Una joven perseguida por un acosador es recluida contra su voluntad en una institución mental donde se ha de enfrentar a su mayor temor, pero ¿es real o es producto de sus delirios? critica: 'Perturbada (Unsane)' necesita más que un llamativo y definido estilo visual -es una película grabada con un móvil, de ahí su definición y su formato- así como de una muy buena interpretación de Claire Foy para cubrir expectativas. No es mala, ni tampoco fallida en exceso. Pero ni es tan claustrofóbica ni menos aún tan lista como hubiese deseado tras ver los anuncios o su premisa. Contiene momentos puntuales de buen cine de suspense, el pulso narrativo va a más pasados 40 minutos de película, así como salidas de guión intrincadas e ingeniosas (los duelos entre la protagonista y su supuesto acosador a lo largo de la cinta). Perturbada Pero esos pros se da de bruces con los contras: el arranque de la cinta no me atrapa de lo tan abstracto que lo siento (el esperar a revelar hechos vitales de la protagonista supone un riesgo a la hora de apegarnos a ella, así como a lo que le pasa), el guión trata de abarcar una trama más ambiciosa que responde a cuestiones sociales que se pueden contextualizar en el presente -y no, no es sólo el tema del acoso y la indefensión de quiénes lo padecen- pero que se siente introducida con calzador. Así como que una vez la cinta se deshace del factor de ambigüedad -establecido en un punto de partida bastante incongruente- se vuelve también más lineal, culminando en un final atropellado que no me termina de satisfacer. Esperaba más de esta cinta, pese a que no me ha aburrido ni horrorizado. Tiene sus momentos, entretiene sin mucho problema y demuestra que Soderbergh sigue vendiendo películas aún tras haber anunciado su retirada incontables veces. Pero desearía que esas películas volviesen a tener un nivel un poco más alto. Sé que él puede hacerlo. Tiene la experiencia y los medios. Pero por lo visto últimamente le gusta más hacerse un Ridley Scott y entregar ejercicios de estilo con florituras visuales antes que una correcta o muy buena película por sí misma. Perturbada
Cuando las fotos de ella en una fiesta le hacen perder una beca, un estudiante investiga si le pasó algo devastador esa noche. La fotocopiadora critica: Una chica pierde su beca de estudios porque aparece publicada una foto suya bebiendo alcohol en una fiesta de celebración del grupo de teatro del que ella es la creadora de su página web. Piensa que ha sido drograda y que alguien la ha sacado la foto y la ha publicado y empieza su búsqueda de los culpables por medios legales e ilegales. A esta trama de cine "negro" se une una historia que intenta mostrar la realidad indonesia, entre la tradición y la losa de la religión y la modernidad acelerada que mezcla fotocopiadoras, redes sociales y otros métodos de compartir información sensible. El tema de la intimidad sexual también se toca pero solo como soporte de las otras tramas. Prácticamente toda la historia está ceñida al espacio de la universidad pero tratado de tan formidable manera que elimina la opción de convertirlo en una película "teatral". Universidad, casa de la protagonista y casa de la fiesta son los únicos espacios en los que transcurre casi todo el metraje. Los movimientos de cámara, la luz y la música destacan por encima de todo. Menos positivo es la dirección de los actores a los que no se consigue encajar bien con sus papeles. El final deja bastante que desear, pero nadie es perfecto. Parece que es el debut del director haciendo largometrajes y es muy prometedor. Netflix se redime de vez en cuando y entre mucha basura incluye películas o series distintas. Sin Netflix esta película nunca hubiera salido de Indonesia y de los festivales, La fotocopiadora
Vada es una adolescente que trata de superar los efectos secundarios que sufre tras vivir una tragedia en su instituto. Tras esta experiencia, la relación con su familia y sus amigos, así como su forma de ver el mundo, cambiarán para siempre. critica: Es altamente improbable que falles si te dejas acunar por las tres letras mágicas, HBO. Y la gran fábrica de la calidad audiovisual apostó fuerte por la ópera prima tras la cámara (como guionista y directora nada menos) de la actriz canadiense Megan Park. Con sus 35 años y sin experiencia previa tras la cámara, Megan Park nos deja marcados a los tan apabullados como agradecidos espectadores de “The Fallout”. Así lo corrobora el unánime éxito de crítica y público que ha alcanzado esta cinta. The Fallout Con su lúcida y exquisita primera película, Megan Park nos ofrece una apasionante vuelta de tuerca al género de las “High-Scholls movies” y nos introduce en las entrañas de un instituto norteamericano para contarnos lo que nunca se cuenta. No le interesan las peripecias de los adolescentes que lo conforman, ni sus fiestas ni desfases. Tampoco el caldo de cultivo que acaba con un tiroteo de un alumno perturbado y muchos compañeros fallecidos porque sabe que, en esa cuestión, “Elephant” de Gus Van Sant ya lo dejó todo dicho y bien dicho. “The Fallout” es muy inteligente y decide asomarnos más allá, es decir, a las consecuencias psicológicas del crimen en dos alumnas que han sobrevivido a la masacre y que son conscientes de que la posibilidad de acceder con armas a un instituto y generar una masacre es más fácil de lo que parece a simple vista y que sólo el caprichoso azar de hacer coincidir a ambas en ese momento en el baño es lo único que las ha salvado de una muerte segura. Megan Park nos lega un film juicioso, serio, adulto y muy profundo sobre qué ocurre en la cabeza de esas dos adolescentes que apenas se conocían y que ser supervivientes de la tragedia las va uniendo de forma indeleble y para siempre. Pero esta cineasta superdotada no nos cuenta ningún camino de rosas ni de superación personal de gentes que con éxito se sobreponen a sus traumas (me hubiera hecho vomitar la cinta en ese caso), porque sencillamente existen acontecimientos de los que una persona jamás va a salir una vez vividos y cuyas secuelas son eternas y profundas. Y esa es la moraleja de tan inteligente como interesante película. Las dos adolescentes, impresionantemente interpretadas por unas maravillosas Jenna Ortega y Maddie Ziegler, jamás van a volver a ser las mismas personas y la tragedia las va a unir, las va a empujar a experimentar un alivio artificial a través de las drogas, va a cambiar su relación familiar de forma definitiva e incluso les va a afectar en sus opciones sexuales. Son dos náufragas sin destino, supervivientes en una isla desierta de dolor y consternación constante. Y, mientras fraguan esa amistad, consiguen no morir de dolor y desesperación, porque es lo único que les queda. Puede que en algún momento el film te pueda parecer ligero, pero no lo es, porque derrocha una enorme sabiduría en dirección y guión para no rozar nunca el límite del telefilm adolescente y navegar por aguas complejas que han captado absolutamente la atención y la admiración de este adulto. Por cierto, la violencia siempre queda fuera de campo. Lo dicho, todo es inteligente en esta pequeña gran joya con la que debuta Megan Park. The Fallout
Mikey Saber es una estrella del porno pasada de moda que vuelve a su pequeño pueblo de Texas, aunque nadie le echa de menos. critica: Sean Baker es, sin duda alguna, una de las mentes más prometedoras del cine, independiente por ahora, de los últimos tiempos. Red Rocket sigue la estela de un actor porno en decadencia. Mikey Saber vuelve al hogar de su exmujer y exsuegra. Vuelve a una ciudad de Texas de la era Trump y busca cobijo tras abandonar la industria adulta. Destrozado, apaleado, pobre, sucio, pero gracioso, llama a la puerta y promete encaminar su vida a cambio de un techo y comida. Ahí empieza la película. Red Rocket La idea de Red Rocket era una guardada en el cajón maestro de las ideas, pues el equipo de Baker tenía pensado hacer otra película. Llegó la pandemia y tuvieron que cambiar de dirección. Red Rocket es una película con pocas localizaciones- pero muy bien elegidas-, unos actores principales profesionales rodeados de un elenco de secundarios primerizos en la actuación, y con una trama llena de diálogos electrizantes por parte de Simon Rex. La puesta en escena es simplemente espléndida. Sean Baker te transporta a esa ciudad rancia y pobre donde los paseos en bicicleta del gracioso Mikey Saber se convierten en momentos de auténtica libertad visual. Te sientes libre, sientes el viento en la cara, pero también el humo de las fábricas y la mugre impregnada en el comportamiento de Saber. Porque Sean Baker, que venía de hacer The Florida´s Project, donde metía al espectador en la piel de niñas pequeñas buscando un futuro esperanzador, aquí tu reflejo es Saber. Un reflejo de la industria del porno mainstream. Dolorosa, triste y muy de terror por momentos. Todo está rodeado de un humor bastante único que Simon Rex aporta a la película, pues viene de películas como Scary Movie. Es de las mejores películas del año porque Sean Baker hace un estudio minucioso y detallado de personajes, del arquetipo de actor porno y retrata el Texas de la era Trump a través de la moral de Mikey Saber. Red Rocket
Lucía y su hijo viven aislados de la sociedad en un lugar llano donde prácticamente no hay vida. La pequeña unidad familiar formada por madre e hijo casi nunca recibe visitas y su objetivo es llevar una existencia tranquila. Al principio lo consiguen, pero la aparición de una misteriosa y violenta criatura que comienza a acechar su pequeña casa pondrá a prueba la relación que los une. critica: El primer largometraje de David Casademunt nos traslada a la España del siglo XIX, una época convulsa y violenta donde la guerra y el hambre imponían sus propias reglas sobre una población maltratada y consumida. La acción transcurre en un solitario y alejado hogar rural, en el que vive un matrimonio junto a su hijo pequeño. Lo único que los separa del resto de la civilización son unas barreras que parecen protegerlos de la violencia y la locura del exterior y también de sus propios demonios internos. El páramo La cinta de Casademunt da comienzo de forma prometedora ofreciéndonos un trabajo técnico prácticamente impecable en el que la excelente fotografía, los decorados, la ambientación y el uso del color suman puntos a favor para estar ante una cinta redonda. Sin embargo, mientras en su parte técnica es sobresaliente, falla en lo más importante(que no es otra cosa que el guion). Es como si Casademunt quisiera hablarnos de tantas cosas y abarcar tantos géneros dentro de su film que acaba por convertir la trama en una especie de viaje sin rumbo hacia ninguna parte. Por un lado, parece querer mostrarnos una historia meramente fantástica, con la aparición de una extraña y temida criatura que pone en riesgo la unidad familiar. Por otro lado, la cinta falla rotundamente en querer tomar otra senda distinta a la que ya he mencionado. Y es que cuando peca de querer ser algo mas y ahondar en el drama psicológico que viven los protagonistas es cuando la cinta deja de convencer. Ese empeño por no definir la esencia del film acaba por condenarlo. No definirse en el mundo del cine puede ser algo muy bueno cuando se tiene la valentía, la creatividad y la inteligencia necesarias para hacer algo a contracorriente que llegue a resultar fresco e innovador y a poner nuevas ideas sobre la mesa. No obstante, la opera prima de Casademunt nunca llega a resultar innovadora en ninguna de sus vertientes, ni en el género fantástico ni en el drama psicológico. Nunca llega a alcanzar el clímax necesario para hacer que la cinta despegue. Lo que Casademunt nos muestra además ya lo hemos visto anteriormente, en la mayoría de las ocasiones mucho mejor desarrollado. Es una verdadera pena porque el trabajo de los actores es impresionante, sobre todo en lo que a Inma Cuesta y al pequeño Asier Flores respecta. La duración tampoco ayuda. Una cinta de 91 minutos suele tener un fácil visionado, pero en esta ocasión me han sobrado muchos minutos. Espero que Casademunt pueda encontrar un estilo propio y ofrecernos cosas más interesantes en el futuro. No todo es malo y estoy segura de que es un director que tiene mucho más que ofrecer. El tiempo me dirá si estoy en lo correcto. Si queréis ver una buena película española de género fantástico estrenada este 2021, os recomiendo ‘’Todas las lunas’’ de Igor Legarreta. Tiene todo lo que esta cinta no logra conseguir. El páramo
A un agente especial caído en desgracia se le encarga la protección de una joven de veinte años. Después de sufrir un ataque, protegida y protector se refugian en una estación en medio del desierto de Nevada, donde empieza para ellos una auténtica lucha por la supervivencia. (FILMAFFINITY) critica: Producción de claro corte televisivo, por y para el consumo rápido, donde no depositar muchas expectativas, directo al grano y sin grandes complejidades arguméntales. Código de defensa Unos códigos secretos, una encargada de interpretarlos y su protector, preocupado por que todo siga en orden y según la seguridad de una compañía altamente celosa de sus trucos de espionaje. Pronto los protagonistas se ven inmersos en toda una trama de intereses, donde sus vidas están expuestas a un grave peligro. La trama es sencilla y ubica al espectador con celeridad en el mundo de espionaje y códigos que se mueven por el mundo bajo el más estricto cuidado y secreto. La película como claro y consciente producto televisivo, cuenta como reclamo con la presencia de John Cusack en el papel protagonista. Actor que habitualmente suele ser resolutivo y convincente, pero que en este caso no termina de resultar creíble en su papel de profesional del crimen. El paso del tiempo hace mella en todas las personas del mundo y la apariencia jovial habitual del actor, ha dado paso a un aspecto deteriorado y poco cuidado, que hace que no encaje en su papel. Sus carencias de producción se hacen notorias ante la falta de decorados y ubicaciones que emplea, pero estas carencias, se traducen en el uso del ingenio a la hora de mantener la atención del espectador con pocos elementos. Se limita a encerrar a los dos protagonistas en un recinto, donde deberán reconstruir y aclarar los hechos que se han producido y las consecuencias que pueden tener para el mundo y para ellos mismos. No ofrece grandes dosis de acción, pero la atmósfera que genera el director alrededor del recinto donde se encuentran los protagonistas, es el escenario perfecto para la reconstrucción de unos extraños sucesos. Los responsables de la película consiguen generar una trama de suspense seria y sólida, empleando para ello pocos elementos, logrando mantener la atención del espectador a lo largo de su corta duración. No ofrece grandes sorpresas, todo lo que sucede a lo largo de la película deja la extraña sensación de ser un producto que ya se ha visto con anterioridad, algo previsible. A pesar de algunos aspectos negativos y ligeras licencias de los encargados de la película, empeñados en introducir giros arguméntales, cumple las expectativas de los consumidores poco exigentes que quieran pasar pequeños momentos de tensión. Código de defensa