad interesantes. Lo peor: las falsas expectativas creadas por un buen arranque que conducen a un desastroso desenlace. Más en www.estovacine.blogspot.com.es y www.magazinema.es El efecto Lázaro
Basado en la verdadera historia inspiradora de Mine That Bird, en la que un grupo de cowboys de Nuevo México comienzan una travesía muy importante cuando califican para una reconocida carrera de caballos. Los vaqueros se enfrentan a una serie de contratiempos en su camino a Churchill Downs, viendose involucrados en un enfrentamiento final con la élite de carreras del mundo. critica: Hay muchas buenas películas que tienen a caballos de carrera como protagonistas “Seabiscuit” de 2003, “Secretariat” de 2010, “Hidalgo” de 2004, entre las que recuerdo y si bien como en las novelas televisivas todos sabemos cómo va a terminar eso no implica que no deje de atraparnos. En el caso de “50 to 1” el protagonista es “Mine That Bird” un caballo que hizo historia en el Derby de Kentucky de 2009, una de las 3 carreras más emblemáticas de Estados Unidos con una asistencia de ciento cincuenta mil personas, es notable la historia por su recuperación y por todo lo que hay detrás, como a los “perdedores” a veces les puede cambiar la suerte, no es una película de gran presupuesto, pero no deja de ser atractiva. Como detalle interesante cuenta con la participación de Calvin Borel, jockey de Mine That Bird. A comprar pochoclos y a disfrutarla. 50 a 1