Una exgangster se retira al campo para escapar después de haber sido madre, pero su violento pasado regresará cuando su hija sea secuestrada. critica: No me esperaba absolutamente nada, de esta película que encontré por Netflix en novedades. Sencillamente, pese a que no me gustaba la idea de entender sólo los subtítulos , fue empezar y no poder parar de verla. Las panorámicas de los alrededores de Saigón son fabulosas, los pequeños detalles y lo que transmite. Lejos ya de la parte de ficción de super heroína. Es un gusto poder ver buenas escenas de artes marciales y la protagonista en todo momento te hace ponerte en su piel. Resumen , merece la pena , he visto a raíz de ésta más pelis asiáticas y estoy encantada de poder ver buenas propuestas sin ser las americanas de acción. Le he dado un 6 y espero hacer alguna crítica más de este nuevo para mi descubrimiento. Luego ya sabeís que en Netflix si poneis pelis similares encontrareís , pero por ahora ésta se lleva la palma y por eso escribo. Furie
Secuela de "The Blair Witch Project". Unos estudiantes se adentran en los bosques Black Hills de Maryland para intentar descubrir qué pasó en la desaparición de la hermana de James, relacionada con la leyenda de la bruja de Blair. Pronto una pareja de lugareños se ofrece a ser sus guías en los bosques. critica: Vayamos por partes. Nunca he sido un admirador de "El proyecto de la bruja de Blair" nunca me ha satisfecho el cine rodado con cámara en mano, a modo de metraje encontrado,pero sí soy consciente de que aquella película de 1999 consiguió hacer algo a partir de la nada. Con un presupuesto insignificante, unos actores amateurs (cuyas carreras no dieron para más) y suplido con mucho atrevimiento e imaginación, construyeron algo nuevo. La técnica del "found footage movies" que ya está tan trillada, con docenas de películas, algunas que superaban a aquella, pero también auténticos bodrios. Blair Witch Ahora bien, quitando la originalidad, el atrevimiento, la novedad, la sorpresa que provocó en el espectador aquella película que tan bien habían sabido vender sus creadores, insinuando que el metraje encontrado era auténtico y que se convirtió en una enorme bola de nieve que daría a "El proyecto de la bruja de Blair" el honroso puesto de película más rentable de todos los tiempos, quitando todo eso, ¿Qué queda? Pues un remake encubierto que prácticamente repite todas las situaciones de aquella, sin sorprender en ningún momento y dejando al espectador la sensación de que todo eso que ocurre en pantalla ya lo ha visto docenas de veces. Esta vez son seis, no tres, los gambas de ciudad que van deambulando por el bosque, entre diálogos sonrojantes y absurdos, los actores son malísimos, parece que en lugar de interpretar, reciten el guión, cada uno espera a que el otro acabe de hablar para soltar su parida sin mayor fundamento. Luego se acaban perdiendo, como en la era de los móviles, no es necesario que pierdan el mapa para no saber donde están, ahora es porque no tienen cobertura. Lo demás, es todo lo mismo: se asustan en mitad de la noche cuando oyen ruidos mientras duermen en la tienda de campaña, se encuentran cosas raras en el suelo, sufren sustos y reaccionan de forma exagerada e histriónica, salen corriendo con la cámara bailando en la mano, mientras lo hacen, algunos se separan del resto.... en fin, lo mismo. Lo único mejor, es que la película se apoya en los avances tecnológicos del cine para superar en factura técnica a su predecesora, lo que tampoco era muy difícil, porque esta vez el presupuesto con el que el director contaba era bastante generoso. Eso se acaba traduciendo en 15 minutos finales que dan al remake un final bastante mejor que el de la primera. Parece que a los fans del terror barato la película les ha colmado las expectativas. No ha sido mi caso. Me parece mala, sin originalidad, sin sustos y sin nada nuevo que ver en pantalla. Blair Witch
Desesperado por conseguir nuevos "followers", Kurt Kunkle es el conductor de un Uber que ha ingeniado un plan mortífero para hacerse viral. critica: Desde que vi el tráiler de esta bizarra propuesta tuve interés en la misma, y es que el actor Joe Keery (que interpreta a Steve en Stranger Things, por cierto, uno de los mejores personajes de la serie, de lejos) encabeza el reparto, por lo que, después de leer algunas reseñas (tampoco demasiado entusiastas aunque sin hablar de mediocridad, que es lo que me temía) me he aventurado con esta alocada producción, en la que un psicópata hará lo que sea necesario para conseguir más seguidores en su canal. Spree La verdad es que estamos ante uno de esos casos en los que la realidad iguala a la ficción, más que nada porque el argumento no dista demasiado de infinidad de influencers (a los que jamás se les debería haber permitido tener acceso a un ordenador, cámara o móvil...) que han hecho cualquier cosa con tal de ganar visitas y, por lo tanto, obtener más dinero para sus bolsillos, porque ya sabemos que los inútiles de turno quieren dinero fácil a cambio de no hacer nada (o lo que es lo mismo, el payaso). Este es el mundo que nos ha tocado vivir y que plataformas como Youtube potencia sin ningún tipo de vergüenza. Pues este es prácticamente el mensaje que nos quiere transmitir la película, intentando entretenernos con las travesuras de este demente, cansando de que nadie vea sus vídeos y que decide ir más allá para ganar seguidores y visitas. Y, obviamente, lo consigue, a base de cargarse al personal, porque, desgraciadamente, el morbo es lo que mueve Internet en la mayoría de las ocasiones. Lamentablemente, y a pesar de que se nos quiera ofrecer una entretenida y alocada cinta con crítica social (que nunca está de más), el film pierde demasiado pronto el rumbo, haciendo que se pierda el interés y que todo se desinfle antes de lo deseado, a pesar de su convincente clímax. Cierto es que se agradece la corta duración (de apenas hora y media), pero quizás le habrían venido bastante bien durar algunos minutos menos. Casi toda la película transcurre en un coche (el del protagonista, con una clara mofa a Uber), por lo que no sabría hasta que punto elogiar la labor del director (también guionista), pero es irreprochable que se nota el esfuerzo por su parte en mantener, de forma constante, el interés del espectador, aunque el conjunto final adolezca de esa pérdida de gas comentada. La verdad es que hay instantes impagables, aunque se había prometido un cóctel de sangre y vísceras, quedando la película al final en una declaración de intenciones que jamás cruza el límite, decepcionando quizás a los que esperen más casquería, ya que las muertes jamás llegan a ser explícitas y todo es mucho más light de lo esperado. Por supuesto, una película de este tipo debe tener su fortaleza en el libreto, con hilarantes diálogos (aunque no siempre se mantiene el nivel), situaciones que funcionen y momentos dignos de recordar (impagable la parodia que se hace con el vídeo del youtuber y los mendigos). Quizás se quede al final un poco en tierra de nadie, pero creo que como thriller cómico funciona, aunque le falta mucha mala baba, siendo menos irreverente de lo que quiere aparentar. El mensaje está claro, y nunca está de más recordar la cantidad de inútiles que pueblan el planeta Tierra, y que solamente están interesados en rellenar sus bolsillos a cambio de despreciar o aprovecharse del prójimo, sin importar las consecuencias. Y es que la plaga... perdón, moda de los influencers debería tener fecha de caducidad, y esta cinta los define a la perfección. Todo vale para alcanzar la fama. Un clásico, aunque ahora consiste en ganar visitas y seguidores. En cuanto al reparto, tenemos a un sensacional Keery que lo da todo y ofrece una fascinante interpretación. Espero que no sea uno de esos actores que queda relegado a un segundo plano en los años venideros, aunque es cierto que en los últimos tiempos ha estado encadenando algunos films de dudosa calidad. Y no, no lo digo por el que nos ocupa, gracias al cual puede desplegar multitud de registros. También tenemos a un correcto (aunque muy desaprovechado) David Arquette, esperando a que comience el rodaje de Scream 5, para poder interpretar al mejor personaje que le ha caído jamás en sus manos. Una pena que fuera de esa saga poco se pueda destacar de su carrera, como es el caso. En conclusión, estamos ante una correcta cinta, que quizás aspiraba a ser un clásico de culto, y que de haberse estrenado hace unos años es posible que lo hubiese conseguido, pero que, en los tiempos que corren, será una más, acabando siendo olvidada con el paso del tiempo. No obstante, se deja ver y el resultado final es mejor de lo esperado, aparte de disfrutar de la fabulosa interpretación de Keery, lo mejor de la película, sin lugar a dudas. Mejor de lo esperado. Más críticas: ocioworld.net Spree
Historia del conocido como secuestro más famoso del siglo: en 1983, el magnate de la cerveza Alfred Henry Heineken es secuestrado, junto con su chófer, por una banda que exige 50 millones de dólares por su libertad. critica: Hacía mucho, mucho, mucho tiempo que no veía una película de suspenso que me mantuviera al borde de la butaca con el corazón en la boca como lo ha hecho esta. El caso Heineken Excelente guión, fotografía extraordinaria, actuaciones magníficas. Creo que vale la pena pagar una entrada al cine para disfrutar al mango durante 1 hora y media. Es una película verdaderamente notable. Es claro que no se inscribirá en los mejores anales del séptimo arte, pero sí lo que buscas es entretenimiento puro esto es lo que este filme ofrece, y no le busquemos la quinta pata al gato tratando de analizar sus posibles flaquezas como si de una obra de arte se tratara. No les des pelota a los desubicados: simplemente disfruta. El caso Heineken
En un esfuerzo por reconectarse y enmendar su relación, Jessica y John Chambers buscan una escapada idílica con su hija Anna a una mansión remota en la zona rural de Louisiana. Cuando los vecinos sospechosamente amigables se presentan a cenar sin ser invitados, el fin de semana toma un giro siniestro a medida que se pone a prueba el frágil vínculo familiar y salen a la luz oscuros secretos. critica: Nueva producción a cargo de la prolífica productora Blumhouse (La Noche de Halloween, Déjame Salir), que es la segunda película de su director tras la decente Que Nadie Se Entere (2020), y que está protagonizada por Angela Sarafyan (serie Westworld), y Paul Schneider (serie Channel Zero: Candle Cove). La casa sobre el pantano En un esfuerzo por reconectarse y enmendar su relación, Jessica y John Chambers buscan una escapada idílica con su hija Anna a una mansión remota en la zona rural de Louisiana. Cuando los vecinos sospechosamente amigables se presentan a cenar sin ser invitados, el fin de semana toma un giro siniestro a medida que se pone a prueba el frágil vínculo familiar y salen a la luz oscuros secretos.(FilmAffinity) Esta película no busca a otra cosa que entretener, con una trama bastante simple que empieza como un thriller psicológico con elementos de drama, para ir oscureciéndose con un desarrollo que recuerda, salvando las distancias, a la mítica Funny Games (Michael Haneke, 1997), para acabar con una historia sobrenatural, que si el espectador la compra, resultará incluso algo refrescante pese a lo simple de la propuesta. Las actuaciones resultan destacables, especialmente en el caso de la ya nombrada Angela Sarafyan, que lleva sobre sí gran parte del peso dramático de la cinta, y Jacob Lofland (El Corredor del Laberinto: Las Pruebas, 2015), el cual ofrece una interpretación inquietante en todo momento. La Casa Sobre el Pantano es una propuesta olvidable que no innova ni arriesga, pero no por ello deja de ser una correcta película de terror sobrenatural que va de menos a más, consiguiendo entretener de principio a fin. Nota personal 6/10 La casa sobre el pantano
Una mujer que camina por un bosque es testigo de que cuatro hombres cometen un crimen e intenta escapar, uniéndose a un guardabosques en el camino. critica: Todos aquellos que fuimos, o somos porque recordamos tiempos pasados mejores, fans de Bruce Willis, el héroe de acción por antonomasia en los años 80-90, aún seguimos pendientes de su filmografía y, de vez en cuando pero cada vez más esporádicamente, picamos de nuevo y caemos en la tentación de ver una nueva película suya aún conociendo el riesgo que corremos, con la pequeña esperanza de volverle a ver en una que demuestre que aún vale para esto. Shyamalan demostró que con un buen guión detrás se le puede sacar del pozo en el que él solito se ha metido. Sin escapatoria Pero no. Dicen que estuvo solo un día en el rodaje, es más, seguramente bajó a comprar el pan, se encontró por el camino con el director, actores y demás, la rodó, compró el pan y antes de volver a casa hizo otras dos películas por el camino. Quizás el hecho de que saliese Jamie King (‘El Monje’, ‘Sin City’) hizo que me animara a verla. Pero ya os aseguro, de primera mano que lejos… MUY lejos estamos de llevarnos esa grata sorpresa de la que os hablaba. Volvemos a encontrarnos con un Willis estancado en subproductos de serie Z, más próximos a un telefilm de sobremesa que de cualquier otra cosa. Arranca un poco chuscamente, pero después de ‘Cosmic Sin’ pensé en que, al menos esta vez, me podía valer para pensar en que fuese una de las “más flojillas”. Tampoco tardé en descubrir la verdad, en cuanto una policía decide eliminar a un maleante y el director se deleita con un primer plano de la bala realizado con unos efectos especiales dignos de mi sobrino de tres años, me doy cuenta de la cruda realidad. No hay esperanza alguna, es OTRA de Bruce Willis de los últimos años. No la terminé de ver, ni falta que me hace. Os podéis hacer a la idea del bochorno que genera en algunos momentos y del poquito tiempo de metraje que tiene el afamado actor en pantalla. He tenido suficiente con ver una hora de los noventa minutos que dura este insufrible invento como para saber que Willis no está, ni se le espera. Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/ Sin escapatoria