Ivan es un gorila de espalda plateada de 400 libras que comparte un hábitat comunal en un centro comercial suburbano con Stella el elefante, Bob el perro y varios otros animales. Tiene pocos recuerdos de la jungla donde fue capturado, pero cuando llega una cría de elefante llamada Ruby, toca algo profundo dentro de él. Ruby se separó recientemente de su familia en la naturaleza, lo que le hace cuestionar su vida, de dónde viene y dónde quiere estar en última instancia. critica: Gracias a la excelente adaptación de Mike White del libro de libro Katherine Applegate, Sharrock nos muestra la historia del Gran Ivan, un gorila que existió en la vida real. Un tierno cuento de amistad,solidaridad y compañerismo con un final feliz. El magnífico Iván En esta interesante producción llena de aventuras, pasión y entretenimiento poco a poco el espectador es atrapado por la gracia de sus personajes humanizados, quienes conviven en un pequeño circo donde se desarrolla gran parte de la trama. Una película para ser vista ver en familia y reflexionar sobre la irracionalidad del ser humano como agente que interfiere en el habitad la biodiversidad de las especies que conforman parte del reino animal y las consecuencias de la vanidad y arrogancia del ser humano. El magnífico Iván
Al poco de llegar a una escuela de artes marciales, un joven problemático se enamora de la chica con la que se quiere casar su rival. critica: 21 de febrero de 2021 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil Tras una portada que parece bastante romanticona, se esconde una gran película de artes marciales y acción a raudales hindú, con todo lo que eso explica: algo de romance, algo de humor, unas cuantas canciones con baile... los que estamos acostumbrados al cine de la India, sabemos a qué atenernos. Y oye, a mí me gusta el rollo que llevan. Baaghi Pese a que este cine pasa bastante desapercibido en occidente, hay películas bastante buenas, y actores que se van haciendo un nombre, como es el caso de Tiger Shroff, actor de acción que mola lo suyo (incluso ha protagonizado la versión hindi de ¨Rambo¨, y es que físicamente hasta se le da un aire). Como decía, nos encontramos con una historia de amor y acción, donde nuestro protagonista tendrá que luchar por un campeón de artes marciales que quiere quedarse con la chica por las buenas o por las malas. Las dosis de tortas están aseguradas, así como persecuciones con pelea (en buena parte copiada de ¨Ong-Bak, el Guerrero Muai Thai¨), y bastantes escenas donde el prota demuestra su chulería y buen hacer, y es que en Bollywood todo lo hacen muy épico. Personalmente la he disfrutado mucho y considero que no tiene nada que envidiarle a muchas producciones norteamericanas, seguro que los amantes del cine de acción la disfrutarían si se atrevieran a intentarlo con el cine hindi. Baaghi
En una sociedad utópica futurista, las emociones humanas han sido erradicadas y todo el mundo vive en paz. Pero cuando unas enfermedades nuevas surgen, todo cambia para el ilustrador Silas y su ayudante, Nia. Ambos están infectados, y para sobrevivir, deben huir juntos. critica: La distopía en el Séptimo Arte suele arrojar siempre una luz brillante sobre el género de Ciencia Ficción, como anticipo revelador de un futuro que está por venir, y también, como oportunidad única para experimentar con un esquema visual lleno de matices, que entreguen a sus responsables ese deseado ejercicio de estilo que persiguen la mayoría de cineastas. Equals Bajo esa voluntad, intenta moverse su realizador, Drake Doremus, a partir de un guión original de Nathan Parker, que sitúa su historia en una sociedad futura en la que se han erradicado las emociones, y se respira la máxima armonía, salvo para unos pocos, que experimentan lo que se conoce como enfermedad S.O.S, que en su última fase, provoca el suicidio del individuo. Un argumento que recuerda en exceso a THX 1138 (1971), el primer film de George Lucas tras la cámara, que ya mostraba ese mismo tipo concepto distópico, incluso en el uso de una paleta básica de colores, que al igual que ocurre con Equals, recogía el blanco como tono imperante de un universo aún más aterrador, que se hallaba sumido bajo tierra. Pese a ello, Equals se presenta bastante más pulcra en su aspecto estético, un tono aséptico, que parece contagiar al propio argumento, del que se echa en falta una mayor dosis de crítica social y política, relegadas en favor de un concepto romántico más propio de Romeo y Julieta, que de un verdadero tratado de consistente ficción futura. Del reparto, destacar el buen trabajo de Nicholas Hoult, uno de los actores jóvenes más prometedores de su generación, que carga con la responsabilidad de hacer creíble la inexistente química con Kristen Stewart, su compañera de baile, una interprete con un único registro facial, perdida en lo contemplativo, y en un mar de miradas que amenazan con ahogar su limitado talento. Completan Guy Pearce y Jacki Weaver en el plano secundario, sólidos actores que desgraciadamente, no cuentan con excesiva presencia. Finalmente, y como reflexión personal, da la impresión que esta historias, en manos de Charlie Brooker, creador de la excelente Black Mirror, se hubiera ajustado a un metraje más breve, y a un tratamiento igualmente más memorable , que al menos, habría conseguido intensificar su mensaje, sin necesidad de extenderse en un desarrollo tan cercano al sopor. Equals
Gira en torno a la relación entre un adicto al juego y una joven que se enamora perdidamente de él y no se detendrá ante nada para conquistar su corazón....Seducción por el juego critica: esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.....Seducción por el juego Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Seducción por el juego
John Wick es un antiguo asesino a sueldo de Nueva York que se había retirado de la profesión después de perder a su esposa. Pero, al descubrir la oscura trama que la mafia había planeado para acabar con él, arrebatándole lo que más quería, volverá a introducirse en el negocio, esta vez por su cuenta, para vengarse. critica: En 1999 Helgeland nos regaló con Payback una de esas películas que hacen honor a su género. Mel Gibson interpretaba a un tipo duro que desata el infierno en la Tierra porque alguien le estafó 70.000 dólares y quiere recuperarlos. Varias veces a lo largo de la película sus oponentes, antes de convertirse en cadáveres, muestras su estupefacción porque Porter monte esta hecatombe por 70.000 cochinos pavos. Incluso el propio Porter remarca una y otra vez, antes de ajusticiar a su correspondiente rival, que no quiere ni un dolar más. Sólo sus 70.000. John Wick (Otro día para matar) John Wick es, quince años después, la mejor heredera de aquella película violenta, irónica y entretenida. Reeves es peor actor que Gibson y el guión es más insustancial, pero a cambio las coreografías son más vistosas, la fotografía es excelente y Wick apenas pronuncia media docena de frases a lo largo del metraje, con apenas un par de ellas para justificar su implacable ira asesina. Porque Wick no desmonta Nueva York ni siquiera por 70.000 pavos. John Wick reparte muerte y destrucción porque unos incautos gangsters rusos juniors tuvieron la insensata idea de robarle el coche y matarle al perro, herencia de su difunta esposa. Y ya con esa premisa la película te gana para siempre. No le han matado a la mujer, no le han secuestrado a la hija, no amenazan la tranquilidad de un pueblo. Simplemente le han matado al perrito. Irracional, desproporcionado, eficaz motivo. Con ese arranque, esos trajes impecables y esos tiroteos deliciosamente orquestados es imposible no disfrutar de la película. Y esos diálogos tan encantadoramente tópicos, esos "Oh" cuando alguien susurra "Es que es John Wick", Esas caras de palo, ese hotel de los asesinos donde el crimen se viste de cortesía y elegancia. Muy entretenida, muy simpática por su falta de pretensiones. Y esos planos aéreos de la ciudad que parecen dibujos animados... Recomendable 100% John Wick (Otro día para matar)
En esta historia la Tierra ha sido invadida, pero la raza humana no se ha extinguido por completo, ya que los invasores se han apoderado de las mentes terrestres y han salvado sus cuerpos, que utilizan para transportarse. Esto hace que algunos de estos contenedores físicos, como el de Melanie Stryder (Saoirse Ronan, 'Hanna'), opongan resistencia a la invasión de su mente. Melanie no se hace a la idea de perder el control de sí misma y envía a su alma invasora, Wanderer (la misma actriz), constantes reminiscencias de su pasado que contienen recuerdos del hombre al que amaba, Jared (Max Irons, 'El retrato de Dorian Gray'). Debido a las sensaciones tan fuertes que recibe, Wanderer no puede hacerse con el control total de Melanie y empieza a desarrollar sentimientos hacia el hombre que aparece en su mente y que no conoce. Ambas fuerzas, la de Melanie y Wanderer, se aunarán para conseguir al mismo amante. critica: Hay cosas que cuesta admitir en público. Por ejemplo, que hace unos años cantabas el "Wannabe" de las Spice Girls o que cada vez que echan en la tele " Pretty Woman" ves aunque sea un trozo. Decir que te ha gustado una película basada en un libro de Stephenie Meyer entra en la misma categoría. Con lo que yo he despotricado de Crepusculo, Luna Nueva.... La huésped Pongamonos en situación. Ni he leído el libro, ni esperaba que me fuera a gustar la película. Más o menos lo que me esperaba era una variante de la saga anterior, pero cambiando vampiros por extraterrestres. Quizá por eso la película me ha sorprendido. ¿Hay una historia de amor? Pues sí. Pero en este caso no considero que sea la historia dominante en la película, creo que el director ha querido centrarse más en otros temas. Si esto juega en su contra o no en la taquilla tendremos que esperar a verlo. En resumen: me ha parecido una película entretenida, con una interpretación más que correcta por parte de la protagonista femenina (se ha comido con patatas a los muy sosos Max Irons y Jake Abel) y con un final predecible con típico sabor americano. Por cierto me ha costado, pero después de darle algunas vueltas he podido ponerle nombre a la W del final: Emily Browning ( y pensar que la última vez que la vi fue en " Sleeping Beauty" ). La huésped