Basada en hechos reales. Kirsten Stewart dará vida a la actriz Jean Seberg, víctima de un programa ilegal de vigilancia del FBI, llamado COINTELPRO. Todo ello ociurrió después de que la actriz diera apoyo al Partido Pantera Negra en los años 60. Fue toda una campaña para desacreditar a la actriz, que también incluyó el rumor de que estaba embarazada de un miembro del partido y no de su marido, una década después. critica: Dentro de una atmósfera muy conseguida de cine negro, crece la demencial persecución del FBI (comandado por una bestia nazi como Hoover) a la bella rubita famosa que nació en Estados Unidos pero regresa con el aval de ser una estrella en Francia. Con ello y el dineral que le pagarán para actuar en el musical más raro de la historia del cine, La leyenda de la ciudad sin nombre, ella apoya la causa de los negros en su lucha por los derechos civiles, da cuantiosas sumas y se acuesta con el guapo líder. No puede haber gesto más irritante para la derechona yanqui y van a por ella, y mientras destruyen su imagen pública acaban con la organización de los Panteras Negras. Finales de los 60 muy bien presentados con un valioso diseño de producción que perfila la dramática soledad de la actriz. Crece adecuadamente el clímax de intriga y es de felicitar que no haya regodeo cinéfilo, pues de la Leyenda de la ciudad sin nombre la referencia la pone el espectador; en la película sólo dos cosas. La frase que Seberg dice a su agente, "es la historia de un ama de casa y dos tarugos", antes de ser contratada en lugar de Shirley MacLaine, y la canción principal que canta Eastwood el día del estreno. Nada más. Ninguna otra referencia. La tragedia de Seberg en una insólita película americana que parece francesa con su capacidad de contención dramática, su banda sonora exquisita, su fotografía fantástica, y las interpretaciones que sostienen todo el entramado con inquietante sobriedad. Entre otros aciertos, la casi "invisible" presencia del marido de Seberg, el escritor Roman Gary, tipo extraño que adoró a su esposa, incluso después de separarse. Kristen Stewart, fascinante porque recuerda maravillosamente a Seberg. A lo largo de la película, desnuda o poco vestida, Kristen nos remite a Jean y recordamos a ésta en un puñado de películas inolvidables. No tuvo una carrera óptima... Esta película restituye su aura de preciosa diva demasiado ingenua para sobrevivir en Estados Unidos, liberada de ataduras, felizmente promiscua: un país que en los 60 era un infierno de prejuicios y maledicencia en manos del abuso de poder del FBI como policía política propia de un régimen dictatorial. Seberg: Más allá del cine
Un ex-merodeador confederado intenta comenzar de manera limpia en una granja de tierra de Texas con su esposa y su hija pequeña. Aprende rápidamente que a veces el pasado simplemente no permanece enterrado.... Potter's Ground critica: sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles....Potter's Ground
Biopic sobre Phineas Taylor Barnum (1810-1891), un empresario circense estadounidense que fundó el "Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus", conocido como "el mayor espectáculo en la tierra". critica: Este es un musical con más virtudes que defectos. No tiene las ínfulas de La La Land, ni la espectacularidad de Moulin Rouge, ni las canciones de Sonrisas y Lágrimas, ni el dramatismo de los Miserables, y sin embargo funciona razonablemente. Para empezar tiene una duración limitada, lo que frente a todas las citadas le da una ligereza muy atractiva. El guion es muy simple y lineal, lo que facilita su digestión. El gran showman Su principal baza es Hugh Jackman. En mi opinión, este tipo es el mejor actor-showman de su generación. Es muy carismático, canta con estilo muy eficaz y transmite múltiples emociones, particularmente la alegría, de una manera contagiosa. No llega al nivel de su Jean Valjean (qué vergüenza que no le dieran el Oscar) pero es un chute de vitalidad para toda la audiencia que se agradece mucho. A su lado, el resto de actores no desentona. Los números musicales posiblemente no pasarán a la historia, pero están muy bien. Más efectivos los temas corales que los románticos, pero en general pasan todos el corte con holgura. Esta dirigida a un público familiar. Eso supongo que la hace perder puntos para muchos, pero para otros como el que escribe la hace una película muy interesante en estas fiestas navideñas. Resumiendo, película musical, familiar, de duración limitada, de guion simple y con protagonista carismático que derrocha simpatía. No se ganará a la crítica ni arrasará en festivales, pero intuyo que dejará muy buen recuerdo en los espectadores que acudan a verla sin grandes pretensiones. El gran showman
Un padre que pretende controlar la inminente boda de su hijo se muda a vivir con él y su novia. critica: Debería llamarse Adam Sadder porque sus películas cada vez son más tristes y dan más pena. Y no me refiero a la historia, si no al resultado final y al guión. Desmadre de padre Aquí protagoniza a un famoso convertido en juguete roto. Su fama se la debe a haberse acostado con su profesora en el colegio. Si hubiese sido un profesor el que se hubiese acostado con una alumna preadolescente, más de una organización hubiese puesto el grito en el cielo jurando en arameo. Ya esta primera escena con la profesora insinuándose sexualmente a un chico de 13 años causa estupor por no llamarlo vergüenza ajena, y es un claro ejemplo de lo que viene a continuación: humor zafio, diálogos de besugo, personajes estereotipados, chistes de caca, culo, pedo, pis, y sobre todo de penes, y muchas, muchas situaciones forzadas. Todo el mundo sabe que no hay nada menos gracioso que alguien que se hace el gracioso. Desmadre de padre Y sí, dicen tantas chorradas por minuto que alguna te hace reír, pero no por eso la película es menos chabacana. Desmadre de padre
Sands (Johnny Depp), un peculiar agente de la CIA, ha sido destinado a México con la misión de mantener la estabilidad del país. Cuando se entera de que Barillo (Willem Dafoe) planea asesinar al presidente de México por medio del general Márquez (Gerardo Vigil), busca a "El Mariachi" (Antonio Banderas), un personaje legendario, que vive aislado y que tiene una cuenta pendiente con Márquez. critica: Se equivocó Rodriguez, para los que queremos y disfrutamos de sus gamberradas, de su cine bizarro, de sus grindhouses desenfrenadas no podemos menos que levantar la ceja como señal de incertidumbre ante esta peli. Porque El mexicano no solo no le hace justicia "secuelera" a Desperado, sino que subvierte la magia de aquella por la terrenalidad de ésta. El mexicano La magia de la primera entrega no era tanto el desenfreno comiquero y exagerado del pistolero, sino su figura mítica dentro de un México que se armaba junto con el protagonista como una tierra de supersticiones y leyendas. Allí es donde Banderas fue formando su estirpe mítica en donde alguien le dice a otro y este corre la voz a unos cientos que detrás de la música de unas guitarras se esconde un pistolero legendario. El factor folcklórico aquí se pierde, principalmente por dos razones: la cantidad y el peso del elenco y la trama política detrás del mito. El mexicano Enrevesada a más no poder, la trama debe complementar a cada una de las figuras de renombre, y hacerlo de forma coherente. Pero lo que no pierde en coherencia lo sacrifica en claridad: el argumento posee tanto nombre/hombre dando vueltas que poco a poco todo se va diluyendo en un caos político que ...al mariachi, al verdadero, a ese hombre extraño que se pasea por las tabernas en busca de una venganza no le cae para nada en gracia...Banderas hasta parece de más en la trama. Antes era el eje, ahora es sólo un mercenario dentro de una obra coral. El mexicano El factor Robert R. se puede oler en determinados pasajes de la trama, pero en general la obra decae lo suficiente, sobre todo en su media hora final, como para pensar que el mariachi nunca regresó. El mexicano
André decide suicidarse pero, cuando está a punto de hacerlo, descubre que no es el único: a su lado, una joven está por tomar la misma decisión. André decide salvarla, y este encuentro cambiará totalmente su vida... critica: Angel-A es una extraña e intimista comedia a la que le caben tanto el adjetivo de romántica como surrealista; con ella, el cineasta francés Luc Besson ha declarado que se despide del cine de autor. El destacado realizador se ha caracterizado por su mirada indagadora de la interioridad de personajes solitarios y desventurados, en un mundo que no parece trazado a su medida y del cual buscan una vía de escape. Con "Angel-A", Besson parece poner fin a esa etapa que ha ofrecido grandes momentos. Lo hace, combinando una deliciosa y muy simple historia que reúne a una pareja-despareja: la altísima modelo danesa Rie Rasmussen (descubierta por Brian De Palma) y el bajísimo actor de origen magrebí, Jamel Debbouze (conocido por su participación en Amélie). La mujer es el insólito "ángel" del título y él, un estafador de poca monta que, apremiado por deudas non santas, huye de unos temibles hampones. Ambos convergen en el marginal espacio de los aspirantes a suicidas, en este caso, el borde de un puente sobre el río Sena, donde se descubren en la misma desesperada actitud. Cuando ella se lanza al agua, él se olvida de sus propios problemas para rescatarla. Desde ese momento no se apartarán uno del otro y sus vidas cambiarán rotundamente. Angel-A Lo que sigue, es un juego de paralelismos y contrastes, donde comprobaremos cómo el ángel no es tan perfecto ni el reo tan irredimible, mientras Besson intenta combinar lo mejor de sí, quedando finalmente una obra con momentos de buen cine, subrayados por una comicidad de amplio espectro, que va desde las más poéticas sutilezas hasta bordear la desmesura del grotesco. Angel-A El bajo perfil parece acompañar a esta encantadora película que fue estrenada con visible demora en nuestro país, donde las críticas no han sido benévolas ni el público la ha bendecido desde el punto de vista taquillero. Algunos han visto torpeza en los pasos de comedia, o no perdonan que su relato vaya desde lo naif a lo sentimental, acercándose desprejuiciadamente a una óptica new-age. Angel-A Pero el punto que nadie ha podido rebatirle es su maravillosa estética que sostiene los momentos de infrecuente lirismo. Besson realiza un cuento moderno en el París actual, en espléndido blanco y negro, que intencionalmente evita los contrastes dramáticos y sobreabunda en la tonalidad de grises, más afines con el tono de comedia. Básicamente, la intención de Besson parece haber sido la de sentirse libre en un medio con tantas presiones comerciales como el cine de nuestros días, construyendo con reducido presupuesto un guión en el que pueden leerse una suerte de citas-homenaje a realizadores como Frank Capra ("Qué bello es vivir"), Wim Wenders ("Las alas del deseo") y Robert Altman ("El volar es para los pájaros"). Angel-A Apuntalada con pequeñas grandes virtudes, a veces infantil y otras grotesca, siempre visualmente sobresaliente, "Angel-A" fascina con su fotografía y su particular banda sonora. Angel-A